3° Dos sentimientos: Voragine
Mucho antes que el sol asomara en el cielo, que los pájaros comenzarán a cantar y que los estudiantes abrieran los ojos, ella ya se encontraba vestida y en su oficina, dispuesta a comenzar su día pasaron un par de minutos hasta que se escucharon unos golpes en la puerta desviándose de su trabajo.
- Adelante.- con su aprobación la puerta fue abierta dejando ver a un hombre joven.
- ¿No es muy temprano para ti? Si no duermes bien podrías enfermar- comentó con voz gentil el recién llegado. La mujer se encogió de hombros y observando a su visitante curvo sus labios levemente.
- Estaré ocupada todo el día... el director me pidió hablar con los alumnos.- haciendo una mueca de fastidió Nodoka continuo.-
-Por la noche probablemente me encuentre suficientemente enojada y cansada como para tener una conversación coherente con alguien.-comento ella haciendo un gesto con la mano restándole importancia al tema.
-Por cierto gracias por el té Kaname- Kun.
El susodicho observó el pequeño paquete que sostenía en sus manos la subdirectora el vampiro solo asintió y dijo:
- Siempre me llamarás con el "Kun" ¿verdad?
- Lo haré, si. Pero no es eso por lo que estamos aquí.- la peli-rosa miro al joven vampiro quien suspiro suavemente imaginándose lo que ella podría decir más adelante.
- Aidou será castigado, no volverá a ocurrir un incidente así.-afirmo él vampiro mirándola fijamente al mismo tiempo que recordaba lo que había ocurrido un día anterior en la noche.
- No fue solo el, no obstante y dado que los otros estudiantes no tienen un gran historial conmigo dejaré que seas tú quien se haga cargo de ellos.
El pura sangre solo pudo asentir ante aquellas palabras, el mejor que nadie sabía lo estricta que podía llegar a ser la mujer de cabello rosa con algunos temas y las reglas eran el tema principal. Era una de las facetas que había adquirido al llegar a la academia.
- Comprendo, dejaré a Aidou a tu cargo entonces.
- Muy bien lo quiero en mi oficina mañana antes de la hora de inicio de sus clases.- fue lo único que contestó la subdirectora.
Después ambos se quedaron callados mientras Nodoka servía dos tazas de té, era un silencio agradable. Cuando Nodoka le acercó una de las tazas fue justo el instante en que Kaname decidió hablar nuevamente.
- ¿Como se encuentra kiryuu?- fue el turno de Nodoka para endurecer la mirada, parpadeo dos veces y su semblante serio era ahora más notorio.
- El esta muy bien, así como Aidou sera sancionado.
Ambos guardaron silencio de nueva cuenta, para Nodoka resultaba tremendamente preocupante y difícil hablar de eso, sentía que estaba contra la espada y la pared, era como si un gran miedo se extendíese por todo su ser y después un nudo en la garganta le impedía decir algo.
- Entiendo, debo retirarme.- él le sonrió con cariño, sabía que el prefecto había ganado un puesto en el corazón de aquella mujer justo como Yuuki y el mismo...
Ambos sabían que era suficiente conversación, por el bien de la salud mental de ambos.
- Todo está bien.- con esa pequeña frase dicha por Nodoka el vampiro asintió y se fue de aquella oficina.
Una vez sola Nodoka miró a su escritorio y sonrió un poco, era momento de comenzar la jornada laboral.
Pero antes terminaría su té, primero lo primero.
Una hora más tarde la subdirectora salió de su oficina que se encontraba más cerca de los salones de clase, en ese instante tenía que "hablar" con los alumnos sobre el día de San Valentín, que seria en unos cuantos días, la verdad sea dicha a ella no le gustaba esa plática de hecho ningún asunto que tuviese que ver con el alumnado pero en vista de lo ocurrido no quedaba otro remedio.
- Pasé.- contestó el profesor al escuchar el sonido de la puerta.- ah subdirectora Cross buenos días.
Todos los alumnos vieron como una mujer de expresión seria miraba a su profesor asintiendo, la presencia que la subdirectora Cross desprendía en cualquier parte u ocasión sin lugar a dudas era imponente, a veces los estudiantes pensaban que incluso podía leer la mente claro que siempre desechaban esa idea, estremeciéndose levemente.
- Buenos días.- respondió con voz firme e iniciando la tan ansiada platica.
Una vez terminada esa conversación, los alumnos, la parte femenina en mayor medida habían sentido una sensación de terror cuando ella mencionó la palabra "expulsión" con una expresión sombría, la cual sorprendió a Yuuki y divirtió a Zero pero que rindió frutos ya que así fue como la subdirectora y prefectos lograron un día de paz.
Al día siguiente ella no tuvo más que a un par de chicas en su oficina, después llegó Aidou quien salió casi llorando. La subdirectora le había confiscado todos los dulces y demás objetos preciados para el joven rubio además había doblado los deberes que tenia programados entre otras cosas, si pensaba ser suspendido y nada más que eso había estado muy equivocado.
- Desde que me fue asignado este cargo y como opinión personal, joven Aidou siempre he pensado que es mucho mejor enseñar mediante la practica.- fue todo lo que Aidou necesitó oír para saber que de ninguna manera había logrado su objetivo.
Al ver al vampiro salir dio por terminado su día y se dispuso a salir ella también de aquella habitación.
- Y ¿Como te fue hoy?.- pregunto Kaien a Nodoka en cuanto noto la presencia de la fémina en su oficina, ella le miró detenidamente y agitó la cabeza de izquierda a derecha tomando asiento.
- No tan mal, Zero y Yuuki hicieron un buen trabajo y no hubo tantos problemas con las alumnas.
El director contempló a Nodoka haciendo unos ruidos chillones y agitando los brazos imitando los gritos que pegaban las estudiantes al ver a la clase nocturna salir del dormitorio, Nodoka era una persona bastante emocional, mientras que a los estudiantes les mostraba un semblante serio, frío y hasta cierto punto intimidan te con Yuuki, Zero y con el su ánimo variaba mucho, podía pasar de estar sería a risueña en un parpadeo.
- Son adolescentes.- comento el hombre a lo que ella le miró con cara de fastidió y Cross soltó una risa leve.
- Lo se... Pero mi cabeza duele
Emitió un pequeño quejido y Kaien suavemente se acercó a ella.
- ¿Hablaste con Kaname-kun?
- Lo hice.
Con esa respuesta el director se decidió a rodearla con sus brazos, al igual que ella sabía el tema que habían tocado el cual era la causa de su dolor de cabeza. Nodoka se sorprendió al sentir como Cross le abrazaba, por un momento se tenso y le miro o intento hacerlo algo desconcertada pero luego se dejó hacer y lentamente correspondió al abrazo.
Se quedaron así por un rato hasta que Yuuki entro quedando pasmada ante el abrazo que compartían los adultos... Su madre era rodeada por el director por la cintura estando ella de espalda con ambos brazos sobre los del director.
- Lo...Lo siento mucho.- dijo viendo cómo Nodoka se levantaba del sillón casi como un resorte. Yuuki casi suelta una risita nerviosa pero se contuvo lo mejor que pudo ella sabía así como Zero que era extraño que el director y su madre compartieran muestras de afecto, hace cinco años cuando llegó Zero ambos decidieron casarse pero nunca se les había visto compartir un beso siquiera menos aún un abrazo, aquella unión fue solo por Zero y por ella, para que ambos se sintieran en una familia, probablemente con el tiempo esa situación había cambiado.
- No te preocupes Yuuki.- Nodoka se aclaró un poco la garganta muy ruborizada, sintiendo su pulso acelerarse.
- ¿Y Zero?
La pregunta hecha por Kaien logro que Yuuki desviará la mirada y que ambos adultos la miraran preocupados.
- ¿Yuuki?.- el tono de la peli rosa era suave pero con un dejo de impaciencia
- El...Ya se marchó a su dormitorio.- Yuuki parecía desconcertada por algo, eso le parecía a Nodoka pero no tuvo tiempo a preguntar.-
- Solo quería darte algo ya que no lo pude hacer el día de ayer.- El director observó atentamente como Yuuki le entregaba un paquete envuelto en papel rosa a Nodoka.
- Se que no eres aficionada a estas cosas aun así... Quiero que te animes un poco.- con esas palabras Yuuki abrazo a la mujer mayor ocultando su cabeza en su cuello como lo haría una niña pequeña, un minuto más tarde se despidió dejando nuevamente solos a los adultos.
Cross se quedó viendo a Nodoka quien a su vez se mantenía con los ojos cerrados, cuando los abrió y vio al director observarla sin darse cuenta una sonrisa se instaló en sus labios.
N/A: honestamente siempre pensé que a Cross le hacía falta un poco de amor...Así que taraan!!!
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