¿?: ¿Por qué Milo iría a tu casa?

Meg: ¡Holiday! Sucede que.... ¡Milo me ayudará a ordenar la casa para la llegada de mi prima! –sonríe nerviosa–

Holiday: ¿En serio? ¿De él si aceptas ayuda y de mí no?

Meg: Lo siento, es que él me lo ofreció hace mucho.

Holiday: Entiendo –sonríe– Bueno, si necesitas ayuda me avisas ¿sí?

Meg: Gracias –sonríe–

Holiday: No hay de qué –sonríe y se va–

Chandler: ¿Es en serio eso?

Meg: ¿Qué cosa?

Chandler: Que Milo irá a tu casa a ayudarte a ordenar –sonríe–

Meg: No.

Carla: ¿No? ¿Y qué es entonces?

Meg: Lo siento, pero Milo me contó algo y yo prometí que no le contaría a nadie –sonríe nerviosa–

Kylee: Ya tienes secretos con Milo –sonríe pícara–

Meg: Ya vas a empezar –rueda los ojos, ríe y se va–

(Afuera del departamento de Meg, 10 minutos después)

Meg: ¡Milo!

Milo: ¡Meg! ¿Qué te sucedió? Llevo esperando 20 minutos –ríe-

Meg: Lo siento, sucede que me topé con Holiday y tuve que mentirle –sonríe–

Milo: ¿Mentirle? ¿Por qué?

Meg: Me escuchó diciéndole a mis amigas que vendrías a casa y me hizo muchas preguntas.

Milo: Entiendo, pero ¿no le contaste la verdadera razón? ¿O sí?

Meg: No, claro que no. –sonríe– No lo contaré hasta que tu estés listo.

Milo: –sonríe– Gracias. 

Meg: –la empuja alguien por detrás–

Milo: ¿Estás bien? –le extiende la mano–

Meg: Sí –corresponde–

Quedaron muy cerca el uno del otro, se sonrieron mutuamente, estaban muy cerca...

¿?: ¡Meg! ¿Eres tú?

Meg: Eh...