27. Fiesta
Se podría decir que ya ha pasado mucho tiempo desde que me mudé a casa de Emma y Marco. Exactamente, siete meses y medio. Si. En cualquier momento nacerá la niña.
Hoy voy al entrenamiento de los chicos. Me apetecía ver a Nacho.
Al terminar el entrenamiento en Valdebebas, espero a los chicos en el pasillo.
-Uy, hola Thalía.-Dice Isco saliendo de los vestuarios.
-Hola. Oye, todavía no se como llamar a la niña. ¿Que nombres se te ocurren?
-Bueno... Paula, Maria... No se.
-Y... Que te parece Noa.
-Si, es bonito.
-Vale. Gracias Isco. Ya lo pensaré.
-Un momento. Pero... Quien es el padre.
Esa pregunta que tanto estaba tratado de evitar, por fin había llegado. No sabia ni que decir.
En ese momento, siento algo en mi tripa y me empieza a doler.
-Auch.
-¿Estas bien?
-No.
-Voy a llamar a una ambulancia.
Se retira y coje su movil. Ya le vale a la pequeñaja. No podía nacer en otro momento.
Cuando llega la ambulancia, ya han saludo todos. Nacho y Marco promenten avisar a mi hermana que esta otra vez en Madrid, a Nina y a Emma y llevar a Isco.
Ya en el hospital, cuando han llegado todos, la niña no tarda en nacer, es tal y como la había imaginado.
Los médicos se retiran y entran en la sala mis dos amigas locas de Madrid.
-Que monada.-Dice Nina cojiendola en brazos.
-Ya te digo.
-¿Se lo has dicho ya?
-No. Ni siquiera la ha visto.
-Ya.-Le respondo.-Se llama Noa.
Llaman a Emma y las dos se van. Algo con su trabajo.
Entran Nacho y Marco solos.
-Que mona. Es idéntica a ti.
-Menos en los ojos.-Dice Marco.
-Lo se.
-Como crees que se lo va a tomar.
-Ni idea. Se lo has ocultado nueve meses. No se ni como lo has echo.
-Ni yo.
-Bueno, esta en la sala de espera. Puede que quieras verle.
-No chicos... No me dejéis sola ente el peligro.-Les ruego a los dos que ya se van de la sala.
-No. Lo sentimos.
Se van y ya no se que hacer. Miro a la niña que no para de moverse.
-Y ahora que hacemos Noa.
Ella responde mirándome a los ojos y luego se duerme.
Nadie viene a visitarme. Paso unas agradables horas con mi pequeña.
Cuando ella despierta, le doy de comer y después aparecen Isco y Sara.
-Ah, hola. Por fin apareces.
-Tenía que ir a por Sara.
-Hola.-Dice ella.
-Hola.
-Oh, ¿puedo cojerla?-Dice ella.
-Si. Claro.
Se la doy y Sara la coje.
-¿Como se llama?
-Noa
Isco me mira sin comprender. Al final le puse el nombre que me dijo que le gustaba.
-Es muy mona.-Dice Isco acercándose a Sara para pero a la pequeña.
-Yo... No haría eso.
La mira bien y se extraña.
-Tiene...-Dice él.
-Si Isco. Tiene tus ojos.-Le digo yo.
Me levanto y cojo a la pequeña.
-¿Porque no me lo dijiste?
-No quise amargarte la vida. Me dijiste que tenias novia y quise que fueses feliz con ella.
-Pero... Thalía...
-Que. ¿Que no voy a ser capaz de cuidarme sola?
-No...
-¿Que por nuestra mala relación Noa va a tener una vida menos feliz que otros?
-No...
-Pues dime.
-No quiero que por el motivo de que este con Sara te afecte.
-No Isco. Pero, te tengo que decir algo. Me vuelvo a Galicia.
-Pero...
-No.
El médico entra en la sala.
-Señorita. Puede recoger e irse.
Con los dos todavía en la sala, me meto en el baño, me cambio a ropa mía y salgo de alli. Cojo a la niña y todas mis pertenencias, me hago un moño y me despido de ellos.
-Adiós muy buenas.-Me acerco al oído de Isco.-Si alguna vez, cambias de opinión y quieres ayudarme a cuidarla, me llamas.
Salgo de la sala y pido un taxi para ir a despedirme de Nacho.
-Holaaaa.-Dije.
-¿Que haces aquí?
-Bueno... Me he venido a despedir. Por última vez.
-¿Como? No te comprendo.
-Que me voy.
-No puedes irte. Que va a pasar con Noa.
-Se viene conmigo.
-¿E Isco?
-Se queda aquí con Sara.
-Te voy a echar de menos.
-Y yo a ti.
Emma sale de dentro con Marco de la mano.
-Oye, que te parece si hacemos una fiesta de despedida hoy.-Interviene Emma.
-Vale.
Emma no me deja preparar nada, simplemente, me deja con los hijos de Nacho jugando en el jardín, baja las cortinas, nos saca agua y comida, los bañadores de los niños y cierra la puerta.
Les pongo a los dos él bañador y se meten rápidamente en la piscina.
Cojo a Noa. Alejandra y Nacho chapotean un rato y luego se salen porque tienen frío. Comen un poco de la mesa y luego beben él agua.
-No quiero seguir bañandome.-Dice Alejandra.
Nacho está de acuerdo así que cojen un balón y juegan un rato. Miro repetidamente el móvil esperando que me manden algo, pero no hay manera.
Ya pasada la tarde, los niños se empiezan a cansar. Tienen sueño y Noa ya se ha dormido. Por fin, Emma corre las cortinas y deja ver él salón.
Nacho y Alejandra aprovechan y entran dentro.
Cojo a Noa en brazos, que sigue dormida, y entro dentro. Es una pasada. Hay mucha gente y han sacado de todo. Los pequeñajos ya no están por ninguna parte. Deben de haber subido a dormirse.
Nacho esta en frente mio.
-¡Sorpresa!
Coje a Noa y la pone en una cuna que tiene.
-Venga. Disfruta.
Ponen musica y todos bailan. Están todos los del equipo, sus chicas y mis amigas.
Cuando me canso de bailar, voy a donde está Marco, que tiene un vaso en la mano y observa como Emma baila con un chico. Se empieza a poner nervioso.
-Que pasa.-Le digo.
-Lleva media hora bailando con ese tipo y no se ha molestado en pedirme bailar.
-Ven. Yo te saco a bailar.
Le cojo de la mano y le saco a la pista. Aunque, la pista es el salón.
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