Advertencia: Ten mucha paciencia.

—Para tu coche, amigo —lo detengo.

— ¿He dicho algo malo?

— ¡Sí! —Exclamo nerviosa— Has dicho todo mal. No puedes quererme en tan poco tiempo, existe un proceso de atracción, luego el gusto para pasar después al querer y otras cosas más. Es un proceso que dura mucho tiempo.

Cálmate, Leslie.

Respira.

—Leslie, los sentimientos no se dan en un determinado momento. Se dan porque sí, no puedes detenerlos ni acelerarlos.

—Zack...y-yo. ¿Por qué no fuiste gay? —exclamo mientras me acuerdo del día en que lo conocí.

— ¿Gay? —pregunta confundido.

—Pues —desvío la mirada hacia la pared más cercana—, cuando te acercaste el día que por accidente te golpeé, me preguntaste por mis amigos, pensé que eras gay —hice una encogida de hombros ante esto último.

Ladea la cabeza para un costado altamente confundido.

—Bueno —pasa los dedos por su cabello—, yo sé que tú no sientes lo mismo que yo. Tranquila, yo puedo esperar...

¿Por qué tiene que volver con el tema? Prefería conversar sobre si podía volver gay en un futuro. Eso sería increíble, siempre quise tener un amigo gay.

—Eso es lo que pasa —le indico sintiendo mis nervios a flor de piel—, estás esperando algo que no sé si va a pasar.

—Pero...

Recordando la conversación con mis amigos, pronuncio las palabras que tenía guardadas:

—Me siento presionada.

— ¿Qué? —se le nota frustrado y sorprendido.

Todo es mi culpa, no debí aceptar esto cuando todavía no estoy segura por completo de mis sentimientos.

—Siento que estás buscando a cada momento que yo sienta algo por ti, que estemos juntos. Esperas mucho y yo no estoy segura de nada. Perdón, Zack pero así no puedo más —le digo sumamente arrepentida. Mi voz es prueba de ello.

— ¿Me estás rechazando?

—No —digo decidida—, estoy diciendo que necesito que te alejes y dejes de presionarme porque siento que en cualquier momento cometeré una tontería contigo.

—Si me voy por esa puerta, ya no insistiré más —señala la puerta de mi casa—, pero antes que eso, tienes que ser completamente sincera sobre lo que sientes por mí.

¡Quiero que seas gay! O mejor solo me hubieras denunciado por maltrato, no lo sé, cualquier cosa menos esto. Siento que estoy entre la espada y la pared.

Cálmate.

Dile lo que sientes.

—Me agradas —digo con indiferencia.

¿Qué? Mi boca habló antes de pensarlo.

—De acuerdo —se pone de pie, con sigilo se acerca a donde estoy y como siempre me roba un beso, pero esta vez no dura mucho. Solo me da un pico en los labios para después disponerse a marcharse.

Rayos. Relámpagos. Centellas.

Veo como sale de la casa a paso lento con un gesto de tristeza.

¿Qué acabo de hacer?

***

—Entonces... ¿Te dijo que te quería y tú le dijiste que te sentías presionada?

—Eso mismo —asiento.

— ¿Y crees que fue algo bueno? — enarca una ceja.

—Pues —mi voz se vuelve aguda cuando pronuncio la "e"—, no podía mentirle, tenía que serle sincera.

—Entonces todo está bien, ¿no?

—Supongo —intento sonar convincente.

Mi mamá me muestra una sonrisa maliciosa. Estoy recostada en el gran sofá de mi sala y ella está sentada a mi costado en una silla, en su regazo hay una libreta y en su mano sostiene un lapicero, además está usando sus gafas de lecturas.

Realmente parece que estuviéramos en una sesión de terapia.

— ¿De qué tienes miedo, Leslie? —pregunta como si ella no supiera toda mi vida. Ella lo sabe, cada detalle.

— ¿Sufrir? —tengo miedo a tantas cosas que ya no sé a cuál culpar.

Ella asiente y hace amago de apuntar en su libreta, la cual está vacía. Se queda viendo su libreta unos segundos mientras yo voy pensando qué hacer con mi vida, quizás puedo prepararme un jugo de naranja para luego dormir. Dormir me hace feliz. ¿A quién no le haría feliz dormir?

Escucho como toma aire con fuerza preparándose para lo que sea que fuera a decir.

— ¿Sabes? —Escucho— Pese a que eres mi hija y conozco cada mínimo suceso que se ha dado en tu vida, tengo que recalcar que eres una persona increíble, llena de dulzura y amor, solo tienes miedo a demostrarlo y que luego te hagan daño. Tienes miedo a que te vuelvan a tomar como tonta o a como un objeto que puedas ganar, sin embargo, si dejas que el miedo invada tu vida nunca lograrás algo. Vives refugiada, has construido barreras a tu alrededor para no dejar que las personas entren; derríbalas, Leslie. No dejes que el miedo dirija tu vida.

—Creo que deberías de dar charlas motivacionales. Estás perdiendo plata, mujer.

Ella ríe. Sé que piensan que ignoré todo lo que me dijo, sin embargo, escuché cada palabra y la analicé con bastante precisión. Tengo miedo, soy una persona muy insegura en cuanto a dejar entrar personas a mi vida se refiere, en otras cosas sí soy muy decidida. Pero yo sé que subí varios peldaños en cuanto a la confianza con Zack porque lo dejé entrar a mi vida, le estuve dando el beneficio de la duda y ahora... creo que la jodí en grande.

—Leslie —se pone de pie llamando mi atención—, si crees que lo que hiciste está bien yo no diré palabra alguna, solo quiero que seas feliz. Y como psicóloga te digo que analices todo lo que te he dicho y repases cada cosa que sucedió esta mañana y veas si te has equivocado o no, en cualquier caso sé que elegirás lo mejor. Iré a servir la cena.

Asiento. Me levanto de mi posición y apoyo mi espalda en el respaldar.

Gracias, Dios por mandarme a una madre como la mía. Muchas adolescentes no pueden contarles sus problemas a sus madres, yo le contaba todo durante toda mi vida, y ahora que soy joven adulta me gusta contarle mis problemas, mis frustraciones de la universidad o las cosas que me hacen feliz. Cualquier cosa le cuento, la verdad.

Además, mi mamá es una persona muy inteligente, cualquier consejo que te dé es el mejor que puedas recibir para cada ocasión. Mi progenitora es algo así como una vidente, sabe qué pasará si haces tal o cual cosa.

***

Vía Whatsapp

«Contéstame el pinche teléfono»

«¡Leslie!»

«Soy tu mejor amiga, contéstame»

«Leslie Camila Espinoza, háblame»

«¡Vi a Melissa saliendo con Eduardo de una cafetería!»

«Pensé que Eduardo no caería en las garras de tu prima de nuevo»

«En serio me agrada Melissa, pero quiero que se aleje de mi Dinchi»

América invade mi buzón de mensajes con sus locuras y escenas dramáticas llenas de celos.

«Qué posesiva eres»

«Hasta que por fin te dignas de aparecer, ingrata»

«Estaba hablando con mi mami»

«Melissa y Eduardo no puede suceder, ¿okis?»

«¿Por qué no?»

Me duele la cabeza. Culpo al estrés por lo sucedido con el doctorcito. Apenas puedo observar el celular, realmente siento como si mi cabeza estuviera siendo martillada y todavía con fuerza. 

¿Por qué estás cosas deben pasarme a mí?

«Eduardo merece a una chica increíble, y la chica que esté a su lado será muy afortunada»

«Oww...»

«Así que tienes que ayudarme a que Melissa no salga con él»

«No creo que Dinchi esté interesado en mi prima.

Creo que sus gustos van más para otro lado»

«¿Estás diciendo que es gay?»

«¡No! Jajaja

Sino que creo que le gusta alguien»

El soplo de locura que caracteriza a América a veces ayuda a aliviar el estrés.

«¿Cómo quién?»

«Solo son sospechas»

Y si mis sospechas vendrían a ser ciertas mi amigo Eduardo estaría loco de los pies a la cabeza por la hermana menor de Mare, sin embargo, mis únicas pruebas son las miradas cómplices que se han dado entre ellos dos desde hace años.

«Mientras que no sea Melissa estamos bien, en serio me agrada tu prima; pero no me gusta la idea de mi mejor amigo con ella»

«Tranquila, no pasa nada»

«Confiaré en ti.

Ahora cuéntame.... ¿el doctorcito y tú?»

«No empieces»

Dejo el celular de lado porque sé como mi mejor amiga se puede poner con el tema. Me recuesto en mi cama con la mirada en el techo, este sigue estando sucio y me vuelvo a dar una nota mental para pintarlo algún día. 

Algún día será. 

Las imágenes de lo que pasó con Zack en la mañana vuelven a mis pensamientos. Me riño por lo sucedido, sin embargo, sé que estoy haciendo lo correcto. No puedo ilusionar a una persona sabiendo que yo no siento lo mismo.

Está bien lo que hice, yo lo sé.

Pero no debiste decir el "me agradas".

***

Estoy preparada para que me odien (/.\)

Cuando escribí este capítulo hace mucho tiempo me enojé mucho, luego... recapacité y me di cuenta que Leslie lo hizo por el bien de Zack además del hecho que se sentía presionada por todo lo que estaba sucediendo, las cosas se daban demasiado rápido. No obstante, no justifico el "me agradas", ella debió de ser sincera y decir que aunque sea le gustaba un poco.

Bueno, espero que Zack se olvide de ella y consiga a otra chica mejor, por ejemplo yo, solo digo jajaja.

PD: Espero que hayan pasado una hermosa NAVIDAD   *<[:{)