— Jeongyeon ¿Por qué tardaste tanto? — preguntó Tzuyu con un semblante serio, su ceja estaba arqueada y su mirada estaba en al chica frente de nosotras.

— Ayudando al profesor — respondió enseguida, desviando la vista a los platos de comida que estaban en la mesa, frunció los labios formando una mueca rara.

—Odio la lengua de vaca — Dahyun giró los ojos y agarró su parte colocándola en su plato. Tzuyu, Jeongyeon y yo hicimos una mueca de asco al ver como la pálida comía con gusto, sin duda alguna Dahyun tiene gustos raros y asquerosos.

—Y bueno... ¿Alguien les ha llamado la atención? — Preguntó Jeongyeon con la boca llena de arroz intercalando miradas entre Tzuyu y yo.

— Primero traga y después hablas — Le reprendió Dahyun, Jeongyeon volvió a girar sus ojos soltando un bufido y tragando lo que tenía en la boca, lista para responderle.

Miraba en silencio la pequeña discusión que tenían, agarrando en mis manos un pequeño sándwich que había venido con el almuerzo.

— Y de pronto Chaeyoung encuentre a la chica que haga que por una vez por todas se enamores de ella y le corresponda, y no le suceda como a ti — Dahyun añadió con enojo.

— ¡Cállate que no sabes nada Dahyun!— Dijo Jeongyeon con una mirada retadora en sus ojos, me atraganté con mi comida y fruncí mi ceño soltando una risa sarcástica.

— Ay por Dios... Primero no va a pasar por que nadie me hace caso — Tomé un sorbo de mi jugo de cajita haciendo ruido al sorber con fuerza, las miradas de mis amigas estaban en mí.

— Segundo, no me metan en sus peleas— Giré mis ojos con un poco de fastidio viendo como soltaban un bufido y me sacaban la lengua.

— Y por último... no soy gay — Enumeré y escuché las carcajadas de mis amigas resonar en pequeña cafetería, alejando un poco el ambiente tenso que se había creado.

Solté un suspiro con una pequeña sonrisa en mis labios, volviendo a comer escuchando la conversación un poco más pacífica de Dahyun y Jeongyeon.

A la plática se unió Tzuyu y empezaron a hablar de idioteces, tocando temas como el porqué Dahyun era la más rara a lo cual ella respondió diciendo que le gustan las cosas únicas y extravagantes, y eso lo confirmaba TintyWinky, la tarántula que ella tenía en su cuarto. Después de haber llevado toda la basura a su lugar me uní a la plática.

— Oye Dahyun, ¿a ti te gusta alguien?.— Miré a Dahyun con curiosidad al ver como su rostro se colocaba de un color rojo suave y miraba a otra parte.

— Voy para el baño, ya vuelvo — La risa de nosotras no tardaron en aparecer, su nervio empezó a hacerse presente haciendo que sus gafas se cayeran al levantarse, seguida por la risa de las chicas.

Dahyun rápidamente se levantó mostrándonos el dedo corazón, yendo por uno de los pasillos plagados de personas.

No pasó mucho cuando escuchamos unos ruidos, más bien muchos gritos de los chicos que estaban en el pasillo por donde Dahyun se había ido, las chicas y yo nos miramos preocupadas, nos levantamos rápido para ver que era el causante de todo ese ruido.

Empecé a llamar a Dahyun con mi celular no recibiendo respuesta alguna, aumentando la preocupación de mis amigas y la mía.

Con rapidez nos adentramos a esa multitud, tratando de acercarnos al centro, pero como gran pendeja que soy, tenía el celular en mi mano y se me cayó gracias a un imbécil que empujaba a diestra y siniestra. Gruñí al ver como impactaba la pantalla del celular en el piso y solté un grito ahogado al ver mi preciado celular, el cual tenía cinta, ser pateado y pisoteado.

Joder, ver eso dolía igual o un poquito menos que un día completo escuchando los asquerosos chistes de Jeongyeon y eso si era una tortura.

Solté un fuerte suspiro al ver como mi celular a patadas llegaba al centro de la ronda y echando mi dignidad a un lado, me empecé a arrastrar entre las personas tratando llegar lo más rápido a donde mi celular estaba.

Cuando estaba unos metros, me tire para alcanzar mi celular, fallando en el intento, ya que justo en ese maldito momento las personas empezaron a moverte rápido evitando ver bien mi objetivo, el cual en cuestión de segundos despareció de mi vista.

Un suspiro de frustración salió de mis labios y empecé a levantarme del suelo murmurando maldiciones incoherentes, empecé a limpiarme con el ceño fruncido.

Cuando terminé recordé a Dahyun alcé la vista rápidamente tratando de ubicarla, pero todo se veía borroso, empecé a parpadear tratando de que mis ojos enfocaran y empecé a buscar mis lentes con la mirada sonreí cuando los encontré, me agaché y los recogí, no me había dado cuenta de que todo estaba en silencio hasta que...

— ¿Quién eres tú? — Mi vista se alzó rápidamente

— Humm....— El chico que estaba frente a mí tenía el ceño fruncido, su mirada me recorrió de arriba hacia abajo esperando la respuesta.

Tragué fuerte al ver acercarse a un joven imponente y alto, miré al costado y veía a Dahyun tratando de levantarse, fruncí el ceño al verla en el piso con un moretón en la mejilla y su suave piel roja, rápidamente traté de acercarme a ella, cuando un jalón me atrajo hasta el mismo chico el cual poseía sonrisa burlesca.

— Vaya, ¿Quién eres tú? — Lo miraba de arriba abajo alzando una ceja tratando de analizar al chico, el joven me miraba con superioridad y las personas me miraban murmurando cosas incomprensibles para mí.

— Soy Chaeyoung ¿Y tú?; ¿Eres la princesa del instituto? — Lo miré notando sus hermosos crespos de oro, ojos verdes con pecas, vaya si era un chico muy apuesto, pero con un carácter de mierda.

Sonreía mientras de reojo veía a mis amigas llevarse a Dahyun, una sonrisa apareció en mi rostro al ver a Tzuyu acercándose con su ceño fruncido, le guiño el ojo haciendo que ella me mirara confundida y detuviera su andar.

El grupo de personas empezaron a reír por mi comentario, mi sonrisa se ensanchó hasta que mi brazo me comenzaba a doler, bajé la mirada viendo como aquel joven apretaba con fuerza mi brazo.

Giré mis ojos a la conducta inmadura del chico, gruñí al sentir más dolor, la fuerza que el chico aplicaba sobre mí era mayor, hizo que soltará un quejido, la sonrisa que poseía se agrandó alzó su brazo amenazando con pegarme.

— No vas a conseguir nada haciendo eso, créeme — Un chico un poco más alto que el imbécil del frente sostenía el puño que iba a impactar en mí, traté de detallarlo, tenía cabello castaño su voz era delicada al igual que sus facciones, me recordaba a la chica que... No, deja de pensar en ella.

Agité mi cabeza tratando de enfocarme, miré a mi alrededor, todos estaban callados mirando la situación.

—Oh vamos Jack, ¿Enserió vamos a pelear por ella? — Miré confundida su discusión, el agarré se aflojó y yo me retiré dando pasito a pasito, no quiero molestar una pelea de pareja o lo que sea que estén haciendo.

Ya más alejada de toda esa multitud empiezo a tocarme los bolsillos en busca de mi celular, abro los ojos cuando recuerdo que se me cayó cuando estaba ese multo de gente, giró de inmediato tratando de generar opciones en mi mente para deducir en donde se encuentra mi apreciado celular.

—¿Buscabas esto? — La melodiosa voz de un chico me cautivó por completo, suave y gentil. El mismo chico de antes me extendió el maltratado celular.

Asentí un poco ida en sus ojos, Dios, sí que se parecía a ella. No, es solo un chico muy lindo, con un buen corazón.... ¿por qué todo lo que se mueve me recuerda a ella? 

Un toque en mi frente me hizo regresar a la realidad, miré al chico que tenía en frente y mis mejillas se pintaron de un rojo no tan notorio.

— Se que me parezco a Mina la de quinto año, pero no es para tanto — Su suave risa me hizo mirarle raro, así que no son nada.

—Mina... Que lindo nombre— Abrí los ojos dándome cuenta que lo dije en voz alta, tosí un poco mirando a otro lado por vergüenza. — Gracias por regresarme el celular — Sonreí agarrando mi celular, lo miré una última vez, viendo que negó con la cabeza ampliando más su sonrisa, le miré confundida.

— No me deberías agradecer a mí, sino a ella— Señaló a aquella chica que últimamente ha estado rondando en mi cabeza, sentí mis mejillas arder cuando me miró y sonrió.

Hola, si, Dios, sabes.... Se que soy muy linda y buena, pero yo no veo la razón la cual colocarme estas pruebas tan fuertes. Mi mente rezaba todas las oraciones que se sabía al ver a Mina caminar hacía acá.

— Hola — Fue lo que dijo cuando estuvo al frente mío, mis ojos se perdieron en su sonrisa y ojos ámbar, Dios como ella puede ser tan linda y perfecta.

Volví mi vista al Jack al escucharlo carraspear, su mirada era un poco indescifrable lo cual llamó mi atención.

— ¡HOY FIESTA EN MI CASA PUTOS! — Sonreí al escuchar la carcajada de ella, fue como si escuchara a los ángeles reír.

Me quedé viéndola mientras reía, todo se veía en cámara lenta, su cabello se movía, como película vieja, Dios yo te amo por tremenda vista.

—Hey, ¿te sientes bien? —  

REGRESÉ JAJAJAJAJJA.... Bueno, dejo esto y me desaparezco por otro año más JEJEJEJE

La amo 🐔

Han_Sook