Llegamos al club de siempre allí estaban los chicos, mientras yo iba tomada de la mano de Manuel,

—Hola chicos— saludamos al unísono

—Hola ¿cómo están? que bien te vez Daniela —dijo Juan,

— Gracias Juan—dije con una sonrisa,—y ¿donde esta Isabella?—pregunte, 

—Aquí estoy querida, Dani—respondió Isabella

—Qué desmejorada estas, ¿Qué tienes— pregunto

luego salió Fernanda y dijo—Tu siempre con tus sarcasmo Isabella eres una envidiosa no cambias— dijo Fernanda.

—Juan mi amor vas a dejar que Fernanda me hable así,—replico

—Cállate Isabella que chillas—dijo

 Juan y siguió hablando con nosotros,—Chicos estoy preparando una fiesta para mañana en la noche en mi casa, tenemos tiempo que no nos reunimos, les parece bien a las 7 PM—pregunto el

 —Juan si todos confirmamos nuestra asistencia,—

 en eso llego Victoria con su picardía y mala intención,

—Tranquila mi amor —me dijo Manuel,

—Me quiero ir —le dije a Manuel.

—Nos vamos chicos —dijo Manuel nos vemos mañana,—

Victoria dijo con una risa —¿Te vas tan rápido roba novios?,tu solo eres un trofeo para Manuel—dijo de forma burlona,

Continúe caminando hasta que...

Victoria me jalo y me lanzo al piso en un charco,—es allí donde debes estar—riendo a carcajada.

Manuel y Juan me ayudaban a parar, 

—¿¡que te pasa?!—le grito enfurecido Manuel,—¿¡como te atreves a tocar a mi prometida,?!—

—Esa estúpida nunca será tu esposa tu siempre serás mío —dijo Victoria, 

—¡¡Nunca!! eres una maldita loca —grito Manuel,

Fernanda me consiguió ropa limpia para cambiarme y así lo hice,

—Me voy—dije con lágrimas en mis ojos realmente era verdad yo era el trofeo de Manuel,

Así que respire, 

Manuel me decía—perdóname mi amor.—dijo suplicando

 —No pasa nada le dije, tú no tienes la culpa de que ella este loca—y nos fuimos a casa.

Mientras tanto Victoria e Isabella se habían hecho muy buenas amigas,

—Chica eres mala muy mala—dijo Isabella a Victoria,

—Esto no es nada querida—dijo Victoria,—le voy hacer la vida imposible a Daniela jajajaja— 

mientras tanto Juan estaba saliendo con Fernanda, pero nadie sabía que ellos tenían una relación, Juan se sentía pleno con Fernanda y quería formalizar su relación, pero cuando pasara era porque se quería casar.

Juan le dijo a Fernanda—Mi amor yo te quiero no pensé sentirme tan feliz a tu lado—dijo,  

Fernanda pregunto —Y ¿Cuándo piensas dejar a Isabella,—

Juan suspiro y dijo—ella está loca no es tan fácil—dijo serio,--- 

—Bueno pero quiero que sea pronto no quiero seguir así—dijo Fernanda con pesar.

—Mejor vamos a dormir dijo Juan—ambos se quedaron dormidos mañana seria la fiesta y debían descansar, a la mañana siguiente Juan despertó primero y contemplaba a Fernanda, le daba besos en su mejilla susurrando lo mucho que la quería se paró, se arregló y se despidió de Fernanda que aún dormía con un beso en la frente.

El día transcurrió en perfecta normalidad terminando los preparativos de la fiesta todo estaba quedando esplendido

Mientras tanto Victoria quería vengase de Daniela y Manuel por haberla humillado así que planifico una trampa para Daniela como de lugar ella debía desaparecer pensó Victoria con una pequeña sonrisa.

Daniela mientras tanto estaba en el hospital trabajaría hasta el mediodía hoy, así le da tiempo para arreglarse para la noche, Manuel no la podía recoger tenia reunión en la oficina así que nos veríamos en casa para luego ir a la fiesta, no le gustaba manejar así que tomaría un taxi, mientras esperaba unos hombres me agarraron por la espalda sofocándome dejándome inconsciente.

Los hombres la llevaron a una cabaña abandonada en medio del bosque a unos 20 minutos aproximadamente de la ciudad.

Cuando reaccione empecé a gritar pidiendo auxilio.

Pero nadie escuchaba, de repente escucho una risa—Danielita, Danielita eso te pasa por meterte con Manuel te dije que te alejaras de mi hombre y no lo hiciste, de aquí no vas a salir— dijo Victoria, 

—¿Porque me haces esto?—pregunto—yo no te he quitado a Manuel, él me ama te lo juro que no he hecho nada, ¡¡déjame ir déjame salir por favor!!— grite mientras salia Victoria del lugar.

Cuando Manuel llego a casa no vio a Daniela por ninguna parte, empezó a llamar pero lo enviaba a buzón, fue al hospital preguntando por Daniela, pero le informaron que tenía horas de haberse ido.

—¿Donde estas mi amor?—pregunto Manuel con preocupación, entonces llamo a Juan avisando que Daniela estaba desaparecida, llamo a sus padres y les contó que no encontraba a Daniela, se lleno de ira y desesperación ¿Dónde estás cariño?

Mis padres llegaron a casa y  peguntaron—¿Estas seguro de su desaparición,?—preguntaron

El respondió—Que sí, ya no había otra explicación, por favor ayúdenme no puedo perderla otra vez—dijo devastado por no saber nada de Daniela. 

Pasaron 3 días y nada se sabía de su paradero,era un hecho algo malo había pasado.-La policía estaba buscándola pero aún no hallaban rastro de ella, de repente sonó mi celular, era una vídeo-llamada, era Daniela, estaba golpeada y amordazada solo lloraba, una de las voces dijo "NUNCA LA HALLARAS" y tranco la llamada

Esa voz... cuando reconocí esa voz de inmediato avise a la policía que había recibido una vídeo llamada y mi prometida estaba amordazada y golpeada, pero la voz me era familiar pero aún no recordaba de dónde.

En la mañana recordé esa voz, era de VICTORIA, —desgraciada— de inmediato llame a la policía y le informe que la voz era la de mi ex novia Victoria, 

—¿está seguro?— pregunto el detective,

 —Si completamente —dije. 

De inmediato el detective mando a rastrear el GPS de Victoria y sus llamadas, 

—También rastreen el número desconocido de la vídeo llamada ¡¡ahora!! —dijo en voz alta,—rastreen de que antena se conectó la última vez— volvió a repetir,—muévanse que llevamos 5 días no creo que aguante un día mas—dijo el detective.

Daniela estaba muy pálida no había tomado agua, tenía sed, apenas si tenía fuerza para hablar, solo pensaba en Manuel en lo mucho que lo extrañaba, tenía que hacer algo debía salir de este lugar, estaba mareada mientras buscaba de moverme para zafarme pero no tenía fuerza suficiente caí al piso perdiendo el conocimiento.

—Vaya, vaya ¿con que buscando de escapar? ¡maldita perra! aquí vas a morir—dijo Victoria agarrándome por los cabellos y echándome agua en la cara.

Luego los hombres que estaban con Victoria me lanzaron al colchón que estaba en un rincón, ya no tengo fuerzas realmente voy a morir en este lugar exclame mirando la cabaña que tenía algunas ratas que ya me habían mordido.