Aquella noche el invierno se presentaba con un fino manto de color blanco cubriéndolo todo a su paso, ocultando a los que sabían cómo usar aquella blancura.

Probablemente ella pertenecía de forma inconsciente ha aquellas criaturas, corrió todo lo que pudo hasta que lo blanco inevitablemente se tornó negro.

Lentamente sus ojos se abrieron un poco, tardo unos minutos en poder abrirlos por completo.

-Veo que ha despertado- una voz gentil capto su atención, miro a la persona pero no se sentía muy bien y por ello no contestó, se limitó a asentir así que el dueño de esa voz siguió hablando.

- Mi nombre es Haruka Kuran

-¿Por qué estoy aquí?- frunció el ceño al escuchar el tono pastoso de su voz.

Observó cómo el hombre o Haruka suspiraba con pesar y su expresión cambiaba.

-Veras, mi hijo te encontró estabas tirada en el bosque que se encuentra cerca de aquí.

Un golpeteo en la puerta los hizo dejar de reírse.

- Adelante- al recibir esa respuesta la puerta se abrió dejando ver a la joven a una mujer del mismo color de ojos y cabello aunque un poco más claros.

- Veo que has despertado, ¿recuerdas que te pasó?

- No se por que estoy aquí o lo que me hizo venir en esta dirección, lo lamento - y en verdad lo hacía ella más que nadie quería saber lo que le había ocurrido.

- No te preocupes, estas a salvo y es lo que importa ¿cual es tu nombre?

- Mi nombre es Nodoka- contestó la mujer haciendo a Haruka sonreír un poco.

- Mucho gusto, yo soy Juuri Kuran.

Tardo unos cuantos días en poder recuperarse por completo, según Haruka, quien se había convertido en algo así como su doctor particular dijo que era casi un milagro el que pudiese caminar tanto en semejante estado y con un clima como el que hacia.

Juuri por otra parte se había enfocado en su alimentación, y en hacerla sentir cómoda y segura.

Pasaron los días y Nodoka ya podía caminar así que ahora ella se encontraba frente a un piano cuando una voz que ya le era imposible no reconocer y sonreír al mismo tiempo la sobresaltó.

- Nodoka-sama- la joven mujer volteo al escuchar su nombre.

- Yuuki-chan, no corras por favor puedes caerte, aquí la enferma soy yo- la niña se sonrojo un poco lo que agrandó más la sonrisa en el rostro de Nodoka.

- Lo siento, pero Nodoka-sama hoy llegará Kaname

Y eso fue suficiente para que la mujer se pusiera igual de feliz que la niña, Kaname era el hijo mayor de Juuri y Haruka, quien le había salvado pero siempre la miraba de reojo y era muy frío con ella claro que al ver como se llevaba con su hermana se había acercado un poco más.

Ambas se pusieron en pie y fueron a la sala a esperarlo. Cuando al fin llegó platicaron mucho y tanto Yuuki como ella se la pasaron sonriendo. Nodoka estaba muy agradecida con el y ya le tenía afecto.

Unas horas después fue hora de dormir pero Nodoka despertó ya que no se sentía muy bien, con cuidado de no despertar a Yuuki salió de la habitación y fue a la sala.

-Kaname-kun, no es bueno que llores.

El castaño se sobresaltó y miro a la mujer quien ahora se estaba sentando a su lado.

- Lo lamento, no quise despertarte

- No lo hiciste, no me sentía bien y decidí caminar un poco.

-¿Caminar?

Nodoka sonrió un poco y miró a Kaname quien tomaba algo de la mesa que estaba frente a ellos.

-Lo correcto sería decir que olvidaste algo.- dijo mientras le daba una pequeña pastilla, que según Haruka debía haber tomado hace horas.

Pasaron unos minutos y ambos se encontraban mejor, no hablaron casi nada pero tampoco hacia falta.

Nodoka tenía una idea de lo que le pasaba a Kaname, Juuri y Haruka se lo habían dicho una noche cuando Yuuki había sido vencida por el sueño y ella iba caminando rumbo a la sala después de dejarla en su cuarto.

La verdad era que no estaba de acuerdo, de echó había expresado su desacuerdo muy abiertamente pero también sabía muy, muy en el fondo que de una u otra forma era lo mejor.

-Es tarde, lo mejor es ir a descansar.

Nodoka observó a Kaname ponerse de pie, y extender su mano para ayudarle a levantarse.

-Kaname-kun.- su tono era muy bajo pero él pudo oírlo, así que la miró y Nodoka pudo sentir que esos ojos podían ver su alma.

-¿Si?

-Todo irá bien, prometo que voy a ayudar en todo.

-Lo sé.-Nodoka asintió y tomo la mano aún extendida de Kaname.

Después de esa conversación ella deseaba con todas sus fuerzas que todo saliera bien pero no todo lo que se desea se cumple y una semana después se dio cuenta de eso...

-Tengo mucho miedo, hay mucha sangre- Nodoka apretó más fuerte el abrazo que tenía sobre Yuuki y Kaname por su parte apretaba el hombro de Nodoka.

- Te prometo que haré un lugar seguro para ti Yuuki, para ambas- la mujer miro al joven castaño que apretaba la mano de Yuuki y su hombro con fuerza.

- Todo saldrá bien, calma Yuuki.-

Minutos después la mujer se puso de pie soltándose del agarre de Yuuki y se puso de pie mirando la puerta con un miedo en el rostro al escuchar ruidos aproximarse.

Cuando la puerta se abrió tanto Nodoka como Kaname cubrieron a Yuuki.

- Yuuki.- Juuri Kuran miraba como tanto su hijo como la joven mujer de cabellos rosados se relajaban.

- Madre, hay mucha sangre en donde está papá.

Juuri miro a Kaname y a Nodoka esta última con lágrimas resbalando por sus mejillas, se acercó lentamente y beso a su hijo después miro a Nodoka, quien mantenía la vista en la puerta.

Se acercó a ella tomado su mano derecha y le habló.

- Gracias, por favor cuida de mis tesoros- dijo abrazando a la mujer, quien asintió y le dio la espalda.

- Vamos Yuuki

Nodoka pudo escuchar como Yuuki le preguntaba a Juuri porque ella y Kaname se quedaban ahí, porque ella estaba llorando y como llamaba a Kaname, como le decía a Juuri que esperara.

El joven vampiro por otra parte la miro un momento y tomó su mano.

- Nodoka-sama.- su tono era frío, sin emoción, sin vida.

- No, yo no voy a permitir que lo hagas, tú también eres mi responsabilidad- dijo ella sabiendo lo que pasaría.

- Es mi deber, lo sebe Nodoka-sama

- Te estaremos esperando y más vale que estés intacto.

Ella sabía que no importaba lo que hiciera o dijera no podía hacer nada más que cumplir con lo que Juuri le había pedido, con lo que Kaname le había pedido también, miro al vampiro y le dio un beso en la mejilla se levantó y se fue de ese lugar dejándolo sólo.

No intento buscar a Juuri, no había tiempo así que en cuanto encontró a Yuuki la llevo lejos, convirtiéndose ambas en nieve rogando por que todo saliera bien decidida a proteger lo más valioso pera ella en esos momentos.

Continuará...

Y ¿que tal?

Por favor hagan me saber que opinan y voten y lo que quieran jijiji

Hasta pronto!!

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