06
Sabía perfectamente que estaba haciendo algo mal. No se dio cuenta en que momento las cosas se salieron de lugar -por lo menos para él- y se empezó a comportar como un idiota enamorado.
Obviamente no era amor, sólo llevaban dos meses y una semana de convivencia, pero la atracción por Namjoon cada vez era más grande. En ocasiones ni siquiera notaba que se le quedaba viendo fijamente, contemplándolo y preguntándose como el moreno podía ser tan sexy.
La voz, la mirada y su cuerpo, todo era bastante varonil y eso sólo causaba escalofríos en la espina dorsal de Seokjin, además de un alboroto de hormonas. Incluso al momento de dormir, Jin ya no le daba la espalda y gustaba de dormir en dirección al moreno, ver su espalda desnuda -ya que Namjoon sólo usaba un bóxer- y en otras ocasiones ver su cara cuando el mayor volteaba inconscientemente. Le gustaba la manera en la que su boca se abría bastante y roncaba como si no hubiese un mañana, le sacaba demasiadas risitas.
Debía acomodar bien sus pensamientos y dejarles en claro que Nam era sólo el padre de su bebé.
Había llegado el día en que debía volver a visitar a la ginecóloga para que revisara el estado de su embarazo y además, era el día en que debía decirle la verdad a Namjoon. Los nervios se lo devoraban, no sabía si era porque por fin vería cuanto había crecido su criatura o le asustaba cual sería la reacción de su esposo.
Por otro lado, el mayor estuvo callado toda la mañana, a penas y abría la boca únicamente para comer, la intriga y el deseo de que Seokjin llegara con una respuesta negativa a casa no lo dejaban en paz.
Namjoon no quería ser padre. No quería una cría chillona que posiblemente le sacaría canas de muchos colores. Aún era muy joven, aún quería disfrutar como cualquier otro chico de veintitrés años.
Cuando les confesó a sus mejores amigos sus sospechas sobre el estado de Seokjin y sus cero intenciones de hacerse cargo a lo que llamó 'engendro', estuvo muy cerca de recibir una paliza por parte de Min Yoongi, el mayor de los tres.
Hoseok se tomó con calma la manera de pensar de Namjoon, ya que ambos tenían la misma edad y tampoco se imaginaba aún con un bebé; pero la gran diferencia -que se la hizo saber-, es que Jung bebió alcohol moderadamente y no se acostó con Taehyung por el estado en el que se encontraba. Estando él en estado consciente y Tae inconsciente, sería prácticamente como aprovecharse.
Yoongi sí se acostó con Jimin, sólo que sí usó condón y a la mañana siguiente lo primero que hicieron fue discutir. Ambos echándose la culpa de lo sucedido.
Pero le explicó a Namjoon si de alguna manera el condón se hubiese roto y Jimin se hubiera embarazado, lo último que pasaría por su cabeza sería abandonarlo. ¿Razón? Yoongi jamás conoció a su padre y sabe lo horrible que se siente. De ningún modo permitiría que su mejor amigo cometiera lo mismo que su cobarde padre.
Al moreno no le quedó otra opción, después de todo comprendía perfectamente lo que estaban intentando explicar sus amigos, es sólo que a penas salió de una relación hace cinco meses y ya se encontraba casado con otro. Definitivamente no era lo que tenía planeado para su vida.
En el momento que volvió a su presente, vio a su lado a Seokjin desayunado, comiendo como bebé dinosaurio.
~ o ~
La segunda consulta de Seokjin transcurrió similar a la primera. La ginecóloga le explicó lo que sucedía con el embrión durante el segundo mes de embarazo y lo elogió porque subió un kilo y su bebé ya pesaba cuatro gramos. Lo que quería decir, es que el muchacho estaba cuidándose bastante bien.
La mujer le entregó una pequeña fotografía del ultrasonido y marcó su próxima cita para cuando tuviera tres meses y medio.
Seokjin guardó la fotografía como un tesoro dentro de su billetera. Su bebito estaba sano y eso le alegraba. Alegría que poco a poco fue opacada por la realidad que debía enfrentar: decirle a Namjoon de la venida de su hijo.
Se esforzó demasiado para crear una comunicación entre él y su esposo, y posiblemente con la noticia todo se derrumbaría. A pesar de que Namjoon le dijo que se responsabilizaría de su hijo y que vivían juntos -por orden del juez-, tenía miedo.
Es normal que una persona embarazada sufra cambios de humor, y Seokjin no es la excepción; así que cuando lo invadió la angustia, comenzó a llorar bajito, durante todo el camino a casa.
~ o ~
No importó lo mucho que haya practicado, a pesar de haberse pasado la tarde entera ensayando la manera en la que le diría a Namjoon sobre su embarazo, al momento de tenerlo de frente, las palabras se disolvieron.
Estaba temblando. Su mandíbula inferior temblaba y no le permitía soltar esas dos 'simples' palabras. No podía decir 'estoy embarazado' como tanto lo ensayó.
El moreno lo miraba fijamente, tampoco hablaba y eso ponía más tenso al menor.
Ambos estaban sentados frente a frente en el sofá más grande de la sala, ya habían cenado y mientras comían, tampoco se hablaron. Seokjin sólo se atrevió a decirle que debían hablar y Namjoon enseguida comprendió de qué se trataba.
-Hyung...
-¿Hm?
No podía. Le costaba decirlo.
Hasta que a su mente llegó la fotografía que le había dado la ginecóloga. Sacó la billetera de su abrigo y luego una pequeña fotografía, inhaló profundo y se decidió a entregársela.
Namjoon sintió una cubeta de agua fría cayéndole sobre su cabeza. A pesar de que no comprendía exactamente lo forma de la imagen, sabía que se trataba de un crío.
Miró la fotografía por minutos que parecieron horas, entonces escuchó un sollozo frente a él.
Seokjin tenía su rostro cubierto por sus manos y gruesas lágrimas caían entre sus dedos.
-Perdóname hyung. De verdad lo entiendo si no quieres saber más de mí -hipó. Su voz temblaba con cada palabra pronunciada.
Kim Namjoon podría no desear a su hijo y querer que ya no existiera más, pero la imagen de Seokjin llorando y pidiéndole perdón por algo que cometieron los dos, simplemente derritió su corazón.
Llevaban semanas viviendo juntos, dormían juntos, Jin le preparaba comida deliciosa y siempre le preguntaba sobre su día, dispuesto a escuchar hasta lo más aburrido que pudiese contar el chico de cabello rubio.
Sabía que estaba mal, no debía encariñarse más con Seokjin.
Sin embargo, le fue inevitable rodear las caderas del menor y acercarlo a su cuerpo, dándole a entender que tenía su apoyo. No quería ser padre, pero ya no había marcha atrás.
Aún abrazando a su esposo, dio una mirada a la fotografía de su mano donde se encontraba su hijo.
Hijo.
Engendro, corrigió en su cabeza.
Simplemente no soportaba a la criatura que reposaba en el vientre de Seokjin. En lo más profundo de él, quería muerto a su bebé; algo que jamás se atrevería a contárselo a nadie.
- - - n o t a - - -
De verdad lo siento mucho.
Mi intención era actualizar en cuanto llegara del viaje, pero se me hizo imposible... incluso tenía el capítulo seis a medias.
Pero volví, y tengo la mayor parte de la historia ya planeada y escrita en un cuaderno para que no se me olvide, además me siento inspirada.
El capítulo siete está casi listo, posiblemente lo publique hoy mismo. En unas horitas más.
Besos y gracias por el apoyo~
(La verdad no pensé que tuviera tantos votos, por eso vengo más inspirada aún)
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