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Capitulo 10

las envidiosas diran que el de la foto es un conejo y no un JungKook




— ¡te has excedido! —le recrimino Yoongi, sin embargo Alice no podía verle.


— Tú te estabas tardando mucho —se excusó.



Alice noto como una silueta en el aire comenzaba a tomar forma hasta que finalmente pudo visualizar al chico gato.



— ¡¿U-ustedes quienes s-son?! —interrogo otro guardia notándose el pánico en su voz.


— Tu peor pesadilla —contesto el peliplata antes de disparar nuevamente asustando más a los presentes.


— ¡maldita sea, TaeHyung! Se supone que esto es para menores de edad.


— Pero tu acabas de decir una mala palabra —el gato negó para luego ayudar a la menor.


— Nosotros nos encargaremos de limpiar esta zona —señala a los guardias restantes quienes temblaban en su lugar— tu sigue el camino y te encontraras con Hoseok y Jimin, ellos deberían sacarte de ti, ahora vete —le da un leve empujón— ahora si Tae, ya no hay niños así que —sonríe con malicia— ya puedes usar esa arma extraña y futurista que tienes.



La macabra risa del sombrerero fue lo último que la chica logro oír antes de empezar a correr. Mientras que Alice seguía con su escape esta misma no pudo evitar preguntarse dónde estaba el castaño, Yoongi había menciono al rubio y al pelirrojo pero no a JungKook provocando que ella se preocupase. El sonido que causaba el arma de Tae era lo suficientemente fuerte como para escucharse desde lejos y Alice llego a la conclusión de que ese era el plan, captar la atención de los demás.



— ¡Ahí esta! —el grito de aquella voz desconocida fue lo que alerto a Alice teniendo como consecuencia que ella apresurara sus pasos.



La chica podía sentir los pasos de los guardias siguiéndola. Bajando las escaleras a toda velocidad evitando tropezar con los escalones o su propio vestido que de hecho, ahora se arrepentía de llevarlo puesto ya que no era muy conveniente para las fugas. Alice sintió alivio en el momento en el que logro divisar al rubio y al pelirrojo peleando con unos pocos guardias.



— ¡chicos! —vocifero llamando la atención de ambos por un corto tiempo antes de terminar con los que les faltaban en lo qu ella se acercaba.


— ¡Alice, lo hiciste! Has cumplido con tu parte de la misión —celebro Hoseok.


— ¡Si, si, ya sé que soy genial pero tenemos un problema! —hablo rápidamente y apunto al grupo que la venia persiguiendo hace un rato.


— Cambio de planes —anuncio el pelirrojo— llevate a Alice y ponla a salvo, yo me encargare de ellos —la chica negó sin aceptar su petición.


— ¡¿estás loco?! Son muchos.


— Lo sé —asintió sin darle mucha importancia a sus palabras— Kookie me dijo que salvarías el mundo acompañada de un unicornio así que mucho gusto, Alice, aquí me tienes.



Y antes de que la rubia pudiese siquiera decir algo, en la frente del chico apareció un cuerno seguido de una resplandeciente energía concentrarse en su diestra siendo lanzada en dirección al ejército de cartas teniendo como resultado una gran explosión. Por un momento Alice se dijo que ni siquiera el drogadicto más fumado hubiese visto venir eso.



— Váyanse ahora.



Jimin asintió aceptando sus órdenes para después sujetar a la chica estilo princesa.



— quedate quieta y no te sueltes.


— ¿Qué?



De un segundo a otro Alice se sintió mareada debido al movimiento por el motivo de que el rubio corría un poco más rápido de lo que una persona normal podría. Conforme iban avanzando el número de guardias iba aumentando a tal punto de que Jimin tuvo que detenerse encerrándose a los dos dentro de una habitación debido a que los habían acorralado en un pasillo sin ninguna posibilidad de salir, no de manera segura.



— Rayos... —murmuro al ver que no tenían escapatoria en lo que arrastraba muebles cubriendo la puerta para que los guardias no lograsen entrar.


— ¿Qué haremos? —inquirió con miedo escondiéndose detrás del chico.



El rubio miro una ventana cerca de ellos y una ingeniosa y muy suicida idea se le vino a la cabeza.



— Me odiaras por esto.


— ¿Qué? ¿Por qué? —pregunto sin entender a qué venia eso.



Jimin arrastro a una confundida Alice hasta dejarla frente a una ventana y luego la abrió para después gritar:



— ¡más te vale aparecer JungKook, porque si no lo haces, Alice se muere! —la mencionada palideció al escuchar lo último. Más no podía hacer nada puesto que ya Jimin la había empujado.



Alice soltó un grito al sentir el aire colándose por su vestido aparte de tener nauseas por estar dando vueltas sin sentido alguno en el aire, en cuando logro detener sus giros logro ver la ventana por la que fue lanzada se alejaba cada vez más y luego miro horrorizada el suelo acercándose esperándola para darle una no tan linda bienvenida. Entrando en pánico cerro sus ojos abrazándose a si misma esperando lo peor.


Un fuerte agarre en su cintura seguido de unos brazos rodeando su cuerpo fue lo que sintió Alice antes del gran impacto, sin embargo el dolor nunca se llegó.



— Ya puedes abrir los ojos, Alice —susurro aquel chico al cual había extrañado durante ese corto lapso de tiempo que estuvieron separados.


— Kook... —miro al castaño percatándose de que él la llevaba en brazos por lo que no dudo en abrazarse a su cuello soltando unas cuantas lagrimas— te extrañe mucho, tus amigos están dementes JungKook, Jimin casi me asesina —lloriqueo la rubia recibiendo las caricias por parte del conejo.


— ya todo pasó ¿sí? —dijo secando las lágrimas que se deslizaban por las mejillas de la chica— es hora de irnos antes de que lo feo comience ¿vale? —Alice asintió.




...




Habían transcurrido unos cuantos y largos minutos en los que ambos habían estado moviéndose entre el bosque buscando un lugar en específico hasta que finalmente lo lograron, habían llegado a donde todo comenzó. Alice se acercó a la horilla de la laguna dándose cuenta de que, al igual que la primera vez, este tenía un brillo resplandeciente en lo más profundo de su interior. Sintiéndose un poco triste por no poder despedirse de los chicos que habían arriesgado sus vidas por ella se alejó un poco para darse la vuelta y mirar al castaño.



— Bien... es hora de regresar —la chica tomo la mano del conejo para que caminara mas no se esperaba que el no hiciese ningún movimiento— ¿Kook? —pregunto confundida al ver que JungKook no avanzaba.



Alice observo con detenimiento como el castaño negó mordiendo su labio inferior seguido de dar un paso hacia atrás creando distancia entre ellos dos y que como consecuencia un sentimiento de temor se formara dentro de la chica imaginándose lo peor.



— No puedo ir contigo, Alice —se relamió los labios antes continuar— tengo que quedarme.



La rubia negó sin poder creerlo.



— No puedes hacerme esto —le reprocha sintiendo sus ojos humedecerse por las lágrimas que amenazaban con salir— ¡no puedes dejarme sola!


— ¡tengo que hacerlo! Debo ir a ayudar a los chicos, si pierdo a alguno de ellos nunca me lo perdonaría —explico intentando que ella entrase en razón.


— ¡y yo no me perdonaría perderte a ti! —confeso sin poder retener más su llanto causando que el conejo bajara la mirada.



Así fue como pasaron en silencio los siguientes segundos donde el único sonido eran los sollozos de la chica acompañado del largo suspiro que soltó JungKook antes de hablar nuevamente.



— No pertenezco a tu mundo, Alice... si me voy contigo no tendría esta forma —murmuro acercándose lentamente hasta colocar sus manos en las mejillas de la mencionada limpiando todo rastro de humedad en ellas— lo siento pero, me niego a conformarme con ser una simple "mascota" para ti —fue lo último que dijo antes de acortar toda distancia entre ellos permitiéndose finalmente unir sus labios en un beso lleno de muchos sentimientos.



Al sentir los belfos del chico acariciando los suyos Alice cerro sus ojos dejándose llevar por la cálida sensación que se desarrollaba en su interior en ese momento. Al separarse Kook sonrió con tristeza susurrando un "perdoname por esto" antes de empujarla al agua mirando como el resplandor se iba apagando poco a poco...


La única conexión entre ambos mundos había desaparecido.




Todavía falta el epilogo.


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