Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

007

Había pasado una semana exactamente desde que Sunoo le contó sobre su hijo a Sunghoon. 

Una semana desde que el de tez blanca comenzó a sentir desprecio por 'la cosa' que llevaba Sunoo en su pancita. 

Y también una semana desde que Sunghoon prometió responsabilizarse por el bebé, muy a pesar del desprecio que le tenía. 

Para Sunoo había sido la noticia más maravillosa, pues a sus veintiún años aún mantenía la inocencia de un adolescente, y se sintió feliz porque su bebito tendría dos padres que lo protegerían y lo amarían por sobre todas las cosas. 

Le contó a sus mejores amigos la excelente noticia, Jungwon se sintió realmente feliz, ya que Sunoo era una persona estupenda y se merecía lo mejor;  sin embargo, Ni-ki lo felicitó por la buena nueva, pero él sabía sobre los pensamientos de Sunghoon.

¿Cómo? Mantenía una buena relación 'amistosa' con Jake. No eran novios, pero de vez en cuando se robaban besitos, aunque nada más allá. En más de una ocasión donde se encuentra dormido juntos, en el sentido más inocente de la palabra.  Fue precisamente Jake quien -en una de sus tantas pijamadas- le contó el verdadero deseo de Sunghoon. 

Sabía que el de tez blanca no quería responsabilizarse por el maní y de alguna manera éso le dolía, sobre todo viendo la emoción de Sunoo. 

- Ni-ki -llamó Jungwon en voz alta. 

-¿Hm? 

-¿Qué te sucede?  Normalmente eres más habla y te has mantenido callado desde que salimos de la universidad. 

Sus ojos se posaron en Sunoo, quien degustaba una cajita de leche con chocolate.

-Hyung, ¿Esa es mi leche?  -preguntó Jungwon, acostumbrándose a ser asaltado por su mejor amigo. 

El mayor asintió. -Tu sobrino quería más y no se lo podía negar...

-Con dos meses te comes todo lo que encuentres, no me quiero imaginar como serás con siete meses. 

-Igual de guapo, pero redondo. 

Ni-ki sonrió. Cada vez que se atormentaba a sí mismo con lo que le confesó Jake, aparecía Jungwon y Sunoo para sacarle una sonrisa. Con sólo verlos y disfrutar de sus discusiones bobas, se convencía que Sunoo no estaba solo. 

Sunoo lo tenía a él y a Jungwon, y aún más importante, tendría a su bebito. 

-Sí, sí ... Y tú -el más bajito de los tres posó su mirada en el menor-, ¿Nos contarás qué te sucede?

-No me pasa nada -intentó sonar normal, pero su voz estaba más ronca, una clara señal de que algo pasaba. 

-Bien, ahora mismo me cuentas todo. No te estoy preguntando -advirtió Sunoo. 

-No es nada. 

Mentiroso. Así se sintió, un mentiroso. Tal vez estaba cometiendo un error ocultándole la razón de su decaimiento a sus amigos. 

-¿Sucedió algo con Jake hyung? 

Ni-ki negó rápidamente, entonces Jungwon esbozó una sonrisa coqueta. 

-No me digas que ya lo hicieron, sucios. 

Por fin Ni-ki soltó una risita después de pasarse toda la mañana meditando sobre el mismo tema. Aún con su sonrisa rectangular, negó.

-¿Será que Jake aún es virgen? A estas alturas es normal que se hayan acostado. 

-No es virgen, dijo que su primera vez fue con Jay hyung. 

Tanto Jungwon como Sunoo quedaron en shock. El bajito frunció el entrecejo y se cruzó de brazos. 

-Que descaro. ¿Cómo puede contarte a ti que tuvo sexo con su mejor amigo? 

-No tiene nada de malo, yo también le conté que mi primera vez fue contigo. 

El mayor escupió con fuerza la leche con chocolate, les dio a ambos su mirada más asesina, los agarró de la oreja y los jaló hasta un banquito para sentarse. 

-¡En este momento preciso me cuentan todo con lujo de detalle! 

Ambos, con la cabeza baja, obedecieron a su mayor.  Le contaron como -por curiosidad- copularon.

Sunghoon era todo un baúl de secretos. 

Un baúl que se mantenía cerrado ante su esposo, pues en él guardaba su desprecio por la cosa que en un futuro lo llamaría 'papá'. En ése baúl escondía su comunicación actual con su ex novia. 

A pesar de haber cortado, él y Sowon volvieron a contactarse. Sunghoon se había prometido jamás decirle a nadie su verdadero pensamiento sobre su hijo, pero rompió su promesa después de haber recibido un mensaje de la mujer que tanto amó. 

No tuvo pelos en la lengua para decirle que lo que más deseaba, era que su esposo perdiera al bebé.


Dicen que el tiempo vuela y precisamente así lo sentío Sunoo, pues su bebito ya tenía tres meses y medio de gestación. La ginecóloga pasó de llamarlo embrión a feto. Y su estómago ya no era plano, pues en la parte baja comenzaba un verso levemente más hinchado. 

Desde que le contó de la existencia de su criatura a su esposo, no volvieron a hablar más del asunto, sus temas de conversación eran los mismos que antes de estar consciente del embarazo. Nada cambió. 

Ya que Sunghoon jamás le preguntaba nada relacionado con el embarazo -ni siquiera cuando tuvo el ultrasonido de las doce semanas-, Sunoo decidió recurrir nuevamente a las personas que lo escucharon desde un principio.

Tomó su cámara, la acomodó probablemente sobre la cómoda, igual que la vez anterior y comenzó a grabar. Sólo que esta vez, con una enorme y encantadora sonrisa. 

"No creí que fuera necesario volver a hacer esto. La primera vez que me grabé hablando sobre mi embarazo, la verdadera razón fue estar ahogándome en un vaso de agua.

Y decidí desahogarme con ustedes.

La última vez recibí demasiado cariño, felicitándome por la futura llegada de mi bebé y además, muchas propuestas de mujeres para ser mamis de mi chiquito.

La última vez también pensé que volver a grabarme no sería necesario, ya que creí que al enterarse mi esposo ya no necesitaría hablar con nadie más...

Pero me equivoqué. 

Mi esposo no es alguien malo. Es un hombre guapo y muy preocupado por mí, siempre llega para comer conmigo y preguntarme sobre mi día a día. Todos los días, sin falta, me pregunta cómo me va en la universidad y si hay alguna materia que no comprenda, se ofrece a ayudarme. En mi último examen de inglés aprobé gracias a él. 

Sin embargo, desde que se enteró de mi embarazo, no me ha preguntado nada acerca de mi embarazo. 

Creo que debe estar asustado .. y por eso no pienso hostigarlo obligando a que escuche sobre nuestro bebé. Tendré paciencia hasta que se sienta preparado para oír todo lo que tengo que contarle.

Sé que le hará muy feliz saber que nuestro bebito está creciendo muy fuerte y sano. 

Mientras espero a que lo acepte correctamente, me desahogaré frente a esta cámara, contándole absolutamente todo a ustedes.  Adiós "

Al terminar con la grabación, lo subió inmediatamente a twitter y suspiró. Mordió ligeramente su labio inferior y acarició al bultito asomado en su vientre. Aún era muy chiquito, por fin había adquirido una forma más humana y podía presumirle a Niki que su bebé ya no era tan feo.

Incluso sabía que sería tan bello como él, aunque deseaba que heredase los lindos hoyuelos de su esposo, esos que lo tenían tan malditamente confundido.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro