Juliet se frotó los ojos, sólo por si había leído mal, pero no era el caso. Eitan había escrito esas dos palabras, las dos palabras. De repente, ella se dio cuenta de que dos palabras podían desmoronar una amistad (para bien o para mal), unir a dos almas gemelas, o simplemente ser indiferentes. Ella esperaba que Eitan lo dijera de manera amistosa. De otra forma, Juliet estaría en una situación bastante peliaguda. No quería que Eitan sintiera nada por ella; de hecho, la idea la asustaba, y no sabía por qué.

¿Cómo?

Eitan quiso ver un doble sentido a la pregunta para terminar de explicarse, de confesar lo que hasta entonces le había parecido inconfesable.

Como cuando alguien quiere a otra persona y quiere estar con ella todo el rato, Juliet. Te quiero.

Juliet no tenía ni idea de qué responder. Había temido aquello y quería alejarse de Eitan, pero él la necesitaba. No podía dejarlo hundirse por su culpa. A pesar de que no quería aceptar que ya no estaba enfadada con él, no lo estaba.

No creo que podamos ser más que amigos, Eitan.

Algo dentro de Eitan se rompió en cientos de añicos. Sabía que lo más probable sería que no recibiera esas palabras de vuelta, pero no podía evitar sentirse roto. Aún así, se alegraba de tener a Juliet cerca y de que le aceptara como amigo.

Tu amistad ya me hace sentir completo.

*CDP*

No me peguéis muy fuerte 😢