Paso 84º.
"Paso 84º: Muchos casos te rodean. Cázalos con cuidado".
~H.
Near.
Había algo que odiaba más que admitir que Tide era guapo. Eso era no tener tiempo, porque cuando no lo tenía hacía cosas con orden y mis tonterías pasaban a segundo plano. Eso significaba que el escritor tendría que escribir sobre mi aburrido día.
Ethan: Oye, de verdad es cara la cuarta pared.
Otra cosa que no era capaz de admitir es que seguido me sentía fuera de lugar, y eso es extraño pues debería ser el centro de atención. Sin embargo, en la universidad habían personas muy interesantes y sabían lo que querían a diferencia de mí.
No me había percatado pero no tenía nuevos amigos así que no hablaba con nadie sino era por un proyecto grupal.
—Mi siguiente clase es en media hora y es súper aburrida. —Musité, deteniéndome en las bancas frente a la biblioteca.
Le di una gran mordida a mi pan, y hablo del que tiene relleno de chocolate y no el que sabe a piña. Lo mastiqué de forma tranquila, sin pensar en nada pues las clases siempre me agotaban mentalmente.
Bueno, sí pensaba en algo: "Ah... Odio a los maestros".
Observé los carteles pegados afuera de la biblioteca. La mujer que recogía basura se veía dudosa de retirarlos, pero a pesar de ello agachó la cabeza y fue quitándolos poco a poco.
—El rector cuida a sus violadores... SS no es segura... —balbuceé lo que a mi vista aún era claro, dándole otra mordida al pan—. Olvidé que este año hubieron menos ingresos.
Eran "solo rumores", pero supongo que ya todos lo sabían o vivido en carne propia. La capital del país coronaba a SS como la mejor opción sino querías salir al extranjero, así que la mayoría con buenas notas y un poco de dinero podía ingresar. Pero el tema de violaciones y acoso no era nada lindo.
—¡No te vas a saltar la siguiente clase, ¿verdad?! —Viagel me hizo levantar la mirada.
Pasó de frente apurado con sus muchos libros de estudio pues según "era oyente", aunque a veces sentía que me mentía. Negué con la cabeza para evitar responderle, él no quería que habláramos en el campus pues no era correcto si yo era un paciente.
—Near, ¿vas a entrar a la clase del calvo? —Un chico, al que nunca había visto en mi vida, se sentó repentinamente a mi lado.
—No sé. —Me encogí de hombros—, ¿pero quién eres?
Abrió en sobremanera la boca, sin comprender cómo no podía recordarlo. Era alguien muy común. De mi estatura, rasgos no sobresalientes, cabello castaño. Un completo extra.
—Soy Didact, tuvimos un proyecto la semana pasada. Yo te pasé las diapositivas y tú armaste la presentación completa, que por cierto te quedó sensacional. —Elevó la mano para chocar los 5, así que fingí entender.
—Oye, no te voy a chocar las manos. Mi hermana me hizo manicura ayer. —Lo detuve, levantándome de mi sitio.
Ah.
¡¿Soy asocial?!
—Oye, ¿pero tú por qué no pasaste al frente con los demás? —Giré en su dirección para entablar conversación.
—Me dijiste que mi "s" sonaba rara así que me quedaba fuera. —Se señaló a sí mismo, riendo inocente.
Oh, creo que esos días estaba enojado.
—Disculpa por eso —le hice un ademán para que se levantara—. Em... ¿Quieres que vayamos a la siguiente clase o quieres ir a comer algo a la cafetería? Mi mejor amigo siempre está ocupado así que como solo.
Se levantó de inmediato diciéndome que estaba bien. Los universitarios en serio eran muy sociables, llevaban un ritmo apurado y apenas me sentía identificado. El único pensamiento en que el concordaba con ellos es que la tortura era insoportable.
Le invité de mi pan pero dijo que ya había comido así que yo me lo terminé. Fue cuando todo se conectó para que Matt trajera problemas a mi vida.
—Oye, ella es la chica "esperanzas" de nuestra clase. A la que el profesor siempre llama ingenua. —Didact me sostuvo de la camiseta, arrastrándome por uno de los pasillos para que viéramos que sucedía—, ¿por qué está llorando?
—¿A mí que me importa? Ni que fuera un acosador. —Traté de excusarme para no caminar más.
También tengo pedicura, ayuda.
—Lila, ¿qué sucede? —Habló, revelando nuestro espionaje.
Agh, este tipo ni para acosar sirve.
La chica de mi facultad apenas podía hablar. Parecía ser amiga de Didact pero aún así se negaba a hablar con rápidas negaciones de cabeza. Una amiga a su lado le dio palmadas y le dijo que tomara aire.
Me acerqué de manera no sospechosa ni chismosa, queriendo saber que sucedía.
—Lila, no tienes que explicar nada. —Su amiga de cabello corto y claro la abrazó, esperando ayudar un poco.
—¿Entonces solo la veo llorar o qué? —Didact suspiró para comportarse—. Vale, pero en serio, somos compañeros así que estoy aquí para lo que necesiten. Igual para ti, Near, aunque nunca recuerdes a nadie de la clase.
—No prometo nada. —Me acerqué un poco más, encogido de hombros.
—¿Near? —La amiga giró de golpe, elevando la cabeza para verme mejor.
Sus ojos eran claros y su rostro era muy lindo, demasiado lindo como para ser alguna universitaria común. Muchas posibilidades pasaron por mi cabeza pero no lograba dar con su recuerdo. ¿Nos conocíamos de alguna parte?
—¿Disculpa? —Me agaché a su altura, retirando mi cabello oscuro de la frente.
—De verdad eres tú... —Susurró, tomándome del rostro para inspeccionarme—. ¿No me recuerdas? Fuimos juntos a la preparatoria.
—No recuerdo a nadie que no sea yo. —Le di una sonrisa, tomándola de las manos.
—¡Soy Génesis! Soy la novia de Jane. —Lo dijo abiertamente.
El rostro me cambió de inmediato. Solté sus manos con asco y retrocedí hastiado de su presencia. Ella quedó varada sin saber porque la veía así. O sea, yo hablando con la novia de mi ex no era algo que me gustaba, aún tenía mi resentimiento hacia esa situación.
—¿Podemos hablar? —Nos señaló a ambos, excluyendo a los otros dos.
~•~•~•~
El comedor más cercano estaba casi vacío a esas horas debido al horario. Génesis estudiaba diseño de modas en esta universidad, así que claro que le pregunté donde se encontraba Jane. Mi querida ex había optado por no ir a la universidad.
—Pero le va muy bien en su negocio. Revende ropa del extranjero y a las personas les gusta, a veces también vende algunas prendas que fabrico. —Explicó Gen tomando su frappe con alegría, orgullosa de los logros de su chica.
Jane se ha convertido en una gran mujer después de todo.
—Ya veo... —Murmuré, mordiendo otro pan que acababa de comprar.
Me iba a poner gordo si seguía comiendo pan pero la abuela de Rind me encargó probar diferentes sabores para apoyar con la preparación en su tienda. Eso me molestaba pero ya cuando aprendiera un poco dejaría de comer tanto.
—¿Te vas a terminar ese pan? Apenas lo mordis... —Callé a Génesis.
Yo me comeré los panes que yo quiera.
—¿Por qué me llamaste? —Interrogué con el cuerpo inclinándose hacia ella.
Su semblante parecía triste pero trató de entintarse una sonrisa. Jugó un poco sus dedos y tras un suspiro tocó el tema de forma delicada.
—Yo no debería hablar sobre lo que pasan otras personas, no soy nadie y quizás me consideres alguien metiche —habló bajo y de forma inocente—. Pero creo que sí yo no digo nada esto podría ir peor. Es sobre la chica, Lila.
"Yo soy el más grande metiche, así que no te disculpes", pensé aquello pero me mostré serio ante la situación.
—Hace unos días tuvo un seminario organizado por unas superiores de esta facultad. Solo irían chicas, una profesora y tres profesores. Desde un inicio no le daba buena espina una de las superiores, pues a esta chica nunca la había visto en la carrera pero parecía cercana a las otras, a pesar de eso ella estaba entusiasmada de aprender. Cuando llegó el domingo todas fueron a la cama temprano —tomó aire un momento, dejando su mano sobre su pecho—. Esa mañana despertó con mucho dolor y mareo. Su pijama estaba completa, no había nada extraño en la habitación, pero ella claramente no se encontraba bien. Desayunó con todo el equipo a pesar de sus deseos por huir a la policía pues ella entendía los riesgos de sus síntomas. El camión vino de regreso a la universidad, el periodo de clases llegó pero los profesores la hicieron quedarse y la superior a la que no conocía también le recomendó tomar las clases de ese día porque una falta le haría mucho daño.
Génesis vivía el terror en carne propia. Dijo que se exaltaba con solo imaginar el sentimiento de saber que algo está mal pero no poder hacer nada al respecto, temer a hacer preguntas o siquiera comentar a la hora del desayuno: "Creo que me han violado anoche pero no recuerdo nada".
—La chica fue a hacerse estudios de sangre pero no había nada raro. Sin signos de droga nada había ocurrido entonces, ¿pero por qué se sentía tan destruída? —Fue una pregunta capciosa.
—Porque fue algo planeado por alguien consiente y no alguien hormonal. —Inicié mis propias sospechas, aunque Génesis no comprendió a lo que me refería.
Ella había entendido que el violador era alguien inteligente, pero eso no tenía nada que ver con mis pensamientos. Un violador solo era eso pero había otra cosa que me incomodaba de todo lo que contó.
Por otro lado, la condición de la chica era claramente no lúcida, y para no recordar nada debe ser plenamente escalofriante. Una combinación de droga y trauma que no le permitía recordar nada.
—¿Por qué me cuentas esto a mí? —Cuestioné.
—Jane me ha hablado mucho de ti, debería decir demasiadas cosas sobre tu vida privada. Y me disculpo porque sé que no está bien hablar de otras personas —habló cabizbaja, cruzándose de brazos—. Pero creo que podrías ayudar. Tienes contacto con un detective y un buen policía, ¿no? En realidad tienes muchos contactos que podrían recoger información si se los pides...
Sabes demasiado de mí. Gracias, estúpida Jane.
—Mira, Génesis. Esta es la universidad SS. Han estado habiendo protestas afuera estas últimas semanas debido a que alguien levantó una denuncia de forma incógnita. Es cierto que sí buscamos información podemos dar con todo esto más rápido al estar dentro pero aún así es cuestión de tiempo para que arreglen ese problema. —Le planteé la situación para que se tranquilizara y respirar con cuidado.
—Lo sé, pero... ¡Puedo pagarte! No tengo mucho dinero pero debería darte lo suficiente. Hiray Near, no me importaría endeudarme. He creído en Dios mucho tiempo, y sé que sí él no hace nada es porque yo puedo hacer algo. Porque tú puedes... —Volví a callar a la cristiana que estaba a punto de llorar.
—Génesis, ir contra la universidad pone en riesgo tu beca. —Solté, advirtiéndole.
Quería que ella fuera en serio con lo que proponía. A mí ya había dejado de importarme estudiar o no, solo iba a terminar y luego ver que hacía con mi vida, pero no cualquiera estaba dispuesto a arriesgar sus calificaciones por más egoísta que sonara.
—Lo sé... —Sollozó, tratando de limpiarse las lágrimas con una servilleta.
Nos están viendo raro porque creen que la hago llorar.
—Pero tengo otras amigas que han vivido experiencias similares y no me gustaría que...
—¿Qué dijiste? —Me paré de golpe—. ¿Qué otras amigas?
—Estoy en el grupo de protestantes y he escuchado demasiadas cosas de ellas. Tain, una asiática quien se encarga de dar la cara, quiere justicia y yo también aunque las otras chicas se mantienen al margen por vergüenza. —Me contó un poco más—, Lila no quiso entrar a conversar con las demás esta mañana.
—Gen, ¿tienes alguna clase que tomar? Sino te preocupa perderlas, necesito que me lleves con las demás. —Lancé mi propuesta.
Supongo que mi cita con Either tendrá que esperar.
Génesis dijo que estaba de acuerdo. Nos retiramos del comedor y me guió al club de periodismo, aliado de las protestantes y que ahora cargaban varias quejas para que fuera disuelto, pero seguían tratando de perseverar.
Me contó algunas cosas y charlamos de manera personal en el camino. Gen era una chica buena, del calibre de vándalo sin exagerar muchos o idealizar a los demás. Comprendí la atracción de Jane hacía ella y me tranquilizó ver lo erróneo que estaba al imaginar a Génesis como la mala en la relación.
Solo eran dos personas diferentes que se querían pero encontraron la manera de amarse sin herirse, y eso es casi imposible de lograr. Pero es cierto que nada es imposible, así sea la improbabilidad del amor.
—Esto es un poco exagerado... —Mascullé, observando uno de los carteles afuera del sitio.
Había un gran nepe dibujado con las palabras: "Muerte al pito del patriarcado".
—Sí, de hecho ya se había pedido que no hicieran estas cosas... —Suspiró ella con una mano en su frente, arrancando el cartel con la otra.
Sacudí mi abrigo, di unos saltitos y me preparé mentalmente para entrar y enfrentarme con muchas quejas. Ahora estaba de lado de Génesis y básicamente estaba aceptando mi trabajo, y en verdad deseaba que fuera el último. Mi vida sería perfecta si hubiera tomado la carrera de criminalista, así sería un detective privado y no un acosador.
Entras, calientas y te vas. Como un microondas.
Elevé la palma, dando unos leves golpes.
Recaudas información y te vas, caliente.
Un chico de ojos azules y cabello rubio hasta los hombros abrió la puerta, mirándonos con detenimiento a ambos. Llevó su mano a su barbilla, haciendo que sus aretes de estrellas se sacudieran hacia el frente.
—Génesis y... Hola, guapo. —Soltó el chico, haciéndose a un lado para dejarnos pasar.
—Wenaaas... —Susurré, abriéndome paso.
Mi chiste para saludar no causó gracia en nadie. Varias chicas lucían ocupadas llenando notas en pizarrones, otras charlaban y proponían siguientes movimientos en la pequeña sala, mientras que una chica alta de ojos rasgados daba instrucciones a otras que cargaban especies de folletos.
Las protestantes querían enfrentar todo de manera profesional, pero alguien que podía pasar ilegalmente como yo les sería de ayuda, básicamente sería el chivo expiatorio. Asistí ese día aún sabiendo eso.
Esta es la última, Near.
—Tain, él es HNI, el chico del que hablaban en el club que te había mencionado tu amigo basquetbolista —Gen me tomó del brazo, parándome de frente con la chica guía.
—Ah, el extraño de las publicaciones sospechosas en internet... —Tain posó sus manos sobre mis hombros, sonriendo de tal forma en que me pregunté como podía ver con esos ojos.
—Sí, soy orgullosamente él —le guiñé el ojo—. Y estoy a sus servicios. Así que Tain, cuéntame todo lo que está sucediendo antes de que pase a mayores.
—Ya estamos en mayores.
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Por fin actualizo a una hora decente. La verdad este capítulo me daba tanta hueva que quería terminar la historia sin él pero es esencial para lo que se viene.
Estaba revisando también la cronología de este libro y El Paso 86 solo dice: "Either y Near", HAHAHAHA. Veamos que locura se viene en eso.
Por otro lado, con respecto a mi desaparición la semana pasada, esto es lo que he cargado felizmente:
Cuando el corto salga me aseguraré de que lo vean. <3 LOS AMOOO.
~MMIvens.
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