*Capitulo 33 - Juro que si las veo las mataré*
Despierto con los brazos de Ethan rodeándome, puedo escuchar sus latidos de su corazón y su respiración lenta, me siento tranquila y protegida por lo que me quedo en esa posición hasta que escucho un gruñido de su parte.
- ¿Ya despertaste? -Pregunta Ethan, hago un sonido ronco con la garganta para que entienda que si- que bueno, entonces, vamos hoy es un día algo largo. -Se levanta de la cama agarra su toalla y se mete al baño sin más.
En lo que Ethan se baña yo saco mi ropa pensando en que todos vamos a tener el pelo de diferentes colores dependiendo el equipo. Ethan sale unos 10 minutos después con la toalla amarrada a la cintura y el pelo rojo, aprovechó para meterme a bañar, agarro un poco del shampoo que tiene el tinte y comienzo a lavar las puntas de mi cabello para que esté se tiña de morado claro. 30 minutos después ya estoy afuera vestida y con el pelo amarrado en una coleta alta.
Salgo del cuarto no sin antes decirle a Ethan que no salga, camino por el pasillo hasta llegar al cuarto donde Madison y Ambar durmieron, entro y las veo a las dos, Madison con las puntas verdes, mientras que Ambar tiene las puntas rojas.
-Wow, si les quedo bien el color. - sonrío viéndolas.
-La verdad si nos gustó, pero tú también te ves muy bien, ¿ahora que vamos a hacer? - sonríe Ambar
-Tenemos que cargar las pistolas, colgar las cubetas y todo lo necesario para poder mancharlos. - informa Madison.
-Ambar, ¿Estás segura que tú mamá no nos dirá nada? - pregunto viéndola, a lo que ella niega con una sonrisa de oreja a oreja. -Bueno, empecemos.
[...]
Una vez que tenemos todo listo, agarramos un megáfono, que al parecer Ambar tenía, cada una dos pistolas y globos llenos de pintura, salimos y nos quedamos en la mitad del pasillo.
-¡Listo ya pueden salir!-Dice Madison por el megáfono.
Esas simples palabras bastan para que las puertas sean abiertas, las cubetas caen en las cabezas de todos manchándolos casi completamente de pintura. Antes de que reaccionen comenzamos a dispararle cada una a las personas de la habitación que nos tocó.
Ambar le dispara a Jay y a Stephen, Madison a Chris y a Jack mientras yo le disparó a Nick y a Ethan. La pintura se acaba, ellos reaccionan y comienzan a perseguirnos a las tres, así que las tres corremos escaleras abajo con ellos pisándonos los talones, en un momento Ambar voltea y comienza a lanzarles globos haciendo que de nuevo no vean así que nosotras aprovechamos y subimos de nuevo las escaleras hasta llegar al ático, agarrar nuestras provisiones y de ahí subir al techo, donde nos sentamos a comer, mientras nos reímos bajito de lo que acababa de pasar.
-Sus caras fueron los máximo- dice Madison antes de comenzar a reír de nuevo.
-Valdrá la pena la regañada-dice Ambar para después comenzar a reír todas.
-Juro que si las veo las mataré- se escucha la voz de Nick desde el piso de arriba.
-Tenemos que devolverles el favor, ¿Qué opinan? - dice Ethan, todos comiencen a gritar alentándolo.
-Pero vamos a algún lado donde no nos escuchen, ¿alguna idea? - dice Chris
-Si no me equivoco el ático ha de estar por...aquí- escuchamos el rechinado de la escalera del ático- Vamos, arriba- dice Jack. - Escuchamos el rechinar de las escaleras del ático, para después escuchar las voces y los pasos ya arriba en el ático. - De seguro Ambar no sabe ni si quiera qué hay un ático, bueno pues este es el plan...
Jack les explica el plan y donde van a estar todas las cosas, hasta que tienen todo preparado salen del ático para después salir de la casa, subirse a la camioneta y marcharse a comprar todo lo necesario. Nos quedamos arriba platicando y riendo de cualquier tema que se nos ocurriera hasta que comenzamos a escuchar ruidos provenientes del piso de abajo, indicando que ya llegaron.
- ¿Listos?, comiencen a poner todo en su lugar, es su turno de caer- dice Nick.
-¿Dónde carajo dejaron la pintura?- Dice una voz que no reconozco.
-Era tú trabajo subirla al carro- Dice Jack
-No Es cierto era de Jay-Dice Chris
-Wow, wow, era tu trabajo subir la pintura, así que no me metas en tus asuntos- Se defiende Jay.
-Agh, olvídenlo, vamos de regreso, suban al carro, tenemos que ir por la pintura-Dice por último Jack, para que después se escuche un portazo y vemos cómo la camioneta sale de la casa. Volteo para ver a Ambar y a Madison para después sonreír malévolamente.
-No me gusta esa sonrisa-Dice Madison
- ¿Qué piensas? - pregunta Ambar con voz débil
- ¿Y si les movemos las "trampas" de lugar? Vamos a hacer que caigan en su propio juego. Madison sonríe y ambas volteamos a ver a Ambar que tiene también la misma sonrisa maliciosa que nosotras- entonces, manos a la obra.
30 minutos después, todas las trampas están en diferentes lugares, nosotras nos escondimos en el closet en cuanto escuchamos ruidos en el patio.
-No se les olvide, tenemos que escuchar las 4 trampas para poder salir, si no, no salimos por qué el lugar es inseguro. -ellas asienten para después guardar silencio para poder escuchar todo.
-Preparen todo, ellas tienen que caer. -dice Jack
-Si señor- responden todos con voz de militar. -La casa se queda en silencio a excepción de algunos pasos, que se es escuchan algo lejanos, todo se queda en completo silencio hasta que 2 gritos se escuchan, haciéndonos brincar del susto.
-¡¿QUIEN CARAJO MOVIÓ LAS PLUMAS, EL VENTILADOR Y LA SUSTANCIA MISTERIOSA DE LUGAR?! -Gritan Jay y Stephen se escuchan pasos resonando por todo el pasillo, hasta que otro grito los interrumpe.
- ¡¿QUIEN MOVIÓ EL PEGAMENTO DEL SUELO?! AYUDA, ¡NOS QUEDAMOS PEGADOS! - gritan Ethan y Jack.
-¡AHHHHHHH, QUE ASCO, ESTO ES...ESTO ES.....AHHHHH, CORRAN, NO ENTREN AQUÍ POR LO QUE MÁS QUIERAN, NO ME TOQUEN, ME TENDRÉ QUE BAÑAR 20 VECES PARA QUITARME TODA LA SANGRE DEL CUERPO!-Grita Nick asqueado.
- ¿Qué tienes ahí? - se escucha la voz de Chris
-No lo tocaría si fuera tú. - dice Nick
- No creo que sea tan malo -se escucha como Chris se despega, y comienzan gritos- ¡¡AHHHHH UNA TOALLA YA USADA!! ¡¡QUE ASCO, AYUDA!
Nosotras comenzamos a reír, para después salir, y ver a Jay y a Stephen cubiertos de una sustancia rara cubiertos de plumas, Jack y Ethan pegados al suelo mientras que Nick se encuentra cubierto de "sangre" y toallas femeninas, mientras Chris agita su mano sin parar gritando por ayuda.
-Madison por favor tómales foto esto no lo podré olvidar nunca. -digo y en el momento todas las miradas se enfocan en nosotras- ¿qué?
- ¿Fueron ustedes? -pregunta Jay con furia en sus ojos
-Noooooo, ¿nosotras?, como crees- respondo con sarcasmo
-Chris, mátalas, que sufran- Dice Nick con la vista fija en el recién nombrado, haciendo que él nos voltee a ver, para después comenzar a correr hacia nosotras, provocando que nosotras corramos también.
-Corran ustedes yo ideare una distracción, vayan a donde estábamos en primer lugar- digo mientras corremos las tres, asienten y seguimos corriendo con Chris pisándonos los talones, lo llevamos por detrás de la casa donde comienzo a bajar el paso para después tirarme al suelo fingiendo no poder respirar mientras ellas corren de nuevo a nuestro escondite.
- ¿Qué te pasó, estás bien? - dice Chris deteniéndose por completo a mi lado.
- No puedo respirar-digo con la voz entrecortada fingiendo la falta de aire.
- ¿Qué hago?, ¿te tengo que dar respiración de boca a boca? ¿te ayudo a pararte? - pregunta alarmado
-No sé.... lleva mis piernas.... a mi pecho... en algunos partidos hacen eso. - me acuesto en el suelo.
Chris se para agarra mis piernas y hace lo que le dije algo nervioso, con el tiempo me aseguro de que Madison y Ambar ya están en su cuarto para comenzar a "respirar bien". Una vez que Chris ve que estoy más tranquila me ayuda a levantarme.
- ¿Quieres que te lleve a tu cuarto para que descanses? -pregunta en un tono amable a lo que asiento, me acompaña al cuarto de Ambar, donde nos quedamos parados fuera de la puerta.
-Creo que me quedaré aquí por hoy, no me siento muy bien, me dijo que tenía unos jabones o algo así para relajarme y todo eso. -asiente y baja las escaleras, supongo a ayudar a limpiar, abro la puerta y la cierro rápido con seguro, Ambar y Madison se asoman por detrás de la cama.
-Por un segundo creímos que eras uno de ellos- dice Madison para después soltar un suspiro algo fuerte.
- ¿Trajeron la comida y las películas? -ellas señalan una bolsa llena de cosas.
Acomodamos las cosas, y ponemos una película para después acomodarnos en el suelo a ver películas.
El resto del día es ver películas, platicar y comer, muchas veces nos vinieron a tocar para que saliéramos, pero nos negamos rotundamente, para no ponernos en peligro. El sueño comienza a matarme, intento no quedarme dormida, pero me es imposible y termino durmiendo con la cabeza sobre las piernas de Madison.
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