Como superar a tu ex
—Vkook.

CHAPTER 00: ES COMO UNA RUTINA

Su historia no tiene un comienzo impresionante, ni épico, ni digno de un tráiler de película. Comienza como cualquier otro día: a las siete de la mañana, con el pitido odioso del despertador, y una rutina más automatizada que reflexiva. Se arrastra fuera de la cama, bosteza con la energía de un koala recién despertado y se mete a la ducha como si le estuviera haciendo un favor al mundo.

Mientras el agua caliente le resbala por el cuerpo, suena su playlist en aleatorio, un juego musical que lo sorprende cada mañana. No sabe en qué momento agregó una canción de rock al lado de un tema acústico de Taeyeon, pero ahí están. A veces se detiene un poco más bajo el agua solo para cerrar los ojos y entregarse a la fantasía: una gira mundial, luces, gritos, una coreografía que le sale casi perfecta en la alfombra del baño. Terminar su performance ficticia le toma al menos cinco minutos. Salir del papel de cantante estrella, otros ocho.

Su rutina de cuidado facial es tan caótica como su historial de relaciones. Lava su rostro sin paciencia, como si el espejo le debiera algo. Sin embargo, se aplica con cierto orgullo la crema hidratante con olor a coco que le regaló su madre, como si ese gesto mínimo bastara para redimirse de todas las horas de sueño perdidas y las decisiones cuestionables de skincare.

A las ocho ya sostiene un vaso de chocolate caliente entre las manos y se dirige hacia la cafetería. Ahí empieza el verdadero campo de batalla: asegurar su lugar en la esquina izquierda. Ese es su sitio. Sagrado. Inamovible. Si no se sienta ahí, su día no funciona, su concentración se diluye y todo se siente ligeramente fuera de lugar.

A las diez, cae rendido sobre su mesa para dormir sus acostumbrados cuarenta minutos antes de que los alumnos del siguiente bloque lo despierten con sus mochilas, risas o simples movimientos torpes. No sabe qué curso hay después. Ni le interesa.

A las once se reúne con su reducido pero caótico grupo de amigos para almorzar. Siempre elige lo primero que ve en la cartelera, lo cual termina siendo un emparedado con pollo o carne. Mientras come, ve uno que otra práctica de danza de sus ídolos favoritos. A veces, si tiene suerte o mala suerte según el humor del día, Soobin—su hermano menor, alias demonio, alias el ser humano más molesto del universo—se sienta a su lado. Eso solo pasa cuando Yeonjun, su impulsivo, teatral y sorprendentemente carismático novio, no está con él.

Lo más gracioso es que Jungkook se lleva bien con Yeonjun. Muy bien, en realidad. A pesar de que su estética parece salida de un videoclip futurista y su energía siempre está al 300 %, el chico ha logrado colarse en su grupo y en su rutina. Incluso ha hecho que su círculo social se expanda de forma casi orgánica.

A las once cuarenta, Hong Eunchae aparece como un huracán de energía para hacerle trenzas, coletas o lo que se le ocurra ese día. Jungkook siempre finge fastidio, se queja, suspira... pero nunca le dice que, en realidad, disfruta los peinados. Hay algo reconfortante en dejar que alguien toque su cabello con tanto esmero. Beomgyu y Yeonjun también se ofrecen como víctimas del estilismo de Eunchae, y, por alguna razón, todo lo que les hace les queda bien. Eso le da rabia. Envidia estética.

Lo peor de todo es que Soobin ha empezado a practicar con él también. Quiere sorprender a su novio con un peinado romántico. Jungkook ha intentado huir, lo jura, pero desde que su cabello alcanzó cierto largo, escapar de Eunchae se volvió misión imposible.

A las doce treinta, sube a la terraza. Se arregla las trenzas con cierta vergüenza, alisa su chaqueta y revisa que sus pantalones estén limpios. Lo hace casi por instinto desde que Yoongi, por alguna razón solo entendible para Hoseok, ha comenzado a usar cantidades industriales de salsa picante. Todo es parte de un reto absurdo entre ellos que parece sacado de un programa de televisión.

A las doce cuarenta, se cruza con Yuqi en el elevador. Su amiga está obsesionada con la idea de broncearse en la terraza. Cada vez que lo menciona en el grupo, alguien responde con un sticker de una tostadora. Hoy, Huening Kai le toma una foto sin preguntar, capturándolo con trenzas, broches de mariposa y una expresión perdida. Solo alcanza a levantar los dedos en una 'v' torpe antes de que Bahiyyih se le una con una mueca exagerada. Yuqi, por supuesto, le aplica brillo labial a traición justo antes de que el ascensor se detenga. Jungkook se inclina obedientemente, aunque maldice el flash de los Huening.

Sabe que tienen una carpeta con fotos suyas. Lo que no sabe es si la usan para memes o si, en el fondo, les gusta demasiado su cara.

A las doce cincuenta, se choca—literalmente—con Kang Taehyun. El chico uva, como lo llama en secreto. Taehyun se disculpa mil veces con los ojos llenos de incomodidad. Jungkook intenta tranquilizarlo, pero se le hace difícil. Sabe, por Soobin y sus horribles habilidades de chismoso, que Taehyun tiene un crush con él. Saberlo ha cambiado todo. Debería decirle algo. Rechazarlo con amabilidad, tal vez. Pero no lo ha hecho. Porque Yeonjun le pidió que no lo hiciera aún, que no lo pusiera nervioso, que esperara.

Maldita sea Yeonjun y su sentido del drama.

A la una en punto, siente cómo los nervios le empiezan a escalar por los dedos. Se muerde el labio, olvida que tiene brillo, y se limpia rápido como si eso pudiera borrar el momento. Cruza miradas con él.

Choi Seungcheol.

Su novio.

Su casi siempre encantador, a veces exasperante, pero intensamente magnético novio. Seungcheol lo saluda desde lejos, le sonríe un poco, y luego se vuelve hacia su amigo Boo Seungkwan para decirle algo al oído. Jungkook siente que los botines pesan más, que su cuerpo se vuelve torpe y tenso.

¿Es normal sentirse así? ¿Es normal sentir esta mezcla entre ansiedad y distancia? Algo dentro de él dice que no.

Cuando por fin se sienta frente a Seungcheol, Seungkwan le da una palmada en el hombro mientras se va. Jungkook parpadea. Algo no está bien. Todo se siente... fuera de lugar. Como una canción mal colocada en una playlist.

Seungcheol no sonríe. Ni bromea. No estira los brazos para abrazarlo, como suele hacer. Solo lo mira, serio, con los labios apretados.

Y entonces lo dice, sin anestesia:

—Creo que debemos terminar.

▷ Disclaimer.

1. Esto es un fan-fiction. No es la realidad. Recuerden que los protagonistas de todas las historias en mi perfil solo toman los nombres de los chicos para mero entretenimiento. Nada de lo que suceda o hagan en esta u otras historias forma parte de ellos o ha sucedido en la vida real.

2. Esta es una historia de lduhn2here. Evitemos comparar las historias con otras dentro o fuera de la plataforma. No es de mi agrado ni considero que lo sea para el autor o autora de la historia que sea mencionada en comentarios. Gracias.

3. Historia con moderado contenido sexual. No se busca ofender a ninguno de los miembros de la industria mencionados en esta historia. Recuerda que este contenido no es apto para todas las edades ni se adapta a todos los gustos e intereses de los lectores.

✨ Characters ✨

🏮 Grupo social de Koo

➡️ Jung Hoseok: amigos desde secundaria.

➡️ Min Yoongi: amigos desde secundaria.

➡️ Song Yuqi: amigos desde secundaria.

➡️ Choi Seungcheol: novio actual.

➡️ Boo Seungkwan: amigo de Seungcheol.

➡️ Hong Eunchae: amiga de Soobin.

➡️ Nakamura Kazuha: amiga de Eunchae.

➡️ Jeon Soobin: su hermano.

➡️ Choi Yeonjun: novio de su hermano.

➡️ Choi Beomgyu: primo de Yeonjun.

➡️ Kang Taehyun: amigo de Yeonjun.

➡️ Huening Kai: amigo de Soobin.

➡️ Huening Bahiyyih: hermana de Kai.

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