009
Jungkook cumplió con lo que había dicho; acompañó a Taehyung hasta su casa, despidiéndose ambos de forma incómoda el uno del otro, luego dio media vuelta y se fue de regreso a la universidad.
Esa mañana se había despertado con un mal presentimiento; y es que sabía que la gente iba a especular sobre ellos en cuanto llegaron juntos a la cafetería. Sin embargo, admitía que se sentía bien por una vez que los rumores fueran falsos.
Porque él no estaba acostándose con Taehyung.
Y quizá tener control sobre lo que la gente decía lo hacía sentir libre, dueño de su vida por primera vez luego de mucho tiempo. Saber que lo que la gente a tus espaldas dice es horrible, pero mientras sea falso, le quita un poco de peso.
Él realmente no creyó que la gente se acercaría a Taehyung, mucho menos imaginó que terminaría en una pelea. Pero pasó y por ello se sentía angustiado y nervioso; ¿estaría bien continuar con aquello? Una parte de él quería borrar a Taehyung de su vida y la otra, la más fuerte, le pedía que continuara para averiguar qué es lo que realmente quería el mayor.
Y también porque quería mantener ese control; escuchar a la gente hablar, sospechar, creer e imaginar, mientras él simplemente conocía a una persona. Era como un respiro para él.
Así que, a él realmente le gustó la atención que recibió ese día; las miradas no eran pesadas, eran curiosas. Lo entendía: todos querían preguntarle qué estaba pasando, si realmente estaban saliendo. La gente era muy curiosa, pero no podrían acercarse por la mala fama que ellos mismos le habían creado, entonces, solo se sentirían frustrados al mantenerse en un limbo donde la verdad estaría únicamente en sus manos y las de Taehyung.
Caminó tranquilamente por cada pasillo, entraba con seguridad a cada salón y podía notar a todo el mundo mirándole de forma 'discreta', moviendo los labios en voz baja, pensando y pensando.
— Entonces, ¿es verdad?
Jungkook alzó la mirada hacia a Hoseok que había entrado al recinto de la cafetería. El menor descubrió a Min Yoongi a su lado, lo que le sorprendió porque Min se mantenía demasiado tiempo fuera de lugares concurridos. La cafetería, por ejemplo.
Sin embargo, sus manos enlazadas le dieron una idea de porqué Min estaba fuera de su zona de confort.
— ¿Te molesta si se queda? — Hoseok formuló otra pregunta al descubrir que Jungkook miraba interesado a Yoongi.
— No, claro que no. Siéntense.
Los dos chicos lo hicieron y Yoongi guardó silencio mientras Hoseok sacaba su billetera, mirándolo por un segundo.
— Invito yo hoy.
Yoongi aceptó con un asentimiento y luego Jungkook los vio levantarse para ir a la cola de la comida y pedir algo. Tomó de su jugo, apartando suavemente su mirada de sus mayores y, en el camino, se topó con la de alguien más. No le prestó mucha atención, pasando de largo porque hoy estaba ignorando a todos.
Hoy era su turno.
— Entonces — Hoseok volvió a decir, abriendo sus palillos y mirándolo directamente—. ¿Es verdad?
— ¿Qué cosa?
Jungkook bateó sus pestañas, realmente confundido y curioso porque ese día estaban diciendo muchas cosas sobre él, más de las normales, ¿a cuál de ellas se refería Hoseok?
— ¿Se peleó por ti?
Yoongi parecía muy concentrado en su comida, simplemente siendo respetuoso con la conversación ajena y tomó su celular para distraerse con él, dándoles privacidad.
La expresión de Jungkook fue de tristeza y asintió ya no tan contento.
— Fui a buscarlo a la enfermería.
— ¿Cómo sabías que estaba ahí?
Jungkook recordó a la chica que se acercó hasta a él, con una mirada bastante tímida y temerosa. Solo le comentó lo sucedido, ni siquiera le dijo su nombre. Solo le soltó la información y que debía buscar a Taehyung.
Sabía que la había visto en algún lado, mas no se encontraba del todo seguro. De cualquier forma, le agradeció rápidamente y se apresuró hasta la enfermería, esperando que la chica solo quisiese molestarlo y realmente esa pelea fuera falsa.
— Una chica me dijo, no sé quién.
Hoseok expresó su asombro elevando las cejas y redondeando sus labios.
— Escuché que fue con Jae y su grupo.
— Sí, así fue — Jungkook tomó otro trago, mirándole luego—. Taehyung me confesó que se refirieron a mí de forma despectiva y eso terminó molestándole.
— No se defendió, ¿o sí? Porque yo vi a Jae muy entero.
Yoongi aparta la mirada de su celular en ese momento, mirándolos a ambos, pero Jungkook no lo nota.
— Me dijo que él dio el primer golpe, pero que luego no quiso seguir la pelea. No golpeó a Jae, y luego llegó Jimin.
— ¿Inicia una pelea y luego no quiere continuarla? — Hoseok cuestiona totalmente curioso y lleva comida a su boca.
— A Taehyung no le gustan las peleas físicas — comenta casualmente Min, atrayendo la atención de ambos—. Pero si dices que dio el primer golpe, supongo que fue porque le dijeron algo demasiado malo.
Jungkook guarda silencio, encogiéndose de hombros antes de terminar su jugo.
— Me han dicho cosas horribles, pero me sorprende que a él le afectara tanto.
— Vas a necesitar contratar a alguien.
Taehyung asintió, sentándose en la banca con un rostro aburrido y un vaso con té caliente entre sus manos. Jimin se sentó a su lado, pero dejando un espacio para colocar la caja de pastelillos entre ambos.
— O te tomas un día más.
— No puedo hacer eso, con cerrar un día es suficiente.
— Vas a explotar — se llevó un pastelillo a la boca y habló hasta que terminó de masticarlo y tragarlo— No eres un super humano, necesitas un poco de ayuda.
— No puedo pagarle a alguien; el local aún no es mío, así que no puedo darme el lujo de contratar a alguien.
Jimin guardó silencio, no porque estuviese bebiendo de su té, si no porque lo siguiente que diría no le agradaría a su mejor amigo.
— Podrías pedirle dinero a tu padre... — soltó para luego escuchar el suspiro de Kim.
— Que mi padre me pague el local significa que mi madre se entere; tú sabes que ese hombre no puede mentirle a su mujer y mamá crearía mil teorías en las que me imaginaría viviendo bajo un puente y con Yeontan desnutrido.
— ¿Tu tía no le comenta nada a ella?
— No, mi tía es muy discreta, además, la pobre Hannah ya es el tema de conversación principal entre ellas.
— ¿No va a estudiar de nuevo?
— No quiere entrar a la universidad, pero dijo que buscará algo pronto — el viento los golpeó a ambos y mantuvieron ese silencio cómodo que siempre se formaba entre ellos.
Habían ido al parque a petición de Jimin, así que en cuanto las clases de Park terminaron, fue a buscarlo, saliendo ambos con Yeontan quien se mantuvo echado cerca de los pies de Taehyung, mirando a las personas caminar de un lado a otro.
La verdad es que a Taehyung le parecía poco llamativo el salir luego de la pelea, pero Jimin era muy bueno convenciéndole, mostrándose también curioso por lo que había pasado con Jungkook y es que Jimin se sentía altamente atraído con esa relación tan extraña entre los dos menores, sobre todo porque Jungkook le parecía un chico un tanto extraño.
Sin embargo, Taehyung le dijo que no había mucho que contar, que ni siquiera hablaron durante el camino y que todo fue demasiado simple, y hasta incómodo, para ambos.
A la mañana siguiente, Taehyung regresó a estudiar, no dispuesto a atrasarse porque él realmente quería graduarse y dejar ese lugar atrás. Cuando llegó a su casillero supuso que la pelea con Jae y sus amigos hizo tanto ruido que nadie mencionó a Jungkook frente a él y si sus compañeros se acercaban, no comentaba absolutamente nada. Taehyung lo prefirió así, no tenía deseos de estar discutiendo de nuevo y tampoco tenía el cuerpo para recibir más golpes.
Estuvo toda la noche pensando en sus estúpidas acciones, pero su cerebro le devolvía las palabras que esos idiotas habían dicho de Jungkook y entonces dejaba de sentirse tan mal.
En cuanto salió de su segunda clase decidió desayunar como siempre lo hacía. Mientras salía de la cafetería con comida en mano, se encontró con Jungkook sentado en uno de los campos, debajo de un par de árboles. Parecía estar haciendo algún deber porque se mantenía escribiendo en el cuaderno que estaba en sus piernas y había libros desperdigados a su alrededor.
Se preguntó si era prudente hablarle en ese momento.
Pero quizá ni siquiera debían hablar. Así que, solo caminó hasta a él y Jungkook elevó la mirada en cuanto sus zapatos se rozaron con la grama, haciéndola cepillarse.
— Me alegra verte vivo — Jungkook murmuró como saludo y Taehyung se encogió de hombros.
— ¿Estudias?
— Avanzo un proyecto — responde y luego le apunta a su lado—. Siéntate si gustas.
Taehyung lo hizo, abriendo luego su maletín y tomando sus propias cosas. Se dieron una mirada antes de seguir ambos en sus cosas, inundados en el cantar del viento, en el danzar de las hojas de los árboles sobre ellos.
Recibieron algunas miradas, pero tan concentrados estaban que ni siquiera se dieron cuenta. El tiempo y el espacio desapareció, mas no ellos. Sus mentes divagaban entre la información, las páginas y las letras, pero ambos eran conscientes que el otro estaba ahí; podían escuchar sus lápices desgastándose en el papel, las paginas pasando y algún que otro suspiro de aburrimiento por parte de alguno.
Jungkook se dio una pausa, mirando a Taehyung por un breve momento, aunque él no le correspondió la mirada, logró sentirse cálido.
Porque esa era la primera vez en sus años de universidad que alguien se sentaba a estudiar a su lado. Había visto esas imágenes por todos los campos de la universidad, pero él nunca la había compartido. Y tal vez no la estaba compartiendo por completo, pero una pequeña parte de ella estaba siendo suficiente y encantado para él.
Hoseok pertenecía a una facultad muy lejos de él, así que si estudiaban juntos eran el apartamento y era totalmente distinto. El escenario era distinto porque no era la universidad.
Y también porque quizá era alguien nuevo lo volvía aún más especial.
— ¿Qué carrera estás cursando?
La pregunta solo escapó de sus labios y Taehyung se sobresaltó un poco, totalmente tomado por sorpresa.
— Uh, administración de empresas ¿y tú?
— Diseño de interiores — responde, soltando su lápiz sobre su cuaderno, ahora atraído por la conversación—. ¿Por qué administración?
— Bueno, mi madre me empujó a tomarla —Taehyung también aparta su cuaderno, estirando suavemente la espalda al elevar sus brazos—. Al principio estuve en un dilema, pero luego lo volví a mi favor.
— ¿Cómo?
— Quería ser un botánico, porque me gustan y me interesan mucho las plantas, pero como terminé en administración, decidí montar mi propio vivero. La carrera me da consciencia acerca de la realidad nacional e internacional, así que cuando la termine, seré capaz de manejar mi propio local de forma correcta.
Jungkook le sonrió, asintiendo.
— Inteligente.
— Gracias — luego, alzó ambas cejas — ¿Y tú?
— Bueno —se encogió de hombros y Taehyung apreció sus mejillas teñirse de un rosa suave— Siempre me ha gustado decorar... Me gusta mucho cuidar el espacio en el que me encuentro, mantenerlo bonito y especial, así que... Simplemente acabé aquí.
La sonrisa esta vez se la dio Taehyung, encogiéndose de hombros antes de hablar.
— Me parece lindo.
— No es un gran sueño — Jungkook refuta.
— Si para ti lo es, entonces, lo es.
Jungkook vuelve a sonreírle, pero no hay nada más que eso, así que ambos finalizan la conversación y vuelven a sumergirse en sus respectivos estudios. Algunos curiosos se fijan en ellos, otros pasan de largo, pero realmente ninguno de los dos lo notan.
Taehyung es el primero en terminar y levantarse porque tiene otra clase. Jungkook lo despide con otra pequeña sonrisa, viéndolo retirarse por el campus hasta entrar a los caminos pavimentados y dirigirse a los edificios. Realmente no se desconcentra mucho porque vuelve rápidamente a su cuaderno, ojeando las páginas y releyendo todo lo que lleva.
Unos veinte minutos más tarde decide que ha tenido suficiente y que debería regresar a casa, animándose que podría ver alguna serie u ordenar su habitación con música de fondo. Se pone de pie y recuerda lo mucho que le gustan las palomitas de la cafetería así que decide comprar dos bolsas y, definitivamente, verá la serie.
Pasa su edificio y descubre que muchos de sus compañeros se han ido ya mientras que otros se mantienen en las mesas colocadas alrededor esperando la próxima clase. Aún es temprano; siendo las diez de la mañana con el sol brillando y entrando a los salones y entre las hojas de los árboles, Jungkook logra encontrar la cafetería bastante vacía.
Se pasea entre las mesas hasta llegar a los puestos de comida y compra las dos bolsas de palomitas, pidiéndole al empleado que le cierre la segunda. Cuando termina de pagar y se da la vuelta se encuentra con Mingyu, de cara.
Los dos se miran por varios segundos, pero Jungkook aparta primero la mirada al notar que su novio está a su lado y pasa de ellos, caminando a paso un poco apretado hasta la salida, dispuesto a ir a casa. No voltea de nuevo, porque Jungkook podrá seguirlo queriendo; pero ha pasado por ese lugar tantas veces, que fingir lo que siente no le parece demasiado complicado.
Si Mingyu creía que le daba igual, Jungkook ganaría puntos porque significaba quitarle puntos al chico, aunque realmente se estuviese muriendo porque le pidiera disculpas y dijera que realmente lo amaba. Pero con quitarle puntos estaba bien, era un buen avance.
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