43. Pelea por el vestido
A veces, las decisiones mas difíciles de tomar son las que mas van a influir en tu vida. Por eso, hay que tomarse un tiempo para decidirlas.
Los detalles de la boda ya están acordados y la fecha fijada. Todas las invitaciones entregadas y el vestido elegido.
Cuando Isco llega a casa después del amistoso que había ido a jugar a Francia me voy con Nacho a buscar el vestido de novia y el de Noa. Emma me ha convencido para que Isco no lo vea hasta el día de la boda.
Llegamos a la tienda de vestidos antes de los previsto y nos acercamos al mostrador donde hay una chica haciendo las cuentas de la tienda.
-Hola, en que puedo ayudaros. ¿Buscáis un vestido para vuestra boda?-Dice la dependienta.
-Lo cierto es que...-Digo yo. Pero Nacho me corta y no me deja acabar la frase.
Me agarra la mano y habla él.
-Lo cierto es que mi prometida y yo venimos a por el vestido que encargamos para ella y nuestra hija. A nombre de Thalía.
-¿Apellido?
-Ramil.
-Oh. ¿Gallega?
-Si. ¿Usted también?-Le pregunta Nacho.
-Si.
La dependienta sigue buscando nuestro pedido mientras yo miro a Nacho sin comprender lo que acaba de pasar.
-Vale. Aquí pone que se lo ha llevado una pareja hace media hora.
-No puede ser. Hace 1 semana que lo reservé para hoy.
-Aquí pone que se lo han llevado. Una tal Sara Sálamo y un tal Manuel.
-No puede ser.-Digo yo.
Salimos de la tienda de vestidos con solo el de Noa.
-¿A que ha venido lo de que eramos pareja?
-No se. Me ha parecido divertido.
-Estas casado. Y yo a dos semanas de estarlo. ¡Y la ex de mi prometido me ha quitado el vestido!
Nacho conduce hasta mi casa lo mas rápido que puede. Mi mal humor es tal que se ha decidido a deshacerse de mi cuanto antes. Me deja en la puerta y se va sin decir ni adiós.
Entro en casa dando un portazo y tirando las llaves al cuenco sin siquiera mirar si entran. Isco está en el salón esperando.
-Has vuelto ya. ¿Puedo ver el vestido?
-La hija de...-Isco me tapa la boca antes de que pueda seguir hablando y me doy cuenta de que es porque Noa e Isquito están presentes en el salón.
Me lleva a la cocina y cierra la puerta.
-Que ha pasado. Sientate y cuéntamelo. Tranquilizate. El estrés es malo para los bebés.
-Pues veras. Al llegar a la tienda y pedir el vestido, la dependienta nos ha dicho que hacia una hora que una tal Sara Sálamo había venido a buscarlo. Así que vamos a pedirle a Sara amablemente que nos devuelva el vestido. Y si no accede va a ser a malas. Porque es nuestro vestido para nuestra boda.
-Vale. Pero no te estreses. Nos vamos ahora mismo a su casa.
-¿Como sabes donde vive?
-No se ha mudado desde la ultima vez que estuve allí.
-Y eso fue...
-Cuando cortó conmigo. Lo peor de todo fue que en ese momento estábamos... Ya sabes...
-No me lo cuentes. No quiero imaginarte con otra haciendolo.
-Vale. Lo siento.
Montamos a Noa y a Isquito en el coche y nos vamos a la casa de Sara.
La muy cabrona tiene un chalet enorme a las afueras de Madrid precioso. Con piscina y vistas al bosque. Debo decir que me da cierta envidia la casa.
Como Isco no quiere que me estrese más, me hace quedarme en el coche observando la situación.
Isco llama a la puerta y en cuestión de segundos Sara abre la puerta. Puedo escuchar la conversación con la ventana bajada.
-Veo que te has dignado a volver aquí.
-Eso ha sido un golpe bajo Sara. Sabes perfectamente que este sitio me da malos recuerdos.
-No decías eso cuando lo hacíamos. Según tu era el mejor sitio. El balcón con vistas al bosque.-Dice con su falsa sonrisa.
Veo como se pone colorado y eso no hace más que enfadarme más.
-Sara, le has quitado el vestido de novia. Thalía. Quiero que se lo devuelvas.
-No voy a hacer eso. Ella me ha quitado también a mi novio. No voy a dejar que se esfumen todas mis oportunidades.
-Sara. Te lo pido por favor. Dame el vestido.
-Con una condición. Dame un beso. Te daré el vestido.
-Está bien Sara. Pero dame el vestido.
Por detrás de Sara aparece un chico al que reconozco muy bien. Abaraza a Sara por la espalda y deja un beso en su cuello. Mi amigo Manuel. El que trabaja en la tienda de mi madre.
-Cariño. ¿Puedes traerle el vestido que hemos recogido esta mañana para ellos?
-Vale. Pero voy a tardar un rato. Lo has metido al fondo del armario.
-No te preocupes. No se va a ir.
Manuel le da un beso a Sara y vuelve dentro de la casa.
Sara cierra la puerta y veo como espera a que Isco cumpla su parte del trato. Él se lo piensa. Se que no quiere hacerlo. Al ver que él no quiere, es ella quien se lanza a besarle. Isco hace amago de rechazarlo pero Sara ya le abraza por el cuello. Él se deja llevar y le agarra la cintura para profundizar mas el beso. Y no se queda ahí. Sara le pide paso para pasar al siguiente nivel del beso, no se si me entendeis, y él se lo concede. ¡¡Si es que hasta cierra los ojos disfrutando del beso!! La atrae más hacia él y ella mete sus manos por dentro de la camiseta de Isco. Él agarra las caderas de Sara y la acaricia.
Y entre todo esto, yo cada vez mas enfadada luchando por no salir y arrancarle el pelo a Sara.
Cuando por fin se separan veo una pequeña sonrisa por parte de ambos y aparece Manuel con el vestido. Isco lo coje y vuelve al coche sin irar atrás.
A la vuelta a casa lo único que dice es que lo siente y que sabe que estoy enfadada.
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