2
Entró al edificio de varones hecho un temblor, hacia demasiado frió para estar caminando a las 8:40 de la noche por las calles. Entró temblando ligeramente y le entregó sus documentos al guardián quien le entrego su llave.
Felicia ya estaba ahí, pudo ver su audi negro aparcado fuera del edificio junto a otros automóviles, al ver el carro recordó la desconsideración de la rubia y eso solo le produjo dolor de estomago. Camino hecho un helado tomando el pasillo derecho del primer nivel, avanzo un largo tiempo hasta que por fin sus pasos se detuvieron frente al muro de pared que ya no lo dejaba continuar, del lado izquierdo se encontraba la puerta con una placa pegada en alto, esta mostraba perfectamente el numero 5 y del lado derecho se podía apreciar el numero de la puerta 10 donde se suponía que debía estar Aly.
No quería entrar a su propio cuarto pero seguramente Aly ya estaría dormido como para tocarle, realmente se preguntaba quien seria el compañero de su amigo.
Sostuvo la manija de la puerta y trato de abrirla, pero extrañamente esta no cedió ¿le había echado llave? Seguramente estaba asustada. Metió su mano hasta su bolsillo trasero y después la aparto dejando visualizar la pequeña llave plateada en sus manos, finalmente la metió con éxito en la puerta y la abrió sin esperar mucho tiempo.
Su estomago gruño al sentir el delicioso olor de comida colarse por sus fosas nasales, no había cenado nada y el hambre comenzaba a matarlo.
Se adentro a la habitación y procedió a cerrar la puerta nuevamente con llave. Al entrar lo primero en lo que sus ojos se fijaron fue en la cortina blanca que separaba sus camas
—Ya estoy en casa— no hubo contestación, camino por el lugar hasta llegar a la única cama intacta, y elevo sus maletas dejándolas reposar sobre ella.
Se froto los brazos con las manos y se puso a inspeccionar el cuarto. Como siempre las camas estaban pegadas del mismo estilo al lado derecho de la pared, solo que ahora una cortina separaba las camas, cada una tenia una librera, un armario y una pequeña lampara de noche y justo enfrente se encontraba una pequeña despensa, una televisión, una estufa, una refri, un microondas y un baño con regadera.
—Hola— se acercó a ella a paso lento, Felicia no se molesto siquiera en devolverle el saludo, sabia que su relación con ella no era de las mejores, pero trataría de solucionar eso con el tiempo que les habían dado para convivir.
La alarma del microondas sonó y ella se apresuro a abrir el artefacto que al momento hecho humo caliente. Vio desde lejos como acomodaba la comida en unos platos y se dio la vuelta, se acerco hasta él a paso rápido y le entrego un plato con una hamburguesa y papas, espero a que él lo sostuviera y le dio la espalda dirigiéndose al otro lado de la cortina donde el no alcanzaba a ver. Sonrió agradecido, seguramente les costaría adaptarse aun mas pero sabia que Felicia no podía ser tan mala.
—Gracias—
Termino su comida y desempaco con rapidez, ya la noche había caído hace varias horas, saco de un cajón una de sus pantalonetas para dormir y la tiro a la cama cruzándose de brazos, elevo la vista solo un poco topándose con la cortina blanca frente a él ¿Cómo le había hecho para ponerla?, se quedo quieto en el mismo lugar cuando escucho ruido "del otro lado" por decirlo así, frente a él en la cortina blanca se veía perfectamente la silueta de Felicia dándole la espalda, se cruzó de brazos admirando su silueta, aun sin verle el rostro sabia que era hermosa, la contemplo hasta que ella deslizo su blusa sobre su cabeza para despojarsela, se lo imagino tan bien con piel real y no silueta que tuvo que apartar la mirada con rapidez, toco su rostro posiblemente rojo y no volvió a voltear, en vez de eso se quito la camisa, el pantalón y se coloco su pantaloneta, se metió a la cama y cerro los ojos con fuerza para conciliar algo de sueño.
Quizá vivir con una mujer si seria algo difícil
________________________________________________________________________________
TOC, TOC, TOC
Alguien tocaba la puerta con mucho esmero, Bred se revolvió en su cama con molestia, vamos, las clases empezaban mañana, no podía creer que lo estuviesen despertando tan temprano.
TOC, TOC, TOC
Maldición, quien quiera que estuviera tocando conocería su mal humor por la mañana, abrió los ojos tratando de acostumbrarse a la poca luz de la habitación y se reincorporo con cansancio, revolvió su cabello y se puso de pie sin importarle estar descalzo.
— ¡¿Qué?!— interrogo sin mucho animo, la persona que estaba en frente se cruzo de brazos indignado, a Bred le costo algo de tiempo divisar perfectamente de quien se trataba, sus ojos aun seguían cansados, aun así después de analizar bien a la persona de pie frente a él y ver que se había cambiado el peinado y crecido en tamaño lo reconocido perfectamente —¿Que quieres Colin?—
—!He oído que mi preciosa Felicia esta aquí!, !no puedo creer que duerma en el edificio de varones y mucho menos contigo!, !Déjame pasar, necesito hablarle!— sus gritos llamaron la atención de los demás alumnos en sus dormitorios, algunos salieron a curiosear y otros vieron que se trataba de Colin y regresaron a sus dormitorios con fastidio.
—Colin, lárgate— dijo sin mucho animo y apretando la mandíbula, el rubio cabeza hueca se cruzo de brazos, llevaba una bata de dormir puesta y justo detrás de el iba Samuel, tan tímido como siempre.
—¿Que sucede?— la voz de Felicia hizo que ambos varones introdujeran su mirada al interior del cuarto, Felicia llevaba una bata de baño tan fina como la de colin, sus cabellos se encontraban mojados y algunas gotas húmedas aun escurrían por su rostro.
—!Quítate de mi camino, panadero!— Rugió Colin empujándolo hacia un lado permitiéndose entrar, Bred rugió molesto, Colin era de las peores personas con las que alguien se pudiera topar en la institución —Felicia querida— exagero sus gestos de pena en su rostro tomando una de las manos húmedas de su amiga, Felicia suspiro y trato de poner una sonrisa en su rostro.
¿Ella le sonreía al idiota de Colin?, bueno, forzaba la sonrisa pero a Bred no le importaba si lo hacia o no, chispas de celos comenzaban a invadir su cuerpo reposado en el respaldo de la pared por el empujón de Colin.
—¿Porque no has pedido que te lleven a mi habitación? yo con gusto acepto que te quedes ahí— dijo exaltado apretando aun mas la mano de Felicia —Así no tendrías que compartir habitación con este panadero de cuarta—
Bred se acerco furioso hasta la figura del chico rubio frente a su amada Felicia, lo jalo del hombro apartándolo de ella y se puso en medio de ambos. Felicia abrió los ojos con sorpresa, lo único que podía ver ahora era la ancha espalda desnuda de Bred, le recorrió el cuerpo con los ojos, primero fijo su vista en sus grandes hombros, bajo lentamente por su espalda notando marcas de ejercicio, fijo su vista en su trasero y después bajo hasta sus fuertes piernas y grandes pies, en realidad el peliazul compartía las mismas características que varios en ese dormitorio pero ella no lo sabia y tener a un hombre frente a ella en tal estado le produjo un extraño sentimiento de ¿vergüenza?, si quizá eso era. Apretó la bata entre sus manos en un intento de protegerse mas aunque sabia que en esos momentos era casi imposible.
—!Vienes a mi cuarto, posiblemente sean las seis de la mañana y despiertas a los demás para venir a decir tus famosas idioteces!— Felicia borro su rostro de vergüenza colocando una de resignación ¿seis de la mañana? ¿enserio? —!Felicia se quedara aquí!, vete Colin—
El rubio apretó sus puños con enojo ¿como se atrevía? —Pues te vas olvidando de ella, ahora mismo iré con dirección para que la cambien de habitación, no permitiré que se quede compartiendo habitación contigo ni un minuto mas—
—Colin— la fina, delicada y aburrida voz de Felicia los hizo callar, ella rodeo a Bred hasta colocarse a su lado, Colin sonrió dirigiendo su vista hacia ella —no necesito tu ayuda, gracias y te pido que no vuelvas a molestar a las 9 de la mañana— enfatizo en la ultima oración viendo de reojo a Bred, este se llevo una mano a su nuca con una sonrisa incomoda, sabia lo perfeccionista que la rubia podía ser y corregir errores parecía que era lo que mas le gustaba.
—Pe-pero Felicia—
—Adiós Colin— dijo dándole la espalda y comenzando a caminar hasta el otro lado de aquella cortina haciendo oídos sordo a las palabras de Colin. Bred se cruzo de brazos triunfador mientras Colin gruñía molesto.
—Okey, ¡pero vendré a visitarte seguido!— grito para que ella le escuchara, le dio una ultima mirada de repulsión a Bred y se largo de ese lugar seguido por Samuel. Bred rió y se acerco a la puerta para cerrarla, no le importaba que fuese las 9 de la mañana, quería seguir durmiendo.
—Espera— un pie le impido cerrar la puerta, al reconocer la voz la abrió y sonrió grande, Aly se encontraba frente a él en su mismo estado. —¿Que tal hermano?—
Felicia escucho el intercambio de saludo entre ambos varones, decidió ignorarlo y procedió a sacar su ropa para vestirse, quería ir a buscar a Nina y desahogarse con ella.
—Escuche que duermes con Felicia Agreste, que suerteee— dijo alargando las palabras con un tono de voz pícaro, Felicia rodó los ojos, aunque intentaran susurrar ella se encontraba en la misma habitación.
—si hermano, estoy tan emocionado— chillo Bred y Felicia volvió a rodar los ojos, era peor que sus compañeras de aula —¿Tu con quien compartes habitación?— interrogo ahora si ya con tono normal
—Estoy con Ector— respondió Aly soltando un largo suspiro —es nuevo, creo pero esta en ultimo año como nosotros— sonrió —es agradable, aunque algo competitivo, ayer jugamos basta y me gano tres veces—
—Ya veo— Felicia logro oír como Bred caminaba por la habitación, en una reacción se apresuro a cubrirse con las mantas de su cama, solamente había logrado colocarse la ropa interior. —Ya se porque estas aquí— comento Bred con normalidad
—Sep, trae tu toalla y vamos— respondió Aly con tono divertido, Bred siguió avanzando en la habitación y Felicia apretó las sabanas entre sus manos. —Ector duerme como una roca, se lo comentare mañana para venga con nosotros—
—Si dices que es buena persona esta invitado— Felicia escucho atentamente, nunca había compartido mas de cinco oraciones con el peliazul pero Nina le habían comentado que era amable. —He, Felicia— la llamo desde el otro lado de la cortina, se ajusto las sabanas procurando que taparan todo su cuerpos —Iré por una toalla en el armario frente a tu cama, solo necesito que hee, amm t-te cubras—
—Ok— respondió, el peliazul camino frente a ella, estaba en las mismas condiciones que hace un momento, solo que ahora llevaba un par de zapatos. Lo vio tomar la toalla blanca en el armario justo frente a la televisión que el instituto proporcionaba para los alumnos, luego se la coloco en la cara para no verla y camino a ciegas.
—Ahora vuelvo— hablo desde afuera de la habitación y cerro la puerta, Felicia aflojo su agarre de sus mantas, soltó un suspiro y procedió a colocarse su ropa menos formal. Se vio al espejo acomodando su cabello, llevaba una blusa blanca manga corta y una pantaloneta corta.
—Iré a ver a Nina— dijo para ella misma revisando la hora en su celular, hace exactamente 30 minutos se había ido Bred a saber donde medio desnudo.
Tomo sus llaves, las hecho a su bolsillo y abrió la puerta dispuesta a salir topándose con un hombre semi desnudo frente a la puerta de ella, él la vio con sorpresa y ella decidió ignorarlo cerrando la puerta, suponía que ese era el tal ector. Dirigió su vista hacia el frente encontrandoce con la presencia de varios hombres descalzos con una única prenda que les cubría lo mas importante, ellos se encontraban dispersos por todo el pasillo. Soltó un suspiro y decidió comenzar a caminar con calma ante la mirada de sorpresa de todos, suponía que debía acostumbrarse a eso.
Camino dejando los nerviosismos y los cuchicheos a un lado, parecía que los pasillos nunca terminaba, continuo y continuo hasta que paso frente a una enorme puerta abierta, regreso su andar y se quedo admirando el lugar. Era un gimnasio como en el edificio de mujeres, solo que no habían barras de gimnasia ni muchos menos lazos para danza, no, ahí habían pesas de mayor tamaño, varios sacos de boxeo y un ring de boxeo, las demás maquinas eran iguales como la de caminar, solo eso era distinto.
Las risas y aplausos le atrajeron la atención, camino adentrándose al gimnasio pasando por todos los hombres quienes la veían igual de sorprendidos que los del pasillo, aparto a varios hasta lograr posicionarse hasta delante con vista perfecta hacia la pelea de boxeo que en ese momento se encontraba.
Increíblemente Bred se encontraba con guantes de box esquivando agilmente los puños que Aly le mandaba, sus movimientos eran realmente geniales, estaba sorprendida, nunca le paso por la cabeza que él hiciera tal cosa. No sabia si él había sentido su penetrante mirada, pero Bred volteo hacia ella encontrando sus ojos, ¿tenia algún sensor para saber donde estaba? porque siempre parecía encontrarla, hasta en esos momentos.
¡¡PAAAM!!
Dio un paso hacia atrás por inercia cuando el guante de Aly impacto de lleno en la mejilla de Bred haciéndolo caer fuertemente hacia el suelo, los hombres gritaron y aplaudieron con furor, ella negó con la cabeza y se apresuro a darse la vuelta y salir de ahí. ¿que acaso a los hombres solo les gustaba la violencia?.
—¿Estas bien amigo?— pregunto Aly extendiéndole una mano para que se levantara, Bred la acepto colocandoce de pie y dirigiendo su vista hacia donde minutos antes se encontraba ella, pero ya no estaba ahí. —Estoy desecho, vamos a bañarnos— dijo Aly quitandoce las gotas de sudor que resbalaban por su frente
—Sabes Aly, tengo hambre— comento mientras le entregaba sus guantes a los siguientes en el ring —Ayer solo comí una hamburguesa—
—Bueno, tenemos el día libre.. vayamos a algún restaurante— comento Aly tomando su toalla de su casillero, en la institución habían pequeños restaurantes en diferentes puntos del lugar, era casi como una mini ciudad encerrada por muros y alta seguridad.
—Si—
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
CHAN CHAN........ Espero les haya gustado le segundo capitulo, las cosas entre ellos tienen que irse desarrollando poco a poco, no are que de la noche a la mañana se enamoren xD, así que esto tomara su tiempo, aunque mis historias no suelen alargarse tanto... apenas y llego a 20 caps o 16 :v
Espero les guste y que me dejen su sincera opinión :) nos leemos a la otra, chaito :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro