Capítulo 6
YeonJun regresó a su casa sintiéndose algo idiotizado.
No sabía como llamarle a aquel sentimiento en el que después de estar mucho tiempo con Soobin, lo hacía sentirse así.
No podía decirle "amistad" sabiendo que sus sentimientos por el omega seguían intactos.
Fácilmente podía llamarle amor, aunque no estaba del todo convencido de si era buena idea.
¿Que tan jodido podía considerarse?
Definitivamente mucho.
Aún así, no se arrepentía de nada, pues tener sentimientos por Soobin era de las mejores cosas que podía tener.
Se cuestionó duramente sobre si un día podría volver a estar con el menor, esperaba que sí, pero también tenía miedo. Miedo de que Soobin recuperará la memoria y le reclamará, odiándolo por haberlo dejado sólo en aquel momento que fue tan difícil para ambos.
YeonJun aún no olvidaba lo de su cachorro, y seguía arrepintiéndose así como reclamándose sobre la actitud tan injusta así como idiota que había tomado con Soobin en aquella ocasión.
Su Soobin no había tenido la culpa de nada, porque el anhelaba y quería tanto a ese cachorro como el, inclusive aún más por el hecho de que lo llevaba en su vientre, pero el dolor y la mala influencia por parte de la madre de su omega, lo habían cegado de la peor manera, desquitándose con la única persona que entendía a la perfección su dolor.
Y eso amigos, era algo que YeonJun jamás se perdonaría.
Porque las cosas habrían sido tan diferentes si el no hubiera actuado de esa forma. Pero bien dicen que el hubiera no existe, y lamentablemente, lo tenía muy en cuenta.
Se durmió con la incertidumbre de saber que pasaría en el futuro con Soobin.
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—¿Eso quiere decir que no saldrás conmigo?
Beomgyu rió al ver el pequeño pero tierno mohín por parte de su amigo, debió haberle avisado que saldría con su novio.
—Lo siento Soobinnie, ya había quedado con Taehyun de que saldríamos hoy, olvide avisarte antes—. Confesó algo apenado.
Soobin suspiró.
¿Ahora que haría en un viernes sin su hermano y su mejor amigo?porque sí, a ambos se les había ocurrido salir con sus parejas dejándolo en el olvido a el.
No tenía ni la menor idea de que es lo que haría.
—¿Porque no pasas un tiempo sólo para ti?
_¿Cómo es eso?—. Le miró con curiosidad.
—Ya sabes—. Beomgyu rió bajo.
—Dedicarte tiempo para ti sólo, Binnie. Pasar tiempo con uno mismo no tiene nada de malo, hasta podrías pasarla bien, yo lo he hecho, es divertido.
Soobin vio la sonrisa de su amigo y asintió, aunque no muy convencido, pues no estaba seguro de que es lo que haría ese día.
Siguiendo el consejo de su amigo, decidió darse un tiempo para el.
Así que decidió ir a la feria.
Cosa que lo hizo sentir un poco tonto.
¿Quién demonios iba solo a ese tipo de lugares?
Pues notó a todos acompañados, disfrutando de la compañía de las personas con las que estaban y eso lo hizo suspirar. Nunca había ido a ese tipo de lugares sólo, así que decidió que se iría, mejor se quedaría en la biblioteca todo el día.
Por otra parte, YeonJun también se encontraba ahí, disfrutando de la compañía de sus amigos. A lo lejos diviso a Soobin, notando como el menor tenía una cara de Bambi asustado y preocupado.
Decidió despedirse de sus amigos y no dudo en ir corriendo hacía el al verlo comenzar a alejarse.
—¡Soobin!—. El nombrado miró hacía donde había escuchado su nombre y le fue inevitable no sonreír al ver qué se trataba de su hyung.
—YeonJun hyung—. Ambos se sonrieron y se quedaron mirándose por unos segundos más.
De nueva cuenta esa sensación de que solo existían ellos dos, se hizo presente.
Hasta que Soobin decidió romper el silencio así como el contacto visual.
—¿También veniste a la feria sólo?
—¿Que?No, solo que mis amigos ya se fueron—. Mentira. —Se aburrieron pero yo quise quedarme porque lo cierto, es que hace tiempo que no venía aquí.
Otra pequeña mentira, pero hey, era por una buena causa.
Soobin asintió, sintiéndose algo apenado por de verdad haber ido sólo ahí.
—¿Quieres quedarte conmigo, hyung?—. Preguntó en un susurró el menor.
YeonJun sintió a su alfa correr feliz en su interior al escucharlo. Asintió sin dudarlo y olvidándose un poco de la realidad que los rodeaba a ambos, tomó la mano del menor, sonriendo al ver el sonrojo de Soobin, pero agradeció el hecho de que no se quejará ni se apartará, al contrario, sintió como el agarre era reforzado.
Ambos volvieron a sonreír y así decidieron irse caminando juntos.
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Pasaron de un juego a otro, divirtiéndose y disfrutando de la compañía uno del otro. Con YeonJun abrazándolo por su cintura o simplemente tomando su mano.
Al último juego que decidieron ir, Soobin no se sentía muy seguro, pues jamás se había animado a subirse al mismo.
La rueda de la fortuna.
—No me siento muy seguro de esto hyung.
YeonJun rió y decidió abrazarlo por su cintura, colocándose detrás del menor, mientras ambos miraban la misma.
—No tengas miedo Soobinnie, será divertido, yo estaré contigo—. Soobin ladeó su cabeza para poderlo mirar.
YeonJun sonrió y dejó un pequeño beso sobre su mejilla, antes de apartarse y tomar su mano para poder guiarlo y que ambos pudieran subir.
YeonJun no lo había notado, pero Soobin estaba demasiado sonrojado por lo ocurrido.
Ambos subieron y Soobin no dudo en acercarse al mayor tomando rápido su mano. YeonJun volvió a reír, está vez sintiendo ternura por ver al menor de tal forma.
Tomó con mejor firmeza su mano, pero también decidió abrazarlo, beso el dorso de la misma, intentando con eso distraerlo aún más.
—Estoy contigo, tranquilo.
Soobin asintió apegándose más a el, cosa que lo hizo sonreír.
Soobin saltó sobre su lugar al ver como empezaba a moverse la rueda, cosa que hizo reír de nuevo a YeonJun, quién al instante comenzó a calmarlo hablando con el.
Decidió comenzar a cantarle, pues aunque Soobin no lo recordará, esa era la manera en la que siempre lo calmaba.
Y funcionó.
Tanto Soobin como su omega se relajaron al escuchar la voz del mayor.
Ahí estaba cantando solamente para el, y para Soobin le fue inevitable no sentirse especial ante ese gesto.
Cerró sus ojos y se apegó aún más al mayor, disfrutando de su rico aroma así como de aquella calidez que solamente podía sentir con el.
Todo iba bien, todo estaba bien.
Al menos así fue, hasta que hubo un punto en el que la rueda se detuvo, quedándose así aún más de lo esperado.
Eso ambos lo notaron.
Soobin se separó rápidamente del mayor, comenzando a alterarse de nueva cuenta.
—¿Porque no funciona, hyung?—. YeonJun tomó rápidamente su mano, no dejándolo que se levantará.
—Nolose Binnie, pero tranquilo.
—No puedo, no puedo estarlo... ¿Porque está cosa no se mueve?
Soobin se levantó, soltándose del agarre de YeonJun, haciendo que la cabina se moviera, cosa que lo hizo alterarse aún más.
YeonJun reaccionó rápido y volvió a atraerlo hacía el, sentándolo sobre su regazo.
Soobin seguía lo suficientemente alterado como para prestarle atención a ello.
YeonJun lo escondió en su cuello, intentando calmarlo con ello, a la par que liberaba un poco de su aroma.
Notó como Soobin dejaba de forcejear.
Para el menor le era inevitable no relajarse o ceder ante el aroma o presencia de YeonJun, pues realmente le encantaba que el mayor estuviera con el.
Y le encantaba aún más de lo que estaba dispuesto a aceptar.
Soobin suspiró, relajándose también ante las caricias que el mayor comenzaba a dejar sobre su espalda y cabello. Frotó su nariz contra el cuello del mayor, cosa que hizo que YeonJun se tensará un poco, pues aunque Soobin no lo recordará, de esa manera siempre empezaban sus encuentros sexuales.
Con Soobin frotando su nariz contra su cuello, para después comenzar a besar el mismo.
Claro que ahora la situación era diferente, Soobin solamente estaba frotando de manera inocente su nariz contra su cuello.
YeonJun utilizó todo su autocontrol para no hacer algo indebido con el menor sobre su regazo, así como también para controlar la erección que amenazaba con hacerse aún más presente.
No podía ni quería asustar más a Soobin.
—Yeon hyung—. Soobin murmuró, a la par que levantaba lo suficiente su mirada para poder mirarlo.
YeonJun hizo lo mismo.
Soobin sonrió, YeonJun también.
—No se que me pasa cuando estoy contigo hyung, pero me gusta.
YeonJun rió tierno, no esperaba escuchar algo así.
Tomó una de sus mejillas acariciando la misma con suavidad, Soobin se inclinó hacía su tacto, disfrutando del mismo.
Soobin estaba siendo sincero, porque la realidad es que de verdad no sabía que le pasaba con YeonJun, su omega no dejaba de repetirle que era su alfa y aunque no quería escucharlo, le estaba siendo ya imposible seguirlo ignorando.
Soobin porfavor, vuelve a besarlo
No había entendido eso último, pero decidió no prestarle atención, de verdad estaba dispuesto a hacerle caso por primera vez.
—Soobin.
YeonJun siguió mirándolo atentamente, perdido aún en la mirada de su omega.
Hacia ya mucho tiempo que no veía a Soobin así de cerca y que no estaba así con el, que quería disfrutarlo aún más.
Sólo un poco más.
¿Vas a besarlo o tengo que hacerlo yo?
YeonJun sonrió un poco más cuando escuchó la voz de su alfa en su interior.
—Me gustas.
Ambos sintieron sus corazones acelerarse.
Soobin se sonrojo de golpe, sintiendo como el sonrojó subía aún más a sus mejillas cuando notó como YeonJun comenzaba a romper la distancia entre sus rostros de poco a poco.
Cerró sus ojos esperando por aquel beso, se colocó aún más nervioso cuando sintió como sus respiraciones se cruzaban entre sí.
—YeonJun...—. Murmuró de la misma forma nerviosa. —Esto no es-
—Shhh—. YeonJun lo calló, sintiendo como los labios del menor habían rozado levemente con los suyos.
—Dejá de pensar si es correcto o no, porque ambos sabemos que lo quieres tanto como yo.
Murmuró de la misma forma.
Soobin no tenía palabras, después de todo, YeonJun tenía razón.
Terminó por romper la distancia entre ambos, volviendo a besarlo, volviendo a probar sus labios tanto como lo había deseado ya muchas veces en esos dos años.
El beso fue lento y suave, queriendo transmitirle todo el amor que seguía sintiendo por el.
Por otra parte, Soobin jamás había sentido algo así.
Había besado a Hueningkai ya muchas veces, no de esa forma, pero lo había besado, y jamás lo había hecho sentir así. No es que estuviera pensando en Huening mientras se besaba con YeonJun, sólo se preguntaba.
¿Porque con YeonJun sí?
Era rara esa extraña conexión y sensación que tenía siempre que el mayor estaba cerca. Pero a la vez reconfortante y linda.
Adoraba sentirla, aún sabiendo que no estaba bien porque lamentablemente las cosas no podían ser como el quería que fueran.
Siguieron besándose, al menos hasta que el juego volvió a funcionar y ambos ya pudieron salir.
Soobin se sintió de pronto avergonzado, cuando vio la mirada de uno de los encargados sobre ellos. Así que sin importarle mucho, salió casi corriendo de ahí. Ignorando los llamados de YeonJun.
Ya no podría verlo a los ojos sin sonrojarse.
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Cualquier error háganmelo saber porfavor.
Cuídense mucho.
Nos vemos~
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