Cumplimientos del destinó: Razones.

Cinco años después...

Estrés, estrés, más y más estrés.

Nodoka no era paciente, el tiempo en aquel lugar había terminado con esa virtud en ella y todos lo sabían, ella era la sub-directora de la académica Cross y encargada de la disciplina y precisamente ese cargo era el responsable de su estrés ya que siempre tenía a jovencitas en la oficina que eran enviadas por los prefectos por violar las reglas molestando a la clase nocturna, malditas hormonas que hoy no la habían dejado sentarse en todo el día.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo al sentir el viento rozando sus brazos y su rostro, enfoco su mirada en los árboles que se encontraban al frente y camino lentamente hacia un gran edificio. En días como ese sus nervios aumentaban y estar rodeada por un puñado de adolescentes no era de gran ayuda pero lo mejor que podía hacer era tratar de ir y hacer su trabajo de forma rápida y tranquila.

Habían pasado cinco años desde su llegada, hoy se cumplía el año número cinco, a Nodoka siempre le ponía triste esa fecha por mucho que lo negara aunque trataba de no ser muy obvia, pero tal vez su "familia" se daba cuenta.

Yuuki y Kaname probablemente eran los que se daban cuenta más rápidamente, el segundo era quien siempre le miraba con comprensión y apoyo en esas ocasiones, Yuuki en cambio trataba de animarla de forma más abierta... por así decirlo. Dándole regalos, intentando estar más cerca de ella.

La noche había llegado por lo que supuso que a juzgar por la aparente calma que se percibía era hora de ir a la oficina del director de la academia a rendir su informe, Nodoka contempló por un instante el lugar donde se encontraba desde hace varios minutos: Una oficina amplia con paredes color malva, con un escritorio y dos sillas frente a este, estaba por irse cuando vio que allí en su escritorio estaba una hoja con un aspecto muy familiar no la había visto hasta ese instante ya que todo el mundo pensó que ese día era perfecto para molestarla con tonterías pero dado que era una academia no podía evitarlo.

Tomo la hoja y comenzó a leer su contenido, de inmediato sus ojos se encendieron llenándose de furia, azotó la puerta de su oficina para ir a la del director sin dejar de maldecir ni un solo segundo.

Quienes no la conocían nunca se imaginarian tremendo carácter.

No se podía evitar, Nodoka lo sabía pero era tan obstinado para ciertas cosas que no lograba comprender cómo no lo había enviado ya al hospital, no, pensándolo bien si lo sabía, dió un último  suspiro y abrió la puerta la cual tenía escrito en ella "Oficina del Director". Observando que Yuuki, el director y Zero ya estaban ahí pensó que sus pensamientos habían sido correctos, ya era tarde, Zero parecía algo molesto, no es que a la recién llegada le importara mucho en ese instante en vistas de que ella estaba peor.

- ¿Que significa esto?- no se molestó en tomar en cuenta la presencia de las otras dos personas que estaban ahí.

- ¿Perdiste la habilidad de leer?- oh si Zero, contestale de esa forma, él director y Yuuki tragaron en seco al oír la respuesta de este.

Ambos junto con toda la academia sabían lo que pasaba si cualquier persona osaba contestarle así a Nodoka Cross de hecho hasta los alumnos de la clase nocturna no se atrevían a mirarle a los ojos siquiera cuando se molestaba. No obstante en Zero eso no parecía no hacer ningún efecto.

El ambiente se tornó tan filoso que en verdad se podía cortar con un cuchillo o eso le parecía al director Cross, Yuuki miró a Zero, este se encontraba mirando a Nodoka de manera despectiva, sabía que ambos eran así cuando sus ideas chocaban la verdad era que su madre y su hermano adoptivo tenían su carácter — aunque en su madre no se notara tanto— Así estubieron varios minutos hasta que Nodoka soltó un suspiro que hizo a Yuuki y al director relajarse dando gracias a dios internamente.

- Se supone que eres un prefecto, esto no debería hacelo un prefecto- su voz fue dura, avanzó unos pasos hacia el escritorio dándole un golpe con la mano que sujetaba aquel trozo de papel.

- No pasó nada.- para el albino esa mujer era una exagerada, no obstante prefería sus regaños y sus rabietas a ser ignorado por ella pero eso era algo que no se iba a permitir decirle.

- Entonces que es esto, ciertamente NADA no es la palabra correcta.- a estas alturas la peli-rosa ya tenía el ceño muy arrugado.

- Disculpen- ah director Cross siempre tan inoportuno

- ¡Que!-

- Calma mamá, Zero es así estoy segura de que no fue su intención- Yuuki miro a Nodoka, quien ahora miraba a Cross con un aura negra.

- Bueno si eso es todo, queridos hijos pueden irse a seguir manteniendo a nuestra amada institución segura- Dramático era la palabra que pensaron todos en la oficina a excepción del director.

- NO soy hijo tuyo.-  ese día no era uno bueno para el escritorio de la oficina del director.

- Calma Zero, nos vemos mañana mamá, director buenas noches.- Yuuki tomo por el brazo a Zero y lo arrastro fuera de ahí antes de que los nervios de la mujer explotarán.

- Vayan.- dijo la subdirectora con tono seco, un grito más y la cabeza le iba a estallar.

- A ti te llaman mamá, que injusto- se quejó el hombre haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

- Cross...- Nodoka estaba apunto de estallar y el director lo pagaría si continuaba diciendo sandeces.

El hombre pareció notarlo ya que se levantó y tomo una taza de te, miro a Nodoka y le hizo una seña para que se sentara.

- Hoy esta mas susceptible.

- Fue un día largo Cross y bueno la verdad es que tengo un mal presentimiento

- No te preocupes todo irá bien.- o eso era lo que esperaba

- Zero esta mas agresivo-  cuando ella dijo eso sintió como Cross endurecida la mirada sin darse cuenta y dejo de prestar atención pensando en el joven. El albino siempre había sido frío, reservado y muy callado pero últimamente Nodoka lo notaba algo agresivo, ella sabía los motivos de todo lo anterior y por ello había tomado la decisión de cuidarle como a un "hijo" más, lo había apoyado,  pero a últimas fechas sentía que algo no andaba bien.

- Realmente tu eres una madre grandiosa.- Cross sabía que nadie más que Nodoka podría haber cuidado de Yuuki y de Zero mejor que ella ni siquiera el mismo. Desde aquella noche cuando llegó "El" junto con Yuuki y Nodoka se había dado cuenta de que esa mujer había sido sin lugar a dudas la mejor elección de Juuri, cosa que se confirmó una vez más con la llegada de Zero, Nodoka supo atravesar las barreras del chico, sano sus heridas y alivio un poco el dolor de aquel jovencito que en ese entonces parecía más un muñeco de trapo que un ser vivo.  Se había ganado a pulso que ambos chicos e incluso que alguien más la considerarán una madre.

- Será mejor que duermas Cross ya estás diciendo tonterías

- Eres cruel, pobre de mi primero mi preciado hijo me rechaza y ahora tu.

- No tienes remedio ya me voy.

- Espera.- la voz sería de Cross la hizo temblar un momento. - Kaname-kun me pidió entregarte algo y me dijo que cuando pudieras fueras a verlo.

Ella guardo silencio observando una pequeña hoja doblada color malva y una cajita de madera. Kaname, casi había olvidado que tenía que hablar con el, otra cosa más que añadir a la lista, Nodoka en verdad quería a ese joven vampiro y el verlo así tan sólo era algo que no soportaba claro que el insistía en que se encontraba en perfecto estado tal vez era hora de que hiciera más caso a las palabras de Juuri y menos a las de Kaname, por lo menos las que se referían a su estado de ánimo.

- Mañana le veré

Dicho eso se marchó dejando a un muy preocupado director sólo y suspirando pesadamente.

- Nada ni nadie va a dañar la sonrisa de mis hijos, así tenga que manchar la nieve de rojo voy a cumplir lo que prometí...Juuri cuidaré su sonrisa.

Y con esas palabras salió del edificio contemplando aquella luna con la que siempre conversaba, esa a la que tanto aprecio tenía, después de todo habían compartido una historia y compartirán muchas más.

Continuará.

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