*Capitulo 32-no te dejare sola*
2 semanas después:
Quien diría que con una plaga de ratones terminaríamos teniendo 1 semana de vacaciones y no, no íbamos a estar aquí, nos íbamos a ir a la casa de la mamá de Jack, resulta que tiene una casa gigante en la que siempre pasan vacaciones, no esta tan lejos, si acaso a 3 horas, así que todos estamos empacando todas las cosas que podríamos necesitar, las únicas mujeres de la casa vamos a ser Madison que se decidió a saltarse una semana de clases para venir, la mamá de Jack y su hermana que se me olvidó su nombre.
- ¿Ya llevas todo? - pregunta Ethan viendo el closet
-Si
- ¿Segura?
-Si, ya llevo todo.
-Veamos, ¿Llevas traje de baño? - Asiento- ¿chamarra o sudadera? -Asiento- ¿cepillo de dientes? -Abro los ojos y salgo corriendo al baño para agarrarlo- ves, te dije que se te olvidaba algo.
-Podría haber comprado uno en el camino, o en alguna tienda de allá.
-Cómo se ve que no has ido -lo miro con confusión- está en medio de la nada, en un bosque, no hay tiendas más que a 40-50 minutos, así que no se si quieras ir a comprar.
-Buen punto, deja de una vez me llevo todo mi closet, y todo lo que tenga aquí.
-Si tú vas a cargar todo, adelante.
-Recuerdas que no puedo hacer esfuerzo por el bebé. -Alzó mi playera dejando mi panza afuera y comienzo a sobarla, haciendo que el voltee los ojos.
-Mejor pídele ayuda al padre. -Y sin más sale de la habitación con sus 2 maletas, cierro las mías, agarro mi bolsa me la pongo en los hombros, para después tomar la otra mochila de mano, agarro las 2 maletas con llantas, para empezar a caminar como puedo hacia la puerta, pero cuando estoy a punto de abrirla se abre de golpe, dejando ver a Nick.
- ¿Qué haces, cargando todo eso? - dice con voz desaprobatoria- dame, te ayudo. -Agarra las maletas dejándome solo con una de ruedas y mi mochila.
-Gracias, pero no hacía falta.
-Tú no puedes estar haciendo esfuerzo, en primera por el accidente, y en segunda por el bebé.
-Está bien -suspiro rendida.
Nick me ayuda a bajar todas las maletas, las acomoda en el coche de Ethan, y se va por las suyas, veo que Ethan esta arriba sentado en el carro, así que me subo del lado del copiloto.
-Perdona, no pensé que lo que dije te fuera a hacer sentir mal- digo un poco incomoda.
-No es tu culpa, es mía, no puedo hacerme a la idea de que te has acostado con Nick.
-Está bien, entiendo, pero recuerda que solo te quiero a ti.
-Y yo a ti, ¿sí? -Asiento, y me acerco para dejar un beso en los labios de Ethan. Ethan conecta su teléfono al carro y pone música, hasta que llega Nick y se sube en la parte de atrás.
-Me mandaron con ustedes, no había lugar en los otros carros. - nos informa Nick a lo que Ethan y yo asentimos.
Llevamos dos horas de camino y hemos tenido que parar por lo menos unas 3 veces, con la excusa de que tenía que ir al baño, [maldita broma y actuación, esto comienza a desesperarme], el resto del camino pasa entre platica, música, canto y algo como baile.
-Ethan, tengo hambre -me quejo.
-Te dije que compraras algo de comer en la última parada. - me contesta Ethan.
-No tenía hambre en ese momento. - me encojo de hombros.
-Nos paramos en la siguiente tienda o gasolinera que encontremos. - me informa.
-Si, gracias, sirve que bajo y hago pipí.
-Está bien. -Sonríe Ethan con burla.
-Esto comienza a fastidiar, ¿en serio tienes que ir tanto al baño? - pregunta Nick molesto.
-No creo que quieras que me haga encima o ¿sí? - contesto también molesta.
-Obviamente no, pero es que, ¿en serio las embarazadas van tanto al baño?, es que llega a ser frustrante estar parando tanto.
-Se hubieran cuidado, así que cállate. -contesta Ethan molesto, provocando un silencio incómodo para todos.
Cuando vemos una gasolinera con una tienda, nos estacionamos y bajamos todos, yo al baño y ellos se adelantan a la tienda. En el baño me quedo unos 5 minutos, juego un rato en el teléfono y salgo, para comprar comida.
-Vas, tienes 3 minutos para agarrar lo que quieras, y lo pago yo, lo que agarres después de los tres minutos ya van por tu cuenta. -asiento empieza... ahora.
Corro por los pasillos de la tienda agarrando gomitas, papas, chocolates, refresco, dulces, chicles, galletas, Nutella y un litro de helado, para terminar con todos los brazos llenos de comida en la caja junto a Ethan y los demás que tienen los ojos abiertos.
- ¿Por lo menos me vas a compartir? -Me alzo de hombros- ok...... entonces, supongo que tendré que pagar.
-Creo que es la vez que más rápido te he visto correr, pero bueno, ahora sé que hacer para que corras. - Dice Madison viéndome divertida.
-Haz buenos tratos y te corro hasta un maratón. - digo con una sonrisa.
Ethan paga todo y me ayuda a llevarlo hasta su coche, donde me ayuda a sentarme y pone las bolsas por mis pies para darle la vuelta al carro.
-Veo que ya te conseguiste una niñera -dice enojado- bueno, una preocupación menos para mí.
-Alex: No es toda mi culpa, por lo menos el sí me ayuda.
-Mira Alex, si sigo aquí es por el bebé, al principio fue por ti, pero es muy interesante cuando terminas de conocer a las personas, y no eres lo que esperaba, así que mejor me voy no quiero que por tu culpa le pasó algo al bebé, adiós. - espeta molesto, para salir del carro dando un portazo en el momento que Ethan entra.
- ¿Me perdí de algo? - pregunta Ethan confuso
-No, solo se aburrió.
Me pongo mis lentes de sol, y pongo la música algo alto, evitando que podamos hablar de algo, de vez en cuando Ethan me voltea a ver, pero yo sigo comiendo el litro de helado, secando las lágrimas que caen por mis mejillas de vez en cuando, intentando hacer la menor cantidad de ruido, hasta que Ethan ve como seco una de mis lágrimas, baja la música.
- ¿Qué paso, por qué lloras? - pregunta confundido.
-No es nada, solo sigue manejando. - sonrío de lado
-A ver, espera, llamaré a Jack. - Del carro marca, dos tonos después contestan y se escucha mucho ruido de su lado.
-Que se callen, está hablando Ethan - grita Jack provocando un silencio- listo, perdona, ¿Qué pasó?
-Voy a pararme en algún lugar, pero no se detengan, ustedes sigan, después te explico. - la llamada se queda en silencio.
- ¿Está bien...? - contesta aún sin entender para después colgar.
Pasan unos 15 minutos, hasta que Ethan encuentra donde frenarse mientras el otro coche se sigue derecho.
-Ahora sí, ¿Qué pasó?
-No es nada, en serio, no es importante.
-Si lo es, si no lo fuera no estarías llorando, si me quieres contar adelante, si no, no pasa nada, pero no te dejare sola, solo recuérdalo.
-Solo, es un asco cuando te das cuenta, que la gente no son lo que son, ¿entiendes?, que no sabes quién finge y quien no, es irracional.
-No sé por qué lo dices, pero la gente que no finge es la mejor, y con el tiempo te das cuenta quien lo hace y quien no, solo es cuestión de tiempo para que sepas identificar quien lo hace y quien no.
-Gracias.
-No hay de que, ¿quieres seguir comiendo tú helado mientras conduzco, o nos quedamos un rato más aquí?
-Vamos, ya quiero llegar. - Ethan asiente y arranca, el resto del camino es comer, bromear y cantar.
Ethan frena enfrente de una puerta de metal negro, grande. Agarra su teléfono para marcarle a Jack.
-Ya llegamos, ¿nos podrán abrir? -La puerta se abre, dejando ver una mansión, una casa más grande que la fraternidad.
-Cierra la boca, se te van a meter las moscas. - bromea Ethan viéndome.
-Ja.ja.ja, que risa. - digo con sarcasmo
Ethan termina de estacionar, para después bajarse del auto, abro la puerta y bajo, al mismo tiempo que escucho un grito agudo, haciendo que voltee y vea a una niña de unos 10 años aproximadamente, corriendo con los brazos extendidos hacia él.
- ¡ETHAN! -Todavía no llega ni a sus brazos cuando pega un brinco, para que Ethan la cache y le dé vueltas en el aire, hasta que después de un rato la deja de pie en el suelo- Creí que no ibas a venir, cuando vi llegar a todos y no te vi a ti, ya te iba a marcar para regañarte.
-Nunca cambias Ámbar, te extrañe pequeña. - sonríe Ethan viéndola.
- ¿A quién le dices pequeña?, ya puedo ir adelante en el coche.
-Qué niña tan grande -dice riendo, haciendo que ella saque su lengua.
- ¿Ella quién es? - sus ojos van directamente a mí.
-Es Alex, nuestra hermana en la fraternidad.
-Así hasta yo me emociono con la presentación. - digo con sarcasmo.
-Shhhh, es la mejor presentación que he hecho hasta el momento.
-Si se vio -rio- Hola Ámbar soy Alex, la loca, divertida y extraordinaria hermana de ellos, entre paréntesis la que les hace la vida miserable. - le lanzo un guiño al terminar.
-Me alegra que alguien lo haga por mí, me caes bien Alex. - sonríe.
-Y tú a mí, creo que nos llevaremos bien.
Entramos en la casa con las maletas en mano, Ambar nos lleva a una habitación donde solo hay una cama matrimonial.
-Mamá no sabía que venías, no hay más habitaciones, las demás ya están ocupadas, no les molesta si comparten cuarto, ¿verdad? - dice rascándose la cabeza.
-No, no pasa nada, compartimos cuarto en la fraternidad ya estamos acostumbrados. - le sonrío
-Ah bueno, en ese caso, mamá va a tener lista la comida a las 4 para que bajen. -Asentimos y Ambar sale del cuarto
- ¿Te das cuenta de que ya casi van a ser, en teoría dos meses de embarazo? - pregunta Ethan viéndome de arriba abajo.
-Si, voy a tener que ver cómo, pero necesito que se empiece a ver una pancita para que no se sospeche nada.
-Tienes que ponerte ropa menos ajustada, porque si no va a ser demasiado obvio.
-Si, creo que tendré que ir a comprar en ese caso.
-Pues no a fuerzas, si quieres ocupa mis playeras, y ya después las lavamos todas.
-Me agrada la idea. - sonrío ampliamente viéndolo.
Ethan abre su maleta y la pone encima de la cama, para empezar a sacar toda la ropa y acomodarla en un closet, después de un rato comienzo a hacer lo mismo, para no tener que estar abriendo y cerrando la maleta. Cuando faltan 10 minutos para las 4 ya tenemos todo en su lugar, pero antes de bajar Ethan me pasa una de sus playeras, así que rápido me cambio y bajamos, los demás ya estaban o sentados o ayudando a la mamá de Jack y a Ambar.
-Hola querida, tu debes ser Alex, soy Elena, encantada de conocerte. - me recibe con una sonrisa la mamá de Jack
-Hola, un placer conocerla.
-Wow, Alex, me impresionas, jamás te había escuchado hablar así. - bromea Jack.
-Hijo déjala en paz, mejor ve y busca a Tedy. -sonríe viéndolo
- ¡MAMÁ YA TE DIJE QUE NO HABLES DE TEDY CUANDO ESTÉN ELLOS! - grita Jack apenado.
-Perdonen mi ignorancia, pero ¿de qué estamos hablando exactamente? - pregunto confundida
-Es su peluche de pequeño. -sonríe con ternura Elena.
-Ahhhhhhh, eso lo explica -digo riendo.
Elena deja la comida, en el centro, me sorprende ver como Elena y Ambar se sirven comida, Madison las copia, mientras los demás nos quedamos quietos esperando algo.
- ¿No te piensas servir Alex? -me pregunta Elena, la miro con confusión- ¿No me digan que no dejan que se sirva primero? - mira ofendida a los demás.
-Se acabaría la comida. - contesta Ethan ganándose un codazo de mi parte.
-No sean exagerados, ni que comiera tanto -todos no la quedamos viendo- ¿O sí?
-Eso es porque aún no la ha visto. - suelta Ethan con burla ganándose otro codazo.
-Bueno, da igual, primero los modales, así que adelante Alex, sírvete lo que te vayas a comer. - ofrece Elena.
-Yo...-miro nerviosa a los demás, hasta que Jack asiente, me alzo para agarrar las cucharas y comenzarme a servir comida, después de unos minutos me siento con el plato lleno de comida.
-Este... bueno, ahora sí, van ustedes. - Informa Elena para que los demás se levantan y rápido agarran la comida, acabándose todo a su paso. -Bueno..., provecho.
Todos empezamos a comer, sin platicar por el hambre que tenemos.
Sin darnos cuenta, en menos de 30 minutos terminamos de comer, así que ayudamos a Elena a limpiar toda la cocina, con eso me refiero a que ellos limpiaban mientras nosotras preparábamos todo para la alberca.
- ¿Alguien quiere acompañarnos al súper? - pregunto viéndolos.
-Yo las acompañó. - sonríe Ambar.
Los demás se quedan en silencio, Ambar, Madison y yo salimos de la casa en camino hacia el carro de Ethan, ya que sin darse cuenta le robe las llaves, nos subimos al carro arrancamos cuando se comienzan a escuchar gritos de adentro, salimos del patio de la casa justo en el momento que veo a Ethan salir gritando, por su coche.
Al llegar al supermercado, vamos pasillo por pasillo agarrando comida, alguna de las cosas que nos gusta y les puede gustar a los demás, pero nos detenemos en el pasillo de pintura para agarrar 4 botes. Seguimos caminando por los pasillos hasta llegar a las cosas de alberca, donde agarramos pistolas de agua, globos, cubetas, trapos y trapeadores, seguimos caminando hasta llegar a los tintes de pelo de fantasía para agarrar los mismos colores que los otros. Para después formarnos, Ambar plática con Madison en lo que yo finjo estar entretenida viendo una revista, hasta que llega nuestro turno, veo que ninguna me ayudará a poner las cosas en la cinta para que cobren así que comienzo a cargar todo yo misma.
-Supongo que es frustrante no tener quien te ayude. -Dice una voz algo grave atrás de mí.
-No tienes ni idea- suspiro cansada
- ¿Quieres ayuda? - pregunta amablemente. [Este ha de ser adivino] -No, no soy adivino-suelta una risa- solo quise ser cortés.
-Ohhhh. No, muchas gracias, de todas formas, ya terminé.
- ¿Qué vas a hacer con tanta pintura, pistolas y todo lo que compraste?
-Supongo que...-alzó la mirada para ver con quien estaba hablando, me encuentro con unos ojos castaños, facciones marcadas, aclaró mi garganta para contestar- voy a darle de comer a unos leones que tengo en casa, las pistolas pues para bañarlos por qué les hace falta, la pintura para pintar la casa. -suelto con sarcasmo, provocando una cara de confusión por parte de él.
Terminan de marcar todas las cosas, me ayuda a poner todo en el carrito de nuevo, pago y salimos hacia el carro, donde yo me meto y pongo los seguros para que ellas suban todas las cosas al carro.
Cuando por fin terminan de subir todo, nos vamos a la casa donde soy la encargada de crear una distracción, entramos a la casa, Ambar nos dice que su mamá salió así que tenemos el camino libre.
- ¡YA LLEGAMOS, VAMOS A ESTAR EN LA ALBERCA! - grito para que todos nos escuchen.
Las tres subimos a los cuartos, todas nos cambiamos pero yo soy la única que baja a la alberca, pero antes de llegar pasó a la cocina por dos vasos de vidrio que Ambar me dijo que podía romper, lleno uno de agua le pongo todo un envase de colorante rojo y le agregó un poco de harina, mientras que al otro solo lo dejo así, al ver que ya está todo combinado, salgo a la alberca y pongo un poco de la mezcla rara en la parte de abajo de mi traje de baño, me pongo un poco en las manos, para después tirar el resto al suelo, y arrojar el vaso lejos de mí, provocando que se rompa al pegar supongo que con el suelo o alguna pared, tiro el otro vaso cerca mío y comienzo a gritar como si estuviera en pánico. En seguida todos llegan a excepción de las chicas que deberían de estar sacando todo del carro, al ver toda la cosa roja sus caras son de pánico.
- ¡¿Qué pasó?! -Dice Ethan acercándose aterrado.
-Cuidado, hay cachos de vidrio en el suelo. - informo.
- ¡¿QUE PASO?!, ¿estás bien? - pregunta Jay viéndome fijamente.
-Yo... no lo sé -bajo mis manos y hago como si estuviera tocándome entre las piernas, y las saco todas rojas, me les quedo viendo y dejo que el líquido escurra por mis manos hasta caer al suelo, dejando a todos con la mirada perdida en mis manos, el primero en reaccionar es Chris, que se acerca a cargarme y llevarme a un camastro.
-Te soy sincero, no quiero mirar ahí abajo, ni por encima de la ropa -dice nervioso Chris, Ethan sale del trance y se acerca.
-Alex quieres que, tú sabes...- se rasca la nuca nervioso, para tragar grueso- ¿quieres que revise por encima de la ropa?
-Sinceramente si, no quiero mirar. - pregunto aterrada, Ethan se acerca lentamente y alza el vestido que tenía puesto para dejar al descubierto el traje lleno de "sangre"
-Este, creo que si está algo mal..., ven vamos arriba para qué te cambies y ya vemos que podemos hacer.
- ¡Alto!, ¿y si algo le pasó al bebé? - Exclama Nick.
-Por eso primero necesita cambiarse o ducharse y de ahí vemos si debemos llevarla al hospital- informa Ethan, Nick se queda pensándolo por un tiempo hasta que asiente en respuesta, Ethan me carga y me lleva a la regadera del cuarto.
-Creo que lo mejor será que te ayude a bañarte, digo, por si las dudas. - dice Ethan dudoso
-Está bien, solo una regla, te tienes que quedar con la misma cantidad de prendas que yo. - digo mirándolo fijamente provocando que el trague grueso.
Ethan me ayuda a quitarme el vestido dejándome en traje de baño, me sienta en la taza del baño en lo que él se quita la playera y el short que tenía.
-Listo, ahora ven. -Se acerca a mí, y me ayuda a pararme, nos metemos a la regadera, Ethan abre la regadera provocando que un grito salga de mi boca cuando el agua fría toca mi piel- perdona.
-Gracias, supongo que ya no tengo calor. - digo fulminándolo con la mirada.
-Ves, no fue tan malo, creo que si te sigues mojando con esa ropa el que va a tener calor va a ser otro. - aparta la mirada de mí.
- ¿Quieres que te ayude con eso? -Ethan se me queda viendo dudoso, esperando a que diga que es una broma, paso mis brazos por detrás de mi espalda, para desabrochar la parte de arriba del traje de baño, para lentamente hacer que esté se deslice por mis brazos hasta caer al suelo, Ethan se me queda viendo.
-Alex... creo que no ayudas -se remueve algo incómodo.
-Jamás dije de qué manera te iba a ayudar. -sonrío burlona
Me acerco a él y corto cualquier distancia que nos separaba antes, me apodero de sus labios, después de unos segundos me gira, haciendo que mi espalda esté en su pecho, comienza a besar mi cuello, en lo que yo rozo mi trasero con su entrepierna, provocando una erección de su parte.
-Alex, tenemos que llevarte al hospital...
-Shhhhhhh...
-En ese caso me toca ayudarte
En la misma posición Ethan pasa su mano por mis hombros hasta llegar a mis pechos para comenzar a jugar con ellos por un tiempo, desliza una de sus manos por mi vientre hasta mi entre pierna, donde comienza a estimular mi clítoris con sus dedos. Ethan me toma de la cintura haciéndome girar quedando frente a frente para darme un beso desesperado, me deshago de sus bóxers y él se deshace de la parte de abajo del traje de baño, para después hacer que enrede mis piernas a su cintura provocando que de un momento a otro esté adentro, me recarga en la pared y comienza a hacer varias embestidas cada vez más rápido provocando varios gemidos de parte de ambos, hasta que Ethan se corre dentro mío, haciendo que sienta un líquido caliente.
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