Narra Rosseanne

Al despertar me di cuenta de que tenía dos cuerpos abrazándome; me froté los ojos para despertar completamente y me di cuenta de que eran Jane y Alec. Los recuerdos de anoche me llegaron repentinamente y, aunque me avergonzó lo que hice, no me arrepiento de nada.

Alec: Hola amor, ¿cómo amaneciste? "dijo mientras me daba un beso en la mejilla mientras su gemela me daba un beso en los labios"

Di un brinco del susto porque estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya habían despertado.

Rosseanne: Muy bien, amores, ¿y ustedes? "dije mientras les regresaba el gesto"

Jane: Bastante bien, aunque un poco sorprendidos por haber podido dormir "dijo con voz cansada"

Rosseanne: Oh, ese es uno de mis dones y después de anoche pensé que sería mejor descansar juntos. "dije con una sonrisa"

Alec: De hecho nos encantó poder volver a dormir "dijo abrazándome"

Jane: Sí, la verdad nos gustó mucho, pero ¿qué te parece si nos damos un baño? "dijo mientras me daba otro beso"

De inmediato noté que estaban muy apegados a mí; me pareció raro hasta que recordé que cuando completan el vínculo con su pareja destinada, pasan una semana completamente posesivos y sin separarse de su pareja, lo cual significa que los demás no se van a poder acercar mucho.

Rosseanne: Claro, no tengo ningún problema con bañarme con ustedes, aunque creo que vamos a hacer de todo menos bañarnos "dije con una mirada pícara"

Ellos compartieron una mirada antes de asentir con la cabeza; me pareció raro, pero antes de poder preguntar algo, ya tenía a Alec en frente mío, tomándome al estilo princesa para dirigirse al baño, donde Jane ya había preparado el agua.

Jane: Amor, ten en claro que no te vamos a dejar descansar "dijo con los ojos negro"

Alec: Al menos por unas horas "dijo con voz gruesa y bajándome"

Rosseanne: Créanme que yo también lo voy a disfrutar "dije mientras los devoraba con la mirada"

No sabía cuándo se habían posicionado al medio del agua llevándome con ellos, estando Jane atrás mío mientras repartía besos por mi cuello y espalda, mientras Alec me devoraba los labios y tocaba mis pechos; sin duda esta será una semana muy movida.