Voy a publicarlo ya, porque mañana estaré entre descansando y estudiando.

Jimin tenía una de sus manos sobre la cintura de Soojin, quien estaba justo frente a él sonriéndole, y la otra sosteniendo el baso de plástico con la bebida alcohólica dentro. Llevaban un buen rato en aquella fiesta que, con los minutos y las bebidas, se ponía más enérgica, bulliciosa y alegre.

Park había decidido presumir a Soojin frente a todas las personas que lograba identificar entre los invitados logrando que la chica se riera apenada, aferrándose a su brazo y le otorgara besos sobre su mejilla.

La mayoría del tiempo estaban solos ellos dos, en lugares levemente oscuros y donde la música no se escuchaba tan fuertemente. Estaban realmente eufóricos y a Soojin no dejaba de sorprenderle la forma en la que Jimin bebía.

Soltó diversos suspiros porque el chico realmente se veía atractivo con sus pantalones ajustados, sus botas con poco tacón, una camiseta una talla más grande, collares en su cuello, brazaletes en sus muñecas y sus orejas cargadas con aretes bastante hipnotizantes.

Ella tampoco decidió quedarse atrás con un pantalón de cuero y un crop top negro de cuello alto más un abrigo grueso mostaza, unos tacones altos y la cereza del pastel siempre sería su rostro: sus labios rojos y gruesos, su afilado delineado adornado con su cabello cayendo en ondas azabaches.

Mientras charlaban, dos chicos se acercaron hacia a ellos; ambos eran altos, aunque uno era más grueso que el otro y tenían una bebida en sus manos. La sonrisa que el más robusto le dio hizo a Jimin sonreír abiertamente cuando los reconoció.

— ¡Kim Namjoon y Kim Seokjin!

— ¡Park Jimin! —saludó el más robusto, logrando que Jimin se soltara un segundo de Soojin para darles un pequeño abrazo a cada uno.

— ¡Hey! —fue el saludo del más delgado.

Kim Namjoon y Kim Seokjin eran estudiantes a punto de graduarse, trabajando lado a lado en su tesis, ¿y cómo los conocía Jimin? Porque eran grandes amigos de Jackson Wang. Sin embargo, puede que este dato sea poco interesante y no era la razón por la que Jimin se había sentido atraído a conocer a los chicos.

A Jimin le gustaba demasiado el chisme, eso era bien sabido, y a nadie le molestaba ese rasgo porque Park no utilizaba la información conocida para su beneficio o ser un desgraciado. Solo le gustaba estar informado. Por ello, cuando escuchó que Namjoon y Jackson habían sido pareja, se movió alrededor de Kim Namjoon -quien siempre pasaba junto a Seokjin, como si fueran uña y mugre- para intentar receptar más detalles, si aquello era real o era un siempre rumor.

Terminó conociendo mejor a ambos chicos, pensando en ellos como amigos cercanos -no tanto como Taehyung, rayos, en realidad, dudada que alguien llegara al nivel de confianza que tenía con él-, y en una de sus largas pláticas descubrió que, en realidad, Jackson y Namjoon no habían sido pareja oficial, si no que solo habían decidido experimentar su sexualidad y descubrir qué era lo que más le gustaba.

Más de alguna vez, Jin le había confesado, él se había unido a ambos solo por curiosidad y Jimin no los juzgó. En realidad, Jimin creía fervientemente que, si él no fuera heterosexual o tuviera dudas, seguramente hubiese hecho lo mismo con Taehyung.

— Soojin, estos son Namjoon y Seokjin, unos grandes amigos.

Soojin correspondió a los saludos con una deslumbrante sonrisa, compartieron un par de palabras, chistes y carcajadas hasta que Jin hizo la pregunta que era demasiado obvia, pero Jimin lo conocía, así que entendió el objetivo de su pregunta.

— ¿Taehyung no está aquí?

— Jackson lo invitó, pero lo rechazó, ya sabes, por la última interacción que tuvieron —explicó, pasando un brazo sobre los hombros de Soojin quien bebía su bebida con calma.

Jimin esperó pacientemente la siguiente pregunta, sabía que estaba en la punta de la lengua de Jin, y que esa era la razón por la que había preguntado por Taehyung en primer lugar.

— ¿Es cierto? —indagó mientras Namjoon echaba una mirada alrededor, como si realmente no le interesara el tema— ¿Es cierto que Taehyung está saliendo con Jeon Jungkook?

— Hasta van a casarse —soltó con una sonrisa perezosa y burlesca, Namjoon se giró, mirándolo con una ceja alzada y Jimin negó—. No están saliendo, son amigos.

— Voy a escucharme como la mierda, pero ¿es raro? ¿Jungkook?

Jimin guardó silencio, su mente perdiéndose un momento en la música, tratando de detectar quién la cantaba o el nombre de la pista. La voz de la chica cantando en inglés lo hizo perderse en sus pensamientos con la mirada sobre su cerveza, y se cuestionó si debía contestar a esa pregunta.

— ¿Quién no lo es?

Alzó la mirada hacia esa voz, sorprendido de que Soojin dijera algo así. La chica tenía una sonrisa suave, un tanto incómoda, como si hablar de Jungkook le incomodara, de pronto, Jimin se cuestionó ¿qué es lo que pensaba Soojin de Jungkook? Jamás hablaba de él, ni cuando Jimin le mencionó que era amigo de Taehyung, ni luego de haberlo conocido aquel día.

— Ya lo sé —Jin dijo, sonriendo luego de beber otro sorbo—. Pero ya sabes, la gente dice...

Jimin no dijo nada, mirando a Soojin, expectante. Ella parecía estar ya un poco borracha, teniendo menos resistencia que Jimin (normal, si para Jimin aquello era como beber agua), así que su brazo pasó de sus hombros a su cintura, en un instinto protector que se encendió cuando detalló su mirada levemente perdida y sus mejillas sonrojadas.

— La gente dice demasiadas cosas —espetó, deteniéndolo antes de darle otro buen sorbo a su vaso, dejándolo vacío y mirándolo con decepción—. Quizá Jungkook pueda ser raro, pero al menos no anda diciendo estupideces.

— Woah —Jin exclamó alzando ambas manos—. Solo estoy haciendo una pregunta.

— No es un tema divertido —Soojin murmuró y Jin miró a Jimin en un intento de ayuda—. No es tema para una fiesta como esta.

— Ya.

Namjoon pareció aburrirse, así que se encogió de hombros, apuntando lo que parecía una sala, pero se había vuelto una pista de baile improvisada.

— Dejémoslo así ¿Vamos a bailar? —cuestionó y aquello pareció agradarle demasiado a la tomada Soojin.

Ella dejó el vaso vacío en una mesita cercana antes de girarse hacia Jimin, sonriéndole entre una mezcla de dulzura y sensualidad. El suspiro que Park soltó fue de satisfacción, tomándose de golpe lo que le quedaba de bebida y se dejó guiar por Seo, seguidos por los demás.

¿Qué acababa de suceder?

En cuanto la película acabó, Jungkook se puso de pie mirando a Taehyung expectante y soltó una carcajada cuando vio al mayor totalmente perplejo con el ceño fruncido y con cara de que no entendía que acaba de suceder.

Jungkook agitó sus manos frente a la cara de Kim que parpadeó varias veces.

— ¿Sigues conmigo? —preguntó dulcemente ladeando la cabeza.

— ¿Por qué se quedaron juntos?

— ¿Porque se aman? —Taehyung lo vio encogerse de hombros, pero aquello no satisfizo su duda. Jungkook no quería seguir ahí, así que lo haló del brazo, empujándolo a levantarse.

Caminaron por los pasillos hasta salir a la recepción del cine. Jungkook soltó su brazo, mirándolo con curiosidad.

— ¿Eso es amor?

— Según los estadounidenses —Jungkook aceptó.

— Recuérdame no enamorarme de un estadounidense jamás—le pidió, logrando que el otro estallara en una sonora carcajada.

— Tranquilo; no tienes malos gustos, solo mírame.

Taehyung miró a Jungkook en cuanto soltó ese comentario, el menor parecía muy seguro de sí mismo, pero en cuanto el otro no respondió como esperaba, sintió que quizá se había pasado de la raya. ¿Había ofendido a Taehyung? ¿Era eso como jugar con sus sentimientos no correspondidos?

— Lo-lo siento —murmuró sintiéndose mal, pero en lugar de eso, Taehyung posó una mano grande de dedos largos sobre su cabeza. Jungkook no solo se quedó callado, también se quedó de piedra.

— Está bien; me ha gustado eso.

— ¿Uh?

— Me gusta verte, pero más me gusta verte seguro de ti mismo.

Aquello tomó por sorpresa a Jeon, su única respuesta siendo sus mejillas tiñéndose de rojo, su pecho sintiéndose cálido y su garganta cerrada. Su boca no atinó a decir palabra, pero sí una sonrisa suave y avergonzada antes de apartar la mano de Taehyung con un manotazo juguetón que terminó en él sosteniendo su muñeca entre sus dos manos.

La observó detenidamente, porque no quería ver a Kim a los ojos. No se encontraba nervioso, solo avergonzado, y cuando lo estaba, evitaba las miradas a toda costa. Por ello generalmente caminaba entre los pasillos esquivando la mirada de los demás estudiantes; por mucho que sabía que sus ojos estaban encima de él, aquello lo hacía sentir pequeño y apenado, pero no quería dejarlos pensar que lo tenían en sus manos.

Su orgullo era demasiado fuerte, sobre todo cuando se trataba de desconocido y de gente que especulaba barbaridades, que se burlaba de él y que se lo comían para ofenderlo.

Sin embargo, Taehyung era diferente (ya lo sabemos, duh), sabía que él no estaba burlándose de él, que lo decía en serio. Como pudo, alzó la mirada hacia a él, sin soltar su mano, apretándola levemente por momentos mientras hablaba.

— Me alegra... Me alegra que no lo hayas tomado a mal. No quiero que creas que me gusta bromear con tus sentimientos, porque no es así...

No pudo observarlo a los ojos mientras le soltaba aquello, pero logró mantenerle la mirada por largos lapsos antes de mirar su nariz o sus mejillas.

Taehyung agitó su cabeza en negación, logrando que su cabello se despeinara suavemente, dándole una apariencia desinteresada, como si no le importara el cómo se veía. Indiferente.

Pero Jungkook pensó que esa palabra jamás podría ir con Taehyung. Eran totalmente incompatibles.

— Sé que no lo haces. Solo me tomaste por sorpresa, pero fue lindo verte halagarte. No dejes de hacerlo.

Tan simples sus palabras, pero demasiado profundas para Jungkook. Y los dos terminaron sonriéndose mutuamente, por largos segundos hasta que Jungkook sintió que era demasiado para su poco sociable personalidad. Miró el lugar que ya estaba vacío de la gente que los había acompañado en su función, ahora solo estaba la gente que quería comprar entradas y comida.

El reloj anclado arriba de la cartelera de cine le indicó que eran las nueve y media de la noche. Probablemente Hoseok seguía fuera. Había entendido que iría con Yoongi a comer, pero sabía de antemano que las citas de ellos se prolongaban más allá de una simple comida.

Jungkook no podía decir que la relación de ellos se basaba en sexo, porque Hoseok alguna vez le había mencionado que Yoongi lo invitaba a dormir a casa para simplemente dormir en la misma cama.

No lo había comprendido en un principio, porque Jungkook nunca había sido invitado a una cama si no era para terminar desnudo, jadeando, gimiendo y con las piernas temblando.

Su cuerpo satisfecho, ¿su corazón? Bueno...

Luego entendió que aquello era porque Yoongi realmente quería a Hoseok y no solo deseaba su cuerpo. Que en realidad lo deseaba entero; a Hoseok completo.

Así que, muy probablemente, Hoseok estaría en alguna parte del país, con las manos sobre el cuerpo de Min y las ajenas sobre el suyo, simplemente acariciando, tratando de tocarse sus corazones, lográndolo.

— ¿Y ahora?

Su pregunta era dirigida hacia a Taehyung quien se encogió de hombros.

— ¿Quieres ir a casa o quieres hacer algo más?

— ¿Qué más podríamos hacer a esta hora? —Jungkook cuestionó, soltando suavemente su mano.

Lo único que atinaba era sexo, sexo y más sexo. No porque quisiera tenerlo y, no lo malentiendan, si su relación con Taehyung fuera otra, si su vida no se encontrara así, seguramente hubiese dejado que lo llevara a un motel, a su cama o cualquier otro lugar donde pudieran follar. Ya que eso era lo único que conocía.

Ya que de eso siempre se habían basado las noches en las que compartía con algún hombre que no fuera Hoseok, su único amigo.

¿Los días? Los días ni siquiera los compartía con ellos, porque los días eran para esconder lo que tenían con él, sea lo que fuera. Así que, Jungkook no tenía ni la más mínima idea qué podría hacer con Taehyung en ese momento.

Como siempre, Kim Taehyung logró sorprenderlo.

— Vamos a comer pastel de pescado a un parque.