9 Que hice ayer por la noche...
No recuerdo que hice ayer por la tarde. Ni siquiera recuerdo haber salido de la urbanización. En mi mente solo tengo, despedirme de Nacho y de María y salir por la puerta. Ir a entrar en el coche y encontrarme con Marco sonriendo frente a mi. A partir de eso, nada.
A decir verdad, me duele mucho la cabeza y aunque no recuerdo nada, estoy tumbada en mi cama. Ni idea de como he llegado hasta aquí.
-Despierta dormilona.
-Voy...-Me levanto.-Que haces en mi habitación.
-Despertarte. Creía que había dejado esto claro.
-No se ni que haces en esta casa.
-Venga. Levantate ya.
-Fuera se mi habitación Adam. No te soporto. Te odio.
Sale fuera cuando le tiro un cojín a la cara.
Me visto muy lentamente. Intento gastar todo el tiempo posible porque no me apetece hacer nada hoy.
Cuando salgo de la habitación para dirigirme a la cocina, ya están todos en la mesa tomando el desayuno.
-Oh no, que haces todavía aquí.
-Parece que alguien se ha levantado hoy de mal humor.-Dice Nina tomándose una taza de café.
-Callate y dame café a ver si se me pasa el mal humor un poco.
-Cojelo tu.
Me toca ir hasta la cafetera y servirme yo misma.
-Ha venido alguien a por ti. Dijo que esperaría hasta que te despertases.
-Y donde está.
-Hola Thalía.-Dice Nacho abrazandome por detrás.
-Hey Nacho.
-Venga. Termina.
-¿Porque has venido?
-¿Habrías aceptado quedar si no hubiese venido?
-Seguramente no.
-Pues por eso. Venga, date prisa.
-Vale. Antes de eso. ¿Alguien se acuerda que hice ayer por la noche?
-¿No te acuerdas?-Pregunta Nacho.
-No.
-Pues... De eso mismo quería hablarte.
Una vez me termino el café, salgo de casa con Nacho. Este chaval me cae muy bien pero no puedo con la intriga. ¿Como sabe que hice ayer por la noche?
Vamos al parque del Retiro un rato y después, le acompaño al entrenamiento.
Isco todavía no ha vuelto. Solo lleva dos días en Murcia y ya le echo de menos. Que voy a hacer si no llegara a funcionar. Ni idea. No lo podría soportar.
Él se va al entrenamiento y yo espero en la cafetería mas cercana que hay. Unas horas después, me llega un mensaje de Nacho. Que ya han terminado.
Vuelvo a Valdebebas y le encuentro hablando con Marco y con el capitán.
-Hola chicos.
-No esperaba verte tan pronto después de lo de ayer. Me dijiste que no te volvería a ver.
-O dios. Que ha pasado. No recuerdo nada. Por favor, dime que no he echo ninguna tontería.
-No... No fue una tontería.-Dice Marco
-Nacho... ¿Que fue lo que pasó?
-Em... Te acuerdas que saliste de mi casa.
-Si.
-Pues no saliste de la urbanización.
-¿Y porque no recuerdo nada?
-Bebiste.
-Marco. Que hice. Por que sonríes tanto.
-Ayer al salir de casa de Nacho, viniste a mi casa. Bueno, te invité. Tomaste unas copas... Y me besaste.
-No... Nacho... Porque me dejaste hacer eso...
-Ya tienes edad para hacer lo que quieras.
-Por favor, prometedme los tres que no se lo diréis a Isco.
-Te lo prometo.-Dice Lucas. Se divierte mucho con nuestra conversación.
-Te lo prometo.-Dice Nacho en tono serio.
-Te lo prometo.-Dice Marco en tono triste.
-¿Podéis dejarnos un momento a solas?-Les pido a Nacho y a Lucas.
Ellos se van y yo hablo con Marco.
-Lo siento mucho.
-No te preocupes.-Me dice.
-No es que no me atraigas. Es que estoy con Isco. No quiero arruinar vuestra amistad.
-No lo harás tranquila.
-¿Y que va a pasar ahora?
-No lo se.
Se queda pensando un momento. Luego, levanta su mirada hasta mis ojos. Solo hay una persona que tiene los ojos tan bonitos como él.
-La verdad, fue un buen momento.-Dice Marco.
-Seguramente, lo fue. Pero no me acuerdo.
-Si quieres, te explico como fue.
-¿Y como vas a hacer eso?-Le pregunto sin dejar de mirarle.
Sonríe.
-Así.
Se acerca a mi. Os juro que este chico cada día me sorprende más. Eso si, no sabia su intención hasta que me besa. Yo le sigo el beso. Me olvido de todo a mi alrededor. Y por un momento, de Isco. Esto no debería pasar. No debería estar a gusto con otra gente de este modo. No es una buena señal. Pero, es así. Me dejo llevar, lo sigo. Pongo mis manos al rededor de su cuello. Él, las pone en mi cintura. Lo disfruto. Hasta tal punto de no querer separarme de él. De susurrarle al oído las palabras Te amo y que él me responda yo tambien. Un sentimiento nuevo con alguien nuevo.
Pero, hay algo que no es normal en ese beso. Lo primero, mi corazón esta a cien. Como el simple echo de estar cerca suya me resulta increíble supongo que será normal. Y lo segundo, al abrir los ojos, todavía sin separarnos, no veo a alguien que no sabe que esta haciendo. Estoy viendo a alguien como Isco. Alguien con quien quiero estar. Esto me resulta raro, un poco contradictorio.
Cuando me separo de él, me fijo por primera vez en el brillo de sus ojos. Como los de un niño al ver una piruleta.
A un lado están Nacho y Lucas. Girados. No se si lo han visto. Con suerte no.
-Marco... Eso fue increíble.-Digo todavía recuperando el aliento.
Él sonríe. Con esa sonrisa que iluminaria todo el estadio si pudiese.
-Pero Marco... Lo siento mucho. Isco es mi novio. Si hubieses aparecido en mi vida antes, no me lo hubiese pensado.
-Lo entiendo. Estaré por aquí si te lo piensas...
-Hasta la próxima Marco.
Me despido de él y vuelvo con Lucas y con Nacho.
-Ya nos podemos ir Nacho.
Se despide de Lucas pero, tarda un rato. No se si me quiere hacer perder el tiempo pero es muy probable que sea así.
-Se me acaba la paciencia Nacho.
Finalmente, se despide y ya nos podemos ir.
Por el camino hacia el coche, hablamos de trabajo pero, acaba cambiando de tema.
-Son mis amigos. No se te ocurra aprovecharte de ellos.
-No me aprovecho de ellos. Jamás lo haría.
-Con quien te quedas.
-Te voy a decir lo mismo que a Marco. Si él hubiese llegado unos días antes, no me lo hubiese pensado pero me quedo con Isco.
-Porque habéis tardado tanto.
Mi corazón vuelve a acelerarse. No se ni que responder.
-No es asunto tuyo. Es algo entre Marco y yo.
Me mira con desconfianza. Esta es la clásica charla de hermano mayor que nunca tuve. En mi familia solo somos dos hermanas. Somos gemelas pero, ella es idéntica a mi. Nunca tuve dicha charla de nadie. Me resulta un poco raro tenerla ahora de parte de un amigo.
Me salto la parte del beso por el bien de Isco. Se que si se lo contase a Nacho no dudaría en decírselo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro