000-Especial.
Hiya! En IG hice una encuesta acerca de la primera vez de nuestros protagonistas. Pregunté si querían este extra al final de la historia o como un especial al yo llegar a los 21mil seguidores y ganó esta última opción, así que lo prometido es deuda.
Aclaración: este especial tiene descripciones sexuales con muchos detalles, pero en sí yo no lo denominaría como un capítulo erótico porque se trata de una primera vez. Así que, si el contenido no es de su agrado, con gusto pueden pasar de largo.
Jungkook fue el primero en caer y el último en despertar.
Por su parte, Taehyung se sintió desorientado, aunque no había bebido ni una sola gota de alcohol y el lugar en el que había despertado era su casa. Sin embargo, el aroma de Jungkook, al que tanto estaba acostumbrado, estaba mezclado con el alcohol y posiblemente eso lo tenía un poco mareado.
Eso era mentira.
El aroma del alcohol ni siquiera era tan fuerte, pero Taehyung necesitaba excusar esa sensación de desorientación. No quería recordar que estaba así por las palabras de Jungkook en esa noche, por la forma en que lo sedujo con sus labios, sus palabras y como lo incitó con la mirada. No, él realmente no quería seguir pensando en eso.
No podía levantarse de la cama; tenía un brazo y una pierna del contrario encima de él. Jungkook tenía las expresiones relajadas, pero el rostro levemente hinchado y su aliento cálido rozando su cuello lo estaba derritiendo. Deseaba tanto besar sus labios de nuevo y recordarle lo mucho que lo quería.
Su estómago gruñó, así que se obligó a bajar. Tuvo mucho cuidado de no despertar al menor, y cocinó algo sano y rico para ambos mientras encendía la cafetera.
Jungkook lo sorprendió porque no soltó palabra alguna, ni siquiera cuando Taehyung lo saludó. Una sonrisa, simplemente antes de aceptar el plato que el mayor le ofrecía y empezar a comer en silencio. Taehyung no sabía qué decir, había algo muy tenso e incómodo entre ellos.
— ¿Estás molesto conmigo? —preguntó, sentándose frente a él. Jungkook tragó la comida antes de hablar.
— No estoy molesto contigo. Estoy caliente, que es otra cosa —siguió sin mirarlo—. Si te acercas mucho, si te veo mucho, voy a saltar sobre ti.
Taehyung también lo quería. Había despertado con una erección esa mañana. No malentiendan; era un chico sano, por lo que solía tenerlas todas las mañanas, la diferencia es que ese día no lo había soportado y su pene había palpitado tanto que tuvo que hacerse cargo antes de ducharse.
— ¿Estás ebrio todavía?
— Tengo buena tolerancia, así que no puedes considerar lo de anoche como ebrio —Jungkook le frunció el ceño—. ¿Es difícil aceptar para ti que me pones?
Demonios, Jungkook estaba captando un mensaje que Taehyung definitivamente no quería transmitirle. Pero ¿de quién era la culpa? La vida amorosa de Kim era casi nula, su vida sexual era peor. Taehyung jamás se imaginó en una escena así. ¿No que simplemente las cosas se daban y ya? ¿Por qué Jungkook no podía leerle los ojos, saltar encima de él y que las cosas terminaran de una buena vez?
Claro, porque la vida no se manejaba así.
Si él no daba señales con su cuerpo o con sus palabras, Jungkook jamás lo captaría.
Era vergonzoso, pero tomando una profunda respiración se inclinó por ser honesto. Y sí, no sería la confesión más sensual ni atrevida de esta vida, pero no le interesaba.
— Te estoy preguntando si estás ebrio porque no pienso acostarme contigo a menos que estés en tus cinco sentidos.
Oh sí, mira toda esa sensualidad.
— ¿Quieres hacerlo conmigo?
— Sí. Ayer te dije que también quedé caliente...
Taehyung estaba muy seguro.
— Hagámoslo —Jungkook le ofreció con una sonrisa deslumbrante y el corazón de Kim repiqueteó porque era injusto que el chico se viera tan bien recién despierto.
— Bien.
— Subamos.
La sonrisa de Kim se borró en un parpadeo. ¿Ahora?
— ¿Ahora?
— Sí.
Jungkook dejó poco en el plato, bebió de golpe el café que ya no estaba tan caliente y se puso de pie, quitándose la camiseta de Taehyung frente a él. El cerebro del castaño se apagó en cuanto absorbió con vívida hambre el abdomen trabajado, los pectorales fuertes decorados con pezones chocolate.
— Taehyung.
Parpadeando hacia su rostro, Taehyung salió de su trance y un cubo de agua fría le cayó repentinamente cuando recordó que Jungkook estaba ofreciéndole sexo para ya.
— ¿No quieres hacerlo?
Quería, pero estaba nervioso.
Asintió lo más firme que pudo, bebió el resto del café y se puso de pie junto a él. Subieron a la habitación por sugerencia del menor y el mayor se preguntó por un momento si sería inteligente hacerlo justo ahí con él, porque iba a recordar constantemente que había sucedido en ese lugar.
Así que se detuvo en el marco de la puerta, mirando como Jungkook tomaba los pantalones del suelo y revisaba sus bolsillos. Se quedó boquiabierto cuando descubrió dos sobrecitos en la mano del menor.
— ¿Quieres prepararme tú o quieres que lo haga yo?
¿Qué pregunta era esa? ¿Jungkook dejaría que lo tocara ahí? No, se retractó. Aquello no tenía nada de malo si luego pensaba meter su pene ahí dentro. Sin embargo, eso no era lo que lo mantuvo clavado en el suelo, lejos de él. Si no el hecho de que no sabía cómo hacerlo.
— Yo... —dijo lo primero que se le ocurrió—. Quisiera verte haciéndolo.
Jungkook alzó ambas cejas, una sonrisa curvando sus labios y entonces se montó a la cama para proceder a quitarse los pantalones y la ropa interior. Taehyung quiso apartar la mirada, pero lo único que atinó a hacer fue correr hacia las ventanas y cerrar las cortinas.
En el centro de la cama, mientras la luz se apagaba un poco ante las acciones de Kim, Jungkook abrió uno de los sobrecitos, el del lubricante. Una ola de emoción lo recorrió mientras esperaba a que Taehyung lo mirara.
— Arrastra esa silla y ponla justo en frente de mí.
A Taehyung se congeló antes de recordar que él había dado la gran idea de ver el proceso. Bien, siempre era momento de aprender, y hoy aprendería a abrir un culo. Felicidades, Taehyung.
Acatando lo pedido, arrastró la silla de su escritorio hasta ponerla frente a la cama, frente a Jungkook, frente a sus piernas desnudas y cerradas que cubrían un poco lo que tenía entre ellas. Lo miró a los ojos mientras tomaba asiento y tomó una profunda respiración hasta que el menor le sonrió de forma dulce y dio inicio al espectáculo, abriendo las puertas.
Aunque lo intentó, aunque hizo su mayor esfuerzo, sus ojos cayeron penosamente en la zona íntima de Jungkook. Se quedó sin aire cuando se dedicó a apreciar esa zona. Comenzó por la ingle encontrando un camino de vello recortado que lo condujo pecaminosamente hacia el pene del menor. El trozo de carne estaba semi erecto, con gotas en el glande y apreció cada vena que se marcaba y palpitaba con fuerza.
Cuando Jungkook se recostó un poco más, sus ojos cayeron aún más y debajo de sus testículos encontró el lugar donde, teóricamente hablando, él estaría dentro en un par de minutos. Aquella realidad le golpeó fuertemente cuando los dedos de Jungkook toquetearon la zona, tentando, primeramente.
Luego un dedo entró y su rostro se encendió a fuego vivo cuando la imagen de ese dedo perdido en su recto lo asaltó. De pronto se arrepintió de no haberse ofrecido, porque estaba curioso y deseoso de sentir ese lugar que lo albergaría.
Se sintió demasiado sucio ante esos pensamientos, pero los gemidos de Jungkook no tardaron en llegar cuando introdujo el segundo y Taehyung se sujetó de la silla sin poder dejar de mirar. Jungkook siguió trabajando en sí mismo hasta que sintió que era suficiente.
La mirada fija de Kim lo excitó aún más y entonces volvió a cerrar las piernas para enderezarse y entregarle el condón a Taehyung. Él lo tomó con duda, y cuando Jungkook palmeó la calma, se levantó de forma torpe hasta sentarse en la orilla.
Le tomó un par de segundos comenzar a desvestirse, sabiendo que Jungkook lo miraba. Sin embargo, se lo debía; le estuvo viendo el culo directamente. Su ropa cayó al suelo y cuando quedó en sus calzoncillos su mundo se vino abajo:
No tenía una erección.
Se quedó sin aire, realmente. Su cuerpo soltó un jadeo y el miedo se apoderó de él. ¿Qué pensaría Jungkook? ¿Qué es patético? ¿Qué no quiere hacerlo? Pero él realmente quiere hacerlo, ¿entonces por qué no estaba reaccionando? ¿Qué estaba mal con su cuerpo?
Jungkook estaba esperando pacientemente, solo podía ver la espalda de Kim, pero no estaba moviéndose para quitarse la ropa interior y se sintió un poco impaciente.
— ¿Qué pasa? ¿Es el vello? —trató de adivinar—. No me molesta. Hasta puedo decir que me atrae mucho... ¿Tae?
No hubo respuesta, al menos no con palabras, porque jadeos comenzaron a escucharse y sus hombros a temblar. Jungkook frunció el ceño y rodeó los hombros de Taehyung para que lo mirara a la cara, el mayor no quiso ceder y el menor tuvo que inclinarse más para encontrar su rostro. Taehyung giró el rostro, pero aún así su mejilla quedó expuesta y Jungkook descubrió sus lágrimas.
— ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Tae? —cuestionó alarmado. Aquello jamás le había sucedido—. Está bien; no lo haremos, no te sientas presionado. No pasa nada si no quieres...
— No sé... No sé porqué no está...
Confundido, Jungkook se inclinó aún más, tratando de comprender, mirando a Taehyung al rostro y solo al rostro. Lo sujetó de la barbilla.
— ¿Qué no está qué?
— Mi... —tragando saliva, reunió el valor suficiente para hablar, mas no para verlo— Mi pene...
Jungkook bajó la mirada a su regazo ante eso. Su vista se cruzó con el condón en la mano derecha sobre el muslo de Taehyung y luego nada. Sus calzoncillos tenían un bulto, pero Jungkook sabía muy bien como diferenciar un pene flácido en ropa interior a uno erecto. El de Taehyung no lo estaba.
Estaba a un segundo de decir alguna estupidez, pero de pronto recordó como se encontraba Taehyung y supo que le estaba afectando demasiado.
Rodeando sus hombros con sus brazos, Jungkook besó de forma amorosa su cuello, regando un camino de besos hasta la línea de su mandíbula y luego mordisqueó el lóbulo de su oreja.
— Antes que nada, ¿realmente quieres hacerlo?
— Sí... —Taehyung no dejó de llorar—. Lo siento, lo siento tanto...
— Tae, lo que está pasando es normal. Pero te estoy preguntando sí realmente quieres hacerlo antes de que yo te ayude.
Taehyung se detuvo un momento antes de mirarlo con lentitud y Jungkook acarició sus mejillas para apartar las lágrimas.
— No hay nada de malo en ti; a veces esto sucede y está bien, ¿sí? —lo calma—. Quizás has tenido una semana muy ocupada, o quizás estás muy nervioso entonces estás pensando mucho en lugar de dejarte llevar.
— ¿Qué hago?
— Primero, trata de relajarte y ahora, déjamelo a mí, ¿sí?
El mayor se veía muy avergonzado y afectado, Jungkook lo comprendía perfectamente bien, por lo que no permitió que siguiera pensando demás, lo arrastró consigo hasta acostarlo a lo largo de la cama y luego sujetó el condón que Taehyung aún no había abierto.
Se colocó el condón en la boca con cuidado, sujetando el sobre metálico con los dientes y luego se cernió sobre Taehyung sin subirse a su cuerpo. Llevó sus manos desde las clavículas hasta su ingle, y repitió el proceso en busca de que Kim se relajara. Murmuró algo inteligible cuando acarició sus costillas hasta sus pectorales, enfocándose en sus pezones.
La piel de Taehyung se erizo y a Jungkook le gustó la suavidad de su piel, su cuerpo delgado y quiso besarlo de pies a cabeza. Así, poco a poco, Taehyung dejó de llorar y sus labios se abrieron suavemente jadeando ante el toqueteo.
Se sujetó de la cama cuando Jungkook bajó sus calzoncillos hasta los muslos, descubriendo su pene que estaba comenzando a despertar, poco a poco. Jungkook lo contempló con hambre antes de mover sus dedos traviesamente desde la ingle hasta sus testículos sin tocar el tronco. Tomando sus testículos, los masajeó de forma delicada, apretando de vez en cuando.
Maravillado, Taehyung observó su pene llenándose con sangre lentamente. Cuando se encontró semi erecto, Jungkook lo tomó con su mano, comenzando a subir y bajar, apretando de vez en cuando. Con la otra tomó el condón y miró a Kim.
— ¿Te gusta que lo apriete?
— S-sí.
— Mi mano lo hace bien, pero mi culo lo hará mejor, te lo prometo.
Taehyung gimió y cerró sus ojos mientras Jungkook se dedicó a preparar su erección. Una vez evaluó que era suficiente lo soltó para abrir el condón, lo colocó en su boca y volvió a tomar el miembro del mayor para cubrir su pene sin usar las manos.
El castaño se retorció de placer y sorpresa en cuanto sintió de forma momentánea el calor bucal del azabache.
— Vas a entrar, ¿listo?
Taehyung asintió con los ojos cerrados, los parpados apretados y Jungkook se montó encima de él. Le tomó las manos a Kim para colocarlas en su cintura, pidiendo ayuda porque con una mano sujetó el pene y con la otra tanteó su entrada para guiar el camino.
El miembro comenzó a expandirlo y sintió el cuerpo de Kim tensarse completamente ante la intromisión. Jungkook soltó una risita, porque le parecía adorable que estuviese así cuando no era el que recibía. Lo adentró poco a poco y cuando cayó sobre él, se sujetó de la cintura de Taehyung para dar un par de círculos con las caderas, dispuesto a buscar la comodidad completa.
Ante el movimiento, el castaño gimió entre el dolor y el placer. Era una sensación extraña, un calor abrumador en su pene abrazado por las paredes anales de Jungkook.
Acostumbrado a la sensación, Jungkook atrajo a Taehyung hacia a él, logrando que se sentara. Con cuidado, Taehyung lo siguió hasta que el menor estuvo debajo de él, con sus piernas rodeando su cintura.
— Adelante.
— ¿Qué...?
— Hazlo; embísteme.
Taehyung boqueó, y miró un momento su unión, pensando en que realmente estaba... Iniciando su vida sexual.
Jungkook lo abrazó de los hombros, acercándolo a él y luego sujetó su trasero, halándolo para atrás y luego hacia adelante. Fue lento y un poco estúpido, pero Taehyung tembló por completo y apretó los dientes.
— Así.
Jeon se tomó su tiempo, repitiendo el movimiento quizá unas quince veces hasta que se quedó quieto. Sonrió triunfante cuando el lívido y el instinto de Taehyung despertaron porque inmediatamente comenzó a mover sus caderas contra él de forma errática y torpe.
El azabache ahogó un gemido cuando sintió a Taehyung correrse y como su miembro se volvía levemente flácido, pero parecía dispuesto a complacerlo porque no dejó de moverse aún si la sobreestimulación fue demasiada. No se detuvo hasta que Jungkook se corrió entre ellos, gimiendo su nombre como un disco rayado.
— Oh, Kim Taehyung.
Yo ya...
Yo ya tenía antojo de sacar este tema de las erecciones, y a lo mejor lo saque en otros fics a futuro. Es que miren, no voy a mentir q me encanta el cliché de: estaba enamorado de B, así q cuando quise follar con otra persona, mi pito no se paró -llora en Fuckboy enamorado por el nerd.
Pero pues sí, obviamente puede pasar q a uno no se le pare o no se nos lubrique porque la otra persona no nos atraiga y así. Sin embargo, no es la única situación en la que un pene no va a erectarse.
De hecho, creo que hasta podríamos compararlo con las primeras veces de muchas mujeres donde no terminan satisfechas, o terminan desgarradas (y de ahí sacan la pendejada de que al perder la "virginidad" sangras) porque no lubrican bien. Y el no lubricar bien puede ser por los nervios o porque no hay mucho deseo sexual.
Entonces esto también les puede pasar a los hombres y está bien, es normal, simplemente hay que saber cómo reaccionar. Así que si alguna vez ustedes estan a punto de hacerlo y les pasa a ustedes o a sus parejas, ya saben que no es simplemente porque no están excitados o porque no excitan a su pareja, puede haber otra razón, la clave es la confianza y la comunicación.
Eso, los amo abejitas, espero que les haya gustado y mil gracias por los 21k seguidores. A veces me da miedo pq digo: ijuesuputamadre, me sigue un vergo de gente ayuda. Pero en fin, besos en sus anos preciosos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro