OO2.
Una relación es como una mesa, se sostiene de cuatro pilares fundamentales; el amor, el respeto, la confianza y la comunicación. Una mesa no se puede sostener sin sus cuatro patas, una relación no se puede mantener a flote si falta una de esas cosas. Justo ahora nuestra atención se concentra en una de esas patas, específicamente la confianza, mientras que una pareja confíe el uno en el otro de manera incondicional, y ninguno haga nada para arruinar esa confianza, la prosperidad amorosa estará en su relación.
«¿Celos e inseguridades? No, gracias, confío plenamente en mi pareja».
Pero en el momento en el que una relación se rompe desde la confianza será muy complicado regresar al punto más pleno de la misma, por no decir que podría ser sencillamente imposible.
No es fácil regresar a un paraíso cuando las llamas de la traición profanan el paisaje, ¿no creen?
Entonces, la mayoría de nosotros buscamos constantemente mantener la confianza con nuestros más cercanos...
Sin embargo, hay gente que no tiene eso planeado y simplemente se preguntan a sí mismos «¿Cómo puedes romper la confianza en una pareja?».
Creando rumores, por supuesto, ¿quién no ha sido influenciado de alguna manera en su vida gracias a los comentarios de un grupo de personas sobre otra en particular? Es algo fácil siempre y cuando sepas hacerlo, claro que sí.
Si había algo de lo que HoSeok estaba completamente seguro de haber leído alguna vez era que «los rumores pueden corromper a una mente delicada o insegura con facilidad».
Pero ¿Acaso YoonGi era alguna de las dos cosas? Realmente no estamos seguros, así que -por eso- hemos decidido averiguarlo.
Así es como llegamos a este punto.
En un día tranquilo de inicio de semana, el plan de Jung HoSeok estaba iniciando. Él quería crear un rumor, algo que hiciera que YoonGi comenzara a dudar de él, algo que hiciera que en su bonita cabeza sonara de forma irritante una gran alarma de «aléjate» para terminar por lo sano antes de tener que recurrir a medidas más extremas.
Medidas que HoSeok solo guardaba en caso de que todo lo demás fallara.
Pero aún así la duda permanecía en su pecho ¿En serio el chico quería eso?, Realmente no, pero nunca se atrevería a decirle a YoonGi «terminemos».
Preferiría mil veces dejar morir su reputación como estudiante estrella que tener que ver a YoonGi a los ojos para pronunciar aquella despedida tan tortuosa.
Algo exagerado podríamos decir, pero a momentos desesperados medidas desesperadas ¿Verdad?
La campana que indicaba el descanso sonó, cada estudiante se levantó eufórico para huir hacia el exterior con prisa cual adolescente en la última clase de un viernes, algo completamente diferente a la situación actual, por otro lado, HoSeok se quedó mirando a su alrededor, buscando arduamente a una persona en específico.
Sonrió para sí mismo cuando encontró la cabellera castaña que anhelaba encontrar.
-¡SeokJin Hyung!
El menor se acercó con prisa hacia el más alto, quién se quedó a medio recorrido hacia la puerta quedando en medio de una fila de asientos.
-¿Qué ocurre? -Inquirió el SeokJin mientras HoSeok llegaba hasta él.
-Necesito un favor.
SeokJin era uno de los compañeros de HoSeok en una de sus clases de programación, un buen estudiante de buena reputación, pero que tenía un lado que muy pocos conocían.
Algunos le apodaban como «el informante».
¿Saben por qué?
Porque la mayoría de rumores en la universidad eran creados por SeokJin, esos cuchicheos en los pasillos, risas irónicas y miradas sorprendidas en los rostro de los estudiantes hacia otros eran ocasionalmente creados por el alto castaño que amaba crear drama entre los salones, pasillos y demás, todas eran cosas que él había oído y comentado, cosas que había visto y comentado. O en otras situaciones, cosas que le pedían difundir y entonces comentaba.
La población estudiantil no sabía que los rumores nacían allí, pero HoSeok era una de las personas afortunadas que conocían aquello.
Entonces lo usaría a su favor.
•••
Con el sol de la tarde quemando su espalda, la brisa ligeramente fresca que aliviaba el clima cálido y desordenaba los cabellos de aquellos que se atravesaran y con la llegada de la hora de la merienda, el fin del periodo escolar del día acercaba, por lo que YoonGi -con una sonrisa pequeña- iba animadamente a buscar a su novio como de costumbre.
Las personas tienen muchas formas y métodos para expresar su afecto, la de Min en particular era estar constantemente atento sobre lo que ocurría con sus seres queridos, siendo esta una de sus mejores cualidades. Él tomaba la iniciativa, buscana todas las formas de sacar algo de tiempo para ver a HoSeok, y buscarlo en la salida de la universidad para dar una vuelta, salir un rato o simplemente llegar a casa para ver un par de películas mientras acariciaba su cabello era una de sus favoritas.
Siempre tendría una excusa para salir antes de sus propias clases y así poder ver -aunque sea por un par de segundos- los preciosos ojos del más alto. Su corazón se aceleraba de forma agradable solo con pensar en ello.
El tiempo pasaba de forma vagamente lenta, YoonGi entró con tranquilidad a la institución, una cualidad que murió ligeramente en cuanto sintió como las pocas personas que quedaban en el lugar lo miraban con... ¿Pena? Parecía algo así, ojos pequeños y cejas curvadas hacia abajo, la tristeza tal vez era parte de sus gestos. Todos murmuraban bajito, y en cuanto él les miraba automáticamente guardaban silencio.
¿Acaso eran chicos de instituto para andar rumoreando de esa manera?
Antes de que se pudiera adentrar en sus pensamientos, alguien pasó su brazo sobre sus hombros con rapidez en una especie de abrazo que para funcionar -debido a la diferencia de altura- lo obligó a encorvarse, un saludo que YoonGi reconocía como el de...
-¿JungKook? -El pelinegro giró un poco su cabeza para comprobar, y sí estaba en lo correcto.
-¡Ayo, YoonGi-ssi!
Debido a que el azabache de apellido Min estudiaba artes y no ingeniería en sistemas, cursaba su carrera en la Universidad de Seúl. Sin embargo, siendo que siempre que podía iba a buscar al menor, ya tenía algunos conocidos y otros a quienes podía llamar amigos dentro de esa universidad, como JungKook, por ejemplo, que aprovechaba cualquier oportunidad que tuviera solo para hacer un nuevo amigo, siendo esta la naturaleza de su personalidad.
-¿Estás bien? -Preguntó de inmediato JungKook, en un susurro. YoonGi frunció su ceño.
-¿Por qué debería estar mal? -Inquirió.
-¿HoSeok y tú no...? -Jeon iba a continuar hablando, pero se detuvo al ver la ceja alzada de Min.
Tal vez estaba hablando de más.
-Olvídalo, me he equivocado -rió el rubio, los nervios siendo vagamente notorios.
YoonGi detuvo su andar, y por ende Jeon también. JungKook rompió el abrazo y se quedó a un costado de YoonGi, quien se giró para quedar cara a cara con el rubio.
-Habla.
Jeon resopló, resignándose sin siquiera dar pelea y relamiendo sus labios antes de acatar la orden.
-¿Ustedes no terminaron?
-Por supuesto que no -respondió YoonGi con desbordante confusión, arrugando su expresión por completo- ¿Por qué lo dices?
-Unos chicos escucharon a HoSeok decir «terminamos» mientras hablaba por teléfono -La voz de JungKook se hacía gradualmente más baja, acabando como un susurro-. Sonaba realmente molesto, fue raro porque se escondió en los baños y-...
-¿Quién te dijo eso? ¿Quién lo oyó? -Cuestionó YoonGi, interrumpiendo al rubio luego de suspirar.
Así que por eso lo miraban de esa forma.
-Unos chicos, esta tarde -confesó Jeon con una expresión apenada, jugando con sus pulgares-. SeokJin-ssi nos comentó al respecto.
Min rodó los ojos, ignorando las palabras de JungKook, «De seguro está confundido», pensó vagamente antes de caminar hacia el aula de la última clase del castaño que lo traía en el piso, dejando a JungKook en medio del pasillo.
-Si no te lo dijo a ti ¿A quién se lo dijo, YoonGi-ssi?
Ante la incógnita recientemente expuesta, Min detuvo su camino por un segundo, analizando la pregunta realmente algo cizañosa del rubio. Poco después inhaló, exhaló y continuó hasta su destino sin mirar atrás.
Por fuera no parecía afectado en lo más mínimo, pero la cabeza de YoonGi realmente le estaba dando vueltas y vueltas al asunto.
«¿Si no fue a ti a quién fue?»
Al llegar al aula del menor pudo darse cuenta de que finalmente la clase había acabado, todos los estudiantes iban saliendo con calma, buscando con anhelo los caminos más fáciles para dirigirse a sus nuevos destinos, HoSeok siendo el último de ellos debido a que estaba hablando con una compañera sobre algo que YoonGi no alcanzaba a escuchar en lo más mínimo. Aún así sonrió involuntariamente al ver a su novio en la distancia.
-Jung HoSeok -llamó YoonGi.
El mencionado volteó de inmediato al escuchar el llamado proveniente de una voz muy conocida para él, dejando así la conversación con la chica en un segundo plano por unos segundos, segundos en los que se encontró con el rostro del pelinegro, quien tenía una ligera sonrisa que se le contagió de inmediato.
Entonces, en cuanto YoonGi vio los brillantes ojos de su novio al verlo, se confirmó a sí mismo que no podía desconfiar de HoSeok.
No cuando sus ojos brillaban al verlo llegar.
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