1

Detuvo sus pasos al percatarse de la persona que se encontraba justamente recargando su espalda en su casillero, trago grueso, ¿era en serio? De todas las personas que pudieron estar allí, ¿tenía que ser específicamente él? Rodó los ojos con fastidio, pero tarde o temprano tendría que enfrentarlo.

Camino a pasos rápidos hasta llegar a su respectiva taquilla, en cuanto Jimin le vio le regalo una tímida sonrisa para después dejar de recargar su espalda en el casillero del omega.

- ¿A qué vienes? -la pregunta de Yoongi solamente había hecho que Jimin parpadeara varias veces confundido.

- Pensé que era más que obvio -menciono restandole importancia dando un levantamiento de hombros-, ¿sabes, Yoongi? Me tienes muy, muy confundido en algunas cosas.

El omega no le miraba, no podía, no quería, ¿qué debía hacer? Se sentía de lo más nervioso en ese momento, ni siquiera ha logrado encontrarse con Jungkook o Taehyung, o siquiera Seokjin o Hoseok, no ha podido enfrentar cara a cara a ninguno de ellos, y Jimin era el primero que se había decidido a no tener un encuentro muy casual para verle, y allí estaba ahora hablándole, y todo en él definitivamente no esta nada, nada bien.

- No deberías de estar de ese modo -abrió su casillero para poder sacar algunas cosas, cambiar libros y mirar con detenimiento las cosas, no eran muchas pero le ayudaban a no querer mirar hacía el alfa-, no hay nada por lo cual debas estar confundido.

- Claro que hay algo por lo que debo estar confundido -Jimin no se escuchaba nada contento, miro hacía la derecha encontrándose con el alfa a una distancia cercana a su cuerpo, trago grueso al ver aquello-, no sé lo que te pasa, vienes a mí, y me robas un beso, no me quejo me encanto, pero de todos modos, esas no son formas de actuar ante situaciones distintas, y luego aceptas mi cortejo además de aceptar el de Jungkook -cruzo sus brazos sobre su pecho.

Yoongi sabe que esos hechos no pueden tomarse a la ligera, Yoongi agradecía que no haya mencionado la patada que le dio además de las pequeñas salidas que han tenido, por lo visto para Jimin había hechos sumamente más importantes, y esos habían sido los ya mencionados por el alfa, era cierto que debían ser importantes, prácticamente le había besado sólo para salvar a Jungkook, lo que estaba muy mal, y sobre las flores... Yoongi pensó que se trataba solamente de un simple regalo, no de una propuesta para cortejarlo, y sí, había aceptado ambos regalos, por lo tanto había aceptado ambos cortejos de los alfas, algo que también estaba demasiado mal.

- Jimin -el omega se asusto al sentir la mano del alfa sobre su mejilla izquierda, sintiendo como la acunaba dándole pequeñas caricias a su mentón con el pulgar-. N-no deberías darle mucha importancia.

- ¿Qué no debo? -Jimin sonrió ladino, no podía creer lo que acaba de escuchar-. Eres el omega que me amo, ¿cómo puedo no tomarle importancia? -las mejillas del omega fueron golpeadas por la vergüenza, ¿había escuchado bien? Ese alfa debía estar bromeando.

- ¿Cómo te puedo gustar? 

- No dije que me gustases, Min Yoongi -Jimin paso su dedo pulgar sobre los delgados labios del omega, haciéndolo estremecer en su sitio-, dije que te amo, no confundas las palabras.

Yoongi negó lentamente con la cabeza, debía de ser una de las mejores bromas que le estaban haciendo en ese preciso momento, Minah lo había mencionado, un alfa se aleja cuando sabe que no tiene una oportunidad, cuando el omega le pide que es suficiente con sus intentos estúpidos por cortejarlo, y eso es todo, no más alfa detrás del omega, pero... ¿por qué Jimin no aprendía la lección? Desde un principio le había dejado en claro que no quiere nada con él.

- No confundo las palabras, tú eres quien lo hace -Jimin dio un gesto de negación con la cabeza-, ¿cómo carajos puede gustarte un omega como yo? Es ridículo, lo creería de un loco, pero no de ti. Hay más omegas que les gustaría recibir de tu atención.

- No quiero otro omega -y Yoongi no pudo evitar que su corazón se acelerase al ver la hermosa sonrisa que aquel alfa le regalo, no le mostraba sus perfectos dientes, pero de sólo mirarla, había sentido una calidez extraña en su pecho, y como su corazón aumento las palpitaciones, mientras que su rostro se sentía caliente, los ojos tan brillantes de ilusión del alfa sólo hacían que a Yoongi se le cerrase la garganta-, tú eres a quien quiero en mi vida, Min Yoongi -el alfa acorto más la distancia entre ambos-, no necesito que me digas que hay más omegas, no me interesan...

El omega estaba a punto de protestar, pero los labios del alfa sobre los suyos se lo impidieron, y joder, ese beso era tan distinto al que le había dado hace semanas, Yoongi podía sentir como Jimin no le obligaba a mover sus labios, pero que con la simple sensación de sus labios juntos, había logrado que el los moviera en un vaivén suave, era como si sus labios estuvieran bailando alguna canción instrumental vieja, demonios, Park Jimin si que besaba, Yoongi cerro los ojos por inercia y se dejo llevar por los movimientos del alfa, hasta que por fin Jimin se separo, dándole un beso pequeño para terminar de separar sus rostros. Yoongi sentía su rostro arder en demasía, y sintió su boca secarse al ver al alfa relamer sus labios con lentitud.

- No me importa que hayas aceptado ambos cortejos -menciono Jimin-, aceptaré inclusive que Jungkook esté a tu lado con tal de que también me elijas a mí como tu alfa, Yoongi -Jimin mantenía al omega pegado a su cuerpo rodeándolo con su brazo libre por la cintura, mientras le acariciaba-, te acompañaré hoy para ver a ese pequeño -le regalo un guiño al omega-, no lo olvides, hermoso.

Y sin más se despidió dándole un beso en la mejilla y soltándolo por completo, Yoongi pudo respirar tranquilo al fin, ese alfa si que era bueno para dejarle desconcertado, demonios, ¿qué había sido todo aquello? Y sobretodo ¿Por qué le gusto? Llevo su mano derecha temblorosa hacía sus labios, todavía podía sentir los labios de Jimin sobre los suyos.

¡Joder! Y más joder.

2

- No te muevas tanto -Yoongi no sabía como, pero las clases habían terminado tan rápido como habían empezado, quizás no debió haberse quedado tan pensativo en todo lo que había pasado con Jimin hace un día, el alfa como había prometido, le había acompañado al ultrasonido, y todo el tiempo no dejaba de sonreírle y hacerle cumplidos que sólo provocaban que el calor estuviera mucho tiempo presente en su rostro, además de ese gesto de tomarle la mano todo el tiempo en el hospital.

- Taehyung, no me digas que hacer -regaño el omega.

Se encontraba en el taller de dibujo, los talleres en la universidad no eran una obligación, pero se volvían una a la hora de algunas calificaciones, aunque eran pocos los profesores que te llegaban a tener una nota más alta con aquellos talleres, mientras que algunos te lo exigían para que pudieses pasar ciertas asignaturas, Yoongi alguna vez se metió a uno de guitarra, pero no permaneció mucho tiempo allí, apenas estuvo un mes y salio de allí, pues el tiempo lo necesitaba más para estar estudiando y realizando sus deberes, no se podía dar el tiempo suficiente como para permanecer todo un semestre en un taller.

Ahora que las clases habían terminado, Yoongi había sido encontrado por Kim Taehyung, por más que quiso escapar sabía que le iba a ser imposible, pues dicho alfa ya lo había enfocado y se había acercado hacía él para decirle simplemente que le acompañase a un lugar, antes de que Yoongi pudiese escapar siquiera, el alfa le había tomado por la muñeca y le había arrastrado hacía aquel taller de dibujo, nunca paso tanto por su mente que Taehyung tuviese una gran afición por el dibujo, pero vaya que quería saber como es que él dibuja.

- Kim, me estoy cansando -Yoongi hablo entre dientes mientras apretaba la mandíbula y fruncía levemente el ceño.

- Ya puedes moverte, sólo le daré unos detalles más -y Yoongi pudo sentarse en mejor posición para mirar al alfa que se mantenía concentrado en el dibujo que estaba realizando-, eres muy desesperado.

- Me lo dicen siempre -se encogió de hombros-, ¿qué se supone que te dio por hacer un dibujo de mí?

- Siempre lo hago -confeso el alfa haciendo que Yoongi se viese sorprendido, Taehyung al ver aquella expresión en el rostro del omega, decidió decirle todo, después de todo, no perdía nada con decírselo, ya sabe lo que siente por él-. Desde que te vi, siempre me gusta en las posiciones en las que estás, te ves tan relajado y con un semblante que denota concentración, que simplemente me haces querer dibujarte -sonrió levemente-, es extraño, pero... -miro de nuevo al omega-, me gusta que seas así, y que pueda ser yo quien te dibuje, como ahora.

En los pensamientos del omega estaban distintas respuestas, todas sólo apuntaban en una dirección, pero nunca pensó que obtendría la que Taehyung le había dado, es un hecho que el omega sabe de los sentimientos de aquel alfa, y que había recibido dos besos demasiado bruscos de parte de él, y de todas formas se preguntaba qué era lo que veían en él como para atraerlos, Yoongi se siente tan normal como una piedra entre cientos de ellas en un río, no comprende la razón de los alfas por tenerlo prácticamente en un pedestal.

- Es gracioso -continuo el alfa-, cuando menos lo creí, trace diferentes dibujos a tu semejanza -sonrió-, pero no me molestaba, te habías vuelto mi modelo, mi inspiración, a pesar de que por mucho tiempo intente acercarme a ti, me sentía un idiota al no saber como hacerlo y -miro al omega-, ahora estás aquí... siendo un verdadero modelo, disculpa si te asusto un poco con mis palabras, pero eres mi inspiración, me gustas y no me aterra decírtelo, no como antes, y eso es agradable.

- Un omega como yo no debería de gustarte, Taehyung, hay más, he visto como otros omega intentan tener tu atención, escucho como te halagan por tu apariencia -el alfa soltó una suave risa, su voz grave hacía que esa risa se escuchase tan bien.

- Es lo que siempre se escucha en todas partes -el omega conecto miradas con aquel alfa-, hablar es una cosa, no me conocen, además son sólo personas superficiales, se fijan primero en la apariencia en lugar de la personalidad, que es mucho más importante que la belleza, podrá verse bien y ser un idiota -se encogió de hombros-, no eres de esas personas superficiales, Yoongi, atraes por el hecho de que no confías en nadie a la primera oportunidad.

- Bueno, eso no sé como puedo negarlo -aquel comentario hizo a Taehyung reír, lo que provoco que Yoongi le siguiera la corriente al alfa-, supongo ni siquiera me doy cuenta de como me comporto, algunos me odian.

- Te odian porque saben que tienes la razón y ellos no -Yoongi sonrió ante esas palabras, mientras que Taehyung colocaba sus manos al frente, estirando tanto sus dedos pulgares como indices para juntarlos con los contrarios, encerrando a Yoongi en un cuadro, como en una fotografía-, te ves hermoso cuando sonríes, Yoongi...

No había sido un halago estrafalario, inclusive Yoongi lo podría encontrar cotidiano, pero que esas palabras viniesen de parte de aquel alfa que prácticamente le ha confesado que le gusta, hacía que todo fuese distinto, Yoongi no negaba que a veces miraba a Taehyung, pero no lo hacía mucho, no le interesaba en otros términos como una relación, simplemente se le hacía algo extraño ver a ese chico tan separado de muchos otros y el como se la pasaba la mayor parte del tiempo con un cuaderno y un lapicero, siempre Taehyung le causo mucha curiosidad.

3

¿Qué fue lo que hizo mal? 

La pregunta seguía allí, rondando una y otra vez como un eco sin fin en las montañas, repitiéndose una y otra vez en la soledad, ¿qué es lo que hizo mal? El aroma a esencia de rosas llego a sus fosas nasales, dejando que sus pensamientos se fueran volando como las hojas con el viento, miro hacía en frente, percatándose de que Seokjin seguía trabajando con realizar un postre muy complicado, pero delicioso, o eso es lo que siempre habían dicho.

- ¿Vas a ponerle esencia de rosas? -pregunto Jungkook extrañado, ¿qué clase de receta de postre era esa? Jungkook en toda su vida no a sabido de algún postre sabor a rosas, o que siquiera tuviese ese aroma.

- No cuestiones mi creatividad, Jeon Jungkook -dijo en respuesta Seokjin-. El baklava no es fácil, y mucho menos si te la pasas hablando y cuestionando una y otra vez.

Seokjin a veces le gustaba experimentar con recetas internacionales, y esta era una de ellas, pero a Jungkook le parecía absurdo, es como cuando se desespero por realizar un maldito huevo de nieve, el cual se trataba también de un postre, no había salido tan bien como Seokjin lo esperaba y había terminado por hacer un enorme berrinche cuando estaba lavando los utensilios de cocina que había utilizado.

Y ahora Seokjin le había hablado sobre el enigmático postre turco que había probado en una cena familiar, a su madre le había encantado, y Seokjin quería aprender a hacerlo, pero no era fácil, en especial la masa, y ese maldito jarabe de miel que aún no estaba listo.

- No puedo creerlo -menciono Seokjin mientras se dedicaba a trozar más nueces, le hacían falta-, mi madre siempre tiene que gustarle lo más extraño y más difícil de hacer, ¡es increíble!

Jungkook soltó una risa al escuchar a su amigo, pero no todo era felicidad para él, aún tenía en sus pensamientos todo lo que había pasado con Yoongi, no ha podido dar con él, ni siquiera se a atrevido a poner un pie frente a su casa, no podía, no cuando sabe que Yoongi acepto el cortejo del idiota de Park Jimin al igual que el de él, ¿acaso su vida no podría ser peor?

- ¿Qué sucede si un omega acepta dos cortejos, Seokjin? -el mencionado dejo de trozar las nueces para mirar sobre su hombro a Jungkook, quien estaba más concentrado en mirar la masa filo que había dejado en la encimera de atrás que en atender a su respuesta.

- Depende -dijo Seokjin en respuesta, para seguir con su labor-, el omega puede decidir si acepta a uno a ambos alfas, o los alfas pueden ponerse de acuerdo para estar con el mismo omega, todo depende de la decisión que tenga el omega.

- ¿Y sí hay más de un alfa? -volvió a preguntar Jungkook dando un largo suspiro-. Creo que moriré sin él.

- ¿Más de un alfa? -Jungkook dio un asentimiento a pesar de que sabía que Seokjin no le miraba-. Es raro, pero ha llegado a pasar, además no es nada malo, en tiempos anteriores le hubieran dicho al omega que estaba totalmente loco y que se veía mal con tantos alfas para él, pero ahora es distinto.

En eso Seokjin tiene razón, ahora las cosas son muy distintas que en el pasado, al menos si algo como eso llegaba a ocurrir, la relación sería aprobada.

- Creo que compartiré a Yoongi después de todo -y Seokjin se paralizo al escuchar eso, ¿acaso Jungkook sabía sobre sus sentimientos hacía Yoongi y por eso había hecho aquellas preguntas? Demonios, no estaba seguro de nada, ¿qué pasaría? Nadie sabe de sus sentimientos hacía aquel omega tan rebelde y con hermosa sonrisa, todo podría resultar en una locura hasta para él, pero no podía simplemente quedarse en silencio viendo como otros le dan cortejo, debía decírselo a Yoongi, pero ¿cómo lo haría? Quiere hacer algo especial, pero la pregunta es: ¿qué hacer?

Por supuesto no sería una novedad para los otros alfas, pues había dejado claras también sus intensiones con Yoongi, pero inclusive Jungkook parecía haber olvidado sus comentarios de aquel día, pues ni siquiera había mencionado algo sobre él, tal vez necesitaba ser muy directo está vez, y por supuesto, tendría que serlo con Yoongi.

- ¡El jarabe de miel se quema! -exclamo Jungkook asustado al percibir un aroma como de azúcar quemándose.

¡Demonios, todo le sale mal!