🌹 OCHO
JUNGKOOK
════ ∘◦❁◦∘ ════
Una vez dentro del coche de Jimin, nos ponemos rumbo al restaurante de nuestro amigo.
Veo que el rubio me mira en un par de ocasiones, con su mirada curiosa.
— ¿Qué te pasa con tanta miradita? — espeto.
— ¿Que qué me pasa? ¿Me vas a contar que es eso que hiciste ayer? — Veo que frunce el ceño.
— ¡Ah! Está bien — me paso una mano por el pelo — Ayer, huyendo de mi cita a ciegas con la loca de Eun Ji, decidí ir donde Dylan. Estaba teniendo un día complicado con unos comensales extranjeros que andaban armando alboroto, hasta que apareció una chica, que resultó ser su amiga, junto con su padre, y pudieron calmar a estas personas —
Jimin escucha atentamente.
— El caso es que después de algo que hicieron, Dylan me los presentó, y todo iba bien hasta que tocó el turno de la chica. En ese momento me comporté como un auténtico inútil, los nervios me jugaron una mala pasada, haciendo que la ignorase durante toda la cena por la vergüenza que sentía de mí mismo —
— Venga ya, JK ¿En serio? —
— No, en broma... ¡PUES CLARO QUE ES EN SERIO! — Me frustro más aún cuando veo que mi amigo se ríe con mi reacción.
Queda poco para llegar, menos mal, no quiero dar más explicaciones.
Al entrar en el restaurante, puedo ver a Dylan y a Kiara charlando junto a la barra.
Éste, con un gesto de su cabeza, nos indica que vayamos a nuestro reservado, y así hacemos, aunque me tienta, poder acercarme a ella en este mismo instante.
Al poco rato, Dylan nos hace compañía.
— Hola chicos. Jeon, que bueno que me hayas hecho caso y estés hoy aquí —
— No podía faltar, tengo que disculparme con ella y entregarle esto que le he comprado — le enseño la bolsa de papel que me ha dado la chica de la librería.
— Y que hemos huido de la empresa por culpa de una loca — Dice Jimin.
Dylan nos mira con cara de querer saber más, pero mi atención ahora mismo está en Kiara.
Veo que está hablando muy animada con Doyun.
Él sonríe, mientras prepara unas cosas, pero sin moverse de su lado y a ella parece que eso le gusta. Sin embargo, a mí se me retuerce el estómago de verlos tan juntitos.
Tengo que hacer algo para que ese guaperas con sonrisa de anuncio se separe de ella.
— ¡Jungkook! Chico, espabila — Jimin chasquea los dedos delante de mis narices, haciendo que vuelva a centrarme en ellos.
— ¿Qué pasa? — pregunto.
— Que te has quedado atontado mientras te hablábamos... —
No sé ni qué decir, la verdad que me ha dejado descolocado ver a los dos allí abajo tan a gusto. ¿Pero qué narices me pasa?
— Vamos a ver Jeon, céntrate, has venido aquí a solucionar lo de ayer, no a cagarla más — Dylan siempre tan sincero — Voy a traer a Kiara aquí arriba, haz el favor de espabilarte y no me dejes en ridículo otra vez ¿estamos? — asiento y veo como el larguirucho va a por la chica.
— ¡Vaya, vaya! ¿Así que esa es la chica de ayer? — vuelvo a asentir, parece que se me comió la lengua el gato — Interesante, muy interesante... — dice Jimin en un susurro, le miro y veo que pone esa mirada felina como cuando algo le llama la atención.
Pocos minutos después Dylan vuelve con Kiara, esta mira a nuestra mesa y se para en seco. Mierda, no es buena señal, veo que frunce el ceño mientras que habla con él. Al final, a regañadientes, llegan a nuestra mesa.
— Jungkook sonríe un poco — susurra en mi oído el rubio — parece que tuvieras un palo metido por el culo de lo tieso que estás, vas a asustarla más, y yo quiero conocerla — lo miro de mala gana, pero tiene razón, así que pongo mi mejor sonrisa mientras que llegan a la mesa.
— Kiara, mira, te presento a Jimin — dice Dylan mientras que ella le tiende la mano tal y como hizo ayer conmigo, y mi amigo, que es muy listo, la agarra con sus dos manos, sonríe y hace una pequeña reverencia.
Ella sonríe dulcemente.
— Creo que Jungkook tiene algo que darte ¿Verdad? — el larguirucho me mira haciendo que reaccione.
— Kiara siento mucho como me porté anoche contigo, ojalá puedas perdonarme. Te he traído algo en son de paz — le tiendo la bolsa de papel mientras que ella mira con curiosidad.
Una vez que saca el primer libro de la bolsa, poco a poco mi emoción se convierte en angustia. Veo como cambia rápidamente su cara de asombro, a estar cabreada, con el ceño fruncido y eso me preocupa ¿Qué he hecho mal esta vez?
— ¿Esto es una jodida broma de tu amiguito? — dice ella mientras que le enseña el libro a Dylan.
Éste lo coge, y en cuanto lee el título, empieza a decirme de todo en nuestro idioma.
— ¿Pero tú estás tonto? ¿Lo estás haciendo queriendo, verdad? — vuelve a leer lo que pone — ¡Dime por favor que es una jodida broma esto! — Deja el libro sobre la mesa.
Jimin lo lee, me mira, y empieza a reírse como nunca.
— ¿Pero qué he hecho yo ahora? — miro sorprendido a los tres.
Kiara está con sus brazos cruzados sobre el pecho evitando mirarme, Dylan ahueca su pelo con las manos y Jimin no deja de reírse.
— ¿Acaso tu nivel de inglés es tan penoso que ni siquiera sabes lo que pone? — niego con la cabeza — ¿Sabes que significa "Korean for dummies"? — Vuelvo a negar y veo la desesperación de Dylan — "COREANO PARA TONTOS" —
Jimin posa su mano sobre mi hombro.
— Amigo, acabas de llamarle tonta sutilmente — me dice el rubio.
— ¿CÓMO? — estoy que no me lo creo — Eso no puede ser, le dije a la chica que me atendió que me diera unos libros para regalar a alguien que quería aprender nuestro idioma —
— ¿Le dijiste que era para regalárselo a una chica? — asiento — Supongo que será la misma chica que te ha dejado esta bonita tarjeta "Si con este regalo no quedas bien, llámame para que pueda ayudarte" — Lee Dylan — Por si acaso, ha dejado su número subrayado, no vaya a ser que eso tampoco no lo entiendas — se burla de mí.
Veo que Kiara nos mira como si estuviera en un partido de tenis, su mirada va de uno a otro intentando adivinar que estamos hablando. Tengo que solucionar esto como sea.
— Kiara, por favor, perdóname — le hablo con mi inglés precario — no quería insultarte, mi intención es poder ayudarte con el idioma — pongo mi mejor cara de cachorrillo —
Me mira con el ceño fruncido, por la expresión de su cara noto que sigue dudando. Tengo la sensación de que me está analizando con la mirada que me lanza con esos preciosos ojos color miel.
— ¿Puedo fiarme de lo que está diciendo? — les pregunta a Jimin y a Dylan.
— Querida, estos dos chicos de aquí — dice el largo señalando a Jimin y a mí — serían de las últimas personas en esta vida en hacer algo que te pudiera dañar — agradezco al moreno su ayuda con una sonrisa.
— Tiene razón Kiara, Kookie es de lo más inofensivo — dice el rubio.
La chica sonríe.
— ¿Kookie? — se ríe — Llamándole así suena adorable y todo. Está bien, creo que hemos empezado con mal pie —
Su sonrisa me tiene embobado, pero me doy cuenta de que no solo me afecta a mí, Jimin está en la misma nube que yo y por algún motivo, eso me molesta. No me gusta que la esté mirando así.
— Puedes llamarme Kookie si así te gusta más — intento quitarle hierro al asunto — Si te parece bien, yo también podría ayudarte a aprender nuestro idioma a la vuelta de la promo que tenemos — la chica asiente y de nuevo sonríe haciendo que mi corazón sufra una taquicardia, me va a matar con su sonrisa.
— ¿Promo? ¿Cuánto tiempo vais a estar fuera? — pregunta Dylan siguiendo la conversación en inglés por respeto a su amiga.
— Nos vamos este domingo, estaremos casi dos meses fuera — pongo cara de angelito — ¿Podrías cuidar de Bam? —
— ¡Sabes que no puedo negarme a cuidar de mi cachorro! — dice renegando — Aunque el pobre va a pasar bastante tiempo solo —
— ¿Tienes un perro? — dice la castaña, y yo asiento dándole la respuesta — ¡Me encantan los animales! Jamás pude tener uno, pero me parecen tan adorables... — se entristece y hace que se me ocurra otra de mis locuras.
— Igual meto de nuevo la pata, pero... ¿Te gustaría cuidarlo? — otra vez su sonrisa — Bam es un perro muy bueno, al principio le cuesta fiarse de la gente, pero no te dará problemas —
— ¿En serio? ¿Podría cuidarlo? — le digo que sí — Apenas nos conocemos, ¿estás seguro? —
— Estoy seguro de que no le harías nada malo, así que si te parece bien, podría llevarlo el domingo por la mañana a tu casa antes de que nos vayamos —
— Antes debo preguntar a Bruno, pero supongo que no habrá problema. Pero creo que quizá deberías apuntar mi número de teléfono para que pueda avisarte — al instante le tiendo mi teléfono para que anote su número.
Una vez hecho, la llamo para asegurarme que esté el teléfono bien anotado, me alivia ver que al momento su teléfono empieza a sonar dentro de su pequeño bolso.
La noche va pasando entre anécdotas y muchas risas, hasta que Kiara se despide de nosotros y se marcha.
Jimin y yo nos hemos ofrecido llevarle a casa, pero se ha negado, ya que su padre ha venido a buscarle y ella va a aprovechar para decirle lo de Bam.
Los chicos y yo seguimos hablando un rato más.
— Bueno, pues parece que tu doble metedura de pata se ha solucionado — Dylan me dedica una sonrisa pícara.
— No solo le ha salido bien... Le ha salido genial, hasta su número de teléfono tiene — el rubio me mira — no me imaginaba yo que fueras tan espabilado —
En ese momento recibo un mensaje, sonrió al ver el nombre en la pantalla "Honey", sus preciosos ojos han hecho que guarde su número con este nombre. Me alegro más aún al leer lo que pone.
"Kookie, soy Kiara. Bruno no tiene ningún problema para que cuidemos de Bam. Hablamos el sábado 😊".
Y así, con esta cara de bobo, y totalmente feliz, acabo lo que ha comenzado siendo un día horrible.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro