Decidí preparar una cena muy especial para celebrar que estábamos juntos, así que me arregle muy bien con un vestido rosa hasta la rodilla mostrando así mi silueta, cuando Manuel llego estaba la mesa servida unas velas, música de fondo romántica y algunas luces encendidas acompañado de un buen vino.

Manuel se sorprendió de ver todo lo que estaba en la mesa luego salí con una sonrisa le di un beso.

—bienvenido a casa mi amor te extrañe mucho— le dije mientras me sonrojaba. 

—Huele muy bien —dijo,— mientras me voy a bañar ya bajo,

—Te espero mi amor— le dije con una sonrisa.

No paso mucho tiempo cuando bajo Manuel con una sonrisa traía ropa cómoda.

Nos sentamos dije mientras sonreía, Manuel abrió la botella de vino y sirvió en las copas,—salud—dijimos al unísono con una sonrisa luego nos dimos un beso, empezamos a cenar.

—Mmm que delicioso esta esto— dijo Manuel, 

Yo le dije— gracias mi amor, que bueno que te gusto lo hice especialmente para ti—estaba muy apenada, terminamos de cenar todo iba muy bien así que fuimos al mueble y nos sentamos.

En eso nos empezamos a besar Manuel me besaba con suavidad pero también con pasión luego bajo por mi cuello yo gemía de placer estaba muy excitada y no me podía controlar, me deje llevar con cada beso no dejaba de gemir lo deseaba, realmente deseaba a Manuel, él estaba tan excitado como yo, nos deseábamos, Manuel dijo en su mente, hoy es día Daniela sería mía ansiaba este momento, dijo es su pensamiento, Manuel continuo besado cada parte de mi cuerpo estábamos acalorados así que me tomo en sus brazos y fuimos a la habitación, yo estaba muy nerviosa era mi primera vez y él no lo sabía.

En ese momento Manuel me quito el vestido dejándome en ropa interior sin dejar de besarnos me quito el sostén y empezó a masajear mis senos, se los llevo a la boca yo no podía controlar los gemidos de deseo que sentía, seguía besándome apasionadamente su miembro estaba erecto esperando poder tomarme y yo ya deseando tenerlo adentro de mi, bajo hasta mi ombligo besándolo y pasando su lengua yo solo podía repetir su nombre en cada gemido "Manuel te amo."

Manuel toco mis piernas y mi vagina notando que estaba muy húmeda así que me quito la braga me empezó a masajear mi vulva haciéndome gemir de placer repitiendo constantemente su nombre, en eso me dijo,— cariño voy a entrar—

yo le dije que tenía miedo, me dijo que tranquila que no me haría daño yo le dije está bien, confiaba en él.

Manuel empezó a introducir su pene dentro de mí en ese momento grite me dolía Manuel me pregunto qué paso cariño cuando él se dio cuenta su pene tenia sangre, no puede ser, mi amor eras virgen yo le dije que si con vergüenza, él me dijo,  quieres que me detenga yo dije que no, así que continúe y ella gemía de placer mientras yo la embestía con más rapidez llegando así al clímax, nuestra respiración seguía acelerada cayendo encima disfrutando de nuestro placer, que era realmente la primera vez para mí.

—Daniela te amo— me decía Manuel —eres mía y de nadie más —

Yo le respondí— soy solo tuya,—

—eres mi mujer me siento tan feliz. Soy el hombre más feliz de la tierra—dijo mientras besando mi cuello, 

—Yo también lo soy mi amor— dije cerrando los ojos quedándome levemente dormida. Paso un rato y despertamos nos fuimos a la ducha y nos fuimos a dormir, tenía guardia en el hospital muy temprano

Me levante muy temprano tenia guardia así que aliste todo, prepare el desayuno y le deje una nota a Manuel diciéndole que lo amaba le di un beso en la mejilla y me fui. 

Unos minutos después Manuel se despertó y ve la nota que decía Soy la mujer más feliz del mundo, te amo nos vemos en la noche mi amor Manuel se paró con una sonrisa, vio su desayuno con una flor y una nota que decía te amo Manuel.

Desayune y me aliste para ir a trabajar, estaba feliz, era feliz no podía pedir más. 

Todos notaban mi felicidad en el trabajo, mi madre me observaba y me pregunto que sucedía que si había vuelto con Victoria, le dije con indignación —JAMAS, madre tengo novia y soy el hombre más feliz del mundo,— Le dije muy feliz

Luisa la mamá de Manuel dijo que quería conocerla y le dije claro madre con una sonrisa, ella es todo lo que necesito, su madre dijo quiero estar segura que ella es la indicada y te hará feliz, sino la va a ir mal muy mal dije en mi mente.

—Me voy madre debo buscar a mi novia, te amo madre— dije dejando un beso en su mejilla.

Llame a Daniela, 

Hola cariño voy por ti 

                  hola mi amor okey te espero. 

Fin de la llamada.

Llego Manuel con un ramo de flores, —hola mi vida —me dijo abrazándome y besándome 

—Hola mi amor gracias por las flores están hermosas —dije con una sonrisa, 

—¿Nos vamos? —pregunto Manuel

—Si claro— respondí con una sonrisa.

Fuimos a cenar y luego a casa, fui a mi habitación pero note que mis cosas no estaban así que llame a Manuel, yo estaba preocupada,— Manuel donde están mis cosas,—le pregunte

Él miro con una sonrisa y dijo —en nuestra habitación cariño —dijo dejando un beso en mis labios.

En ese momento Manuel me empezó a besar me recostó de la pared no dejaba de besarme y yo no dejaba de gemir bajando por mi cuello para luego ir a la habitación llevándome en sus brazos hasta la cama para luego continuar besándonos, acariciando mis senos uno a uno yo no dejaba de gemir ardía de placer gritando el nombre de mi amado, mi piel clamaba que me hiciera suya un vez más, luego bajo mis bragas sintiendo la humedad que el tanto le gustaba Manuel me dijo  "estoy listo para entrar mi amor"  su miembro estaba erecto, yo le dije "entra de una vez y hazme tuya mi amor, "mientras gemía más y más, así que introdujo su pene dentro de mí, al comienzo fue suave a ritmo y luego fue más rápido las embestidas haciendo llegar al clímax teniendo orgasmos simultáneos que hizo que mis piernas temblaran de placer (susurre). "Era lo que necesitaba te necesitaba mi amor" dejando muchos besos en su pecho. Nos fuimos a la ducha y luego dormimos abrazados hasta el siguiente día.

Pasaron meses... hoy tenía el día libre y solo quería quedarme en casa con Manuel  en sus brazos sin importar nada ni nadie. En ese momento mi celular sonó era un mensaje de un número desconocido que decía " Tu solo eres una APUESTA para Manuel que por cierto ya gano Jajaja" 

Daniela se puso pálida, no podía creer y despertó a Manuel y le pregunto —¿¡como que soy una apuesta para ti?!— le grito con lágrimas en sus ojos.

—No es así mi amor— dijo Manuel—te lo puedo explicar, yo te amo no quiero perderte— le siguió diciendo  

 Daniela salió corriendo del departamento, yo la seguía llamándo para que se detuviera todo tenía una explicación en eso viene un vehículo y atropella a Daniela, vi como el amor de mi vida caía al suelo, grite desesperado.

— Daniela mi amor noooo, —la tome en mis brazos la llamaba pero no reaccionaba mientras llamaban a una ambulancia  me percate que la pijama que traía puesta el short estaba lleno de sangre aparte de la cabeza pero me preocupe aún más. 

Llego la ambulancia los paramédicos la conocía es la Dra. Daniela súbanla rápido, mientras la estabilizaban de repente sus signos vitales empezaron a descender, necesitamos reanimar su corazón dijeron estamos a dos minutos del hospital.

Llegamos salieron de la ambulancia una de las enfermeras que conocía a Manuel le dijo— espera aquí Manuel te aviso cualquier cosa— no paso mucho tiempo cuando llego la enfermera y me dijo que— Daniela entraría en quirófano pero —hablo con sinceridad. 

—Daniela esta grave tiene sangrado interno aparte del golpe en la cabeza. la enfermera pregunto, —¿sabes si Daniela estaba embarazada?—

me sorprendí y dije —que no lo sabía.—

Después de 2 horas bajo el doctor en conjunto con la enfermera y me informaron que habían estabilizado a Daniela pero igual seguía en estado crítico pero... 

—¿¡pero que?!— pregunto Manuel a gritos, 

—Daniela estaba embarazada aproximadamente de 6 semana, lo siento mucho —dijo retirándose del lugar, 

Manuel pregunto—doctor puedo verla por favor,— 

—Solo un momento debe descansar —dijo y se fue.

 Llame a los amigos de Daniela en especial a Juan que era su mejor amigo, llegaron de inmediato 

—¿que ocurrió?—dijeron

—Luego les cuento, tengo que ver a Daniela—dijo y se fue rápido.