Capítulo 20
Pasaron alguno días la inflamación empezó a bajar sin embargo Daniela no despertaba y no se sabía cómo despertaría si recordaría a Manuel, 14 días después Daniela despertó pero... no recordaba nada, ni a Manuel y tampoco a sus hijos, había perdido la memoria.
— Doctor ¿Cómo es posible?, Daniela no me recuerda y tampoco a nuestros hijos.
— Manuel era de esperarse el golpe que recibió en la cabeza por el accidente fue bastante serio, pero ella debería ir recordando al pasar los días, es posible que tenga algunos dolores de cabeza. Trae fotos de ustedes juntos y de los niños eso es importante y la ayudara a recordar, pero debes tener paciencia.
—Dani cariño soy yo Manuel tu prometido, tu y yo tenemos 2 hijos Luisana y Carlos M. ¿recuerdas? mira las fotos
—No me digas cariño, no sé quién eres, por favor no te me acerques.
— Quiero que conozcas a nuestros hijos mi amor,— mis padres los tenían en sus brazos, saluden a mami— Luisana y Carlos M. se reían y buscaban de acercarse a su madre pero ella por temor no los toco.
— Doctor Daniela no quiso acercarse a los niños ¿que voy hacer si no recuerda?.
—Hay una opción Manuel el detonante de los acontecimientos VICTORIA, pero ella está muerta doctor, si pero ella no lo sabe.
Luego de unos días Daniela fue dada de alta, al llegar a casa todos saludan con cariño dando la bienvenida a casa, me sentía extraña pero a la ves era familiar, cuando entre a la habitación de los niños, sentí emoción pero también angustia y profunda tristeza de inmediato pregunte a gritos donde están mis hijos desesperada.
—Cálmate Dani ellos están bien, están en la sala de juego con su nana
—Quiero verlos por favor
— está bien cariño, vamos.
Entrando en la sala de juego los vi que emoción mi hijos pero... aaahhh mi cabeza, mis hijos no Victoria, no los vas a tocar aaahhh, aaahhh de inmediato se le coloco un calmante a Daniela y la llevaron a su habitación.
Después de unas horas Daniela despertó preguntando por Victoria donde está ella, dijo que le haría daño a los niños por favor no lo permitas, ayúdame, ayúdame necesito recordar por favor.
...
Pasaron algunos días Juan y Fernanda fueron a ver a Dani pero ella no los recordaba, ellos estuvieron un rato hablando con nosotros contando algunas anécdotas Dani sonreía más no recordaba nada de lo que decían, Juan y Fernanda se despidieron marchándose del lugar.
Pasaron algunas semanas empecé a recordar poco a poco, tenía pequeños dolores de cabeza y con ellos recuerdos que venían a mi mente.
— Dani mi amor falta poco más de 2 meses para nuestra boda, yo te prometí mi amor que nos casaríamos.
— Manuel disculpa pero... podemos esperar un poco más realmente estoy agradecida por todo pero.... No te recuerdo y no me siento cómoda, dime quiero saber dónde vivía yo antes de vivir aquí con tus padres. Quiero irme con mis hijos a otro lugar perdóname por favor.
— Daniela pero, pero ¿por qué?, tu y yo vivíamos en mi departamento, ¿de verdad quieres ir allí?
—Si por favor, vamos quizás te ayude a recordar.
Salimos rumbo al departamento de Manuel tardamos unos 10 minutos en llegar, llegamos cariño, tomamos el ascensor, Manuel coloco la clave y se abrió la puerta del departamento.
— Tu departamento es muy acogedor...aaahhh mi cabeza, no otra vez, Manuel me tomo de la cintura, lo mire y recordé cada beso, cada caricia aquí fue... mi primera vez contigo
— Si mi amor y fue maravilloso ¿lo recuerdas?.
Me puse roja como un tomate, Manuel sonrió al verme así, entramos a la habitación nos sentamos en nuestra cama, recordé mi primer embarazo no pude más y llore,
—¿Que pasa? cariño, ¿porque lloras?
—Mi bebe —dije lamentándome.
—Lo sé cariño, pero Dios nos dio otra oportunidad de ser padres ahora de dos hermosos hijos, además te dije que quería más hijos, —le sonreí y fui al baño, recordé y me sonroje.
—Quiero que sigamos con nuestros planes de casarnos, quiero que compremos una casa grande con jardín a nuestro gusto, quiero que seas feliz mi amor yo te amo tanto que no me veo mi vida sin ti.
...
En los días siguientes salimos a ver casas unas más bonitas que otra pero solo una fue la indicada los niños sonreían al ver esa casa así que decidimos que era la correcta, era una mansión tenía una vista espectacular, una alberca enorme, un jardín también.
Los niños empezaron a dar pequeños pasos, todos nos emocionamos Luisana y Carlos M. reían mientras caminaban hasta nosotros los agarramos y lo abrazamos ellos eran felices le daba gracias al cielo por haberlos protegidos.
Llego el gran día era nuestra boda, Manuel no decía nada me había dicho que él se encargaría de todo, mi vestido era hermoso ceñido al cuerpo de color crema la estilista me arreglaba el cabello haciendo un hermoso recogido dejando leve mechones sueltos, con un maquillaje no tan suave.
Cuando terminaron de arreglarme y me vi al espejo no lo podía creer lo hermosa que estaba, era el día que había soñado, Juan y Fernanda llegaron ellos me abrazaron estaba feliz de verlos, mis compañeros del hospital también estuvieron presente, así como los de la empresa.
Samuel y mi padre habían venido por fin él pudo conocer a sus nietos.
—Llego la hora —dicen Carlos y Luisa dándome un beso en la mejilla,— sabes que te apreciamos mucho Daniela te queremos como si fueras nuestra hija— abrazándome
—Yo también los quiero a ustedes gracias por su cariño.
Manuel me esperaba en el altar con Samuel al lado Carlos y Luisa estaban con los niños Juan y Fernanda desfilaban también, llego el momento que debía desfilar con mi padre estaba súper nerviosa así que empezamos a caminar Manuel me veía y me sonreía, realmente amaba a ese hombre.
Cuando ya estaba al frente de Manuel me sentí tan feliz que realmente no escuche nada de lo que decía el padre solo veía a mi amado y era lo importante, llego el momento de decir los votos.
Yo Manuel Pereira: Prometo amarte, honrarte y apreciarte siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo. Prometo ser un esposo fiel y amante. Prometo ser el más comprensivo en la enfermedad y la tristeza. Prometo entregarte mi alma, ser tu compañero y tu mejor amigo. Y prometo amarte con toda mi alma y mi corazón por toda la eternidad.
Yo Daniela Gonzalez: Me entrego a ti este día para compartir mi vida contigo. Puedes confiar en mi amor porque es real. Prometo ser una esposa fiel, compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas. Mi voto estará contigo para siempre. Cuando caigas te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad
El padre pide los anillos, observe a Manuel y él me dice que espere,
— Wow —mis ojos se abrieron como platos, mis bebes venían caminando con ayuda de sus abuelos para traer los anillos. Besos para mami y papi, lanzando besos nos dieron los anillos, todos tenían que ver con los niños, eran nuestro mayor tesoro.
Después de colocar los anillos el padre nos declara Marido y Mujer diciendo puedes besar a la novia, que emoción por fin soy la esposa de Manuel, les presentamos a la Familia Pereira González, saliendo de la iglesia, todos no abrazaban y nos felicitaban luego llego un carruaje no lo podía creer.
— Manuel toma mi mano y me dice— Sra. Pereira es hora de irnos —dándome un beso mientras todos los invitados aplaudían.
Lance el ramo de flores donde unas de mis colegas la agarro— ¡¡felicidades!! —grite picándole el ojo a mi amiga que estaba saliendo con Samuel, nos despedimos de nuestros hijos y de mis suegros rumbo a nuestra luna de Miel.
Fin
Espero que les haya gustado esta linda historia
Un beso y un ¡hasta pronto! :)
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