Narrador omnisciente

Después de que los reyes la abrazaran, ellos se dieron cuenta de que también era compañera de la guardia; eso no los molestó, de hecho los alegró mucho que fueran ellos con los que tuvieran que compartir y no otros vampiros, pero les sorprendió mucho lo que dijo su compañera.

Rosseanne: Amori miei, è un piacere conoscerti, ma devi continuare con il caso e non preoccuparti, non sono umano, nascondo solo il mio odore, quindi non è contro la tua legge (Mis amores, es un gusto conocerlos, pero deben continuar con el caso y no se preocupen, yo no soy humana, solo oculto mi olor, así que no está en contra de su ley) " dijo en italiano"

A los reyes les gustó mucho su voz, pero también les alegró y sorprendió que ella no fuera humana. Luego de eso, Rosseanne se quedó sentada en el regazo de Caius. Ella, una vez que se acomodó, se desconectó por completo y no escuchó lo que decían, ya que estaba muy entretenida jugando con el cabello de Caius.

Mientras que sus demás compañeros la miraban con cariño, el juicio continuó tal y como van las leyes. Rosseanne le seguía haciendo mimos en el pelo a Caius y él ronroneaba; ellos seguían en su mundo hasta que Rosseanne se detuvo, ya que escuchó los gritos de Edward. Ella solo soltó una risa; mientras que sus compañeros se emocionaron por oír la risa de su compañera, los otros simplemente se asustaron, pero cuando Jane paró y se lo hizo a Bella, no pasó nada, por lo cual Jane se frustró. Rosseanne, al ver eso, fue a velocidad vampírica hacia ella, le puso una mano en el hombro y se vio una luz celeste pasar del cuerpo de Rosseanne a Jane.

Rosseanne: Riprova, caro (Inténtalo de nuevo, querida) "le dijo con una sonrisa"

Jane le correspondió la sonrisa y lo intentó de nuevo con Bella, pero esta vez Bella cayó al piso gritando de dolor. Todos al ver eso se asombraron, pero después recordaron la luz celeste y miraron a Rosseanne con sorpresa, la cual, por cierto, estaba sentada de nuevo en el regazo de Caius. Sus compañeros le sonrieron con asombro y emoción; tal fue el asombro que Jane dejó de hacerle sentir dolor a Bella, la cual fue auxiliada por los dos Cullen que había.

Después siguieron con el juicio y Rosseanne volvió a su mundo dándole mimos en el cabello a Caius. Siguió así hasta que escuchó un golpe, volteó y se dio cuenta de que Edward había golpeado a Felix. Ella se enojó; del enojo, sus ojos se pusieron de color negro con plateado. Todos la vieron ya que sintieron un instinto asesino provenir de ella. Los Vulturi se excitaron por verla así, pero los Cullen y su hermana se asustaron.

Rosseanne: Le vuelves a poner un dedo encima a cualquiera de mis compañeros y te mato "le dijo a Edward con voz terrorífica"

Después de que Rosseanne dijera eso de ella, salieron 5 serpientes; cada una medía 1 metro y medio, todas eran venenosas.

Las dos primeras inmovilizaron a Edward, mientras las otras dos se engancharon en sus brazos y piernas tan fuerte que se empezaron a quebrar; la última lo tomó del cuello, causando que se agrietase su cuello, pero no se lo sacó. A los Vulturi les gustaba cada vez más, mientras que a los otros tres les aterraba muchísimo más.

Cuando se calmó, lo soltó y cada serpiente fue con alguno de sus compañeros: las 2 gemelas con Alec y Jane, la con manchas cafés con Felix, la blanca con líneas negras con Demetri, la celeste se dividió en 3 y cada una se fue con un rey.

Después de que Edward se hubiera regenerado, se calmaron las cosas. Rosseanne esta vez se ganó el regazo de Marcus, pero a él no le acarició el cabello; a él le empezó a besar las mejillas. Los demás Vulturis lo veían con celos, mientras que él tenía una sonrisa marcada en la cara.

Rosseanne dejó de prestar atención al juicio y se concentró en mimar a su compañero; incluso le dio uno que otro beso en los labios, lo que sorprendió a Marcus al principio, pero después se concentró en disfrutarlo. Cuando terminó el juicio, Rosseanne solo teletransportó a los Cullen y a su hermana al aeropuerto, mientras que ella se puso en medio de la habitación para hablar con ellos.