Paso 64º.
"Paso 64º: La idiotez es contagiosa. Rodéate de serios antisociales, pero evita que te maten".
~N.
Rind.
Creo que ya es la tercera o cuarta vez que me presento, ¡pero una vez más no matará a nadie! –A mí sí–. Mi nombre es Rind Vibes Vandálo, y soy un estudiante de nuevo ingreso en la universidad SS. Tengo la novia más hermosa y... –Tu novia es una hiena–. Y... –Te odio–. Y... –Nadie te quiere–. Pero, Diosito... –No te ama–.
AHHHHHHH, ¡¿QUÉ TIENES CONMIGO?!
No supe que decir cuando Near se alejó hacia la salida con la excusa de tener un compromiso. Mi sensor de mejor amigo advertía lo peor, pero la idea fue borrada de inmediato cuando escuché los ladridos de Either y Aley detrás mío.
Ambos se odiaban de verdad.
—¡Vamos, repítelo ahora, cuatro ojos!
—No.
—¡¿Eh?! ¡Hazlo!
—No.
—¡¿No qué?! —Rechistó, manteniéndose quieto. Era como había dicho Near, tiene una lengua larga pero no se mueve. A diferencia del demonio, Tide siempre actuaba y no sólo hablaba.
—No quiero. —Respondió Ei, dándole la espalda.
—¡No me importa que no quieras! —Trató de agarrarlo por atrás, pero el pequeño gigante se alejó.
—Me niego.
Bostecé, agotado mentalmente de todas sus peleas. Sí mi abuela estuviera presente ya los hubiera golpeado, esa mujer que tanto quería era la única capaz de sentar a Curin y darle una buena nalgada después de mi madre.
Me acerqué a ellos ignorando sus gritos. Les pedí silencio, pues los alumnos a nuestros alrededores dirigiéndose a sus dormitorios nos miraban con extraño. Ellos callaron de inmediato, dándose la espalda mientras repetían entre dientes: "¿Qué le sucede?" "Muerto. Muerto. Muerto".
No entendí a mi compañero el sordo, pero por supuesto que entendí los deseos de Either después de haber convivido por años juntos.
~•~•~•~
Había un restaurante cerca de la universidad, lo reconocí de inmediato cuando llegamos a la entrada de donde colgaba un largo letrero fosforescente que decía el nombre del lugar y los horarios. Abrían a partir de las 18:00 y el cierre era a las 5:00 am. Aunque dejaban de servir alcohol a las 22:00. Los tres entramos con cautela, fascinados por la decoración y la música alegre que provenía de un teclado.
Colgaban del techo discos decorados de diferentes temas famosos, y otros solos con colores grises. Reconocí algunos del género pop, pero eran muy variados. La iluminación oscura daba un ambiente tranquilo pero hipnotizante. El lugar se dividía en dos espacios desnivelados, y en el centro el área de bebidas. Vaya, ¡sería increíble tener una casa así! Las cosas habían cambiado mucho desde la ultima vez que había entrado.
Amber solía ser bajista en este lugar y hacía unas semanas se había mudado a los departamentos de en frente con sus compañeras. Hoy era su día libre, así que no pensaba molestarla. Creo que... mi bebé ya tenía demasiados problemas viéndome los fines de semana.
—¿No hay música en vivo? Solo hay una chica tocando el teclado. —Preguntó Aley, tomando asiento en los bancos opuestos de color negro y gris. Reconocía a varios chicos a nuestros alrededores como universitarios.
Either encendió la lámpara decorativa a un lado, para ver mejor sus manos en la mesa. Aunque después de eso la apagó, la encendió, y la volvió a apagar.
—Bienvenidos, aquí tienen la carta —habló una chica con el cabello teñido de azul, atado como una cebolla. Su camisa era verde oscuro y sus pantalones negros—. Con respecto a la pregunta del cliente, sí, es un restaurante con música en vivo. Hemos tenido problemas estos días porque nuestro vocalista renunció, así que nuestro trabajo ha sido un poco atrasado. Pero tenemos a una buena tecladista por allá.
—Oh, ya veo... —Murmuré, escuchando la canción.
—Está tocando Ocean Man, ¿no es así? —Interrumpió Aley, abriendo la carta para leerla. Ni si quiera parecía dirigirse a la chica.
—Sí, es esa. Cuando escojan la comida no duden en llamarme, por favor. Estoy a sus servicios. —Y con eso se alejó, perdiendo la sonrisa forzada.
Inspeccioné el menú con cuidado, un poco mareado por la gran variedad. Mientras leía, me mecía al ritmo de la música. Me era imposible mantenerme quieto con esas cosas.
—Jeje, buenas noches. Mi compañera no se siente bien, jeje, así que yo tomaré sus órdenes.
Cuando escuché esa voz me paralicé en el asiento, asustado por el fantasma que siempre me arrastraba a todos lados cuando visitaba a Amber. Iba a nuestra universidad, pero vaya que me asustaba.
—Mirt. —Habló Either.
—Ei, jeje. —Le respondió.
Aley y yo nos miramos confundidos, sin saber qué hacer ante esas miradas trastornadas que ambos se lanzaban. Abuelita, protégeme de los demonios que me rodean.
—Creo que tienen ombligo.
—Jeje, yo también. —Le volvió a a responder.
¿De qué hablan?... ¿Aún seguía pensando en Tide?
—Una hamburguesa italiana... y un refresco de cola. —Aley supo como romper el hielo, extendiendo el menú hasta Mirt enseriado. Sabía controlarse muy bien, su mirada siempre parecía atenta.
—Un corte Ribeye. Con aros de cebolla. Una conga. —Su voz robótica no pareció ser rara para el mesero, y lo anotó sin más.
—¡¿Tienes dinero para eso?! —Mi confusión estaba al cien pues no sabía que ordenar. Quería ahorrar, pues fue el consejo que dieron en una clase pasada, y sí no me medía todo iba a desplomarse.
—¿Con o sin alcohol? —Preguntó Mirt.
—Con.
Miré impactado al lindo Ei, sorprendido por tal decisión. El bebé ya no tomaba refresco como yo, él ya era un adulto. Sentí respeto y ganas de arrodillarme ante él por su valentía al pedirlo en un restaurante y no en alguna fiesta ilegal, pero luego recordé que yo también era mayor de edad y no había nada de raro en ello.
Mi madre siempre me dijo que esperara a ser mayor.
—Te conozco, jeje, pero aún así necesito tu identificación.
Either extendió su mano, dándole un billete. Mirt se rió, sabiendo que no era un soborno y que él se había confundido. En el intercambio, Aley sólo miraba desganado la situación, bebiendo el refresco que había ordenado.
—Yo quiero... fajitas de pollo con una orden de papas fritas. —Ordené, entregando también la carta—, y un vaso de agua simple.
—Jeje, en un momento se los traigo.
El ambiente se sentía tenso cuando el superior se retiró. Yo sentí la incomodidad que había entre los otros dos que despertaban lados asesinos. De verdad que no entendía la situación ni un poco. Era como cuando mi madre y mi abuela se encontraban, retándose con las miradas y dando sus opiniones de cómo criar a los hijos.
—Y... ¿Qué decías que eras de Near? —Pregunté a Aley, acercando mi boca para que pudiera leer mis labios. Traté de no verme muy tosco, pero abuelita, creo que siempre parezco tosco.
—Es mi compañero y quiero que sea mi proyecto. Me molesta, pero me he comprometido a analizarlo de cerca. —Explicó, dejando la competencia de miradas con Either.
—No, no lo es. —Interrumpió Either, aún irritado.
—¿Entonces no se conocen de algún lugar? —Interrogué, tratando de volver a calmar las aguas.
—No realmente. Sí sabes más sobre él, me gustaría que lo dijeras. —Comentó, entrelazando sus dedos, tratando de hacerme hablar.
Oh, de verdad está interesado.
—Ah, tiene una hermana, y es mi novia. Nos conocimos hace casi tres años después de que lo expulsaran del instituto por su comportamiento. Somos amigos los tres desde entonces, y casi es el cuñado de Either, jaja, pero eso no se lo digas a nadie. Espera, eres sordo, hablaré más lento. Es un poco tonto, pero es mi mejor amigo... Hir–...
El puño de Either me tiró de la banca. Pude sentir como mi alma iba y venía como un fantasma dejando mi cuerpo. Abuelita, voy a alcanzar al abuelo en la otra vida. Amber, ¡siempre te he amado!
—¿Está bien...? ¿Trató de asaltarlos? —Murmuraban los demás comensales.
—¡¿Por qué me golpeaste?! —Exclamé, poniéndome de pie con esfuerzo. Hisao Aley miraba irritado a Either, quien no me había dejado terminar de hablar.
—¿Por qué hablas a espaldas de alguien? —Su cara de póker me hizo sentir intimidado.
¿Por qué todos parecen ser más maduros excepto yo? No debí hablar así, tiene razón.
—¿Cuál es tu problema? Yo fui quien le preguntó —volvió a refutar Aley, dando un leve golpe en la mesa que hizo al mesero voltear a vernos con desagrado—. ¿Acaso tienes una hermana, cuatro ojos?
Either negó con la cabeza—. Gemelos.
—Déjame ver sí entiendo, ¿su amigo tiene novio? ¿Y es tu hermano? —Rió mostrando los dientes, sarcásticamente. Cubrí mi boca, recordando la broma que había dejado salir.
Either volvió a negar con la cabeza—. Está más solo que un coco.
—¿Qué comparación es esa?... —Suspiró Aley, recibiendo los platillos que Mirt cargaba en sus charolas. Extendió la mano hasta Either para que tomara su bebida.
—Aquí están sus órdenes, jeje. Sí desean algo más no duden en buscarme, je.
La risilla prolongó con espanto mientras retrocedía hasta ocultarse detrás de la barra. De verdad que asustaba su presencia, era perturbador. Supuse que él había logrado junto con las clases hacer que Either hablara más, aunque muchas de las cosas que debía ahora no tenían sentido... pero Ei estaba haciendo lo que creía querer, e iba a apoyarlo en eso.
Antes de comenzar a degustar el delicioso pollo, y de sorprenderme por Either bebiendo un poco de alcohol sin mutarse, la música de mi celular me interrumpió. Respondí rápido, ligeramente avergonzado por la canción japonesa de los teléfonos de juguete.
—¿Sí? Aquí Vibes, buenas noches. —Hablé, sonriente aunque el otro no pudiera verme.
—Ja, ja, buenas noches hermano... —comenzó con un tono suave, hasta que se volvieron gritos de golpe—. ¡¿Qué te dije de responder así?! ¡Podrían extorsionarte por sonar tan amable! Tú, menudo idiota criado por la abuela —lo imaginé negando mi comportamiento con la cabeza.
Alejé el teléfono un poco de mi oído, pues Curin hablaba tan fuerte que incluso Either y Aley podían escucharlo.
—¿Necesitas algo, hermanito? —Pregunté nervioso.
—No, nada. Quería saber como te estaba yendo los primeros días de clases. Me preocupas, niño, siempre has sido muy suave con las personas y tu elección de carrera es preocupante. Siempre te he querido fuerte, pero no quiero verte copiar la terrible personalidad de los Vibes —sentí sus consejos con calidez. Nunca había malinterpretado las palabras de Curin, al contrario, eran un alivio para mí—. Lo olvidé, ¿cómo está Jay? No me responde las llamadas, y habíamos quedado hace media hora en una cafetería con descuentos. ¡Nunca me perdería regalos gratis y lo sabes!
—Ah, Near no está con nosotros. Me pareció escuchar el sonido de su teléfono con el que registra a ETHAN MONSTRUO, así qué tal vez tuvo un contratiempo.
—Ya veo... lo buscaré. Puede hacérsele tarde y no le dejarán entrar a los dormitorios. Ustedes no estén mucho tiempo afuera. Hablamos luego. —Colgó con rapidez.
Mi hermano, siempre tan responsable a pesar de golpear profesores y amenazar a mi mamá cuando cocinó basura.
No me di cuenta de que todo se había tornado peor hasta después de colgar la llamada. Either y Hisao tenían cabizbaja, y pensé que estaban tristes o algo por el estilo, pero no entendía la razón. Traté de hablarles, pero ninguno respondió. El silencio se alargaba con incomodidad, como un ente maligno que exorcizaba el padre en las iglesias.
—¿Ei?... —Toqué su hombro, alcanzando a ver sus ojos asesinos en mí.
EH.... ¡¿Qué hice ahora?!
Volteé a a ver a Aley, quien también permanecía quieto. Su cabello cubría su rostro, solo dejando ver sus labios curvos y temblorosos. Al cabo de unos eternos segundos, elevó el rostro, mostrando una sonrisa nostálgica. Era la misma sonrisa que portó Near el día que lo visitamos cuando estaba mudándose.
—Jay... —susurró, mirando un espacio entre Either y yo. Lucía verdaderamente triste, e incluso arrepentido de algo—. Hace un tiempo que no escucho ese nombre...
Either habló de inmediato, conservando la calma—. Es el segundo nombre de Near.
—Ya veo... he estado pensando en alguien más.
Espera... ¿Either callándome? ¿Interrumpido antes de decir su apellido? Puede ser que... ¡¿HISAO ALEY ES EL NIÑO DEL PARQUE?! ¡¿No se murió?!
El golpe de Either en mi cabeza me hizo creer que era un psíquico. Quizás había escuchado mi teoría y por eso me tachó de tonto. Bueno, no sabía exactamente quién era Aley, pero entendí que debía callarme aunque tuviera que atar mi lengua con pan. –Eso suena raro, panadero–.
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Vaya, vaya... de verdad Hisao no quiere recordar al famoso Jay que es amado y odiado.
Bueno, en otras noticias. ¡Traigo imágenes del como me imagino de carne y hueso a nuestros protagonistas!
Quería a alguien realmente atractivo para Near, pero después de analizar su personalidad, llegué a la conclusión de que lo le hace atractivo es su actitud y no su rostro. Leyeron bien, Near no es el personaje más atractivo, pero aún así parece que todos terminan enamoradizos... cof, puro vato. Así que escogí, a uno de mis cantantes favoritos (Greyson Chance, cantante que amo y es abiertamente gay) para encarnarlo ahora definitivamente:
Jay/Near, a sus 14 años.
Near todo estúpido e inmaduro del presente con 19 años:
Y de una vez, ¿por qué no? NEAR CON 24 AÑOS. Porque el vino es mejor con los años:
Este otro me tomó tiempo, pero encontré mi idea de nuestro querido enano cara de póker con sus 19 años en un modelo:
Y su futuro como escritor joven cuando tenga 24:
Vale, mi imagen de Rind siempre será la misma que hace dos libros:
Después de pensar mejor en Amber, tenemos este bello resultado:
Y uno de mis favoritos, el bellísimo Curin Vibes (el Dios griego Cole), alias el verdadero vándalo:
No podía olvidar a los gemelos y esta vez con una imagen que sí representa sus características del principio, Mike:
Y el famoso Dante:
Seh, eso quiere decir que los veremos en este nuevo libro. <3
Ahora, honrando al demonio mono feo detergente que está solito solía siempre, TIDE:
El personaje más atractivo de toda esta historia, osiosi.
Nuestro casi nuevo personaje, Hisao Aley a sus 13 y medio años:
Y su versión renovada de 19, rodando por los 20:
Ahora, no sé si sea una ofensa ponerlo todavía y debajo de Hisao, la estrella Andrew, encarnado por otro de mis cantantes favoritos (Bb Troye):
Otro con quien me divertí mucho en la elección, pues la actriz es alguien a quien amo, Ramo... Digo, Jane y su distinguido color verde con el que se tiñe:
Y la bella Génesis que solo leeremos de reojo:
Para finalizar, y no menos importante que aportará a la historia, el masoquista NATH:
Es todo por hoy. Cabe destacar que los amo y estoy tratando de actualizar seguido. <3 NOS LEEMOS PRONTO. *C va a matar*
~MMIvens.
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