Hoy he quedado con Nacho al salir de del entrenamiento pero hoy tengo mi primera clase en un colegio de la zona.

Hablé con Nacho ayer por la noche y quedamos en la salida de los vestuarios.

Salgo de casa temprano y me dirijo al colegio. Enseñaré a chicos de sexto curso de primaria.

Él día pasa rápido entre presentaciones y tutorías. Cuando me quiero dar cuenta, ya tengo que ir a recoger a Nacho a Valdebebas.

Salgo del colegio. Vine en autobús y no traje coche. No me planteé como iba a llegas a Valdebebas. Me encuentro con Alba, la que dio la fiesta a la que no puede ir.

-Oye Alba, ¿tu que tienes coche, puedes llevarme a Valbebeas?

-Claro, sin problema.

Me lleva al aparcamiento donde tiene su coche. Tiene un Audi negro. Nos montamos y arranca.

-Y que haces aquí Alba.

-Había venido por una entrevista para profesora.

-Ah, esta bien saberlo. Puede que seamos compañeras en algún futuro.

-¿Para que quieres ir a Valdebebas?-Me pregunta.

Claro, a estas alturas de una amistad, algunos nos preguntamos que narices hace alguien yendo a un sitio donde entrenan los mejores jugadores de elite.

-Mi amigo. Le tengo que recoger. Espero que haya llevado el coche.

-Que hace tu amigo allí.

-Trabajar. Mi novio también estará por allí. Supongo que me lo encontraré.

-¿En que trabajan?

-Pues... Son... Futbolistas.

Alba no responde. Debe de ser muy raro. Ella no es precisamente Madridista. Va más por la honda catalana en temas futbolísticos. Yo, como no entiendo de fútbol y nunca me ha interesado... Una vez tuve algo como... Un novio que era... Podemos definirle como amigo con derechos... Si, esa es la palabra. Era el capitán del equipo de Madrid. De hecho, jugaba en el Real Madrid. Insistía mucho en que debia de interesarme mas y verle jugar. No le hice caso y... Pues miradme ahora...

Llegamos a Valdebebas con muchas quejas de parte de Alba, que se niega a pisar el estadio.

Yo, entro y me quedo en la entrada. Esta vez, no miro a los carteles de los jugadores. Busco en las indicaciones él túnel de vestuarios y veinte minutos después, doy con él.

Los jugadores empiezan a salir. Observo como salen jugadores. Alguien me agarra de los hombros por detrás y pego un bote. Se ríe por detrás de mi.

-Me sigues a todas partes, ya está confirmado.

-Pero Nacho si me lo has pedido tu.

Se ríe por detrás.

-Maria dejó el coche en el aparcamiento. Para que podamos volver.

-¿Por que no vuelves tu solo?

Me doy la vuelta para encontrarme a Nacho con el pie vendado y con muletas.

-Ay Nachete. Que has echo esta vez.

-Retarme.-Dice Isco apareciendo detrás de mi.-Dijo que no podía ganarle a una tanda de tiros de fuera del área. En una de estas, le dio al suelo.

-Apostando te irá bien.-Le digo riendome a Nacho.

-Hey, quedamos en mi casa a jugar un partido de Fifa.-Dice Isco.-Vente tu también Thalía.

Isco me coje de la barbilla y me da un beso suave en los labios.

-Ey Marco, ¿te vienes a jugar un partido de Fifa?-Le dice Isco.

-No, gracias.

Se va como ha venido, cabizbajo, con los auriculares puestos y una mano en el bolsillo del pantalón.

Me llevo a Nacho en su coche hasta su casa.

Al bajarse, Maria sale.

-¡Pero que te ha pasado!-Dice.

-Lo mismo he dicho yo. No se le puede dejar solo.

Maria se ríe y me da la razón. Nacho tiene cara seria. Como si le molestase que nos metiésemos con él. Si es él el culpable de la mayoría de los insultos.

-Thalía, te recuerdo que hay que ir a casa de Isco.-Dice Nacho.-Cariño, ven tu también.

-¿Y los niños? -Dice María- No los voy a dejar aquí solos.

-Creo que voy a necesitar ayuda para convencer a Marco.

María y Nacho se dirigen a casa de Isco mientras yo cojo al pequeño Nacho en brazos y a Alejandra de la mano.

Me dirijo a casa de Marco. Toco el timbre y Marco me deja pasar a regañadientes.

-Que quieres Thalía.

-Mira Marco, pasó hace dos meses. ¿No lo puedes olvidar?

-¿Que te hace pensar que es eso?

-Pues que al salir de Valdebebas ni me mirabas a la cara.

-Y que.

-Bueno, no me apetece discutir. Ven a casa de Isco.

-No tengo porque.

Se da cuenta de la presencia de Alejandra.

-Eso es jugar sucio.-Dice Marco con una sonrisa en la cara.

Ya vuelve a estar feliz y me siento bien por eso. Me da un abrazo y huelo al perfume que lleva. Que bien huele.

-Perdón Thalía por haberme comportado así. ¿Sabrás perdonarme?

-¿Porque iba a perdonarte? No has echo nada que haya que juzgar.

Coje a Alejandra en brazos y cierra con llave la puerta.

Al entrar en casa de Isco, ya han llegado todos. Bueno, Nacho, María, Marco, Alejandra, mini Nacho y yo.

Isco está encantado de tener visita.

Los chicos se ponen a jugar un partido mientras Maria intenta contener a Alejandra que no para de moverse encima suya. Está sentada junto a Nacho. Él, por su parte, tiene a su hijo en brazos.

Me siento al lado de Isco apollando mi cabeza en su pecho. Me rodea los hombros con el brazo.

Observando jugar a los chicos, me doy cuenta de que estos partidos se los toman casi tan en serio como los reales. En un momento, la casa se llena de carcajadas, gritos y quejas por si le ha hecho perder el balón o que es un mal compañero.

Es muy divertido ver a los hombres de la casa echando una partida de "Vida o muerte", según Marco, a los videojuegos.

Están echando un partido de Real Madrid contra Barça peleándose por quien va en que equipo.

Lucas aparece en el momento mas peliagudo de la conversación y el dominio de los jugadores.

-Hombre, por fin llegas.-Dice Nacho.

-Ja, te toca ser del Barça.-Dice Isco.

Al final, quedan en que como Isco ha ganado la apuesta por la mañana, Nacho tiene que ir con el Barça.

Acaba ganando el Real Madrid 1-0 y Marco e Isco se levantan y chocan las manos. Intentan dejar en ridículo a los otros dos pero ellos les mandan a la mierda rápidamente.