El entrenador sacó al terreno de combate a un coalossal y César sacó a crabominable.

—¡Adelante Coal, usa nitrocarga!—ordenó el joven.

—Crabominable, usa defensa férrea—dijo sereno el líder de gimnasio.

Al momento en el que la defensa del pokémon de hielo subía fue impactado por el ataque de tipo fuego.

—¡Bien hecho Coal, sigue así y reventamos a este viejo!

—Jovencito, deberías medir tus palabras,  crabominable atácalo con excavar—el pokémon hizo un hoyo en la nieve y se hundió en esta.

El entrenador se quedó pensando, cada segundo que pasaba era una oportunidad de ser atacado desde abajo así que ordenó a su pokémon que se moviera por todo el campo de combate. El pokémon paró un segundo para tomar aliento y entonces un hoyo se abrió a sus pies y el pokémon de hielo lo atacó.
Coalossal cayó hacia atrás, no se podía levantar. Parecía una tortuga patas arriba.

—Ahora crabominable usa abocajarro—ordenó con calma César. El movimiento impactó de lleno en el pokémon tipo fuego, el cual se debilitó.

—Es realmente fuerte...—susurró t/n a Grusha sin poder apartar la mirada del combate.

—¡No, Coal!—el entrenador guardó en la pokeball a su pokemon— Me las vas a pagar viejo—sacó otra pokeball y mandó al combate a un corviknight—¡A delante Paladín! ¡Usa ala de acero!

El pokémon pajaro atacó a crabominable, fue un ataque crítico que dejó malherido al de tipo hielo.

—Usa martillo hielo.

El cangrejo golpeó con fuerza al pájaro, que se tambaleó.

—¡Paladín, pico taladro!—Paladín rápidamente picó a su enemigo con fuerza, debilitándolo—¡Toma esa viejales! ¿Quién es el rey? ¡Y soy el rey!

César suspiró ante la actitud de su contrincante.

—A delante glaceon, usa rayo hielo.

De una pokeball salió con delicadeza la evolución de eevee de tipo hielo. Este pokémon lanzó un contundente rayo de hielo que debilitó rápidamente a su enemigo.

—Ahg, lo siento Paladín, Gomu te vengará—sacó a un gumshoos que miró con odio a glaceon—, ¡Gomu, usa superdiente!

—Glaceon esquiva y usa meteoros.

Cuando el gumshoos iba a morder al tipo hielo glaceon dió un salto atrás evitando el ataque. Entonces uso meteoros y un montón de estellitas impactaron a su enemigo.

—¡No te preocupes Gomu, no podías esquivarlo! ¡Ahora usa bomba germen!

El movimiento dió a glaceon el cual resistió bien. César mandó a su pokémon a usar rayo hielo de nuevo, debilitando a gumshoos.

—¡Gomu! ¡Maldito glaceon todo fuerte!—el entrenador sacó dos pokeballs y dudó sobre cuál pokémon sacar a combatir a continuación. Finalmente se decidió—¡A delante Chancho!

Un grumpig salió al combate.

—Glaceon, meteoros.

—¡Chancho, debilítalo con psíquico!

Ambos pokémon fueron heridos, glaceon resistió a duras penas.

—Ataque rápido.

—¡Psíquico de nuevo!—Glaceon fue más rápido y atacó al grumpig, por su parte el cerdo usó psíquico, debilitando al tipo hielo—¡Bien Chancho, has vengado a tus compañeros!

César sacó un abomasnow.

—Abomasnow, ahora terratemblor.

El suelo comenzó a moverse y grumpig sufrió graves daños.

—¡Tu puedes resistir compañero, usa psíquico otra vez!—apretó los dientes, no podía permitirse que su querido Chancho cayese debilitado ya que después de ese pokémon solo le quedaba uno. Sentía que iba a perder y ya no estaba tan confiado.

—Abomasnow, hoja afilada.

Grumpig atacó primero pero no le hizo gran daño, por su parte abomasnow atacó con toda la fuerza que podía. El grumpig cayó al suelo debilitado.

—¡No!—el entrenador apretó los puños y guardó en a pokeball a su compañero, sacó otra pokeball y mandó al combate a su último pokémon—¡Vamos Hiedra, tu puedes terminar el combate sola! ¡Usa patada tropical!

Una tsareena entro al combate.

—Resiste—ordenó a su tipo hielo. Tsareena atacó al abomasnow, el cual se defendió bien. Entonces guardó a abomasnow en su pokeball y sacó a otro pokémon, un glalie—, Glalie usa mordisco.

El pokémon cabeza flotante obedeció y mordió con sus fauces al tipo planta. El entrenador se estremeció.

—¡Hiedra! ¿Estas bien?—cuando el pokémon se liberó del glalie hizo un gesto de que estaba bien—¡De acuerdo, ahora hoja mágica!

—Bola sombra.

Las hojas impactaron en glalie y la bola negra terminó de debilitar a tsareena.

—¡HIEDRA NO!—el entrenador se dejó caer de rodillas al suelo y dió un puñetazo a la nieve con su frustración a flor de piel— ¡Maldito vejestorio, algún día te pediré la revancha!

César se acercó al entrenador entre varios gritos de felicitación del público y lo miró fríamente.

—Las revanchas no están permitidas, si has perdido pues te aguantas.

—Te odio...

Entre su enfado el joven se levantó del suelo y con la cabeza alta fue hacia el centro pokémon.

—Hala, se ha barrido al equipo completo y solo le ha debilitado a dos pokémon—comentó Grusha asimilando lo que acababa de presenciar—, se nota que es el líder más fuerte de la región—tenía la mirada iluminada.

T/n miraba a su novio complacida. Solo ver su rostro de emoción le calentaba el corazón.

—Si, seguro mucha gente quisiera ser como él, casi imbatible—comentó la chica ajustándose el beanie verde. Comenzaba a nevar.

La gente que se había acercado a ver el combate comenzaba a dispersarse. César regresó al gimnasio y Grusha y t/n fueron tras él.

—¡César!—lo llamaba cierto peli azul tratando de alcanzarlo. Swablu volaba cerca de él y t/n corría para no quedarse atrás.

—¿Que quieres muchacho?—preguntó el hombre mayor deteniéndose.

—¿Cómo has logrado ser tan increíblemente fuerte? ¿Haces algún entrenamiento especial?—preguntaba el de la bufanda.

T/n se detuvo tras él y tomó un poco de aire frío que inundó sus pulmones.

—Solo es el resultado de entrenar diariamente por aquí, durante muchos, muchísimos años. Nada especial—César se fijó en el swablu de Grusha que se acababa de posar de nuevo en la cabeza de este—, oye chiquillo ¿Que teratipo tiene tu pokémon?

—No lo se. Nunca he tocado un orbe Teracristal.

—¿Te apetece averiguarlo?

Grusha miró a t/n. Ella lo miró de vuelta.

—¿Por qué me miras a mi?—preguntó la chica—No necesitas mi permiso.

El joven sonrió.

—De acuerdo César, ¿Qué debo hacer?

César buscó en sus bolsillos hasta que encontró un orbe negro con un cristal dentro. Se lo entregó a Grusha.

—Chavala, aléjate un poco—cuando la chica oyó al hombre decir esto retrocedió varios pasos—, bien, ahora tú, no recuerdo tu nombre.

—Me llamo Grusha—swablu voló hasta quedar frente a él.

—Eso, Grusha agarra el orbe con fuerza y clava las piernas en el suelo. Ah y cuidado no te caigas ni pierdas fuerza. Recuerda siempre firme.

T/n miraba expectante.

Su novio agarró el orbe Teracristal fuertemente frente a él. Una fuerza extraña comenzó a entrar dentro de este, como si cosas entrasen del aire al orbe. La fuerza era tan fuerte que casi que tirana para atrás y le zarandeó la bufanda. Grusha con la mano libre se colocó bien la bufanda.

—¡¿Ahora qué?!—preguntó nervioso el peli azul sobre el ruido del orbe.

—¡Lánzalo hacia tu pokémon!—indicó el líder.

El chico obedeció. En cuanto el orbe hizo contacto contra swablu un cristal con forma de copo de nieve apareció sobre su cabeza.

—¿Es tipo hielo?—preguntó t/n.

—Has dado en el clavo chavala—la felicitó César.

Swablu intentaba mirar el cristal que tenía sobre él pero cada que levantaba la cabeza el cristal se movía con él.

Grusha miraba asombrado a su pokémon ahora de hielo.

—Algún día tendré un orbe Teracristal y usaré una estrategia con este tipo—dijo rápidamente y atropellando las palabras por la emoción.

—¿Me devuelves el orbe chaval de pelo azul?—preguntó César olvidando de nuevo el nombre de quién tenía en frente.

—Soy Gruhsa—respondió este devolviendo el orbe a su propietario.

—Eso he dicho. Ahora sí me permitís debo volver al gimnasio a ocuparme de mis asuntos—se dió la vuelta y fue a paso lento hacia el edificio.

Grusha guardó a swablu en la pokeball.

—Creo que deberíamos volver ya a ciudad Meseta, tenemos por delante un largo viaje—dijo t/n.

—Estoy de acuerdo, espera que pido un taxi volador.