Capítulo 3 - Tú No Pasarás
Ligeramente abriendo los ojos, molesto por no poder continuar su siesta, lentamente se levantó, saboreando el calor que le proporcionaba su saco de dormir mientras calmaba a sus estudiantes.
– Muy bien, cálmense. Ahora, ya que todos ustedes tienen sus compañeros, les explicaré lo que haremos a continuación. –Bostezando, salió de su bolsa de plátano.
– Como dije antes, estaremos trabajando el trabajo en equipo. Entonces, hoy y mañana, con su compañero discutirán los dones y estilos de lucha de cada uno, comenzando desde el aspecto más básico. – Él dijo.
– ¡Disculpe sensei! – Se escuchó de un adolescente, generalmente de buen comportamiento, con gafas que levantó la mano mientras se paraba, llamando la atención de todos.
– ¿Cómo nos ayuda simplemente conocer las habilidades de nuestros compañeros si no lo estamos poniendo en práctica? – Terminó, subiéndose las gafas por la nariz.
– Si me hubieras dejado terminar de hablar ... estaba llegando a eso Iida. – Respondió el maestro un poco molesto.
Sonrojándose ante su repentina interrupción, – ¡Oh! Disculpe la interrupción, ¡Por favor continúe sensei! – Suplicó mientras se inclinaba ante su sensei.
Se escuchó una leve risita proveniente de su burbujeante compañera de proyecto, lo que sólo le dio más vergüenza.
Un suspiro escapó de sus labios y dirigió su atención al resto de los estudiantes, continuando.
– Como decía, una vez que hayamos aprendido lo suficiente sobre nuestros compañeros en los próximos dos días, cuando llegue el viernes, pondremos en práctica este conocimiento. – Mirándolos, esta vez un poco más intenso que su estoico habitual.
– Como equipo, en los campos de entrenamiento de U.A., se enfrentarán a un villano al azar jugado por uno de los maestros. – Explicó.
– Durante este ejercicio evaluaremos qué tan bien utilizaron las fortalezas y habilidades de cada uno para derribar al villano. – Miró a su alrededor, esperando algún comentario.
<<¡Tch! Como si alguna vez llegara a necesitar un compañero para esta mierda. Puedo hacer esto por mí mismo, no necesito que nadie me estorbe>>, pensó el rubio Bakugo, la ira nublando su mente, apenas se veían chispas bailando en la punta de sus dedos.
Echando un último vistazo a su clase, dijo –, Bien, tienen hoy y mañana, a ello. Volveré en unos minutos. – Saliendo por la puerta, se dirigió a la sala de profesores
<<Necesito encontrar a All Might, él podría ayudarme ...>>, salió pensando
Antes de llegar a las puertas del salón, vio a All Might caminando hacia él por el pasillo.
– ¡Buenos días Aizawa! ¿Cómo están los jóvenes? – Sonriendo con su sonrisa de diez mil vatios, All Might preguntó mientras estiraba su mano para estrecharla.
Ignorando la mano y el saludo de su nuevo colega, levantó la mirada y miró al musculoso y alto hombre rubio frente a él –, All Might, justo a quién necesito ver. Necesito hablar contigo sobre cierto estudiante mío.
Sin inmutarse por la flagrante falta de modales de Aizawa, – ¿Oh? ¿Un estudiante? ¿Cuál? – Preguntó el rubio, claramente sabiendo a dónde iba esto.
<<¡Mierda! Él sabe sobre el joven Midoriya>> se quejó, sin borrar nunca la sonrisa de su rostro.
– Estoy seguro de que sabes muy bien quién ... Izuku Midoriya. – Sonrió burlonamente el hombre envuelto en vendas, notando un ligero temblor en los labios de All Might, evidencia clara de que algo estaba pasando aquí.
Tratando de ocultar su asombro –, ¿En serio? ¿Qué pasa con el joven Midoriya? ¿Te está causando problemas? – Preguntó el rubio, tratando de actuar ignorante.
<<Cambia el tema, Toshinori, o te atrapará>>, pensó el rubio mientras comenzaban a caminar hacia el aula de Aizawa.
– Bueno, como puedo ver, el don del niño es algo similar al tuyo y claramente no tiene control sobre él, es como si hubiera manifestado su don hace unas semanas. – Aizawa dijo, ninguna emoción en absoluto –, Entonces, tengo dos preguntas que me gustaría hacer.
El rubio alto, que no se echa atrás –, Pregunte, querido amigo. – Dijo.
Mientras estudiaba la cara de All Might, no pudo evitar preguntarse si se estaría entrometiendo en algo personal. Dejó a un lado sus preocupaciones, pensando en solo hacer el bien para su estudiante.
– Uno, ¿él o su don tienen algo que ver contigo? – Cuando hizo esta pregunta, no pudo evitar la sensación de que estaban siendo observados, mirando a su alrededor, confirmó que estaban solos.
Poco sabían ambos adultos de los curiosos ojos del adolescente escondidos en el baño, escuchando y observando a sus maestros mientras hablaban de su compañero de clase.
– Bueno, si lo pones de esa manera, entonces sí, podrías decir que su don está relacionado con el mío. Ambos están basados en la fuerza, por lo que son bastante similares. – Le dio el rubio como respuesta.
<<¡Buena salvada!>>, se felicitó el rubio mientras internamente se aplaudía por respuesta a medias.
Realmente no estaba creyendo lo que Toshinori tenía que decir, pero lo ignoró y continuó de todos modos.
– Muy bien, dos, ¿estarías dispuesto a trabajar con él durante la semana para ayudarlo a controlar su don? Si continúa así, básicamente se volverá inútil al final del año. – Nadie para expresar lo que estaba sintiendo, la preocupación se podía observar en sus ojos.
Habiendo captado las intenciones reales de su colega, All Might no pudo evitar sonreír aún más que antes –, ¡Por supuesto que lo haré! ¿Dónde está ahora? ¿Comenzamos ahora? – Dijo el rubio sin ocultar su entusiasmo.
– Para el carro Toshinori, todavía está en clase y están trabajando para desarrollar la necesidad del trabajo en equipo. Él tiene hoy y mañana para que lo ayudes y el viernes serán puestos a prueba. – Dijo el maestro de Izuku mientras miraba por la ventana detrás del hombre más alto.
– Entonces, tal vez puedas juntarte con él estas dos tardes y ya sabes ... ayudarlo, ver si puedes encontrar una manera de controlar su don sin lastimarse. – Sugirió.
Cuando llegaron al aula, Toshinori le abrió la puerta a su colega –, ¡Puedes contar conmigo Aizawa! – dijo mientras se apresuraba a pensar en una forma de ayudar al joven Midoriya.
Tomando asiento, Aizawa estaba a punto de cerrar los ojos para tomar una siesta cuando notó que faltaba alguien. <<¿Dónde está el rubio enérgico?>>, pensó.
– Kirishima, ¿dónde está Bakugo? – Le preguntó al pelirrojo adolescente sentado en la parte de atrás.
Cuando escuchó su nombre, levantó la cabeza para responder a su maestro –, ¡Tenía que ir al baño sensei!
Él asintió con la cabeza al adolescente y procedió a dormir. <<Debe haber sido esa intensa sensación que tuve en el pasillo...>> no ponderó mucho en pensamiento mientras se quedaba dormido rápidamente.
Al darse cuenta de que había estado atrapado en el baño mientras sus maestros estaban afuera hablando, no pudo evitar maldecir el día que nació Midoriya.
– ¡Maldito estúpido e inútil Deku! – Gritó al espejo, más enojado que nunca –, ¡Primero oculta su don de todos! ¡De mí de todas las personas! ¡Espera no, por qué mierda me importa si me lo escondió, no es nada para mí!
Continuó despotricando mientras se dirigía a la puerta del baño. Mirando silenciosamente, asegurándose de que estuviera despejado, salió y continuó murmullando en su camino de regreso a clase.
– Y ahora, recibirá lecciones individuales de un héroe profesional, no cualquier héroe sino el héroe número uno: All Might. ¡Mierda Deku! –gruñó el rubio.
Cuando abrió la puerta de su salón de clases, se sorprendió cuando una mata de cabello verde rizado se estrelló contra su pecho.
– ¡K-Kacchan! ¡Lo siento mucho!" – escuchó.
– ¡Mira por donde caminas cabrón! – Gritó el rubio, su sangre hirviendo ante la torpeza del adolescente más joven.
Al darse cuenta de cómo Midoriya se estremeció ante las duras palabras que el rubio le escupía; habló antes de que pudiera siquiera registrar lo que estaba haciendo.
– ¿Por qué es necesariamente culpa de él? También podrías haber estado más atento y evitar esta situación. – Dijo Todoroki sin dejar caer su intensa mirada.
– ¡Parece que tú eres el que está distraído y no está mirando por dónde va! – Siguió Todoroki, sintiendo algo dentro de él diciéndole que continuara, algo que rápidamente fue sofocado cuando sintió que el más joven de los tres adolescentes tiraba de su manga.
– No te preocupes Todoroki, yo soy torpe. Nuevamente, lo siento Ka-. – Fue interrumpido mientras su amigo seguía defendiéndolo contra su bravucón de la infancia.
– No Midoriya, no deberías disculparte. Él es igual de responsable, pero no tan maduro como tú para notar cuando comete un error. – Todoroki estaba ardiendo por dentro; podía ver cómo sus palabras estaban afectando al rubio parado frente a ellos.
– ¡Vete a la mierda! ¡Déjame pasar! – Escupió el rubio tratando de abrirse paso entre los dos adolescentes que se interponían en su camino, ocultando su sorpresa al ser confrontado.
– No te muevas Midoriya, este pedazo de escoria necesita disculparse por sus acciones. – Dijo el adolescente pelirrojo y blanco, deteniendo a Midoriya antes de que pudiera escabullirse.
Sorprendido era poco para la condición actual del rubio. Estaba petrificado como si ese bastardo mitad-mitad hubiera usado su don y lo hubiera congelado.
Nunca en su corta vida de 16 años nadie le había hablado de esa manera, ni siquiera la vieja bruja. Intentó hablar, pero no se le ocurrió nada, y si lo hacía, no podía formar las palabras. Su sorpresa lo despertó cuando las palabras del adolescente frío le avisaron que se iban.
– ¡Vamos Midoriya, obviamente no tiene cerebro para procesar tanta información! – Dijo mientras agarraba la mano del niño y lo arrastraba por el pasillo para salir.
Midoriya todavía estaba tratando de entender qué carajo acababa de suceder cuando sintió un ligero ardor en el brazo y notó que Todoroki había activado su lado izquierdo, <<El don de su padre>>, pensó Midoriya.
– Todoroki, me quema un poco, ¿podrías bajarle unos grados? – Le dejó saber a su amigo.
Al darse cuenta de que había activado su don de llamas, se disculpó rápidamente con el adolescente peliverde, con un sentimiento de remordimiento por su repentino arrebato que se había apoderó de él.
– No te preocupes por eso, debería disculparme por haberte puesto en esa situación, realmente necesito tener más cuidado. – Dijo Izuku, bajando la mirada, mientras el adolescente de cabello bicolor apartaba los ojos, avergonzado por lo que había pasado.
– Pero gracias por defenderme, fue...es lo mejor que alguien ha hecho por mí en mucho tiempo, gracias. – Izuku le sonrió.
Demasiado atrapados en su pequeña sesión de disculpas, ambos adolescentes eran ajenos al explosivo rubio del pasillo, aún incapaz de apartar su mirada de la forma en que iban caminado juntos.
Todavía estaba sorprendido de como el bastardo invierano había defendido al estúpido nerd y como lo hizo a él, sí a él, sentirse mal por todo lo que pasó.
– ¡Tch! ¡Como si alguna vez me disculparía con esa mierda! – Dijo sacudiendo la cabeza y emitiendo bastantes explosiones de sus palmas, recuperándose rápidamente.
Se dirigió al aula y a su compañero de proyecto. – Está bien, cabello de pincho, terminemos con esto. – Escupió el rubio mientras tomaba asiento al lado de Kirishima.
– ¡Sí! ¡Muy bien Bakubro! ¡Hagamos esto! – Habló el pelirrojo, completamente inconsciente de lo que acababa de pasar fuera de la habitación –, ¿Cómo comenzamos? ¿Debería explicar mi don o quieres comenzar?"
– ¡No me llames así! ¡Te mataré cabello de regla! – él gritó –, Pero lo que sea, empieza tú. – Suspiró, esperando que este día pudiera pasar más rápido.
Necesitaba acción, necesitaba moverse, no sentarse en un aula de mierda y hablar de dones.
<<¡A la mierda todo esto!>>, pensó, decidiendo que era mejor prestar atención a su compañero que había estado explicando algo acerca de lo duro que era.
– ... y si realmente me lo propongo, puedo hacer que todo mi cuerpo sea más duro que cualquier objeto conocido por el hombre. – Afirmó con orgullo, un brillo en sus ojos.
– Supongo que podría ser realmente útil como escudo, pero también me gustaría ser el que reparte los golpes, ya sabes. Esa es la forma más varonil de hacer las cosas. – Kirishima confesó sus deseos.
– ¡Tch! Apenas pudiste rasguñarme en el festival de deportes, ¿y realmente quieres ser el que está dando los golpes? – Dijo, despreciando a su amigo por su don –, Solo mantente como asistente y actúa como mi escudo, deberíamos ser buenos así. No es que necesite a alguien que me defienda.
No era alguien que realmente dejara que alguien lo humillara tan fácilmente, no podía evitar quedarse sentado allí en silencio mientras su "amigo" seguía hablando de que solo era un escudo inútil.
– Vaya, gracias bro. Lo tendré en cuenta. – Dijo, tratando de no parecer deprimido por los insultos indirectos.
Ignorando lo que decía el pelo de clavo, Bakugo no podía dejar de pensar en lo que sucedió antes en la puerta. <<¿A dónde diablos iban eso dos? No es que la clase haya terminado para que se vayan, tal vez este imbécil sabe ...>>, pensó, sentándose derecho en su silla para mirar a Kirishima.
– Bakubro, tenemos que ver cómo vamos a trabajar junt-. – Trató de decir, pero fue interrumpido por el rubio explosivo.
– Oye Kiri, ¿sabes por qué el termostato con patas y ese estúpido nerd se fueron? – Preguntó, su curiosidad sacando lo mejor de él.
<<Preguntaré, pero no es que me importe>>, pensó antes de que Kirishima respondiera.
Molesto al ser ignorado, no pudo evitar pensar, <<Si sigues así Bakubro, terminarás alejándonos a todos>>. Pero volviendo su atención a la pregunta en cuestión.
– Le preguntaron a Aizawa sensei si podían trabajar afuera donde pudieran concentrarse mejor. Bueno, al menos eso es lo que escuché que Todoroki dijo antes de que sensei los deje ir. – Respondió a su amigo.
– ¡Tch! – Escupió el rubio
Con una leve sonrisa en los labios de Kirishima, se acercó a su amigo rubio –, ¿Por qué el repentino interés Bakubro? ¿Alguien te llamó la atención? Un cierto Mi-do-ri-ya de cabello verde ...– Dijo alzando las cejas mientras le daba un toque a la mejilla de su amigo, arriesgaba la pérdida de un dedo en el mejor de los casos.
– ¡Como si estuviera interesado en ese nerd de mierda! – Dijo, frunciendo el ceño –, ¡Ahora vete a la mierda si no quieres perder un brazo entero!
Un poco asustado por la reacción de su amigo, Kirishima retrocedió. Desde que conoció a Bakugo, Kirishima aún no había entendido completamente al adolescente explosivo.
Sí, hablaban, bueno, la mayoría de las veces era una conversación unilateral con el gruñido ocasional del rubio, pero cuando hablaba, siempre hablaba de su compañero de clase: Izuku Midoriya.
Kirishima no tenía nada en contra del chico, lo encontraba amable y adorable de una manera varonil, lo que realmente no apreciaba era la forma en que Bakugo lo trataba. Claramente, Midoriya no tenía más que respeto y admiración por el rubio, algo de lo que el rubio no se percataba.
Sin embargo, sin importar cuánto lo pensara Kirishima, no podía detenerse y preguntarse si el rubio tenía algún tipo de afecto por el chico peliverde, algún sentimiento perdido hace mucho tiempo o algo así. Bueno, lo pensaría por ahora, tal vez se llevarían bien en el futuro.
– Lo que digas, men. Sería mucho más sencillo que llegues a un acuerdo contigo mismo. De todos modos, a lo importante, terminemos esto para que sensei no nos moleste el viernes. – Dijo, olvidando rápidamente a Izuku.
<<Llegar a un acuerdo conmigo mismo ... ¿de qué habla este perdedor?>>, pensó Bakugo mientras su amigo continuó con la tarea.
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Bueno chiquilles, espero les haya gustado el tercer capítulo.
Recuerden si desean leerlo en el idioma original, esta en mi libro How We Came to be, donde encontrarán la historia completa en Inglés.
No olviden comentar, votar y compartir con sus amigues.
Como siempre, gracias y mucho amor para todes! <3 Les quiero.
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