Cuatro meses después

Después de una sola sesión de hipnosis, Soobin no regreso.

No supo porque, pero simplemente, ya no quiso regresar, Namjoon lo entendió y le dijo que cuando estuviera listo, podrían volver a intentarlo.

Soobin tenía miedo.

Miedo de saber que había sido en sus recuerdos pasados, talvez no había sido una buena persona, talvez había lastimado y hecho cosas malas.

Tanto Jungkook como sus amigos, le hicieron entender, que él siempre fue una dulzura de persona.

Les creyó sí, pero igual el miedo, seguía ahí.

¿Y si se enteraba de algo verdaderamente doloroso?

Talvez lo mejor si era, pensar bien las cosas.

Era mejor así.

Estaba bien después de todo.

Soobin sonrió.

Apesar de todo eso y dejando de lado ese tema, habían sido meses verdaderamente preciosos al lado de YeonJun.

El alfa lo hacía feliz, feliz como él nunca se espero serlo, todo era tan hermoso, que le asustó inclusive por un momento, el hecho de que todo fuera tan perfecto.

Pero ese miedo se iba cada que YeonJun le recordaba cuánto lo amaba.

Su madre seguía sin saber de su relación, pero no importaba, o al menos para YeonJun no era importante que lo supiera y eso, lo hacía sentir más tranquilo.

Él estaba siendo verdaderamente feliz.

—¿En qué piensas, bebé?

Salió de sus pensamientos al escuchar a su alfa.

YeonJun lo estaba mirando atentamente, con una sonrisa.

Eso lo hizo sonreír un poco más.

—En ti, en todo lo que hemos vivido estos meses juntos—. YeonJun tomó su mano y besó el dorso de la misma, antes de comenzar a acariciar de nuevo, la cintura desnuda de su omega, sacándole un pequeño suspiro de satisfacción.
—No eres el único pensando en eso—. Ambos rieron y Soobin volvió a besarlo.

Ya había perdido la cuenta de cuántas veces, su alfa se había encargado de hacerlo suyo en todo ese tiempo.

Nunca era suficiente, y siempre, YeonJun terminaba por querer más, aunque lo cierto, es que no era el único que quería más y más.

—Sabes que me muero por marcarte, ¿Verdad?—. Murmuró.

Soobin se sonrojó un poco más y asintió levemente.

—Pero aún no es tiempo y lo sabes—. Murmuró de la misma forma.
—Lose, sabes que seguiré esperando pacientemente por ese momento, bebé—. El mayor besó sus labios en un corto beso.

El omega asintió levemente y se levantó luego de eso, con la intención de poder vestirse para poder irse.

Claro que no contaba con que el alfa lo volvería a acostar, colocándose de manera rápida en medio de sus piernas, mientras lo miraba y sonreía de manera seductora para él.

Soobin sintió que era una presa apunto de ser comida por su depredador.

De nuevo.

—No tengo intenciones de dejarte ir, no todavía bebé.

El omega rió nervioso y negó levemente, tomando sus mejillas para poder besar sus labios en un corto beso.

—Dije que llegaría temprano, Junnie.
—Diles que estuviste con Beom más tiempo del esperado.

El alfa comenzó a besar sus mejillas, en pequeños y repetidos besos,  encantado de escuchar la preciosa risa de su omega.

Por más que Soobin quisiera quedarse aún más tiempo, no podía.

—Hoy no puedo—. Lo detuvo con suavidad. —Otro día sí, pero hoy no.
—¿Porque?
—Cumpleaños de mi papá, ¿Lo olvidas?sí te había contado—. Hizo un puchero.

YeonJun se quiso cachetear por haber olvidado ese pequeño pero importante detalle. Miró a su omega apenado.

Soobin frunció su ceño levemente y cruzó sus brazos, manteniendo aún su puchero.

No podía creer que a su alfa se le haya olvidado eso, pero bueno, la situación sería peor si se le llegase a olvidar su aniversario.

—Lo siento amor, te juro que no fue aproposito.

YeonJun se apresuró a llenar de besos el rostro molesto de su omega y sin poder evitarlo, después de un de par de besos, Soobin comenzó a reír. Por más que no quisiera hacerlo, le era inevitable.

—Ya, ya, está bien, te perdonó—. Sonrió y el alfa también. —El fin de semana sí me quedó, ¿De acuerdo?

El mayor asintió y con gran pesar, se apartó de su omega para que ambos pudieran comenzar a vestirse.

Entre toqueteos y besos(que iban más por parte del alfa), terminaron de cambiarse.

YeonJun acompaño a su omega hasta su casa, llendosé de manera rápida y sin ser visto, pues no quería meterlo en problemas.

Después de que Soobin se cambiara de ropa a algo casual, celebraron el cumpleaños de su padre de manera armoniosa.

Cosa que también lo hizo feliz.

⭐

Soobin ya no pudo ver a YeonJun al día siguiente, ni al siguiente y así sucesivamente, hasta que llegó el glorioso viernes y por fin pudo verlo.

Ambos se abrazaron y se llenaron de besos, con YeonJun haciéndolo primero y después el menor, demostrandose con eso, parte de lo que se habían extrañado y si bien no pudieron estar la gran cantidad de tiempo juntos debido al trabajo del mayor.

Si aprovecharon bastante bien esos minutos, besándose, abrazándose, repitiéndose cuánto se amaban.

Soobin acompaño a su alfa hasta aquel bar en el que había entrado a trabajar como barman y por más que YeonJun se había negado ya que no quería que regresará sólo, al omega no le importó y ahora ahí estaban.

—Porfavor, regresa con cuidado y avísame, ¿Sí?

Soobin rió tierno y asintió.

—De acuerdo de acuerdo, tranquilo, me iré con cuidado y estaré bien, ¿Sí?tu omega también sabe cuidarse sólo.

Dijo orgulloso el menor y YeonJun sonrió encantado.

Por supuesto que sí.

—Lose Soobinnie.

Soobin se sonrojó, no lo había dicho, pero le encantaba que el alfa no dudará de él y que al contrario, le tuviera esa confianza y no lo viera como alguien indefenso apesar de ser un omega.

Se besaron una vez más y luego de eso, el omega se fue.

Soobin llegó a su casa sintiéndose cansado como últimamente se sentía.
No entendía porque, pero se sentía tan cansado aveces, con mucho sueño, la cabeza le dolía y por alguna extraña razón, tenía náuseas, de nuevo.

Luego de darse un baño y tomar una pastilla, decidió irse a dormir, no sin antes recordarle a su alfa cuánto lo amaba.

✨

De nuevo, las imágenes borrosas se hacían presentes en sus sueños, no entendía ni recordaba que era lo que soñaba, cosa que ciertamente lo frustraba.

Capaz era algo lindo y no podía recordarlo.

Cómo odiaba eso.

—Soobinnie.

Jungkook entro a su cuarto y rió al ver a su hermano aún con pijama y acostado mientras miraba el celular, claro que el menor apartó la mirada del aparato al escucharlo.

—Te recuerdo que tenemos planes está noche—. Jungkook cruzó sus brazos, sonriendo de manera divertida.
—Tú lo has dicho, hasta la noche.

Soobin sonrió y volvió a mirar su celular, estaba platicando con su novio.

Jungkook negó divertido.

—Supongo que entonces te veo hasta la noche, ¿Verdad?ya sabes, donde acordamos encontrarnos con el resto.
—Sí, llegaré sólo—. Dejó el celular de lado y se levantó de un brinco para poder acercarse hacía su armario y buscar la ropa que usaría ese día.

Al ver la mirada extrañada de su hermano, rió.

—YeonJun llegará con Taehyun y Beom, así que los veré allá.
—¿Seguro?sabes que Yugy y yo podemos regresar por ti, así no llegarías sólo, Soo.
—No, no, no, está bien, tranquilo, estaré bien Kookie, no es la primera vez que llegó solo.

Soobin volvió a sonreír y Jungkook asintió.

Su hermano tenía razón.

La casa en el árbol, aunque realmente, la casa no estaba en el árbol como tal. Más bien, el árbol estaba frente a la pequeña cabaña. Pero habían decidido llamarle así.

Cada dos semanas, desde hace tres meses, acostumbraban a reunirse los seis, siendo acompañados por Taehyung y Jimin en algunas de las ocasiones. Pasándola bien, divirtiéndose juntos, ya que no siempre tenían la oportunidad de hacerlo. Así que habían acordado hacer eso para poder pasar un buen rato como los amigos que eran.

Jungkook se despidió de su hermano y se fue luego de ello, no sin antes recordarle que comiera algo, ya que no había desayunado por despertar tarde.

Después de cambiarse, Soobin se acostó con la intención de dormirse un rato más.

Tenía mucho sueño y se sentía cansado, otra vez.

No entendía porque se sentía así, si no tenía sueño, tenía náuseas y realmente era raro.

No pensaba que fuera un embarazo, puesto que él y YeonJun siempre se cuidaban, así que no, no podía ser eso.

¿Verdad?

Ignorando ese tipo de pensamientos, se dispuso a dormir un poco más, sólo un poco.
Luego se levantaría, comería algo y se iría.

Esa noche, volvería a ser inolvidable, como todas las que pasaba al lado de sus amigos.

✨

Soobin despertó en un lugar muy lindo, no entendía donde estaba, pero sentía una tremenda paz.

Comenzó a caminar por el pasto, hasta que llegó a un árbol, el árbol era grande, muy frondoso, esté tenía demasiada vida y se veía que no podía ser cortado con facilidad.

Cosa que lo alegró.

Miró a su alrededor y notó como había flores, girasoles, rosas tanto rojas como blancas y tulipanes así como orquídeas.

Ese lugar simplemente era hermoso.

—Todo está tan bonito—. Sonrió encantado.

—¿Verdad que sí?

Aquella voz lo descolocó un poco, ¿De dónde había venido?

—Estoy aquí.

Miró frente suyo y se sorprendió de ver a una niña pequeña frente a él, mirándolo atentamente.
No sabía de donde había salido.

La nena se notaba que no pasaba de los cuatro, talvez cinco años. Vestida de blanco, cabello castaño, suelto y esos ojos, estaba seguro de que eran iguales a los de YeonJun, eso lo descolocó todavía más.

—Ven, caminemos.

La niña, tomó la mano del omega y Soobin se dejó llevar.

Aquella niña le empezaba a transmitir paz, por alguna extraña razón, se estaba sintiendo bien, cómodo con ella.

La niña sonrió todavía más al ver como el omega no ponía resistencia y en una parte distinta de aquel campo, se sentaron, mirando todo.

Ambos se quedaron en un cómodo silencio.

Soobin se tomó el tiempo de apreciar a la pequeña y estaba seguro que ese cabello, era igual al suyo antes de que comenzará a teñirselo de negro. Además de que la niña parecía tener detalles tanto de él como de YeonJun, sobre todo del alfa, era como sí estuviera viendo a su propia hija.

—¿Cómo te llamas?y también, ¿Dónde estamos?

La niña lo miró y volvió a sonreír, está vez, Soobin pudo notar que tenía sus hoyuelos. Pero fuera de ahí, era como estar viendo una mini versión de YeonJun en niña, excepto por el cabello, las cejas y los hoyuelos, fuera de ahí, la niña era idéntica al alfa.

—No sé si es correcto decirte esto, pero, me recuerdas mucho a YeonJun, mi novio, ¿Eres nuestra hija o algo así?

La niña sonrió todavía más y asintió.

Soobin se sorprendió.

¿Cómo era posible que estuviera viendo a su propia hija si todavía no nacía?

La nena rió tiernamente y Soobin, bueno, no sabía porque se sorprendía más, la niña ya le había dejado bastante claro que se parecería a YeonJun, pero ¿De verdad hasta en la forma de reír tenía que ser igual?

—Lo soy, en cuánto al lugar—. Miró a su alrededor antes de volver a mirar a Soobin. —Este lugar es tuyo y de papá, es algo así como el lugar que representa su amor, donde pueden encontrarse sus lobos y todo eso—. La niña señaló hacía dos lobos, uno grande y uno pequeño.

Soobin se sorprendió todavía más, ese era su lobo y el pequeño cachorro, debía ser de la pequeña, pues notaba como el grande se encontraba dándole mimos, mientras que el cachorrito se dedicaba a disfrutarlos y pedir todavía por más.

—Su propio lugar que se fortalecerá aún más cuando formen un lazo.

Soobin tocó su nuca, aún no había un lazo, ni ahí, ni en el hueco entre su hombro y cuello.

—Pensé que lo sabrías—. Murmuró.

El omega negó levemente, ni siquiera sabía que podría tener un lugar así junto a YeonJun.

Realmente eran predestinados.

—Bueno, olvidaste muchas cosas, así como a mí, supongo que es normal.

Soobin desvió su mirada, lo que menos quería era hacerla sentir mal.
Hasta que puso atención a sus palabras.

¿Cómo que la había olvidado y también varias cosas?

—¿Te olvidé?—. Preguntó dudoso.

La pequeña asintió.

—Me olvidaste, sí sigo en este lugar, es porque YeonJun no lo ha hecho.

Soobin se sentía tan confundido.

¿Cómo que YeonJun no la había olvidado?

—No quise olvidarte... No... No fue aproposito, no recuerdo nada de mi vida antes de los 17—. Murmuró.
—Lose, no estoy molesta, Soobin.

La pequeña sonrió de manera comprensiva, pero el omega se sentía mal y culpable, además de confundido.

No entendía nada.

—Tú... Tú sabes algo, ¿Verdad?

Sí, ella sabía más de lo que parecía.

La pequeña volvió a asentir.

—Sí, pero no te voy a decir nada, tú ya sabes todo.

Soobin frunció su ceño confundido.

A éste paso, nunca entendería algo.

—YeonJun ya te contó todo, bueno, casi todo, sólo falta que lo recuerdes  por ti mismo.

El omega estaba desconcertado.

Había tanto por recordar entonces, tanto por pensar.

¿Cómo que YeonJun sabía que había sido de su pasado?

—No te preocupes papi, yo sé que me vas a recordar muy pronto y no se cuando, pero te prometo que de nuevo estaremos juntos—. La nena sonrió. —Lamento tener que dejarte de nuevo, pero aún no es tiempo de que nazca.
—¿Qué?
—No puedo nacer papi, no al menos todavía—. Con su mano libre, tocó el vientre del omega.

Eso alteró a Soobin, ¿Porque no podía nacer?¿Porque tocaba así su vientre?¿Acaso...?

—¿Porque no?

La pequeña suspiró triste, miró al omega con un poco de pena.

—Aún no es tiempo, pero te prometo, que volveremos a estar juntos y te prometo, que está vez no me iré—. La pequeña beso el dorso de su mano.
—Ahora despierta, despierta y recuérdame, recuerda todo—. Sonrió para él una vez más.

Soobin despertó, se sentía un poco agitado.

Los recuerdos le llegaron, todos y cada uno de golpe.

Había recordado todo.

Las lágrimas comenzaron a caer, aunque no estaba muy seguro de sí había empezado a llorar apenas o ya estaba llorando desde antes de despertar.

Había recordado todo, absolutamente todo.

Comenzó a negar, estaba asustado, triste, molesto.

Nunca nadie le dijo la verdad.

¿Porque?

YeonJun había estado lejos de él por dos años.

¿De verdad lo había dejado?¿De verdad el había creído que se había desechó de su propio cachorro?

Cachorro

—Mi cachorro...

Instintivamente llevó sus manos hacia su vientre, y comenzó a llorar aún más.

Su bebé ya no estaba con el, y lamentablemente no volvería a estarlo.

Se sintió tan vacío y tan inútil.

No pudo proteger a su cachorrito.

—Mi bebé...

En silencio se siguió lamentando la perdida de su bebé, mientras recordaba a aquella niña que había visto.

Su hija hubiera sido preciosa.

¿Porque no se pudo quedar con él?

Ignorando el ligero dolor sobre su vientre, se levantó y salió de su casa lo más rápido posible.

Necesitaba respuestas y por supuesto que las tendría.

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¿Ya se viene el drama?pues si, efectivamente.

Medio fantasioso el capítulo, talvez, pero yo necesitaba y quería ponerlo así.

Mostrando como pudo haber sido su hija y todo eso.

Hagan sus apuestas, ¿Soobin está embarazado de nuevo?talvez.

Sinceramente me quedé dormida más temprano de lo que esperaba, por eso recién lo voy subiendo apenas.

Nos leemos mañana, una disculpa por el drama.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Que tengan un excelente día❤️

Cuídense mucho.

Nos vemos~