~9~
La doctora Sánchez, estaba apoyada en el elevador, mirando su teléfono, queriendo enviar un correo, pero sin saber que escribir, ya no podía escribir un Si, sería hacerle ilusiones a alguien que ella ama, desde el viernes no le escribía a Jungkook, desde ese día que conoció al doctor Kim.
Jimin, subió al elevador, notandole distante, se acercó a ella y miro la pantalla.
- ¿Hace cuanto no le escribes? -la hizo despertar- ¿O es que te respondió con algo que te hizo desiluciones?
- No, no, yo... Deje de escribirle, nunca me responde -guardo el teléfono- siento que de nuevo entregué de más.
- ¿Y que, lo decidiste ahora?
- No, Si... No lo sé, venía pensándolo desde un tiempo, creo que algo sucedió que, me hizo decidirlo.
- ¿Algo, como, la llegada de un doctor quizás? -ella volvió a verlo- hasta Jin se dio cuenta de ello.
- entre nosotros no pasa nada.
- por ahora, pero, la forma en que se miraban, -las puertas se abrieron y ellos caminaron- se notaba que podría suceder algo.
- Solo es una linda amistad, como tú y yo.
- pero recuerda que nosotros tuvimos historia, Danssi. -ella sonrió -
- ya, cállate, Jiminssi. -rieron, ella levantó la vista al mesón- Que lindas flores ¿De quien son?
- Suyas doctora -ella quitó la sonrisa ante la respuesta de la enfermera- un mensajero las trajo, hay una nota -entrego.
- Choi esta muerto -susurro Park
- pero Choi enviaba solo blancas -abrio la nota- estás son de todos colores y mis -leyo y sonrio- mis favoritas -Jimin se acercó a leer..
-Con que una linda amistad -repitio con una sonrisa hacia ella- ¿Que hicieron el fin de semana?
- no hicimos nada, nuestros hijos son compañeros de curso, ellos fueron a casa y hablamos todos el día.
- los milagros del destino -solto en un suspiro, mientras Dan tomaba el aroma de los tulipanes.
- me encantan -murmuro acariciando los pétalos - me encantan mucho -su teléfono sonó, contesto sin ver la pantalla.
- ¿Las recibiste?
- Si, están hermosas -Jimin hizo gestos en su frente, ella levantó su puño como si fuera a golpearlo.
- controla tus impulsos, deja que tu amigo piense lo que quiera -ella bajo la mano con lentitud- no está tan equivocado.
- ¿Con que? -guardo silencio
- tengo contactos, muchos, pedí un informe de ti y de Jungkook -ella bajo la cabeza y sonrió irónica.
- te lo dije, te dije que te desilucionarias.... Gracias por las flores, Dr Kim.
- Dra Sánchez, este es el día 4, seré paciente, aún más ahora.
- ¿Que, que quiere decir con eso? .... Hola... ¿Hola?
- que descortés ... No se le cuelga a una mujer.
- Jiminssi -el la vio- has silencio. -tomo su ramo de flores y camino a la sala donde estaba su oficina.
Una vez ahí, acomodo en una esquina las bellas flores, acercó su nariz tomando por última vez el aroma, sonrió y giró hacia la puerta, la que se cerró con lentitud.
- soy, un hombre impulsivo, un hombre paciente, y soy definitivamente un hombre que protege lo que ama, quiero confundir tus sentimientos, quiero, darte lo que el no te dio -ella sonrió.
- ¿Y que es eso, según tu?
- protección, -se acercó a ella- comprensión, confianza -llego a su frente- definitivamente, te elegiría por sobre todo -ella suspiro al sentir su toque- mis impulsos merecen ser oídos.
- entonces escuchalos -susurro en sus labios-
- quiero tu consentimiento.
- lo tienes -el choco los labios con los de ella, besando con brusquedad, respirando profundo y conteniendo el aire tomo de las caderas de ella, Dan apretó sus brazos.
Todo paso tan rápido que siguieron los impulso que estaban de acuerdo en que y como hacer al siguiente paso, Kim Min Kyu sostuvo sobre sus brazos a Dan, acorralado a un pared, desatando todo lo que ella le provocaba, por otra parte, Dan sentía como su cuerpo se liberaba con solo los besos que el daba, con sus palmas tocaba y sentía la dureza de sus músculos, lo firme que estaban donde pusiera sus manos.
- No quiero detenerme -susurro mientras besaba su cuello.
- No quiero que lo hagas - respondió mordiendo sus labios deseosa, el se alejó un poco y miro su rostro, sonrió al ver la desesperación apoderarse de su cuerpo.
- Me haces adicto a ti. -ella trago aire- ayer, me hiciste leer 150 páginas de un informe detallado de ti.
- eso es injusto, ahora sabes todo de mí y no sé nada de ti.
- me esforcé leyendo -sonrio- odio leer, pero, tu información en serio me hizo querer más. -toco una de las cicatrices en su clavícula- prometo, que estos 15 días, serás el centro de mi atención.
- Si serán así, quiero que sean más días... Me haré la difícil.
- Me gustas -toco su mejilla- me gustas mucho.
- Vibras...
- eso causas en mi...
- No -rio divertida- en serio, vibras -el la bajo delicada, tomo el teléfono de su bolsillo y contesto, Dan intento no poner atención en esa llamada, pero el chico la miraba fijamente sonriendo, haciéndole sentir que en serio era el centro de su atención - ¿Debes irte?
- Volveré, lo prometo -se acercó besando su mejilla- estás, hermosa el día de hoy.
- Ya vete, me haces sonrojar -el dio un paso, bajo su cabeza y se devolvió, tomando sus mejillas apretándola, los labios de ella formaban un corazón inflamado producto de los besos anteriormente dados, y repetidamente beso corto, Dan carcajeo como pudo.
- Para el camino -repitio el acto un par de veces más - el día 4 aún no termina -corrio a la puerta y salio presuroso o volvería a los labios de Dan, la adicción ya era parte de su cuerpo.
El día laborar para Danssi terminaba, aún miraba su teléfono esperando un mensaje, llamada, o lo que fuera de aquel chico. Subió a su carro y dispuso el camino para el colegio de sus niños.
Ella esperaba frente al portón, viendo a sus al rededores, los niños llegaban a su frente abrazando de ella, las hermanas Kim se quedaban dentro de la escuela, la vio con pena, ambas tomadas de la mano viendo entre los padres.
- ¿Como les fue hoy? -pregunto agachada frente a ellos.
- Bien -respondieron a la vez.
- Vamos -volvió a verlas una vez mas, caminaron al auto, ella encendió y pensó un momento.
- Omma...
- JungRi, vengo enseguida, cuida de tus hermanos. -bajo y dio trotes hacia la entrada- Hola niñas -saludo animosa- ¿Y su padre?
- Jamás llega tarde. -dijo la mayor.
- ¿Y si le pasó algo? -pregunto la pequeña.
- ¿Quieren ir a casa?... Le avisaré a su padre que están ahí, es mucho más seguro a que se queden aquí solas -tomo su teléfono al ver a las niñas indesisas y desconfiadas- Mira SeotHye -escribio- y enviar -apreto la pantalla- vez ya le avisé, cuando lleguemos a casa, lo llamaremos para que le digas que llegaron bien..
- Si, por favor -ella sonrio-
- entonces, Vamos. -tomo de sus manitas y llevo al carro subiendo de ellas, las miraba por el espejo y sonreía, les pregunto cómo estuvo su día, que habían comido, y entre preguntas y respuestas, ellas perdieron la vergüenza y se si fueron más amenas.
Las horas pasaron, ella veía su teléfono esperando una respuesta de Kyu, era hora de que se fueran a dormir, les dio ropas de sus hijos un pequeño baño, les presto cepillos dentales y las recostó juntas en la cama de Yeong.
Preparo el lonch para el día siguiente, pensó en ellas también, estaba concentrada pelando y picando la fruta, que apenas y sintió el golpe en su puerta, limpio sus manos y fue abrir, nervioso y desesperado entro el Dr Kim.
- ¿Sucedió algo?
- Lo siento Dan -ella miro extraño- en dos días vendrá mi hermana por las niñas, ella las cuidara desde ahora.
- ¿De qué hablas? -rio nerviosa-
- Rusia, atacó a Ucrania con bombas, hospitales, escuelas, bases militares -ella palideció- soy a quien llaman en estos casos.
- Pero....
- nuestros 11 días restantes, estarán pausados -se acercó a ella acariciando su mejilla- tengo una nueva razón para volver con vida -ella respiro profundo- Mírame, yo no soy Jungkook, si te digo que volveré, lo haré.
- más te vale -el sonrio, ella se dejó estar en sus brazos- cuídate, vuelve a mi.
- Lo juro, Juro que volveré, y apenas te vea te besaré, aunque nuestros hijos estén presentes. -Rieron-
- que le digo a las niñas.
- las llamaré mañana, hablaré con ellas.
- Ve tranquilo, las cuidare bien.
- Lo se, de eso no tengo dudas -junto sus labios- para el camino -volvió a besar con lentitud.
- Dr Kim...
- espéreme Dra Sánchez, valgo la pena, en serio, valgo la pena -ella vio sus ojos- te llamaré cuando pueda para que no te olvides de mi, haré que me recuerdes cada día.
- ¿Como harás eso?
- me las arreglaré, no dejaré que nadie ocupe tu corazón. Nadie que no sea tus hijos y yo.
- siento miedo, -la volvió abrazar-
- no dejes que te confunda, Dan, si el vuelve, dile que estoy yo, dile que lucharé, dile ...
- lo haré.
- Una última cosa -pegaron sus frentes- me hice adicto a ti -dijo sonriente, ella también sonrió, Dany abrió sus ojos y noto las lágrimas que descendian- mis 8 segundos, eres la primera, y quiero que seas la última. -Dan beso con intensidad- No puedo hacerlo ahora.
- ¿Por qué? -sus palabras salieron entre gemidos.
- por qué, quiero dedicarte todo el tiempo del mundo -beso fuerte y salio de su casa, ella se quedó ahí.
Otra promesa más de volver, de una persona diferente, ya estaba tan acostumbrada a ellas que no ocacionaron mucho en ella, solo desesperanza.
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