40. Hermanito
Creo que no habría ninguna palabra para describir lo que siento ahora mismo. Es como cuando amanece un prado lleno de escarcha, cuando los primeros rayos del sol iluminan una pradera verde. Ese sentimiento de calidez que te abraza estando junto a la leña un frío día invernal de Diciembre, allá cuando las casas se tiñen de verde y rojo. Cuando los niños corretean por las casas en busca de sus regalos de navidad. O cuando llega el verano y te tumbas en la hierba a tomar el sol.
Es como despertar un día de Abril, en una cama cómoda, arropado con las sabanas que cuidadosamente se pliegan sobre tu cuerpo. Con los primeros rayos de sol atravesando las ventanas como si nada se interpusiese sobre ellos y tu piel. Y, sobretodo, con el hombre al que amas a tu lado, abrazandote.
Tiene las manos sobre mi tripa. Nada me gustaría mas que quedarme a su lado descansando, con mi prometido, uy, que bien suena eso; pero hay muchas cosas que hacer. Hoy me espera un día largo.
Me levanto a duras penas. Encuentro una camiseta de Isco tirada por el suelo y me la pongo. Todavía huele a él.
Me dispongo a salir de la habitación a preparar el desayuno cuando oigo su voz.
-¿A donde vas?
-Buenos días a ti también.-Le digo riendome.
Me acerco a él y le observo.
-¿Que?
-Nada. Es que me gusta observarte.
-Vale, prometida.
Sonrío al oírle decir eso. Es muy bonito si sale de sus labios.
-Voy a hacer el desayuno, ¿vale?
-Vale.
Bajo al piso de abajo. La casa está súper tranquila. Estoy deseando de que el próximo pise la casa y lo revolucione todo de nuevo como hizo Noa.
Termino de preparar el desayuno y lo sirvo en la mesa. Isco baja ya preparado para ir a su entrenamiento.
-Hola.
-Hola. ¿Te vas ya?
-Si. Siento no quedarme a desayunar. Nos han adelantado el entrenamiento una hora y no puedo quedarme mas.
-Ah, entonces vete. Yo voy a ir a por Noa. Luego recuerda que después del entrenamiento nos vamos para que me hagan la ecografía.
-Vale.
Se va sin decir nada más. Que cosas mas raras tiene que hacer por su profesión. ¿Por que se lo habrán adelantado? Miro el anillo de mi dedo anular pensativa.
Acabo de desayunar y recojo todo. Dejo el de Isco encima de la mesa por si Noa tiene hambre.
Cojo el bolso y, para no coger el coche, voy andando hasta casa de Marco.
Al llegar, me abre Emma.
-¡Thalía! Enseñame el dedo.
Sin esperar, me coge la mano y lo observa.
-Te queda súper bien. Es mas bonito en tu mano que en la joyería.
-¿Lo elegiste tú?-Le pregunto.
-Claro. Él no se decidía y un día me llamó.
-Ven, pasa. Cuéntamelo todo.
Nos sentamos las dos en el sofá y le cuento todos los detalles. Ella me cuenta como está con su embarazo y como la cuida Marco.
-Y bueno... Nosotros también vamos a tener otro hijo.
-¿Como?-Dice alguien por detrás.
Al darnos la vuelta encontramos a Marco, sin camiseta muy sorprendido.
-Buenos días cariño.-Se acerca a Emma y le da un beso.
-¿Tu no deberías de haberte ido ya al entrenamiento?-Le pregunto a Marco.
-Me voy en un rato. Todavía es muy pronto.
-Pero Isco... Bueno, da igual. ¿Donde está Noa?
-Está arriba jugando con Alejandra.
-A, vale.
Subo las escaleras y sigo el pasillo hacia donde se encuentran las niñas.
-Mi hermanito pequeño está todo el día llorando.
-Yo quiero un hemanito como Guille. Para jugar con él y enseñarle cosas.
-Pero Guille no juega. Solo duerme y llora.
-Mi hermanito si que jugaría conmigo. Y seríamos mejores amigos.
Decido interrumpir su conversación y entro en la habitación.
-Hola cariño. Que tal con tu amiguita Alejandra.
-Hola Mamá. Quiero un hermanito.
-Cariño, diselo a papá luego, ¿vale?
-Vale.
Una vez hemos recogido todo, nos despedido de Marco, de Emma y de los niños, volvemos a casa para wue Noa desayune y después nos dirijimos a casa de Victoria a recoger a Isquito y luego al entrenamiento donde supuestamente está Isco. Aunque ya no estoy muy segura de que sea verdad.
Noa no deja de hablar de que quiere un hermanito. Me parece una monada que quiera que sea su mejor amigo y jugar juntos.
-Noa, ¿Como llamarías a tu hermanito?
-Si fuese chico le llamaría Hugo o Iñigo. Como mis amigos. Pero si fuese chica le llamaría Marta.
-Son nombres preciosos cariño.
-Ya lo se. Por eso los he elegido.
Llegamos a Valdebebas y ayudo a Noa a bajar del coche. Esta emocionada por ver entrenar a su padre.
El guardia de seguridad nos deja pasar a las gradas donde dice que ya han llegado algunos aficionados a ver el entrenamiento a puerta abierta.
Nos sentamos en un lado apartados de los aficionados.
En el campo está Isco solo tirando penaltis. Todos le piden autógrafos. Él no les hace caso y sigue uno tras otro.
Isquito y Noa insisten en ir a ver a su padre al campo. Todavía queda media hora para que empiecen a llegar los jugadores así que les bajo al campo a ver a su padre.
Los dos salen corriendo al ver el campo. Hacía mucho que no venía.
Isco coge a los dos niños en brazos y les abraza.
-¿Que hacéis los tres aquí?-Pregunta al verme llegar a su lado.
-¿Y tú?¿Que haces aquí?
-Veras... No quería preocuparte ni nada. Sabes que no me está llenado bien. No me quiero ir del Madrid y lejos de vosotros. A veces vengo a entrenar antes para mejorar.
-Por que lo escondías. No me importaría. Pero es que empezaba a sospechar que habías cambiado de idea sobre todo esto.
-Thalía, mirame a los ojos.-Me dice cogiéndole de la barbilla.-No voy a cambiar de idea. Eso nunca.
-Vale.
-¿Quieres decírselo ya a los niños?
-Vale.
Vamos a la portería donde juegan los dos.
-Chicos, venid un momento. Os tenemos que decir algo.-Dice Isco.
-Como ya sabéis, nos queremos mucho y hemos decidido casarnos.
-Que bien mamá. Así vais a estar juntos siempre.
-Si cariño.
-Mamá me ha comentado que quieres tener un hermanito, Noa.-Le dice Isco.
-Si. Para que sea mi mejor amigo. -Dice ella
-Pero Noa. Creía que tu mejor amigo era yo.-Dice Isquito triste. Hay que ver lo que se quieren estos dos.
-No. Tu eres mi hermano mayor. Siempre lo vas a ser. Tú eres mi súper mejor amigo. Y te quiero mucho.
Los dos se abrazan. Que monada que son.
-Entonces... Mamá, que pasa con el hermanito. ¿Voy a tener uno?
Isco le responde antes de que yo pueda.
-Si cariño. Vas a tener un hermanito.
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