Prologo
-¿Que es un verdadero amigo? -pregunte ante de retirar mi vista del periódico, maravillando a mis ojos por una mujer tan fría y a la vez encantadora. Como si hubiera escuchado algo de interés, me permitió apreciar su rostro formal, juntos a sus ojos purpuras, que sin duda era lo mas interesante de ver entre toda la azotea.
-Que voy a conocer sobre eso. Sabes bien que no soy conocida por tener varios amigos. -Redirigiendo su ojos hacia el trabajo que estaba haciendo.
-Y solo pensar en tener una relación de amistad con alguien, y tener que soportarlo estando al pendiente de él. -Recorriendo un flujo eléctrico en todo su cuerpo, junto a una expresión de inconformidad.
Me da curiosidad en donde o quién le inculco esa idea de los amigos. -Hay Cecile, ni que estuviéramos hablando de cuidar a un hijo.- Expresé ante ella una expresión como si me estuviera burlando de ella, sin exagerar tan bruscamente.
Sentía una molestia provenir de parte de Cecile. Ella no es alguien que tolera que hable mas de lo debido o intente insinuarle, algo que jamás me plantee hacer en todo el tiempo que nos hemos conocido. A pesar de tener una figura de mucha envidia, y que no soy el único que lo piensa. Ya que a menudo en la prensa hay estudiantes que la miran con lujaría, a pesar de todo el pavor que nos pueda producir en el pensamiento de invitarla.
Mi mente antes de hundirse en un mar de pensamientos, fue interrumpida al percibí el sonido de un lápiz crujiéndose. Dirigiendo mis ojos al lugar donde provenía el sonido, observe a mi costado si había sido Cecile la que produjo el ruido. Al verla pude sentir en como mis bazos temblaban, como si un sismo estuviera ocurriendo dentro de mí. Intenté hablar, pero mis palabras quedaron atoradas dentro de mi garganta.
Y verla arrugando la hoja donde hacía su trabajo hasta volverla totalmente esférica, no ayudo a darme motivación. Toda el silencio que hace un momento había en todo el lugar fue reemplazado por respiraciones tensas provenientes de Cecile.
-Cecile. No tienes de porque exagerar, solo era un chistes. -Exclamé.
-Pues no eres bueno haciendo chistes. -Acompañando su comentario una voz enojada, junto a un suspiro.
-Sabes bien que cuantos te comportas así, das demasiada incomodad al ambiente. -Lanzando la esfera que había creado hace un momento. -Isen, ¿sabes por que te aguanto?
-Por que soy un encanto para ti, en cierta forma.
-Ni cerca. -Con sus ojos puestos al cielo contemplando el cielo vacío. -Es porque a pesar de tu amor incondicional a la prensa y a las noticias, eras el único que no me traicionaría por solo tener la primera plana.
Como si me hubieran quitado una presión horrible del pecho, sentí al fin un alivio. Pero como que algo no me cuadraba. -Espera. ¿Cómo que era?
-Pues. -Como si sus ojos me estuvieran apuntando con una lanza con una punta afilada, señal de que era de calidad. -Me quitaste mi puesto de jefa de la prensa estudiantil.
-¡Es una broma, verdad! -Exclame con mis puños apretándolo fuerte. -¡Yo jamás te quise quitar el puesto, todo fue culpa de Arlo! -Como si mis palabras no convencieran a Cecile, haciendo que apriete mas fuerte mis manos junto a mi mandíbula. Le hice recordar que ella mas que a nadie sabe perfectamente que yo soy alguien que no quería tener responsabilidad.
-Entonces serías un pésimo padre. -Reproduciendo una leve carcajada.
Como si un auto fuera al sentido contrario de la autopista, ese comentario me descarrilo de mi mente. Pensando que ella solo necesitaba algo de espacio para poder asimilar y ordenar sus ideas tras su despido, sin embargo, ya estábamos aquí juntos. Así que no podía irme como si nada, sería muy descortés.
Suspiré antes de retomar la conversación con Cecile. -Verás Cecile. . . Es que tú. ¡Tú también me frutaste un sueño!
La respuesta de Cecile no vino en ese mismo instante, sino primero pasó un momento de silencio, que solo se escuchaba la brisa del viento.
-¿Cuál? ¿El del ser un flojo de por vida? Creo que fue Arlo que te puso al cargo. -Arrojando el lápiz partidos en dos de antes.
-'Y recién admites que fue Arlo' Ese no. ¡Mi sueño de ser entrevistado por una chica sexy! -Como si mis pies fueran clavados en el piso, ya no tenia en donde huir.
-. . . ¿Te he entrevistado? ¿Y como que chica sexy?
-La vez que me demandaste y obligaste de hablar de John. ¡Incluso utilizaste tus látigos para que no me marchara!
-Era para que no huyas como una nenaza. Y además te conozco bien, así que no me iba a arriesgar que huyera información valiosa.
Cuando Cecile acabo de hablar, pensé en como responder. Como si fuera un deja vú, un sonido me hizo volver a ver lo que ocurría a mi alrededor. Pisadas de Cecile fue lo que me levanto con mis pies firmes al igual que un soldado en frente de un general.
-¿Quieres ir por un café, Isen? -
Contemplando en su rostro una imagen igual a una persona terminando un trabajo de meses, o otra tras terminar un proyecto que consumió gran parte de tu vida. Ya había terminado, pude cambiar un rostro que me miraba con estrés. Obviamente me gustaría celebrarlo, haciendo recordar de nuevo su estrés, pero, como si el tiempo estuviera en contra. Tuve que despedirme, ya que mis amigos me estaban esperando y no quería que sospecharan, y tampoco que me saquen de quicio.
-Hasta luego Cecile. Nos vemos en otra ocasión. -
Vi en como Isen se fuera como si estuviera escapando de un monstruo. Parada contemplando en como la tarde se aleja, en como se ponía gris y no anaranjado de como es costumbre.
Ya en mi dormitorio que ofrecía la escuela a todos los estudiantes. Pensaba en la pregunta que me hizo Isen, me hubiera gustado haberle podido contestarle, pero yo no sabia que era tener un amigo, o si alguna vez alguien pensó en mí como una amiga. Me dirigí a mi cama ya que hoy si fue un día muy estresante y solo quería poder dormir, algo que Isen me negó tras esa tarde imprevista, es raro, cada vez que pienso en él me siento mas aliviada. Tal vez sea porque ya no tengo que cargar con los caprichos de Arlo, si eso debe ser.
________________________________________________________________________________
Continuara:
Bueno esta historia será como de experimento, y tampoco tendrá tantos capítulos, a menos que les agrade esta historia. (Algo que lo veo poco probable.)
Y también he notado que hay pocas historias de este ship. Y también que hay bastante historias de John y como que ya me he leído muchos. Además me gustaría ver a cuantos les agrada este ship.
Bueno eso seria todo por mi parte, se despide la Tortilla de Cobre y recuerda ¡CUÍDATE! Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro