Dan sentía que alguien abrazaba de ella, pero la comodidad en ese momento no la dejaba despertarse, simplemente se arrinconó en los brazos de aquella persona sin importarle quien fuese.

- Se siente bien ¿No? -abrio los ojos algo asustada, el aroma que emanaba aquella persona la llevo a horas antes de llegar a casa, alejo su vista unos centímetros y yacía en los brazos de aquel joven que la conquistó sin conquistarla, solo visitando sus sueños

- ¿Que haces aquí? -el sonrió.

- tu madre me dejó entrar, para despertarte, pero te veias tan hermosa que no pude hacerlo, y simplemente te acercaste hasta mi pecho. - ella se acomodó.

- podría estar así siempre... Espera... ¿Hace cuanto estás aquí?

- unos 30 minutos.

- ¿Viste a JungRi? -volvió a verlo de nuevo-

- Es increíble, apenas entre a la casa se lanzó a mis brazos gritando que volví, -ella sonrió con sus ojos brillosos- la manera en que me envolvió con sus brasitos, como me apretó, fue, realmente hermoso, lo ame solo por el hecho de existir

- ¿Y mamá que te dijo?

- Recibió los pasteles que le traje y dijo "buen trabajo" no hablamos mucho, me dedique a estar con Ri, jugamos, me mostró su cuarto, sus tareas, los dibujos de nosotros, y luego me dijo que viniera contigo mientras el niño debía comer.

- ¿Comer?... ¿Que hora es?

- las 2... Así que, levántate, por que pedí mi día libre y tengo un buen panorama. -ella se quejó.

- No quiero salir de aquí, ¿5 minutos?- Jk la apretó a el-

- No tardes, iremos de paseo como la familia que somos... Y haremos a SunHee -Dany carcajeo- ellos solo se llevaban por un año, estamos retrasados.

- Tienes tareas retrasadas Jeon. -se levantó de la cama y busco ropa.

- Bien -se levantó también- prepara un bolso, lleva ropa abrigada y otra no tanto

- ¿Bolso? ... Creí que iríamos de paseo.

- Has lo que digo, ayudare a JungRi -salio del cuarto dejándola sola y preparando lo que pidió.

(....)

Saliendo de casa, los cuatro subieron al auto, en cada asiento había un pequeño detalle, para Ri, juguetes de playa, aquellos con los que se pude construir un castillo de arena, para la madre de Dan, un bello ramo de Moss color rosa, según la creencia coreana significa " amor intuitivo de una madre" y una canastilla perfectamente adornada con dulces típicos de Corea, para Dan, flores amarillas, cuando Dany pregunto el significa, sonriente Jk respondió "Destinado a ser feliz", ambos sonrieron, Kookie manejo el auto a un destino que solo el sabía, y los demás presenciaban los más hermosos paisajes en el camino.

-Nos detendremos en el camino a comer -miro por el espejo retrovisor viendo a la mujer mayor con su boca llena de dulces.

- Algo salado, me estoy ostigando -reclamo por tanta dulzura- JungRi se durmió

- Dan también lo hizo -respondio mirando un tiempo corto a su lado.

- me alegra que me llamará para ayudarla, un poco tarde... Pero lo hizo.

- Gracias por estar aquí. Es muy importante para ella y también para mí. -estaciono el auto- ¿Que le gustaría comer?

- Algo salado -repitio ella, Jk bajo sonriente y camino a la estación para comprar de comer, paso de papitas, palitos, pollo frito, bebidas, leche, carne, entre otras cosas.

Al llegar al auto le dio las cosas a la madre de Dan, y volvió a conducir, minutos más tarde Dan despertaba hambrienta, pero por alguna razón no dijo nada.

Un par de horas más adelante llegaban a la playa, en la que JK tenía dos casas rodantes, ahí acamparon durante el fin de semana.

Los días fueron excelentes, solo los cuatro, riendo, comiendo, durmiendo, conociéndose unos a otros, Kookie miraba con admiración a Ri, la forma en la que Dan había criado al niño era excelente, tanto que sus gestos estaban plasmados en el niño.

Jin tenía razón, físicamente era igual a el, pero su personalidad era la de su madre, tierna, sencilla y muecas, como se perdía en las estrellas y la luna, viendo lo magnífico del cielo estrellado.

La última noche en ese lugar, Dan despertó a media noche, sudada y asustada, las premoniciones más horrorosas la visitaron en sus sueños, y apenas abrió sus ojos, reviso su cuerpo revisando si tenía alguna marca de esos sucesos, pero nada había ahí.

No dijo nada para no asustar a nadie, pero el miedo no la abandonó, y sus últimas horas las vivió pérdida en sus recuerdos.

Jungkook noto algo extraño y por más que pregunto ella decía que todo estaba bien, lastimosamente no le creyó y respeto su silencio, aún pendiente de su comportamiento.

El día Domingo volvieron por la tarde y a su casa llegaron al anochecer, Kook se quedó hasta que su hijo se durmió, luego se despidió y fue a su departamento.

(...)

- ¿Como estuvo tu descanso?

- Perfecto -respondio sonriente- fuimos acampar y fue en serio perfecto... Jin, ¿Conoces al Dr Woo?

- ¿El Ginecólogo? -ella asintio- no de cerca, he oído hablar de él, es un patán con sus pacientes jóvenes, los rumores dicen que se les insinúa, ofrece dinero a cambio de favores, más aquellas que con actividad sexual de temprana edad.

- Oppa, ¿Confías en mi?

- ¿Tuviste un sueño?

- No sé si es real, pero hasta el momento no me he equivocado con ellos... -Kim le puso atencion- es una estupidez, no me hagas caso.

- No, no... Quiero saberlo.

- Soñé... Que él tenía un trato con un general, Woo y este hombre tenían una especie de negocio, en el que... Secuestran niñas, jóvenes, las llevan a una fábrica abandonada, y les inyectan algo, aún no se... No fue muy claro... De alguna forma yo me involucraba con este tipo, el general, y el... Yo tenía marcas en mi cuerpo, -sus ojos se humedecieron- cicatrices, yagas, en mi espalda, en mis brazos...

- Dan, es una acusación muy grave.

- Lo se, créeme que lo se, pero se sintió tan real, como cuando te dije que ascenderias a jefe, como cuando te dije que tus hermanos llegarían a trabajar aqui, y ves que no me equivoqué.

- ¿Y quien es el General?

- su nombre era ... -arrugo su ceño recordando- Choi, así le dije en mis sueños, no recuerdo más.

- Haremos lo siguiente, yo investigaré desde aquí, revisaré cámaras si es que ha tenido alguna visita de este hombre, si veo algo extraño te lo haré saber, y vemos qué hacemos.

- Sé donde está la fábrica, sé donde las tienen, sé que no me equivoco Jinnie, algo en mi me dice que está vez es como las anteriores y siento miedo, porque, su obsesión conmigo lo hizo hacerme cosas horribles, siento odio hacia ese hombre sin siquiera conocerlo.

- Tranquila, primero averigüemos algunas cosas, luego hacemos las cosas con la cabeza fría -Dany miro con escudriño- Dan, no hagas una locura, podrías meterte en problemas.

- Debo volver a trabajar.... Gracias por escucharme Jinnie.

- Espera... ¿En tus sueños, como lo conociste?

- No lo sé, pero no quiero volver a conocerlo, por ninguna razón, espero que el destino no lo ponga en mi frente, y si lo hace, es porque tengo razón. -termino por salir de la oficina.

Dan volvió a trabajar, pero así como dijo, el Dr Kim, comenzó a investigar por su cuenta lo más que pudo.