Esa mañana, Jungkook pidió salir más temprano, apenas llegó su relevo el dejó su uniforme y salio a toda prisa para llegar al departamento, estuvo toda la noche pensando en lo que probablemente pasaría, en las palabras que el le dijo de no permitir que ella gustará de otro, y si bien, había coqueteado por teléfono con su ex, no sentía ya nada por ella y solo quería estar con Dan, solo esperaba que ese sentir fuera mutuo.

Subió las escaleras con rapidez, saltándose escalones, hasta llegar a su puerta, ingreso el código y vio a Dan dormir en la sala, aún no se despertaba, sus ojos estaban hinchados su nariz sonaba de lo tapada que estaba, la alarma sonó y apagó de inmediato para no despertar sus sueños, se tumbó a su lado y la vio con detención.

Los golpes en su rostro le dolían a él, en definitiva ella no se merecía la traición que él hizo, si, traición, porque, cuando ella estaba a su lado, el prefería hablar con HyunJin, olvidando todo lo que ella hizo, y prefirio usar su tiempo en vano a pasarlo con la chica que decía amar.

Dan se movió levemente, y una lágrima se deslizó por el tabique de su nariz cayendo directo a la almohada.

- ¿Estas despierta? -susurro- Dany -ella se giró dándole la espalda- ella me beso, -Dany encogió su cuerpo- tarde unos segundos en apartarla de mí, por favor dime algo, grita, insultame, golpeame, pero dime algo.

Ella simplemente se levantó del piso y encerró con seguro en el baño, algo que jamás hizo con anterioridad, siempre dejaba la puerta abierta por si JK quería entrar a la ducha con ella. Jungkook se recostó en el piso, pensando que eso sería más difícil de lo que creía.

Jamás creyó que el haría algo que odio que le hicieran, así se sentía, como si la hubiese engañado, pero, Dan no estaba molesta solo por eso, sino que, también por el abandono que tuvo ante su relación, a aquellas promesas que se las llevo el viento, aquellos lindos momentos que tuvieron y que se acabaron así como así.

No se explicaba como es que en tan poco tiempo todo había terminado, y para ella ya no había marcha atrás. Debía concluir, pues en un futuro, de seguro ambos serían infelices y sacarían en cara esa situación que pasó recientemente, para nada quería un noviazgo como el matrimonio de sus padres en el que se culpaban el uno al otro. Ella prefería liberar todo. "Fue lindo mientras duró" se dijo viendose en el espejo.

Apenas salió del baño se metió a su cuarto, vistió, maquillo y peino, arreglo su bolsa para la universidad, y salio encontrándose a Jeon de frente.

- debo irme, descansa -paso por su lado.

- ¿Que será de nosotros? -pregunto deteniendo su caminar.

- tu, duerme durante el día, yo lo haré de noche, podemos convivir así -Kook se giró asombrado por su respuesta- solo, si quieres volver a verla que no sea en mi casa.

- ¿¡Dan!? Ella no significa nada para mí, yo quiero estar contigo.

- no es lo que me demuestras, Jungkook, -se giró a el- te pedí que si te aburría me lo dijeras, en su lugar, de a poco me abandonaste, preferidas hablar con ella. Y la sonrisa que tenías leyendo esa nota, lo siento, pero no puedo olvidar.

- Bien, entonces... Me iré de la casa -sono desesperado-

- Has lo que quieras, te dejo libre -volvió a caminar por el corto pasillo.

- Maldición, yo no signifique nada para ti, jugaste conmigo todo el tiempo -grito detrás de ella- eres igual que HyunJin -ella se detuvo al oirlo- Yo, lo siento no quise...

- tienes razón, soy igual a ella -dijo dando la espalda- somos tan parecidas que ayer te engañe con alguien -Kook sintió dolor en su pecho- no fuiste el único que falló en esta relación. Y ahora que lo sabes, -su voz apenas salio- ódiame tanto que no quieras verme. -salio de la casa cerrando la puerta apoyándose en ella y llorando en silencio.

(...)

- entonces, nos vemos mañana.

- Si, mañana traeré la información y tu trae la tuya, lamento no poder hoy, debo trabajar. -excuso Dan.

- esta bien, entiendo -respondio la chica - Que tierno, -dijo viendo a otra direccion- amaría tener un chico que me traiga flores -ella vio en esa direccion- ¿De quien crees que sea novio? -Dany volvió a ver a su compañera, nerviosa

- No lo sé.

- espera, ese no es -miro a Dan- ¿no es tu novio?

- ya no lo es, -rio ironicamente- de seguro está aquí por su exnovia.

- Pues, viene hacia acá -Dany giró para verlo.

Se miraba tan perfecto, con ropa casual, caminando sexy en su dirección, ella respiro profundo y apenas llegó a su frente fue interrumpido por HyunJin.

- Amor -tomo el ramo de flores de sus manos, Dan miro a su compañera y volvió a sonreír ironicamente.

- mañana nos vemos - dio un paso siendo detenida por Kook, quien la tomo desde su bolso en la espalda, ella lo miro asombrada.

- Cásate conmigo -abrio sus ojos sorprendida, su compañera se emocionó.

- ¿Que? -replico asqueada HuunJin, Jk tomo una caja de terciopelo negra, en la que guardaba el anillo que había comprado hace mucho tiempo, lo habrío en dirección a Dan.

Ella miro el anillo con detalle, trago aire y volvió a ver al chico, quien se veía ilusionado.

- ¿Crees que lo arreglará todo?

- Eso espero. -sonrio esperanzado

- lo compraste hace mucho, se nota porque, no tiene mis iniciales.

- lo mandaré a grabar

- no entiendes, ya está grabado, Jungkook. Y no son mis iniciales -HyunJin se puso en frente viendo el anillo, en eso Dan volvió a caminar.

- Acepto -dijo estirando el dedo frente a él, Kook cerró con fuerza la caja y camino a ella, cruzó en su camino.

- ¿Que hago? Te lo ruego Dan, dime qué hago...

- te engañe, Jungkook...

- eso es una... Maldita mentira, te conozco, se que me amas y no serías capaz de hacerlo -tomo de sus rostro- por favor, Te lo ruego Dany, -susurro en sus labios- no me dejes que muero sin ti.

- me gusta otra persona -Kook la abrazo con fuerza- si bien no lo bese, quise hacerlo, hay una conección con el muy parecida a la que tengo contigo.

- No, no ... Me rehuso a perderte.

- debo ir a trabajar -el la vio sería y sin remordimientos- fue, lindo mientras duró -en cámara lenta la vio alejarse de su presencia, su corazón destrozado, el mundo giraba a su al rededor y las imágenes invadieron su mente, en las que ella siempre se iba y lo dejaba, después de todo, ese era su destino.

Si así ella lo quería, así debía pasar, así debía ser, así debía quedar.

Al siguiente día, cuando Jungkook llegó a la casa, Dan ya no estaba, tomo todas sus pertenencias y las guardo en las maletas con las que había llegado, las risas de ella las escuchaba por la casa, veía recuerdos de cuando movieron muebles, de besos en cada rincón, comidas que compartieron juntos, momentos de películas, momentos de felicidad, risas, llantos, y de sexo hermoso, había sido un mes maravilloso, hasta que el comenzó con sus olvidos de quien lo hacía realmente feliz.