-Omma, el fin de semana debo hacer un trabajo con una compañera...

- ¿Una compañerita, JungRi? -sonrio por el espejo retrovisor.

- es, una compañerita -dijo tímido.

- creo que mi niño de 14 le gusta una chica -el pequeño enrojeció sus mejillas- se bueno con ella, si te gusta, protegela, cuídala, y trata de ella como si fuera algo tan delicado que necesita atención ¿Si?

- ¿No estás molesta, omma?

- ¿Por qué iba a estarlo? Mi hijo es el mejor, lo eduque para que sea un buen hombre.

- La cosa es... su padre es muy...

- ¿Te ha dicho algo? -pregunto molesta.

- No, no, no, no, -movio sus manos en frente negando- pero es tan grande que.... Da miedo.

- hablaré con el, para que vayan a casa a hacer su tarea.

- Omma, invita a su hermana, ella también me gusta.

- ¡Ridículos! -murmuro Sunnie, Dan, rió.

- bien, entonces, hablaré con sus padres para que vayan el sábado, Ri, hace su tarea y Jungkookie, juega con su hermana...

- Gracias -dijeron los pequeños a la vez.

Los dejaba en la puerta de la escuela, despidiéndose de los niños como siempre besando y abrazando a ellos, giró su cuerpo, chocando con un hombre alto y fornido, ambos reverenciaron al otro, sin mirarse las caras, pero aquel chico, volvió a verla, algo en ella le llamo la atención, quizás el aroma que emanaba, quizás, la forma extraña de su acento, o quizás, su cabello cobrizo revolotear por los aires al correr a su auto.

- Appa -jalo de su mano, haciéndolo despertar- llegaré tarde.

- Oh, Si, si cariño -se bajo a la altura de las niñas- cuídense entre ud, recuerden, si sucede algo vendré de inmediato.

- Si -exclamaron ambas niñas.

- Las amo, mucho, nunca lo duden -abrazo con fuerza de ellas y beso sus blancas mejillas, las niñas corrieron a la entrada y al perderlas volvió a ver atrás, Dan hablaba por teléfono dentro de su auto, el camino aún viendo su perfil, sonrió al ver el berrinche de la chica, haciendo muecas, levantando su puño como si fuera a golpear a la persona através de teléfono. Ella encendió el auto y se fue, para el, esos momentos fueron, la primavera, todo soleado y floreciendo alrededor de esa simple imagen.

- Ya llegué...

- Y tarde -reclamo Jin

- oppa, no te quejes -tomo una carpeta- ¿Sabías que hay otros hospitales que me han llamado?

- me lo recuerdas cada que te regaño -ella sonrió - ¿Como va tu tesis?

- en proceso -cerro los documentos y lo miro- ¿Por qué tanta urgencia?

- vendrá, un veterano, -ella abrió los ojos con asombro y enderezó su cuerpo, solo un nombre se le vino a la cabeza- lo envío el ministerio de salud, y quiere, -trago aire- ver qué tan capacitado estamos para ver si cierran el sector de Urgencias...

- ¿Cerrar urgencias?

- es un doctor de la milicia, ha estado en diferentes sectores ayudando a -movio su mano expresando más- países de escasos recursos, estás bajo la mira, eres la única doctora de traumas aquí, y todos te obedecen aunque no estés aún titulada.

- Jin..

- solo cálmate Daniella, has tu trabajo como siempre, no te sientas bajo presión

- si cierran Urgencias, tendré que irme, espero lo tengas en cuenta.

- No lo harán, todos confiamos en ti. -llego Jimin.

- ¿A quien hay que golpear?

- la veterano que vendrá a quitar mi trabajo.. -respondio ella molesta-

- ¿Veterano?

- Un tipo idiota, de seguro anciano, que viene a ver si urgencia está preparada o bien la cerrará

- No soy idiota -ella volvio a verlo- tampoco un anciano -Jin arrugó su ceño lamentando- y mucho menos vengo a quitarle su trabajo, Srta -miro su credencia- Sánchez -Jin se interpuso entre ellos.

- ¿Dijiste que era un veterano? -Jimin le hablo en español

- Si -respondio ella en el miso idioma.

- pero es atractivo...

- Mucho -subio una ceja viendo al hombre que sonrió al escucharla.

- ¿Y creo que nos entiende?

- ¿Nos, nos entiende? -murmuro y el volvió a verla- mierda nos entiende.

- les entiendo, he estado en diferentes países y eso me hace aprender los idiomas -explico en el idioma.

- Mucho gusto, Daniella Sánchez -reverencio a el, quien sonrió al verla,

- en el carro se veía molesta, entiendo que hablara así de mi...

- ¿molesta, Yo? -volvieron al Hangeul.

- frente al colegio, cuando hablo por teléfono, incluso creí que le daría un golpe a la persona con la que hablaba. -ella miro a Jin nerviosa.

- ¿Me querías golpear?

- Aish, oppa, ¿Como se te ocurre? -sonrio nerviosa- creo que el doctor está confundido

- rostro como el suyo no se olvida.

- ¿Mm? .... Pero, que hacía observándome en el colegio -se cruzó de brazos- ¿Es un acosador?

- tienes hagallas -susurro Jimin en su nuca, Jin golpeó su brazo.

- no seas ridícula, el Señor Kim, es uno de los prestigiosos doctores de traumas -ella miro con asombro.

- ¿Doctor, Kim? .... ¿Kim Min Kyu? -aquel desconocido sonrió mostrando sus dientes y de paso los perfectos hoyuelos en sus mejillas.

- el mismo -estiro su mano para ella estrecharla- Kim Min Kyu

- Por dios -estrecho- soy, admiradora de su trabajo... 

- me huele a romance -solto de su mano dando un golpe atrás de ella, Jimin seguía susurrándole, se quejó y Kyu sonrió aún mas-

- ¿Por qué mejor no me muestra lo que sabe hacer?

- ahora bajo su mirada me pondré nerviosa -murmuro- perdón, creí que lo había pensado -tomo su cabello en una coleta, Kim, la vio con admiración -Sigame por favor.

- Woa... Tu también lo sentiste ¿Verdad? -Jin los vio alejarse juntos.

- ¿Que, Hyung?

- lo que sea que haya ocurrido entre ellos... Fue... -miro su brazo- hasta mi piel está erizada.

Ambos veían a la distancia, como ella explicaba todo, mostraba todo, entre risas y conversaciones, Namjoon y Tae, llegaban junto a Jin y Jimin que los observaban donde fueran...

- ¿Que vemos? -pregunto curioso Tae.

- ¿Cuanto tiempo ha pasado? -dijo Jin.

- tres horas 40 minutos y 35 segundos. -respondio Park

- ¿De que hablan tanto? -murmuro Nam

- ¡Oye! -exclamo Tae pues le habían ignorado, llamo la atención de todos, incluso de Dan y Kyu.

- Shhh... No queremos que nos descubra.

- ¿Que los descubra quien? -giraron con lentitud hacia ella, viéndola molesta.

Un hombre de edad se desmayaba en la sala, a lo que Dan recurrió a el con agilidad, en el piso, tomo signos vitales, mientras gritaba lo que necesitaba, todos se movían a las órdenes de Dan, el doctor Kim solo veía lo que sucedía, ninguno se ponía nervioso, y ella daba los auxilios correspondientes, con rapidez y en tiempo corto, ya estaba de camino en una camilla con un diagnóstico definido por Dan, y los especialistas siendo llamados a quirófano.

Al ella salir por la puertas quitándose la cofia de su cabeza, Kim se levantaba en su frente, ella detuvo su paso de golpe.

- ¿Aún aquí?

- ¿Como está? -apunto de donde salía.

- Bien, su marcapasos fallo, cardiología no es mi especialidad, hasta aquí llegó yo.

- ¿Por qué? Siendo de traumas, puedes estar presente.

- aún debo defender mi tesis, no puedo entrar a un quirófano sin ser definitivamente una doctora.

- lo merecías, hiciste bien tu trabajo. -ella sonrió.

- Gracias, me imagino que debes decirles a todas las doctoras lo mismo.

- No, solo a las lindas -ella levantó la vista- digo, yo, quiero decir, las que hacen bien su trabajo -expreso nervioso, ella sonrió.

- te invitaría un café, pero, debo ir por mis hijos.

- te diría que si, pero debo ir por mis hijas -rieron a la vez y caminaron juntos - ¿Eres casada?

- Divorciada -el asintió lento- ¿Tu?

- mi, historia es complicada, quizás, si algún día tienes tiempo, podría contartela -se detuvieron viendose-

- eso, me gustaría.

- Perfecto -sonrio- perfecto -repitio- debo irme...

- ¿Como me localizaras?

- lo averiguaré, lo prometo, - camino alejandose- te llamaré, y tomaremos un café -ella sonrió, levantó su mano despidiéndose, el hizo lo mismo.

Dany, esperaba a los niños en su auto, miraba su teléfono, como si esperara ese mismo día un mensaje, llamada o lo que fuera de aquel doctor.

La puerta principal de la escuela se abrió, ella descendió y camino, Jungkookie se acercó corriendo al frente de sus hermanos.

- Omma -tomo su mano y jalo- vamos, debes hablar con el papá de SeotHye

- Kookie, no me jales, estoy con tacones -jalo más llevándola a un lugar-

- Apúrate Omma, antes que se vayan.

- Kookie -doblo su tobillo apunto de caer, dos brazos fuertes la sostuvieron por sus costados, sin poner las manos en su cuerpo, solo sosteniendo su peso en los antebrazos largos y fornidos.

Dan, levantó con lentitud su mirada, el, sonreía tal cual en el hospital, cuando la vio nerviosa, mostrando sus dientes y a la vez sus hoyuelos perfectos.

- Le dije que la volvería a ver.

- Dr Kim -enderezo su cuerpo- lamento eso...

- Omma, es el padre de...

- ¿En, serio?...

- Debes ser JungRi, SeotJoon me ha hablado mucho de ti -ella lo veía con atencion- gracias por cuidar de mi hija -el niño reverencio.

- ¿Eres el padre de...? -el volvió a verla, ella hizo un gesto como si aclarase su mente- Deben presentar un trabajo, y tiene que ... -chasqueo sus dedos-

- Juntarnos...

- Juntarse, juntarse para hacerlo, para hacer, el trabajo -el rio- y queríamos saber si... -volvió a chasquear-

- invitarlas a casa.

- eso, si, eso -respiro profundo enderezando su cuerpo, el no quitó la vista de ella - ya deja de verme así por favor -dijo entre dientes y en español.

- Claro, dame tu dirección y llevaré a mis hijas a tu casa...

- ¿A mi casa? Claro, Claro -carcajeo fingida- a mi casa.

- Omma, hablas como cuando hablo con SeotHye.

- ¿Y por qué hablas así con mi hija? -pregunto sin quitarle la vista a ella.

- por qué me gusta...

- ¡Jungkookie! -exclamo viendo al niño, lo que hizo reír al chico - creo que es hora de irnos.

- espera, -ella volvió a el- la dirección.

- cierto, Emm... ¿Donde la anoto? -le dio su teléfono- ¿No que te ibas a esforzar? -reclamo en español, tomo el teléfono y al ingresar su número ya estaba registrado.

- me esforcé -ella lo miro sonriente- la llamaré Señorita Sánchez.

- espero su llamado Dr Kim -correteo a sus hijos cogiando por el tacón roto, el río más....

- Appa, hace mucho no te veo sonreír así. -el aclaro la garganta.

- Vamos a casa niñas.