Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo III: Boruto.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

El cumpleaños del pequeño Boruto estaba a menos de un mes. Las últimas dos semanas había tenido que acostumbrarme a ver a Shisui en el departamento de Hinata, mi hijo parecía aceptar la relación de su madre. O tal vez aún no estaba enterado de lo que sucedía.

Boruto jugaba con un nuevo videojuego, sus cosas iban en el asiento trasero de mi auto. El esterio estaba encendido, para ser sincero, no estaba prestando atención a la estación.

—¿Qué opinas de Shisui?— pregunté cuando nos detuvimos en el semáforo, lo mire de reojo. Boruto seguía inmerso en su videojuego.

—Shisui-san es una buena persona. Okasan dice que está enamorada de él, que Shisui-san y ella son pareja. Me alegro de que Okasan lo conozca, ahora se mira muy feliz.

Sonreí con tristeza, Boruto era muy inteligente y observador. Era probable que tuviera razón.

—Me alegro Boruto.

—No debes estar celoso Otôsan, Shisui-san dice que no piensa ocupar tu lugar.

—Ya lo está ocupando.

—¿Por qué dices eso?—  Boruto dejo su videojuego para mirarme, su consola portátil hizo un ruido para indicar que había perdido el juego debido a su distracción. 

No pude devolverle la mirada a Boruto porque el semáforo prendió en verde, tenía que seguir concentrado en el camino

—No es nada, solo son cosas de adultos.

Para mí sorpresa, Boruto apagó su consola.

—¿Puedes ir al festival del padre que harán en mi escuela?— 

—¿Aún falta, no?

—Si— respondió mi hijo, Boruto se miraba un poco indeciso.

—¿Qué sucede hijo?

—Nunca vas a las juntas de padres con Okasan, los niños de mi salón dicen que no tengo padre. 

Sentí una punzada en el pecho al escuchar a mi pequeño Boruto. En ocasiones los niños podían llegar a ser crueles. Por mi no había problemas en ir a las juntas de la escuela, pero el trabajo en ocasiones me ocupaba por mucho tiempo. Al principio Hinata me invitaba a ir con ellos, como nunca llegaba a tiempo simplemente dejó de hacerlo.

—Mi trabajo suele ocupar mucho de mi tiempo, es por eso que no voy a las juntas. Pero no me perderé el festival del día del padre, es una promesa.

—¿Siempre cumples tus promesas?

No, esa era la respuesta. Tal vez cumplía la mayor parte del tiempo, pero no cumplí la promesa que le hice a Hinata. No quería decirle a mi hijo que su padre no cumplía, quería que confiara en mi. Por él era capaz de hacer todo.

—Solo una vez he fallado.

—¿Cuándo?— Boruto comenzó a interesarse en nuestra plática, eso me alegro. Por fin había dejado sus videojuegos para prestarme atención.

—Le dije a Hinata que la haría feliz, pero las cosas no funcionaron entre nosotros.

—¿Por qué no?

—Eres muy pequeño para entender, después hablaremos de eso Boruto.

—Esta bien— mi hijo no insistió, fue un verdadero alivio.

Cuando me estacioné en el edificio de departamentos, Boruto tomó su mochila y salió corriendo. Yo me baje de mi asiento y tomé su maleta para subir con él. 

—Buenos días— dije al ancianito que cuidaba la entrada del edificio, él asintió con la cabeza a modo de saludo.

Usamos el ascensor, Boruto estaba realmente emocionado por ver a su madre de nuevo. Salió corriendo a tocar el timbre después de que se abrieran las puertas. Yo lo seguí de cerca.

—¡Boruto!— de nuevo fue Shisui quien abrió la puerta, me tuve que aguantar mi amargura para fabricar una sonrisa de lo más forzada.

—¡Shisui-san!— Boruto lo abrazó con entusiasmo, yo estaba detrás de mi hijo, esperando para ver a Hinata y decirle lo del cumpleaños de Boruto —¿Cuidó a mi mamá mientras no estaba?

—Por supuesto, fui todo un caballero cuidado de la princesa— Boruto reía. Como si Shisui fuera muy divertido, pensé.

—Yo también quiero ser un caballero.

—No, tú más buen pareces el dragón que custodia a la princesa y también la protege.

Shisui se había agachado para alcanzar la estatura de mi hijo, Boruto hacia pucheros de protesta.

—No quiero ser un dragón, quiero ser un caballero.

—Esta bien, está bien— Shisui alzó su mano mientras dejaba otra descansando sobre su pecho —Si prometes cuidar a la princesa de cualquier clase de maldad, te voy a ascender.

—Lo prometo— Boruto imitó la postura de manos de Shisui.

—En ese caso, por el poder que me otorga la princesa, lo declaro caballero oficial.

Boruto daba saltos de felicidad, al parecer ambos tenían una especie de juego en la que yo no era participe.

—¡Si!

—Hinata está saliendo de bañarse, vendrá de inmediato Boruto— le dijo Shisui dejando de lado su momento de juego.

—¿Okasan y usted tuvieron una pijamada?

Apreté con fuerza mis manos, Boruto era igual de inocente que Hinata, al menos en gran parte.

Shisui comenzó a reír con nerviosismo, rascando su cuello mientras intentaba decir palabras coherentes —Se puede decir que si, Hinata y yo nos divertimos mucho.

—¿Sin mi?

—No, claro que no. Hacías falta, la diversión no fue completa sin ti Boruto.

—Eso espero— Boruto se dió la vuelta y me miró. Mi reflejo en sus ojos azules me devolvió la mirada triste.

—Buenas noches Uzumaki-san— Hinata salió con un conjunto de ropa casual, probablemente estaba por irse a dormir. Claro, después de que Boruto llegara.

—Buenas noches Hinata, me da gusto verte— ella me sonrió un poco. Se acercó a la puerta y abrazó a Boruto.

—¿Se divirtieron?

—¡Si!— exclamó Boruto feliz.

—Hinata, hay algo que quiero decirte— los tres me miraron, Shisui y Hinata tenían curiosidad por lo que iba a decir —El cumpleaños número cuatro de Boruto es pronto, mi padre quiere hacerle una fiesta. Pero su cumpleaños es en jueves y no en un fin de semana.

—Esta bien Uzumaki-san, puede venir por Boruto el jueves para llevarlo a su fiesta. Solo necesito saber dónde será.

—Será en casa de mis padres. Estas invitada, también tú Shisui— me apresuré a decir. Hinata sonrió de forma amable, mi corazón se aceleró, tal vez no todo estaba perdido. Mis mejillas adquirieron un suave tono rosa. 

—Muchas gracias, ahí estaremos— me respondió la dueña de mis días y noches.

—¿Quieres que hagamos la lista de tus amigos, Boruto?— le preguntó Shisui a mi hijo, Boruto asintió feliz.

—Adiós Otôsan— Boruto se acercó a mí, me agaché a su altura para recibir sus abrazos y sus besos en todo mi rostro. 

—Te amo Boruto.

—También te amo Otôsan.

Boruto se fue de la mano de Shisui, Hinata me miró cuando su novio y nuestro hijo se perdieron de vista. La mujer frente a mi ya no era la misma niña de antes, había cambiado tanto física como mentalmente. Debía admitir que la había perdido, pero no podía hacerlo, mi corazón no quería renunciar porque sabía que Hinata era el amor de mi vida.

—Uzumaki-san.

—¿Si?

Sus ojos se encontraron con los míos, el primero en desviar las vista fuí yo. 

—Shisui-kun me dijo que te invitara, yo no estaba tan segura. Pero él tiene razón, a Boruto le gustará estar con su padre en una fiesta en la que no conoce a tantas personas.

Hinata me extendió una invitación, la abrí para saber de que se trataba. Me arrepentí al ver la palabra boda en el papel. Busque algún rastro en su rostro que me dijera que se trataba de una broma, no lo encontré. Era muy pronto para renunciar por completo a Hinata, no quería dejarla ir. Shisui podría hacerla feliz, de eso no tenía duda, pero ella no sería feliz a mi lado, y eso es lo que me dolía. 

—¿Te vas a casar?

Ella asintió con sus mejillas rojas, algo que no solía suceder cuando yo estaba cerca. 

—Luego del cumpleaños de Boruto, tal vez unos meses después.

—Felicidades— la felicité tratando de ser sincero, pero lo único que rondaba por mi cabeza era ¿Por qué tan pronto?

—Gracias.

Me despedí para evitar un silencio incómodo, preferí llegar a un bar antes que ir a mi casa. ¿Qué importaba si llegaba tarde al trabajo en la mañana?, En ese momento no quería pensar en nada más que no fuera lo que había perdido. La tortura no ayudaba, pero no entendía que podía hacer. Vivir sin Hinata no era la vida que quería. Ella era a la única mujer que había amado de verdad, no podía haber otra.

Boruto intentó ignorar a los niños que lo molestaban, eran un año mayor que él, y lo superaban en número de cuatro a uno. En los descansos solía sentarse debajo de un árbol, con su consola portada para no tener que ver a otros niños. Había algunos que lo querían incluir en sus juegos, pero Boruto no quería participar, tenía cierto temor a que fueran igual a los niños que siempre lo agredían verbalmente.

—¿Acaso eres mudo?

El pequeño rubio seguía en su videojuego, no le había dicho a sus padres ni a Shisui que había niños malos en el jardín de niños. No quería preocuparlos. 

—No tiene papá.

Boruto dejo el juego cuando escucho esa oración, su paciencia había llegado a su límite por el día de hoy.

—¿Qué dijiste?

—Dije la verdad, no tienes papá. Tu madre siempre viene sola. 

—¿Te abandonó?— pregunto otro niño con una sonrisa de burla.

—Yo tengo un padre, no me abandonó.

—Eso no es lo que dice mi mamá.

—Pues tu madre miente. Yo tengo un padre.

—De seguro te abandonó porque no te quería.

Boruto se levantó y se lanzó para tumbar al suelo al chico que lo molestaban, usó su videojuego para golpearlo en la cabeza, el niño intentaba cubrirse con sus manos. 

Una maestra fue quien los separó, Boruto iba molestó, no le importaba que la maestra estuviera apretando su brazo con demasiada fuerza.

Pasó la siguiente media hora en dirección, no había querido hablar hasta que su madre se presentará, después de todo la habían llamado.

Cuando la directora le pregunto lo que había sucedido, Boruto respondió que tenía derecho a permanecer callado hasta que apareciera su mamá. Eso era lo que decía cuando Shisui se dejaba arrestar en los momentos que jugaban.

La directora le pidió que esperara en la banca de afuera mientras el niño al que golpeó era atendido en la enfermería. Boruto fue a regañadientes. 

Una niña de cabello y ojos negros se acercó a él, Boruto casi gruñó con la intención de que se fuera. Ella se quedó frente a él.

—Soy Sarada.

—No me interesa.

Sarada extendió un muñeco de felpa, Boruto miró el juguete sin comprender —Te hice un papá.

—¿Qué?

—Es para que no te molesten, yo también me hice un papá. Bueno, en realidad mi madre me ayudó.

—¿Es que no lo entiendes?, Yo sí tengo un padre.

—Entonces ahora tendrás dos, y este papá si puede estar contigo siempre.

Boruto tomó el peluche, era un muñeco de forma humana con cabello rubio y ojos de botones azules, incluso tenía las marcas en las mejillas que él tenía. Era como verse a sí mismo, en vez de a su padre.

—Gracias.

—No es nada.

—¿Estas en mi clase, cierto?

Sarada asintió —Me siento atrás.

—¿Quieres almorzar conmigo mañana?

—Si, me gustaría— Sarada se alejó de él después de despedirse.

Boruto no se quedó solo por mucho tiempo, Shisui Uchiha llegó pronto a solucionar el problema. Boruto se alegro de verlo, aunque esperaba a su madre.

—Lamento la tardanza Boruto, Hinata quería venir pero entro a una junta importante con su padre y no pudo salir. Yo estoy en su representación, si no te molesta.

—Esta bien.

Shisui notó que en el brazo de Boruto estaban marcados los dedos de un adulto, eso lo molestó —¿Quién te hizo eso, Boruto?

El pequeño agachó la mirada y señaló a la maestra que iba llegando a la dirección, para arreglar lo sucedido con Boruto.

—¿Es usted su padre?

Boruto levantó la mirada, le impresionó ver el odio con que Shisui miraba a la maestra. No lo había visto así antes.

—Soy su tutor.

—Menos mal que al fin llega.

—¿Fue usted quién le hizo esas marcas a Boruto?— el niño intento ocultar su brazo, pero la maestra alcanzó a verlo —¿En que estaba pensando al tomar de esa forma a Boruto?, Es un niño, ¿Cree que porque es más pequeño no puede defenderse y debe aceptar que sus mayores lo lastimen?

—No señor, no fue mi intención. ¿Te he lastimado Boruto?

—¿Todavía se atreve a preguntarlo?, ¿Es ciega o no está viendo que le marcó sus dedos en su brazo?

Boruto tenía una diminuta sonrisa, no era él quien estaba siendo regañado.

—Me duele Shisui-san— Boruto no mentía, pero la intención era que siguieran regañando a la maestra que impidió que le dieran su merecido al niño que lo molestaba.

—Quiero hablar con la directora, no entiendo como puede permitir esta clase de comportamiento.

—Pe-pero señor, Boruto golpeó a otro niño con su videojuego.

—Se debió estar defendiendo, Boruto nunca golpearía a otro niño.

—Pero señor.

—¿Acaso le preguntó a Boruto que sucedió?, Porque por lo que veo, usted simplemente agredió a mi hijo con el pretexto de estar separando a dos niños.

Boruto abrió sus ojos al escuchar la palabra hijo. ¿Shisui lo consideraba un hijo?, La idea le agradó.

—Lo siento.

—No solo debe disculparse conmigo.

—Lo siento mucho Boruto, no quería lastimarte.

El pequeño se encogió de hombros, sin decir otras palabra. Shisui entró a la dirección y lo resolvió todo, justo como lo hacían los héroes de sus animes favoritos.

Al salir Shisui le dijo que no estaba bien ocultar lo de sus agresores, pero que de eso hablarían con su madre.

—¿Usted también es mi padre, Shisui-san?

Shisui lo llevaba de la mano, volteó a verlo y sonrió.

—Eres de los niños afortunados, puedes presumir el tener dos padres. Claro, si me aceptas como uno.

—Si lo acepto, ahora tengo tres padres.

El Uchiha frunció ligeramente el ceño —¿Tres?, ¿Hinata te ha dicho algo sobre alguien más?

Boruto le extendió el muñeco, Shisui lo tomó con su mano libre —Ese es mi tercer papá, Sarada lo hizo para mí.

—Vaya, es muy parecido a ti.

—Si, y él también puede jugar con nosotros.

—Solo espero que no me gane mi lugar.

Boruto comenzó a reír, Shisui apretó su mano con cariño —Si me compra una hamburguesa, mi tercer papá no ocupara su lugar.

—Eso es un chantaje Boruto.

—Un chantaje delicioso.

Perdonen la tardanza 😧

Dejen sus votos y comentarios ♥️

Nos vemos en la próxima actualización 👀❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro