Vi como en segundos, la mirada de el señor Fox paso de la sorpresa, incertidumbre terminando en su mirada de arrogancia mientras me ofrecía una sonrisa torcida.
Ehhh losieto dije
Cerré la puerta de golpe con angustia en mi corazón. Me molesta más de lo normal verlo en esas circunstancias ¿ Por qué? Seguramente por el mes que me llevé enseñando y aguantando a la insufrible Laurent que sólo pensaba en que operación sería la siguiente que se haría.

Que iba a esperar del mayor mujeriego de todos los tiempos. Pero al menos podía respetar el trabajo…. era odioso. Me dirigí a mi despacho a esperar que terminaran de hacer lo que fuera que estuvieran haciendo. Escuché la puerta de el despacho de el señor Foxy y vi pasar a Laurent llorando.

* Señorita Chica , venga a mi despacho.

No creo que fuera bueno ir ahora. El estaría cabreado por haberlos incordiado y yo estaba que echaba chispas.

* Señor estoy ocupada…
* ¡ ahora !

¡Mierda!

Pasé sin llamar.

* Señorita Chica, la señorita Laurent está despedida.
* ¿ Qué?- no me lo podía creer.
* ¿ Qué le sorprende?
* Me parece despreciable.
* Señorita Chica se está pasando.
* ¿Si señor? ¿ Le parece que me estoy pasando? Pues a mi me parece que usted es un grandísimo arrogante de mierda.
* ¡Chica!
* Me parece patético que un hombre como usted, se tenga que acostar con todas las secretarias que tenga, pero me parece indignante que las despida por que después se sienta incomodo.
* No tendría que darle explicaciones pero…..

No lo dejé terminar.

* No quiero sus explicaciones porque me importan una mierda.

Me sonrió.

* ¿ Por qué le afecta tanto? ¿ Está celosa?
...
* Es usted un imbecil, señor Fox. Sabe…. llevo más de un mes enseñando a esa chica para que haga las cosas como yo quiero, como a usted le gusta. Le expliqué el mecanismo de todo, cada parte de cada edificio, como archivamos casa informe, como contabilizados cada movimiento…. he estado haciendo mi trabajo, supervisando el de ella y el de usted. Estoy cansada y frustrada.
* Señorita Chica , seguro que sabrá a a mí nadie me habla así- su expresión era inescrutable, no emitía emoción alguna y parecía estar completamente tranquilo sin ápice de culpabilidad-. Toda persona que se digne a dirigirse a mí de esa forma y además insultándome está instantáneamente despedida.
* ¿ Cree que me importa?
* Se señorita Chica que es usted muy orgullosa y preferiría perder el trabajo aunque esté equivocada.
* Sabe señor Fox . Todo el mundo dice que usted es un insensible gilipollas que solo le importa el dinero y el sexo. Yo pensé que se equivocaban o no lo conocían bien…. pero la equivocada era yo , ellos se quedaron cortos con lo de gilipollas….

Me di la vuelta y salí de su despacho con la cabeza muy alta y con ganas de llorar, pero no se muy bien por qué. Me fui directamente al baño y me eché agua en la cara y me miré al espejo.

Hoy sería mi último día en este trabajo. Ya encontraría otro para pagar el alquiler y las demás cosas. Mi dignidad estaba por encima de todo. Terminaría en día de hoy y al final de este desastroso día le entregaría al señor todopoderoso mi carta de dimisión. De verdad me gustaba este trabajo y me sentía valorada.

No se cuanto tiempo estuve mirándome al espejo . Cuando me sentí mejor me encaminé de nuevo a mi despacho.

Intenté pasar la mayor parte de el día desapercibida y supongo que él tampoco tendría ganas de verme. Terminé mi renuncia y la metí en un sobre después de firmarla.

De pronto la puerta se abrió mostrando a un Señor Foxy nervioso.

* Chica nos vamos.
* ¿ Puedo saber dónde?
* Vamos a almorzar con mi padre.
* Y¿ se puede saber que tengo que ver en un almuerzo familiar, …señor?
* Señorita Chica ¡ahora!

Garret nos esperaba en las puertas de el gran edificio con la puerta abierta de el gran mercedes negro de la empresa. Me monté sin rechistar, después de saludar a Garret.

* Hola Garret * Buenos días señorita Chica , me alegro de verla.
* camino hasta el restaurante fue en silencio y ni siquiera lo iré. Lo pasé mirando por la ventana.

Nos recibieron como a dioses como siempre que iba con Foxy the Fox sin él era una simple mortal, y nos dirigieron a una mesa donde ya nos esperaba su padre.

* Hola papá- saludó Foxy.
* Hola hijo – se dieron un abrazo.

Me quedé asombrada nunca había visto a Foxy the Fox mostrar cariño a alguien.

* Ella es Chica  mi secretaria.
* Encantada Señor Fox.  – le ofrecí mi mano-.
* El gusto es mío y por favor llamemé Carlisle.

Nos sentamos.

* Chica ¿ cuánto tiempo lleva con Foxy?
* Dos meses aproximadamente.
* ¡Vaya , eso es todo un logro! Ninguna le duraba más de dos días.
* Sí lo sé-afirmé-. Pero no ha intentado meterme mano ni creo que quiera acostarse conmigo, no soy de "su tipo"…. por eso conservo el lo más indiferente posible. Foxy me miraba con ojos asesinos y los labios en una linea recta.
* Hoy sin ir más lejos a despedido a mi ayudante por esa razón.
* ¡ Señorita Chica!
* Esta chica me gusta Foxy, sabe ponerte en tu sitio. Va a ser buena para ti.

Si las miradas matasen ya estaría muerta y enterrada.

La velada siguió sin más altercados por mi parte y la conversación siempre iba a temas laborales. Apenas intercambiaba palabras a no ser que así me lo expresase claramente Foxy, preguntándome por datos siempre por temas de trabajo.

Hacia las tres y media llegamos de nuevo a la oficina. Subimos en el ascensor en silencio aunque se notaba el ambiente tenso. Al abrirse las puertas me dirigí directamente a mi oficina para coger la carta de renuncia, llamé a su puerta de la oficina y entré.

* ¿ Qué quiere Chica?
* Venía a entregarle esto.

Puse el sobre sobre su mesa y salí corriendo a mi oficina. Lo tenía todo guardado, no tenía muchas cosas personales y casi todo me entró en mi bolso. De repente la puerta de mi oficina se abrió dando un gran golpe contra la pared contraria dejando ver a un Foxy  furioso.

* ¡¿ Qué es esto, Chica?
* Creo que está bastante claro.

Entró y cerró la puerta tras de si. Me miró fijamente con esas orbes amarillos brillantes capturándome y comenzó a caminar hacía mí. Mi corazón empezó a galopar en mi pecho y mi cuerpo temblaba. Pero este hombre no iba a poder conmigo. Subí mi barbilla retándolo y me mantuve lo más fuerte que pude.

* ¿ Es por lo de la chica de esta mañana…Chica?- preguntó.
* Sólo mis amigos me llaman así- le recriminé.
* ¿Y yo no lo soy?
* No .
* La llama así todo el maldito edificio- masculló gritándome ofendido.
* Exacto. Las personas que me agradan me llaman así y usted no me gusta.
* No ha contestado a mi pregunta- exigió.
* En parte si es por lo de esta mañana.
* ¿ Y la otra parte?
* No me gusta con es usted.
* ¿ Y cómo soy?
* Arrogante, mujeriego, trata a las mujeres como pañuelos de usar y tirar y a la gente de su alrededor como si fueran títeres. Es un engreído que cree que todo el mundo tiene que mostrarle pleitesía. Me pone furiosa.
* ¿ A usted la he tratado mal alguna vez?

Pensé un momento. En realidad a mi siempre me ha tratado con amabilidad y buenas formas.

* Ese no es el tema.
* ¿No? Entonces cuál es Señorita Chica- recalcó mi nombre.
* No tengo de darle más explicaciones.
* Oh sí que me las tiene que dar. Usted es mi empleada y está renunciando a un puesto por razones equivocadas.

Mientras hablábamos fui retrocediendo hasta toparme con una de las paredes de mi oficina. Su cara estaba casi rozando la mía.

* ¿ Es por que no me he intentado acostar con usted….señorita Chica?

Mi mandíbula cayó al suelo.

* Eso podemos remediarlo- dijo aplastando sus labios con los míos. Estaba congelada. Sus labios succionaban los míos. Cada vez con más fuerza. Una de sus manos subía por mi muslo subiéndome así la falda lentamente. No fue hasta que comencé a sentir esas sensaciones como corrientes eléctricas quemándome por todo el cuerpo que no recobré la consciencia. Cuando reaccioné lo empujé y le di una cachetada

Mi cuerpo temblaba. Pero no era por furia o miedo. Era una sensación de excitación, de necesidad. ¿Cómo ese hombre me había hecho sentir eso y en tan pocos segundos? Me di cuenta que nuestros pechos subían y bajaban como si hubiéramos corrido un maratón. Foxy me miraba con ojos oscuros y una sonrisa en sus labios.

* Es usted un cerdo , no vuelva a tocarme jamás. Nunca he querido acostarme con usted y nunca querré. Pensé que le gustaba mi trabajo por eso no intentó nada conmigo, además de que no soy su tipo. Me sentía alagada por eso. Pero veo que no tiene ni sentimientos ni conciencia. Es usted un monstruo. Y no quiero pasar un minuto más en esta oficina.
* Pues según su contrato no puede irse sin anunciarlo un mes antes. Así que tendrá que aguantarme unos días más.

El mundo se me cayó encima. Después de todo lo que le había dicho como iba a ser capaz de mirarlo a la cara.

* Por cierto me gusta como trabaja, pero ¿ quién le ha dicho como es mi tipo de mujer? Es usted muy hermosa. Su piel es muy suave parece porcelana y sus labios…Mis mejillas se tiñeron de rojo. Él acarició mi mejilla.
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Laurent llamó a mi despacho.

* ¿Qué quieres?- le respondí con desprecio.

Esa chica no me gustaba. Veía cuanto hacía trabajar a Chica y se quedaba paralizada con la presión. Estaba pensando en despedirla cuando presisamente llamó a mi puerta. Coincidencia.

* Señor Fox, le traigo un café.
* Lo ha hecho la señorita Chica?- tenía que tener cuidado, a veces se me escapaba su nombre.
* No …yo- dijo tímida.
* No lo quiero, pero ya que estás aquí te voy a comentar algo.
* ¿ No me ira a despedir? Estoy aprendiendo…..
* Si eso lo sé , pero veo que la señorita Chica siempre hace su trabajo. Ella es indispensable para mí, y se supone que usted está aquí para ahorrarle trabajo o al menos hacerlo más fácil, pero no es así.
* Ella no es tan buena … puedo ser mejor.
* Eso lo dudo. Isabella es insustituible. Así que está despedida.
* Oh no por favor… puedo hacer lo que quiera , puedo trabajar más duro….
* Lo siento quiero que recoja sus cosas y se vaya ahora mismo.
* Foxy por favor le puedo hacer algún favor…. sexual.
* ¡No!
* Se que prefieres a Chica, veo como la miras, pero mientras yo te podría satisfacer.
* Estás equivocada . Ahora márchate.

Ella se fue acercando peligrosamente hacía mí. En un segundo pasó todo. Sin saber cómo Lauret derramó sobre mi bragueta el café abrasándome.

* ¡AH DIOS!
* Lo siento – se arrodilló frente a mí para limpiarme , pero lo que yo quería era quitarme toda la ropa y ponerme hielo. Esta chica iba a dejarme sin la parte más importante de mi cuerpo. La parte que me había dado más placer.

Me puse a bajarme los pantalones sin importarme que ella estuviera delante, no sería la primera vez que una mujer me ve desnudo, y en ese maldito instante entró Isabella. Mis ojos se abrieron por la sorpresa y rápidamente intenté descifrar sus pensamientos. Claro que ya lo sabía, se lo notaba en su cara. Ella pensaba que ella me la estaba chupando. Me reí mentalmente y al parecer también físicamente por la idea tan desagradable de tener algún tipo de contacto físico con Laurent. Ella enseguida se fue y cerró la puerta con un portazo.

* ¡ Deja de tocarme y vete de el edificio enseguida!- le grité enfurecido. Por su culpa Chica había pensado cosas que no eran.

Desde que la conocí no había vuelto a acostarme con ninguna mujer. Una vez lo intenté con una de mis amigas , pero no pude dejar de pensar en ella.

No sé que me había pasado con ella. Era como si me hubiera embrujado. Cada día me sentía más atraído hacía ella. Ella era diferente a todas las mujeres que había conocido en mi vida y puedo decir que eran muchas. No le importaba el dinero y no se dejaba amedrantar por mí , eso me gustaba y me ponía a mil.

Después de que saliera llorando llamé a Isabella que estaba intentando darme largas.

* Señorita Chica, la señorita Laurent está despedida- le dije nada más entrar en mi despacho. Por supuesto entró sin llamar y con las armas cargadas.

* ¿ Qué?- dijo asombrada, no se muy bien por qué.
* ¿ Qué le sorprende?
* Me parece despreciable- eso se me clavó en el corazón.
* Señorita Chica se está pasando.
* ¿Si señor? ¿ Le parece que me estoy pasando? Pues a mi me parece que usted es un grandísimo arrogante de mierda.
* ¡Chica!
* Me parece patético que un hombre como usted, se tenga que acostar con todas las secretarias que tenga, pero me parece indignante que las despida por que después se sienta incomodo.

¿ Cómo podía pensar eso de mí? Nunca he despedido a nadie por eso….

* No tendría que darle explicaciones pero…..

No me dejó terminar.

* No quiero sus explicaciones porque me importan una mierda.
* ¿ Por qué le afecta tanto? ¿ Está celosa?- le sonreí.
* Es usted un imbécil, señor Foxy. Sabe…. llevo más de un mes enseñando a esa chica para que haga las cosas como yo quiero, como a usted le gusta. Le expliqué el mecanismo de todo, cada parte de cada edificio, como archivamos casa informe, como contabilizados cada movimiento…. he estado haciendo mi trabajo, supervisando el de ella y el de usted. Estoy cansada y sabía lo mucho que ella trabajaba. Por eso despedí a Laurent, está se aprovechaba de la buena voluntad de Cjica. Estaba harto de ver a personas como esa chica que dejaban que los demás les hiciera el trabajo y después se llamaban los méritos. Pero yo conocía perfectamente como trabajaba Isabella y me encantaba. Hacía todo perfectamente , todo como me gustaba.
* Señorita Chica , seguro que sabrá que a mí nadie me habla así- su expresión era inescrutable, no emitía emoción alguna -. Toda persona que se digne a dirigirse a mí de esa forma y además insultándome está instantáneamente despedida.
* ¿ Cree que me importa?

Sabía que ella era demasiado orgullosa para preocuparse por eso. Aunque yo nunca la despidiría. La necesitaba demasiado.

* Se señorita Chica, que es usted muy orgullosa y preferiría perder el trabajo aunque esté equivocada.
* Sabe señor Fox . Todo el mundo dice que usted es un insensible gilipollas que solo le importa el dinero y el sexo. Yo pensé que se equivocaban o no lo conocían bien…. pero la equivocada era yo , ellos se quedaron cortos con lo de gilipollas….

Se dio la vuelta y se fue rabiosa. Esa mujer me volvía loco y tenía que ser mía.

Intenté no llamarla en toda la mañana pero tenía un almuerzo con mi padre. Podría ir sólo, pero me gustaba que chica me acompañase. Fui a su despacho y entré sin llamar.

* Chica nos vamos- le informé.
* ¿ Puedo saber dónde?
* Vamos a almorzar con mi padre.
* Y¿ se puede saber que tengo que ver en un almuerzo familiar, …señor?
* Señorita Chica ¡ahora!

Me irritaba que siempre tuviera que replicar todas mis órdenes si no fuera ella…..

Garret nos esperaba en las puertas de el gran edificio con la puerta abierta de el gran mercedes negro.

* Hola Garret- saludó Chica.
* Buenos días señorita Chica , me alegro de verla.
* Gracias.

A todos los empleados le caía bien. Con todos era muy amigable menos conmigo.

El trayecto fue silencioso.

* Hola papá- saludé cuando llegamos.
* Hola hijo – me abrazó.

* Ella es Chica mi secretaria-la presenté.
* Encantada Señor Fox Llámeme Chica por favor.

Nos sentamos.

* Chica ¿ cuánto tiempo lleva con Foxy?
* Dos meses aproximadamente.
* ¡Vaya , eso es todo un logro! Ninguna le duraba más de dos días.
* Sí lo sé. Pero no ha intentado meterme mano ni creo que quiera acostarse conmigo, no soy de su tipo…. por eso conservo el trabajo.

Ella es más que eso si por mi fuera la haría mía delante de todos ahora mismo.

* Hoy sin ir más lejos a despedido a mi ayudante por esa razón.
* ¡ Señorita Chica!
* Esta chica me gusta Foxy, sabe ponerte en tu sitio. Va a ser buena para ti.

El almuerzo siguió sin más altercados y como la vez anterior en trayecto de regreso lo hicimos en silencio.

Nada más entrar en la oficina llamó a la puerta y entró.

* ¿ Qué quiere Chica?
* Venía a entregarle esto.

Puso un sobre sobre mi mesa y se fue. Lo abrí y era una carta de renuncia. El corazón se me paró. No podía dejar que se fuera. La quería a mi lado. Si no podía estar conmigo al menos que pudiera disfrutar de su piel, de su olor , de esos increíbles ojos Lilias…..

corriendo fui a su despacho y entré echo una furia.

* ¡¿ Qué es esto, Chica?
* Creo que está bastante claro.

La miré directamente a los ojos duramente.

* ¿ Es por lo de la chica de esta mañana…Chica?- preguntó.

Mierda. Ella había visto lo peor de mí y después de el malentendido de esta mañana. Tendría que explicarle .

* La llama así todo el maldito edificio- le dije ofendido.
* Exacto. Las personas que me agradan me llaman así y usted no me gusta.
* No ha contestado a mi pregunta.
* En parte si es por lo de esta mañana.
* ¿ Y la otra parte?
* No me gusta como es usted.
* ¿ Y cómo soy?

Lo que no le gustase de mí lo cambiaría.

* Arrogante, mujeriego, trata a las mujeres como pañuelos de usar y tirar y a la gente de su alrededor como si fueran títeres. Es un engreído que cree que todo el mundo tiene que mostrarle pleitesía. Me pone furiosa.
* ¿ A usted la he tratado mal alguna vez?

Siempre intenté tratarla con el máximo respeto.

* Ese no es el tema.
* ¿No? Entonces cuál es Señorita Chica?
* No tengo de darle más explicaciones.
* Oh sí que me las tiene que dar. Usted es mi empleada y está renunciando a un puesto por razones equivocadas.

Me fui acercando a ella lentamente hasta acorralarla en la pared más cercana.

* ¿ Es por que no me he intentado acostar con usted….señorita Chica?

Su oca se abrió atrayéndome más. Estaba usando todo mi autocontrol para no tenderla en la mesa y hacerla mía.

* Eso podemos remediarlo- le dije aplasté mis labios con los suyos. No pude aguantarme más. Sus labios eran suaves, carnosos y sabían tan bien. Al principio no respondió a mi beso pero después noté la pasión que provenía de ella. Mis manos comenzaron a acariciar sus curvas y mi pantalón . cada vez se hacía más pequeño. De pronto ella me empujó y de dio una cachetada.
* Es usted un cerdo , no vuelva a tocarme jamás. Nunca he querido acostarme con usted y nunca querré. Pensé que le gustaba mi trabajo por eso no intentó nada conmigo, además de que no soy su tipo. Me sentía alagada por eso. Pero veo que no tiene ni sentimientos ni conciencia. Es usted un monstruo. Y no quiero pasar un minuto más en esta oficina.
* Pues según su contrato no puede irse sin anunciarlo un mes antes. Así que tendrá que aguantarme unos días más.

Jugaría sucio con tal de que se quedara.

* Por cierto me gusta como trabaja, pero ¿ quién le ha dicho como es mi tipo de mujer? Es usted muy hermosa. Su piel es muy suave parece porcelana y sus labios…

Sus mejillas se sonrojaron y no pude mas que tocarla. Su piel era tan suave. Necesitaba su cuerpo. No sabía cuánto más podría aguantar. Me di la vuelta y salí de la oficina para dirigirme a casa.