21. Fiesta parte 2. Decisiones
Si. Ver a Colin y a Felicia juntos no le gustaba pero definitivamente tratar de copiar los pasos de la rubia no habia sido una buena decisión.. Felicia se movia tan bien y en su lugar ella parecia un fideo sin gracia.
Tarde se dio cuenta de que un paso en falso habia provocado que el tacon se le enredara con el vestido. Rod habia tratado de alcanzarla sin exito, provocando que empujara a una pareja junto a ellos, la cual retrocedio jasta chocar con Felicia.
Colin se encontraba ayudando a la rubia a dar un giro cuando repentinamente la chica desaparecio de sus manos.. otra pareja habia empujado a la pobre de Felicia, la cual callo de inmediato, produciendo un ruido sordo en el piso de madera de la pista de baile
De pronto, sintió como todas las miradas se posaban en ella. El aire se volvía pesado, la mirada de la persona que quería captar finalmente la estaba viendo, finalmente Bred la veía, pero no con ese gentil gesto de siempre, ahora su mirada era fria, como la de una persona desconocida. Su corazón dió un vuelco, escucho a Colin hablarle mientras le ayudaba a levantarse. No quería estar ahi, ese era un lugar donde no tenía amigos, donde nadie la apreciaba verdaderamente como quizá pudo haberlo hecho ese peli azul que tomaba la mano de otra chica.
Obligó que Colin la soltará son un rápido movimiento y comenzó a caminar hacia el patio, necesitaba aire, necesitaba tiempo para entender esa opreción en su pecho, algo le decía que podía haber perdido algo importante y eso le hacía sentir tan mal.
Con el pasar del tiempo el aire se volvía más frio, el viento mas violento, pero no podía mover un pie de ese lugar. Bred estaba adentro con alguien y esa idea no la dejaba tranquila. No quería aceptarlo pero quizá esa era la razón por la que sus pasos no avanzaban.
Escucho como la puerta del patio trasero de la casa se abria abruptamente. Regreso la mirada y observo a Nathaly y a Colin discutiendo, habían muchos arbustos ocultando la fuente donde se encontraba recostada, por lo que se quedó ahí mismo, observando los, extrañada de la relación de esos dos, por el momento se quedaría callada
—¡Te pedí que la encontrarás!
—La he buscado por toda la casa —Nathaly no tartamudeaba, se veía capaz de plantarle cara a Colin, al parecer se había vuelto más fuerte de espíritu frente a él
—Todo es tu culpa ¡Te tropezaste con esa pareja a propósito!
—¿Qué? Fue un accidente
—Estoy seguro de sentir tu mirada toda la noche ¡¿Acaso estabas celosa?¡ Te gustó ¿No es así?
—¿C-Cómo? —tartamudeo, Felicia negó con la cabeza, parecía que Colin había dado en el clavo
—Ese beso que me diste ayer solo termino de confirmar mi sospecha
—¿Sospecha? ¿a caso has creído que he estado enamorada de ti hace mucho tiempo?
—¡¿No es obvio?! Siempre andas de tras de mi, a donde quiera que voy estás ahí
La pelirroja sonrió confundiendo a Felicia. Nathaly hecho su cabello hacia atrás dejando al descubierto el escote de su vestido, logrando captar la atención confundida del rubio
—¿Y-y tú? Me persigues, he notado tu mirada toda la noche s-sobre mi
El rubio dió un paso hacia atrás en los que la pelirroja daba uno hacia adelante
—T-te gustó ¿No es así?
—¡¿Q-qué?!
Colin tartamudeo, cosa rara en él. Felicia sonrió por su amigo, parecía que había encontrado algo valioso
—Colin Bourgeois —el rubio se quedó quieto observándo como la pelirroja se colocaba de puntitas hasta acecarse a sus labios— N-niega que esta noche has deseado que mi mano acaricie la tuya
Colin entre abrió los labios al sentir el suave aliento de la pelirroja sobre los suyos, su estómago comenzaba a dar saltos y volteretas nuevamente, pues la primera vez había sido al observarla entrar al salón, vestida tan hermosa como ninguna chica de alta alcurnia que hubiese conocido
—n-niega que el beso de ayer te gustó
Otra vez, sus labios y aliento estaban tan cerca que obligaban a su torpe y débil cuerpo a reaccionar, nunca nadie había logrado ese efecto en él.
—¡Niegalo! —un leve rose de sus labios bastó para que el rubio quisiera dar el impulso que faltaba para unirlos, más la mano de la pelirroja sobre su pecho le impedían avanzar como queria— ¡Niegalo!
—No lo niego —respondio inútilmente debilitado por el aroma y el encanto de los labios de la mujer que tenía enfrente, estaba idiotamente idiotizado por su belleza, por su angelical ser, por todo lo que ella ofrecía que hasta su voz había sonado en forma de ruego por la consumación de sus bocas
—Bien —ella se alejó de él, tan rápido que produjo una maldición por lo bajo en Colin, quién había querido probar los labios de la muchacha que hace segundos había tenido en frente— recuerdas mi nombre ¿verdad? —Colin elevó una ceja— quién diría que terminaria gustandote la tartamuda de cuarta
Wao
Felicia abrió los ojos cuando la pelirroja comenzó a caminar en dirección al jardín, dejando a Colin de pie en su lugar. Felicia admiro con sus ojos el cuerpo de Nathaly pasar junto a ella, parecía que la chica se estaba retirando de la fiesta, hullendo de Colin
Por otro lado estaba seguro que esa chica le había dado una lección a su amigo de la infancia, quién seguramente se estaría arrepintiendo de sus acciones, de sus malas decisiones y de herir a Nathaly, pues ella aún tenía heridas que sanar y eran heridas provocadas por Colin.
Suspiro cuando vio al rubio adentrarse a la casa nuevamente, quizá también sería buena idea para ella retirarse del lugar, tal parecía que todos eran unos idiotas en cuestiones de amor. Dió unos cuantos pasos cuando escucho su voz.
Bred había salido de la casa acompañado de la chica con la que antes bailaba, ella se apegaba tanto a él mientras lo besaba que unas náuseas repentinas por la escena la invadieron, estaba segura que eran los nervios, todo su sistema empezaba a hervir de enojo al observar la escena, le daba asco
Si seguía observando un minuto más vomitaria. Sabía que no era su asunto, que él podía hacer con su vida lo que quisiera, pero una fuerza sobre natural la obligó a acercarse ¿Con que excusa?
—¡Ejem!
Cuando Bred la vio detuvo los movimientos de la chica y la separó, aunque estuviese desepcionado con ella y quisiera alejarla de su vida una interrupción como esa de parte de ella le parecía extraño
—Ire a los dormitorios
—Pues vete —sin tacto, tan seco como los comentarios de ella
—me preguntaba si querías que te diera un aventon
—si estás haciendo tú buena acción del día ve a buscar a alguien más
Él jalo de la muchacha y la pegó a él nuevamente, dispuesto a seguir con lo suyo
—muy bien escucha. No entiendo tu comportamiento, creí que éramos amigos
—¿Amigos? —Bred separó a la chica de él nuevamente para encararla— ¿Bromeas? ¿Alguna ves me viste como algo más que un ser humano más?
—¿De qué hablas?
—no soy un objeto Felicia, algo que puedes usar y desechar las veces que te plazca
—Jamas te he usado para nada —estaba empezando a molestarse— jamás te puse la suficiente atención
—¿Y aún así dices que somos amigos?
Había metido la pata
—Es cierto, no puedo reclamarte nada pues jamás te ofrecí algo —y se arrepentía de ello— pero empezabas a caerme bien
—no lo parece, por más intentos que hice para acercarme a ti me rechazaste de todas las formas posibles
—querias acercarte a mi ¿No? Pues lo estabas logrando pero ahora vienes y te alejas
—y ahora que me alejo te das cuenta de que te caigo bien
Sus palabras eran ciertas, ciertamente él tenía razón y era eso lo que se estubo negando toda la noche
—Si
—Pues lo siento, me has perdido
Él la observó una vez más, con esa mirada tan intensa que le perforó el alma. Apartó la mirada y comenzó a caminar en dirección hacia el jardín, dejando ahí a las dos mujeres que lo acompañaban esa noche, la primera regreso a la fiesta y la segunda se quedó a observarlo partir, nuevamente estaba segura que minutos habían pasado desde que él se fue y ella seguía observando el camino por el que él se había marchado. Era irónico, hace quizá una hora había visto a Colin y a Nathaly discutir en ese preciso lugar y después había sido ella y Bred, más la decision que había tenido en ese lugar le llevo a una sola conclusión. Ella no dejaría ir a Bred como Colin lo hizo con Nathaly.
Camino entre la fiesta a paso firme y decidido, a esas horas de la noche el lugar seguía alegre y los borrachos abundaban. Camino entre el estacionamiento y se decidió a montar su auto en dirección hacia los dormitorios, estaba segura que en su tiempo de reflexión Bred ya había podido llegar a su hogar.
Saco las llaves de su bolso y abrió la habitación buscándolo con la mirada, más no lo había encontrado pero sabía que había vuelto pues su saco y sus zapatos estaban en ese lugar. Entro y dejó sus cosas sobre su cama averiguando rápidamente que él se encontraba en el sanitario. Camino hacia la puerta y procedió a echar llave, así nadie podía molestar en su reconciliación, una que ansiaba hace unos días
Apenas se abrió la puerta del baño el Cheng dislumbro a la despampanante rubia frente a él, pequeña, con un gesto de arrepentimiento y sus manos entrelazadas, reposadas en su abdomen. Vaya que parecía estar dispuesta a no dejarlo en paz.
—Bred
—Feli..
—¡No! Escuchame. Bred, yo en verdad lo siento, has pasado tanto tiempo tratando de agradarme y te he rechazado por temor a que una persona más entre a mi vida y exista la posibilidad de que se vaya. En las últimas semanas has demostrado ser un hombre bueno, dispuesto a ayudar y me has ayudado tantas veces, repetidas ocasiones vienen a mi memoria, me has salvado de tantas situaciones y no he sabido apreciarte como se debe, no crei que estaría diciendote esto un día, créeme que ha sido bastante difícil para mí darme cuenta de estas cosas pero lo que realmente quiero pedirte es perdón por el mal comportamiento, perdóname por la indiferencia, discúlpame si te e hecho sentir mal.
Las palabras, cada una de ellas le parecían poemas, no podía creer que Felicia estaba frente a él diciéndole tales cosas, si realmente ella había llegado a este punto quería decir que realmente le apreciaba
—¿Me perdonas?
La veía y no podía evitar sorprenderse. Tenerla así frente a él le producía un sin fin de emociones, realmente su corazón volvía a sentirse calido y su humor cambiaba, no podía rechazar algo así, pero...
—Debes aprender a tratar con las personas que te aprecian
—ahora yo te aprecio también —decir esas palabras le produjeron un sobresalto en su corazón, más fuerte y continuo que las veces anteriores en las que estubo con él en distintas ocasiones
—¿E-enserio? —le sorprendia— en ese caso Felicia yo, estoy dispuesto a perdonarte —su corazón comenzaba a palpitar fuertemente— también te aprecio mucho
Bred ensanchó su sonrisa agradable que la hizo sentir más feliz, su corazón palpitaba de la emoción por observar esa mueca nuevamente dirigirse a ella, esa sonrisa que le transmitía paz, tranquilidad y prometía buenos besos
No pudo evitar pensarlo, no pudo evitar acercarse a él, jalarlo de su camisa y unir sus labios. Había estado celosa toda la noche, había estado tan enojada de que otra persona hiciera aquello que ahora ella quería probarlos. Bred por otro lado estaba que se moría de la impresión, su rostro enrrojecio y su corazón comenzó a palpitar desenfrenado. Felicia lo estaba besando
Ella se separó lentamente avergonzada, sentía que la cara le ardia y prefirió darse la vuelta y caminar hasta sentarse en su cama. Bred se quedó de pie unos cuantos segundos más, parpadeando fuerte un par de veces para saber si no estaba soñando. ¿A caso ella le había besado?
¡No podía creerlo! ¡¿Qué estaba pasando?!
Camino hasta ella aflojando su corbata, sentándose en su cama frente a ella, sentía que podía morir en paz en ese momento, Felicia estaba sonrojada con la mirada gacha, parecía un ángel.
—Felicia, me gustas
¿Qué hacia? Por alguna extraña razón sentia que debía decírselo. Ella lo observo con sorpresa, indecisa, con sus mejillas y ojos rojos, parecía que lloraría en cualquier momento, se veía débil
—Me gustas... Bred
Listo, podía morir en paz
Bred Cheng era oficialmente el hombre más feliz del mundo, ahora él sentía que lloraría y realmente no estaba lejos de la realidad.
Felicia finalmente lo dijo, la idea le había pasado por la cabeza todo el día, su forma de actuar cuando lo veía solo tenía una explicación y era clara, pero lo negó tanto que no sabía hasta qué punto era verdad o no, más ahora estaba segura, Bred Cheng le gustaba más de lo de quería creer.
La rubia sonrió enternecida al verlo derramar unas cuantas lágrimas, era tan sensible
Finalmente, el varón se acercó a la radiante dama con las ganas de sellar esa memorable noche con otro beso, Felicia le encantaba y no podía creer que eso estuviera pasando.
Cerro sus ojos y entre abrio sus labios sintiendo el contacto de los de ella, eran tan suaves y calidos, ella le correspondía continuando con el beso, ambos no podían creer que eso estuviera pasando.
Si, el día había estado lleno de emociones extrañas y de sucesos sorprendentes
¡¡¡¡BOOOOOMMMMMMM!!!
Ambos voltearon exaltados, observando entre todo el humo los estragos que había causado la explosión del microondas
—¿Pero que?
—¿Heee? Tan solo puse a calentar agua
—¿Qué? ¿Cuánto tiempo?
—quiza una hora y media
Felicia llevo una mano a su frente, Bred había hecho explotar el microondas calentando el agua más de su punto de ebullición (sip, pasa :v)
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—señorita su habitación en el cuarto de mujeres está listo —el jefe administrativo le entrego sus llaves con nerviosismo— más me preguntaba si sería molestia alojar al joven Cheng en su habitación mientras reparamos los daños acontecidos en la de él
Felicia volteó a verlo, ese chico se notaba nervioso frente a su mirada, sonrío complacida
—no hay problema
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Hola cómo están ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo los ha tratado la vida? Jaja :3
Perdone la demora, enserio :v
¿Qué les ha parecido? ¿Cómo creen que le irá a Bred ahora en los dormitorios de las chicas? Será interesante ¿No creen? Más ahora que los dos han aceptado sus sentimientos ¿Qué cosas podría traerles esto? 🤫😏🔥
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