Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Volviendo A Casa

Thᥱ boყs ᥲrᥱ bᥲᥴk, thᥱ boყs ᥲrᥱ bᥲᥴk
Thᥱ boყs ᥲrᥱ bᥲᥴk, goᥒᥒᥲ do ιt ᥲgᥲιᥒ
Goᥒᥒᥲ ᥕᥲkᥱ ᥙρ thᥱ ᥒᥱιghborhood

Las aguas claras del océano tenían un movimiento bastante ajetreado debido a que había dos barcos navegando rápidamente.

Ambos barcos estaban uno junto al otro y ambas tripulaciones estaban gritándose en esa intensa batalla.

En un punto, uno de los barcos lanzó un cañonazo en contra de cierto híbrido alado, quien esquivó la bala de cañón por los pelos.

— ¡Aviéntame mejor a tu hermana!— Quackity gritó.

— ¡Quackity ten cuidado!— Luzu le gritó mientras manejaba bien el timón del barco.

— ¡No nos quedemos atrás muchachos!— Vegetta gritó a los demás— ¡Fuego!—

— Al fin podré usar estás bellezas— Lolito sonrió cuando disparó uno de los cañones contra el otro barco.

— ¡Vamos!— Willy gritó disparando otro de los cañones.

— ¡Quackity, Fargan!— Alexby gritó llamando la atención de los dos alados— ¡Maniobra de rescate, vayan por Frank!—

— ¡A la orden!— Fargan respondió haciendo un saludo militar.

— ¡Órale Fargan!— Quackity gritó y ambos se pusieron a volar rápidamente, escuchando ataques de los enemigos.

- ¡Ya verán cuando me suelte de aquí!- Frank gritó, el joven caballero estaba amarrado al mástil del barco enemigo y trataba de soltarse.

— ¡Silencio cara de bacalao!— Gritó un pirata.

— ¿Cómo me has llamado?— Preguntó el caballero, sumamente enojado— ¡Que te parto la cara!—

El ruido de los cañones era bastante, pero por fortuna, Quackity y Fargan volaron por los aires rápidamente y el búho bajó su vuelo lo suficiente para golpear a uno de los piratas.

— ¡Toma!— Fargan dijo al verlo

— Hasta que llegan— Frank se quejó.

— Sí quieres te dejamos aquí— Quackity dijo cuando también aterrizó y uso su espada para romper las ataduras de Frank.

— Muchas gracias por su ayuda en verdad la aprecio— Frank agradeció con voz tranquila.

— Ahora tenemos que recuperar el tesoro— Quackity dijo, pero al girarse vio una pistola directa en su rostro.

— Vos te quedás acá— Dijo el capitán del barco y líder de los piratas.

— Ah miren quien es, capitán cara larga— Quackity dijo.

— Para vos soy el capitán Robleis— Dijo el pirata— Y ese tesoro es mío—

El chico pato frunció el ceño.

— Nel cabrón, ese tesoro pertenece a la tribu Wasori— Quackity declaró.

— Ya no más, ahora me pertenece— Robleis dijo— Y me gustaría decir que ese par de alas tuyas también—

— No lo creo— Quackity dijo y rápidamente levantó una pierna para patear al pirata en la muñeca, causando que este soltará la pistola.

— ¡Híbrido inmundo!— Robleis gritó, desenfundando su espada, pero Quackity predijo aquello y desenfundó su espada también.

— ¡Fargan, Frank, llévense el tesoro!— Quackity gritó y empezó una lucha con espadas contra el pirata.

En el fondo se seguían oyendo los fuertes cañonazos de ambos barcos atacándose ferozmente mientras Quackity y Robleis continuaban luchando con las espadas.

— Sos estúpidamente molesto, ¿Te lo han dicho?— Preguntó el pirata.

— Muchas veces, pero nunca está de más recordarlo— Quackity respondió retrocediendo ante cualquier estocada que el pirata intentaba atinarle.

— Voy a matarte y en cuanto lo haga arrancaré las alas de tu cadáver para colgarlas en mi pared— Robleis levantó su espada para bajarla de golpe, pero Quackity detuvo cualquier ataque con su propia espada.

— Vaya, tú no te guardas nada para ti mismo, ¿Verdad?— Quackity preguntó— No es sorpresa porque estás soltero—

Quackity empujó su espada para alejar al pirata de él y continuó moviendo su espada con rapidez.

— Quédate quieto— El capitán Robleis se quejó y trato de golpear las piernas de Quackity, pero el híbrido saltó.

— Fallaste— Quackity se burló y cuando el pirata intento repetir el golpe hacia arriba, el pato se agachó— Volviste a fallar—

El pirata solo gruñó de frustración y comenzó a mover la espada con más velocidad contra Quackity, quien lograba escudarse de cada golpe que el pirata loco lanzaba en su contra. Aunque sin notarlo iba retrocediendo y acercándose al mástil dónde Frank estaba atrapado antes.

— Me tenés harto— El pirata lanzó de lleno su espada contra Quackity, pero este fue más rápido, extendió sus alas para usarlas de impulso para volar un poco, dejando que el filo se clavara en la madera.

Después aterrizó con los pies sobre la espada.

— Parece que alguien quedó atrapado— Quackity dijo burlón.

— ¡Quackity!—

El mencionado giró la cabeza para ver qué el grito provenía de Frank, quien tenía en sus manos dos grandes sacos de tela mientras que Fargan lo tomaba de una pierna para llevarlo volando hacia su barco.

— Esa es mi señal, ahí te ves, wey— Quackity uso la espada del pirata como trampolín y saltó para salir volando hacia su barco.

— ¡Dispárenle al pato!— Gritó Robleis.

— ¡Cuidado Quackity!— Gritó Luzu y Quackity escuchó la oleada de balas de cañón que se dirigían a él.

— ¡Pinches montoneros!— Gritó Quackity, haciendo todo tipo de maniobras para evadir los ataques— ¡Pinches mancos ni pueden conmigo!—

Quackity se burló, pero una de las balas le rozó la cabeza y lo hizo girar en el aire. No solo eso, sino que también empezó a descender, por fortuna cayó en el barco de su equipo, aunque cayó en el suelo y rodó varios metros hasta estrellarse de cara y con las piernas abiertas contra el mástil del barco.

— Eso dejará una marca— Lolito dijo.

Quackity solamente levantó su pulgar izquierdo para mostrar que se encontraba bien.

— ¡Vegetta, ahora!— Luzu gritó.

— ¡A la orden!— Vegetta dijo y pronto, una energía violeta cubrió sus manos y sus ojos brillaron.

El capitán Robleis se acercó a la orilla de su barco, listo para mandar otra ola de cañonazos, sin embargo él y su tripulación sintieron un movimiento brusco que casi los hace caer.

Cuando el pirata miró hacia el agua, notó que un pequeño torbellino se formó debajo de su barco y lentamente el barco empezaba a girar en dirección del torbellino.

— Como los odio— Dijo el resignado pirata en voz seria.

— Creo que vamos a tener que cambiar su rumbo— Vegetta dijo con una sonrisa en los labios.

Segundos después, el agua lanzó un poderoso géiser que lanzó al barco de los piratas por las alturas.

— ¡Juro que me vengaré!— Robleis gritó mientras su barco se elevaba por los aires hasta perderse en el cielo ante la vista de todos nuestros héroes.

— ¿No te parece que has exagerado un poco?— Preguntó Willy.

— Quizás...— Vegetta respondió.

— ¡Quackity!— Luzu saltó desde su lugar en el timón y corrió a auxiliar a su novio, quien ya se había levantado— ¿¡Estás bien!?—

— Estoy bien, no te preocupes— Quackity sonrió, ignorante de toda la sangre en su nariz y frente.

— Ven, te voy a limpiar—

Luzu llevó a Quackity a la cabina donde guardaban las provisiones y productos de primeros auxilios.

— Vegetta, mientras ayudo a Quackity, pon rumbo a la aldea Wasori, debemos devolverles su tesoro— Luzu indicó.

— Como órdenes capitán— Vegetta dijo, caminando hacia el timón del barco.

El barco cambió de rumbo, dirigiéndose a una isla en la lejanía.

Tras un buen rato de recorrido, el barco Luckity se detuvo en las cosas de aquella isla, dónde los habitantes ya estaban esperándolos.

— Me parece que ustedes perdieron esto— Quackity dijo, dejando caer un costal sobre la arena.

Frank debía bajar la segunda, pero él cayó al agua junto al costal.

— En serio Frank, ¿Cómo te hiciste guardaespaldas del príncipe?— Preguntó Willy antes de saltar para ayudar a Frank con el costal.

— ¡Muchas gracias!— El enorme líder de la aldea se les acercó a Luzu y Quackity— Esos piratas por poco y nos dejan sin patrimonio—

— No es nada— Quackity respondió— Somos héroes y es nuestro deber ayudar—

El líder de la aldea sonrió a más no poder.

— Como muestra de agradecimiento, por favor acepten este regalo por su ayuda— El líder dijo y cuatro aldeanos se acercaron a ellos, sosteniendo un balde de madera lleno de piedras preciosas rojas y brillantes— Nuestros más hermosos rubíes para ustedes—

— Vaya... Se lo agradecemos, pero no es necesario— Luzu dijo, pero Lolito se acercó.

— No, no— Lolito habló y tomó el balde— Es muy necesario, gracias, señor—

Luzu y Quackity vieron a Lolito tomar el balde e inmediatamente empezar a pelear con Willy por las joyas.

— Suelta ya, travesti— Willy dijo.

— Suelta tú, maricón— Lolito se quejó.

— ¿Son así siempre?— Preguntó el líder.

— Como no tiene idea— Luzu respondió.

— Sí, como sea— El gran líder se encogió en hombros— ¿Os gustaría quedarse para la cena?—

— Bueno, nos encantaría— El príncipe de ojos rojos habló con su voz de heredero diplomático— Sin embargo debemos partir. El viaje a Karmaland es de un día y queremos estar ahí para el final del festival de verano—

— En ese caso, que vuestro viaje sea pacífico y dadle mis saludos al rey— El líder dijo con simpatía.

Tras eso, nuestros héroes regresaron a su embarcación y pusieron a Karmaland como su nuevo destino. Por fin, después de todo un año lleno de aventuras, volverían a casa.

— Bueno, muchachos, os veo más tarde, debo dormir— Fargan anunció mientras abría la trampilla del suelo de la cubierta del barco y baja por ahí.

Fargan dormía temprano para estar despierto en las noches y madrugada, su visión nocturna era de mucha ayuda cuando navegaban en la aterradora oscuridad del mar y nada se podía distinguir. Fargan ayudaba a ver qué el camino estuviera libre de cualquier cosa.

— Descansa— Alexby sonrió cuando lo vio irse.

— Si el clima sigue así de perfecto estaremos llegando a Karmaland un par de horas antes de lo previsto— Vegetta comentó mientras miraba al cielo.

— Ya muero para volver y poder descansar de estas vacaciones— Willy comentó.

— Pues algo tendrás que hacer después de renunciar— Frank mencionó.

— Quizás ahora sí podrás ser el bufón real— Lolito bromeó y se soltó a reír junto a Frank.

— Pffft, tuve años de experiencia trabajando en el castillo, tendré ofertas de trabajo a tope— El rubio contestó.

— Siempre y cuando no sean esas ridículas pinturas de mono que quisiste vender cuando tenías 16 años— Frank dijo y tanto su risa como la de Lolito incrementaron.

— Ustedes no sabrían reconocer el arte ni aunque les golpeara en la cara, incultos— Willy se quejó mientras los otros dos seguían carcajeándose.

De vuelta al timón, Vegetta manejaba tranquilamente por las pacíficas olas del mar. El hechicero pudo ver a Quackity y Luzu subir hasta la parte elevada. Quackity avanzó hasta la parte trasera mientras que Luzu se acercó al timón.

— ¿Quieres que yo lleve el timón?— Preguntó Luzu.

— No muchacho, yo puedo llevarnos a Karmaland con facilidad, en cambio tú, relájate y ve con tu pato— Vegetta señaló con la cabeza— Debe estar un poco molesto por el final de las aventuras—

— Sí, será mejor que hable con él— Luzu asintió y dejó solo a Vegetta, empezando a caminar hacia su novio.

El joven pato, Quackity estaba apoyado en la baranda del barco, mirando como dejaban tierra firme atrás conforme avanzaban por el agua.

— Esa batalla fue divertida, ¿No crees?— Preguntó Luzu apoyándose a su lado.

— Omitiendo el madrazo que me metí, sí, fue divertido— Quackity respondió antes de apoyarse en el hombro de Luzu— Y ya terminamos las aventuras...—

— Pero fue un año lleno de adrenalina y diversión— Luzu intentó animarlo— Piensa en los lugares a los que fuimos, las cosas que recolectamos, las personas, animales e híbridos a quienes ayudamos. Ayudar a quienes lo necesitan es algo que te llena el corazón, ¿No crees?—

— Claro que creo eso, es solo que... ¿Ahora qué? Nos la pasamos de puta madre, ¿Pero qué haremos después de esto? Digo... Voy a tener que volver a vivir con tía— Quackity dijo y Luzu frunció el ceño.

— ¿Quieres volver con ella?— Preguntó el príncipe.

— Bueno, Luzu, no es como que tenga otro lugar donde ir— Dijo el híbrido.

— Quackity, sabes que te puedes quedar en el castillo, ¿Verdad?— Luzu habló.

— ¿Neta?— Preguntó Quackity y Luzu asintió— ¿Desde cuándo?—

— Desde como siempre— Luzu dijo— Eres mi pareja oficial, eso te da acceso al castillo e incluso si no fuéramos novios, podrías quedarte en el castillo por ser héroe de Karmaland—

— Ah no mames. ¿¡Y por qué nadie me dijo!?— Gritó el pato.

— Quackity, Akira te dijo todo eso cuando te mencionó los beneficios de ser héroe el día que te nombraron— Luzu habló con mucha obviedad en su voz.

— ¿Apoco hablaba de eso?— Parpadeó varias veces— Ni le preste atención a la pobre—

Luzu empezó a reírse y pasó su mano por la cintura del híbrido para abrazarlo.

— Pero aun así, ¿Qué se supone que haré yo en el castillo?— Preguntó Quackity.

— Algo encontrarás por hacer. Mi padre siempre dice que tarde o temprano todos encontramos nuestro lugar en el mundo— Luzu lo alentó— Una vez que estemos en casa puedes buscar algo que puedas hacer como hobby. Puedes incluso acompañar a Willy a buscar su nuevo trabajo—

— Sí... Tal vez pueda encontrar algo que hacer— Quackity dijo en voz baja, mirando al agua.

El barco siguió navegando con tranquilidad y a un buen ritmo hasta que la luz del Sol empezó a descender y la oscuridad de la noche iba haciéndose presente.

Fargan había salido ya a cubrir su turno mientras que todos los demás, con excepción de Vegetta, bajaron a dormir y descansar.

— Descansen que mañana tendremos un día pesado con la bienvenida al pueblo— Vegetta informó mientras hacía aparecer fuegos flotantes alrededor suyo para ver con claridad.

— ¡Hasta mañana!— Gritó Fargan cuando todos finalmente bajaron a través de la puerta de la trampilla.

Quackity iba bastante sumido en sus pensamientos, la plática con Luzu realmente lo dejó pensando muchísimo y debe admitir que es verdad que él necesita buscar algo que hacer en el castillo.

No puede estar todo el día detrás de Luzu, más cuando él tiene responsabilidades reales que no involucran aventuras, exploraciones ni pelear contra piratas.

Que aburrido.

Quackity llegó al camarote de dos camas que compartía con Luzu y se tiró en la cama, haciendo que varias plumas volarán por el cuarto.

— ¿No has estado soltando demasiadas plumas estos días?— Preguntó Luzu, atrapando una de las plumas que caía lentamente.

— Estoy mudando de plumas— Quackity dijo— Es muy molesto—

— Es lindo— Luzu bromeó y caminó hasta su cama. Tomó un cuaderno que colocaba la mesita junto a su cama, lo abrió y colocó la pluma ahí dentro para guardarla— Descansa Quacks—

— Descansa Luzu— Quackity dijo, mirando al techo.

El pato no supo cuánto tiempo estuvo así, en silencio y viendo al techo, analizando sus posibilidades de vida para el regreso a Karmaland.

Cuando el sueño finalmente empezó a invadir el cuerpo de Quackity y este empezó a cerrar sus ojos, un grito interrumpió aquella paz que tanto tardó en conseguir.

— ¡Eh muchachos! ¡Suban a ver esto!— Gritó Fargan a través de la trampilla.

— ¿¡Ahora qué vergas anda pasando!?— Gritó Quackity sentándose en su cama.

— ¿Qué pasa?— Preguntó Luzu sentándose también.

— ¡Tienen que ver esto, es genial!—

Poco a poco, todos salieron de sus camarotes y empezaron a subir a la cubierta.

— ¿Ahora qué vergas pasa Fargan?...— Quackity preguntó— Oh wow...—

Todos se impresionaron al notar que alrededor del barco había una luz verdosa iluminando el océano.

— ¡Quackity acércate a ver!— Gritó Luzu desde el costado del barco.

Cuando se acercaron a los costados del barco observaron que en el agua había varias ballenas, unas muy especiales.

Esas eran ballenas Akiko, una especie muy singular. Eran ballenas que medían entre 10 y 15 metros de largo, con aletas delgadas y de un color blanco que reflejaba la luz del Sol. Pero sin duda lo más característico de las ballenas Akiko era que son animales con bioluminiscencia.

Al caer la noche, aquellas ballenas empezaban a emitir un brillo verde en la parte superior de su cuerpo, convirtiéndolas en un espectáculo increíble de ver, era como ver enormes lámparas nadar por el agua.

Dichas ballenas también eran muy amigables con los seres terrestres, ya que se acercan a los barcos en mitad de la noche y alumbran su camino por el agua para evitar algún tipo de accidente.

Y el barco de nuestros héroes estaba siendo escoltado por al menos unas 10 ballenas que alumbraban su alrededor con su brillo natural.

— Es hermoso...— Quackity habló mientras se apoyaba en la baranda.

— Desde que partimos estuve deseando encontrarnos con ballenas Akiko para que pudieras observarlas— Luzu dijo— Quien diría que las veríamos en el último día—

Quackity abrió sus alas y con la derecha rodeó a Luzu, después empezó a cerrar las alas para acercar a Luzu a él.

Y con plena confianza, Quackity apoyó su cabeza sobre el hombro de Luzu mientras admiraban el paisaje hasta que una de las ballenas expulsa agua por su espiráculo, causando una llovizna sobre todos.

Empezaron a reír y las ballenas a continuación empezaron a emitir sus cantos.

— Es como una canción de cuna— Dijo Alexby— Una muy ruidosa—

Todos sonreían ante los cantos de las ballenas con excepción de Luzu, quien frunció el ceño.

En sus oídos se oían voces muy cortadas, no siquiera lograba entender, pero él sabía que eran palabras.

— ¿Qué pasa Luzu?— Preguntó Quackity.

— Yo... Creo que puedo entenderlas— El príncipe se inclinó un poco en el barandal. Luzu se apoyó en el barandal queriendo oír más, pero la madera, al estar ya desgastada y dañada, cedió y se rompió por el peso del príncipe.

— ¡Luzu!— Quackity gritó en cuanto vio a Luzu caer del barco directo al agua.

Luzu sintió el chapuzón y abrió los ojos dentro del agua, viendo el costado de una de las ballenas. Extrañamente, Luzu no se sintió en peligro solamente se quedó ahí viendo a la ballena quien volvió a cantar, con la diferencia de que está vez Luzu logró entender perfectamente.

"Están acercándose al foso monstruoso, deben girar a la izquierda"

Luzu abrió bastante los ojos al oírle y después sintió que alguien lo tomaba de debajo de los hombros y entonces fue impulsado hacia arriba hasta salir del agua.

Quackity voló de vuelta a la cubierta del barco, cargando a Luzu con él.

— ¿Estás bien?— Preguntó Frank al acercarse a Luzu.

— ¡Vegetta!— Luzu gritó hacia el hechicero— ¡Da vuelta a la izquierda, estamos acercándonos al foso monstruoso!—

— ¿Cómo?— Vegetta preguntó y miró al agua, observando a las ballenas moverse a su izquierda por lo que Vegetta giró el timón— ¡Sosténganse!—

Todos se aferraron a algo en cuanto Vegetta giró el barco que empezó a moverse a la dirección contraria a dónde iban.

— ¿Cómo sabías a dónde nos dirigíamos?— Preguntó Lolito.

— Las ballenas me lo dijeron— Luzu respondió— Yo las pude entender—

— ¿Cómo es que pudiste hacer eso?— Preguntó Quackity— Creí que tu habilidad era solo para mascotas—

— Yo también creí eso— El príncipe contestó— Creo que tendré que hacer un par de preguntas llegando a casa—

— Casa eh... Me pregunto si todo seguirá como antes ahí— Quackity mencionó— No me molesta ser héroe, pero tampoco quiero abrumarme por la atención—

— Tranquilo Quacks— Luzu le sonrió— Estoy seguro de que todo estará como lo dejamos—

— ¡Y fue así como el gran oso oscuro fue derrotado!— Akira gritó.

La rubia estaba sobre un escenario, mientras que detrás de ella estaban varios niños actores disfrazados.

— ¡Y Quackity se convirtió en un gran héroe!— Akira señaló hacia un niño híbrido de pato que interpretaba a Quackity.

El público presente empezó a aplaudir bastante fuerte mientras los niños hacían una reverencia ante la gente.

— Y desde aquel día nuestro amigo Quackity se hizo muy conocido— Akira mencionó mientras la banda tocaba música— Él se volvió un gran héroe, él lo tenía todo—

La banda aumentó el volumen de la música, animando a la gente.

Oh, yeah. Bendición, Quackity triunfó— Akira comenzó a cantar con una gran sonrisa— Siempre popular en las encuestas de opinión

Y qué bombón, él detiene el show— La rubia continuó cantando mientras los pequeños niños bailaban en círculo alrededor de ella— Ponlo frente al monstruo y se llena la función—

Era un don nadie— Akira cantó mientras los niños se paraban detrás de ella.

Cero, cero— Los niños corearon, apareciendo por ambos lados de ella.

Ahora es un héroe— La chica cantó y los niños corrieron.

¡Verdadero!

Él nunca ha dado un paso atrás— Akira giró rápidamente— De cero a héroe sin demorar—

Ahora es un héroe— Los niños cantaron rodeando a Akira.

En un tris tras— Akira sonrió mientras chasqueaba los dedos.

Su sonrisa al príncipe hacía suspirar— Mientras Akira cantaba, el niño que interpretaba a Quackity sonrió y el niño actor que hacía de Luzu fingía desmayarse.

Y donde estés su rostro ves— Akira había abandonado el escenario y ahora estaba en el puesto se Pol, quien tenía varias pinturas de Quackity en diferentes estilos— Su linda tez

Honorarios y ganancias mil reunió y podrá quemar— Ahora la rubia pasó frente a un puesto lleno de gente donde la tía Carlota entregaba muñecos de estambre de Quackity a cambio de monedas de oro.

Famoso es y su perfil en cada cristalera está— Akira danzó mientras avanzaba por una exhibición de varios cristales que formaban a Quackity durante la batalla contra Rubius.

Di amén— Akira junto ambas manos como si estuviera a punto de rezar— Véanlo otra vez—

Fuerte y victorioso— En el escenario, el niño Quackity voló, hizo una pirueta y aterrizó en el piso, haciendo caer a niños disfrazados de Creeper— Y en todo saca un diez

Multitud solo para ver su perfecta sonrisa, esas perlas sí se ven— Akira había atrapado un muñeco de Quackity para presionar su cabeza, mostrando una gran sonrisa en el juguete.

Quackity viene, ve y vence— Akira siguió cantando mientras recorría la feria— Toda la gente se enloquece

Tiene talento y gran valor— Los niños cantaron, alzando sus brazos— ¡De cero a héroe!

Un ganador— Está vez, Akira estaba junto a una gran estatua de hielo de Quackity alzando su espada.

Ahora es un héroe

Un gran señor— Akira pasó junto al público y todos ellos la levantaron para volver a subirla al escenario.

Estando ahí, alguien le lanzó un pandero y ella empezó a tocarlo mientras todos los niños, animando al público.

¿Quién inspiró a los híbridos?— Akira preguntó, señalando a una sección del público.

¡Quackity!— El público compuesto por híbridos respondió.

¿Quién es un líder con honores?— La rubia señaló a otra sección.

¡Quackity!— El público humano gritó.

De gran valor— Akira flexionó ambos brazos.

Poderoso— Los niños cantaron, alzando sus espadas de juguete.

¿Y su sabor?— Akira señaló hacia un puesto cercano, el cual tenía un enorme letrero que decía "Jugo de caracol, marca Quackity", dónde varios híbridos servían un jugo amarillo.

¡El más sabroso!— Todo el público gritó, alzando sus vasos.

Quackity, Quackity, Quackity, Quackity— Akira siguió cantando y tocando el pandero mientras la banda tocaba la música más fuerte mientras el público bailaba— Quackity, Quackity, Quackity

Bendición, Quackity triunfó, siempre invicto— La chica lanzó el pandero en cuanto volvió a cantar junto a los niños actores.

Ejemplar

Y qué lindo es— Akira guiñó un ojo.

No engreído— El público le siguió el juego.

Era un don nadie, cero, cero— Todo el público estaba completamente animado, con los híbridos sirviendo más y más vasos de jugo— Ahora es un héroe verdadero

Todas las marcas ya rompió— La tía Carlota ahora lanzaba muñecos por montones mientras llenaba su tercer costal con monedas de oro.

Ahora es un héroe, él es un héroe— Akira continuó cantando mientras el público coreaba junto a ella— Nuestro héroe

La chica giró varias veces junto a los niños hasta que todos se detuvieron.

¡Así es él!— Akira chasqueó los dedos, dando finalizada la presentación para que después ella y los niños hicieran una reverencia para el público que aplaudiera a todos ellos.

— Muchas gracias— Akira sonrió— Ahora les pido que disfruten del último día del carnaval—

Antes de que alguien pudiera decir algo más, una gran sombra sobrevoló el lugar. Un gran híbrido de halcón voló.

— ¡Atención!— Gritó el híbrido— ¡Los héroes se acercan! ¡Estarán pronto arribando al puerto!—

Ante el anuncio, los pueblerinos se convirtieron en una ola de emoción que empezó a correr en dirección hacia el muelle del reino.

— ¡Los héroes vienen!—

El gran barco Luckity se distinguía acercándose por el agua. Muchos gritos y saludos de emoción.

Todos los héroes se encontraban en la cubierta, saludando de vuelta a todos los presentes que estaban ahí para recibirlos con bastante felicidad.

El barco finalmente se detuvo junto al muelle y una rampa fue puesta mientras que la seguridad se encargaba de alejar un poco a la gente.

— ¡Bienvenidos sean los héroes de Karmaland!— Gritó Akira señalando a la rampa, lo que hizo que otra vez hubiera una ola de aplausos.

El primero en bajar fue Vegetta, recibiendo varios gritos y él puso su mejor sonrisa para saludar a todos. Siguieron Willy, Lolito, Frank, Fargan y Alexby.

Finalmente, Luzu y Quackity empezaron a bajar por la rampa, fue ahí que la multitud se volvió loca, gritando, saludando, aplaudiendo e incluso lanzando confeti.

— Como que andan muy animados, ¿No?— Preguntó el híbrido.

En cuanto estuvieron de pie sobre el muelle ambos fueron rodeados por la multitud, quienes empujaron lejos a Luzu y cargaron a Quackity en brazos.

— ¡Órale!— Se quejó Quackity al ser cargado.

— ¡Quackity! ¡Quackity! ¡Quackity!— La multitud vitoreaba mientras caminaban aún cargando a Quackity.

— ¡Oigan!— Gritó el pato y notó uno de los muñecos así que lo arrebató— ¿Se supone que soy yo?—

Mientras la multitud se alejaba, Luzu observó como se marchaban.

— Vaya...— Luzu parpadeó un par de veces.

— Oye Luzu— Akira se acercó a él.

— Akira, hola— Luzu sonrió— Creí que mi padre estaría aquí para recibirnos—

— Ese era su plan, sin embargo algo surgió en el castillo— La rubia le informó— Y de hecho, él me dijo que quería verte en la sala de reuniones en cuanto llegarás a Karmaland, es algo muy urgente—

Luzu abrió bastante los ojos ante esa información. ¿Qué podría ser tan importante?

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro