[🐢] 02
YoonGi juntó sus cejas sin quitarle la mirada de encima al rubio, observando detenidamente como este último desviaba la mirada.
—Iremos en un momento, Minnie. Dame unos segundos ¿Sí? —su mano acarició suavemente las hebras rubias de JiMin. Una tierna sonrisa se formó en el rostro del rubio.
YoonGi apretó sus puños con fuerza, coloreando de blanco sus nudillos. Su vista pasó hacia Chanyeol, quien seguía concentrado en la presencia de JiMin, su mirada expresaba cariño y protección. Chanyeol se inclinó hacia el rubio y plantó un cálido beso en la frente de JiMin. Eso fue suficiente para que YoonGi enfureciera.
—¿Es en serio, idiota? ¿Estás engañando a BaekHyun con él? —apuntó con su mentón al rubio, provocando que se encogiera en su lugar por la mirada molesta del azabache.
—Yo nunca engañaría a Baek, pedazo de... —cerró la boca al recordar la presencia de JiMin, mirándolo de reojo.
—Já, no me digas ¿Ahora eres niñero?
—Ese no es tu problema, Min. —su rostro se pintó de rojo por el esfuerzo de no agarrar a golpes al pelinegro, al menos no frente a JiMin.
—Y-yeolie, e-en verdad tengo hambre... —jaló de la ropa de su hermano, sintiendo su corazoncito palpitar fuertemente.
YoonGi arqueó una ceja y sonrió con burla. —Dime ,Yeolie —imitó burlonamente el apodo. —¿Cuánto te pagan por cuidar de niñatos tontos? Seguramente mucho como para soportar a un dolor de huevos como él.
—Mierda, cállate.
—¿O qué? —cruzó los brazos y se acercó a Chanyeol, amenazando con la mirada. —Deberías enseñarle que puede ir solo, no es idiota. —negó con la cabeza. —No entiendo cómo es que prefieres a... este, en lugar de BaekHyun. Además tienes el descaro de actuar como si nada frente a mi, cuando claramente estoy observando todo.
Los ojitos de JiMin se llenaron de lágrimas y su cuerpo comenzó a temblar muy notoriamente, alertando a Chanyeol. Tenía unas enormes ganas de romperle toda la descolorida cara a YoonGi, pero si lo hacía solo empeoraría el estado del rubio.
—Minnie... Mírame. —acunó entre sus manos el rostro de su hermano, quien presionaba sus ojitos con fuerza mientras sollozaba.
Por alguna extraña razón, ver el estado del rubio hizo que YoonGi sintiera culpabilidad. Tragó saliva y relajó su expresión. Aún así no se disculparía, no cuando sabía que ese chiquillo de abultadas mejillas era el cuerno de BaekHyun.
—A él no lo metas en esto, Min. Tu problema es conmigo ¿Entendido? No te quiero cerca de él. —abrazó el cuerpo tembloroso y frágil de JiMin, acariciando su espalda con tranquilidad.
JiMin escondió su rostro en el pecho contrario, en ningún momento había dejado de llorar y de temblar.
—Lárgate, Min. —escupió con rabia.
YoonGi miró por última vez al rubio, notando como presionaba con fuerza la camisa de Chanyeol, refugiándose en su pecho como si fuera un lugar seguro. Chasqueó la lengua y se retiró de ahí con los humos saliendo por sus orejas.
—Yeolie, l-lo siento. —pronunció, escuchandose amortiguado por estar pegado al pecho de su hermano.
—No haz hecho nada malo, Minnie.
—P-por mi culpa... T-tendrás problemas c-con... BaekHyunie. —hipó con tristeza.
Chanyeol separó con cuidado el cuerpo de JiMin, limpiando las lágrimas que escurrían por las bonitas mejillas del rubio.
—No, no tendré problemas con él. Y no eres culpable de nada. —le sonrió cálidamente, peinando las cejas contrarias con sus pulgares.
—¿Lo... L-lo prometes? —levantó su manito y extendió su dedito menique.
—Lo prometo. —entrelazó su dedo con el gordito de JiMin sin rechistar. Revolvió los cabellos rubios de su hermanito y suspiró tranquilo cuando escuchó una risita saliendo de los labios de JiMin. —Vamos por comida ¿Sí? Te compraré lo que quieras. —los ojitos de JiMin brillaron.
—¿Dulces?
—Mmm... Tal vez. —JiMin pronunció más su puchero, viéndose completamente adorable con las mejillas abultadas y rosadas y los ojitos brillosos por las recientes lágrimas. —Bien, pero no muchos.
JiMin festejó dando saltitos alegres, olvidándose por completo de la situación anterior. Chanyeol sonrió esperando verlo así siempre y evitar que más lágrimas salieran de los ojos de su dulce hermano.
🐢
Estaba enojado por muchos motivos. Él nunca se dejaba callar, jamás dejó que alguien lo insultara y le diera órdenes. Quería convencerse de que se fue por él mismo, no porque el idiota de Park se lo pidio. Ahora estaba dejando a Chanyeol con una supuesta victoria de su pequeña y absurda pelea.
Pero las cosas no se quedarían ahí, por supuesto que no. No dejaría que Chanyeol se saliera con la suya.
Buscó desesperadamente a BaekHyun todo el día, pues por buena fuente se enteró que también estudiaba ahí. Debía informarle de la infidelidad de Chanyeol con aquel chico rubio y poder quitarlo de su camino.
Sus pasos apresurados sonaban por todo el pasillo, haciendo eco en los salones vacíos. Se asomó en cada uno de ellos y no encontró a Baek. Frustrado se dirigió al baño, deteniéndose al identificar una voz proveniente del baño.
—¿Crees que le guste? —la voz de BaekHyun inundó sus oídos, logrando que su corazón palpitara en su pecho.
Se apegó a la puerta, interesado en aquella plática.
—Obvio le va a gustar, Minnie adora los peluches. —mencionó la otra voz. YoonGi frunció su entrecejo al escuchar aquel nombre ¿Acaso no se llamaba así el niñato rubio?
—No lo sé, Jackson... En verdad quiero que le guste el regalo a JiMin, sabes lo importante que es para mí.
YoonGi parpadeó confundido ¿Por qué BaekHyun conocía a aquel chico?
—Cualquier regalo proveniente del novio de su hermano lo hará feliz.
Los ojos del pelinegro se abrieron con sorpresa, su corazón deteniéndose al escuchar aquellas palabras. Podía esperarse cualquier cosa menos aquello, no tenía ni la menor idea de que Park Chanyeol tenía un hermano. Le era imposible creer que un chico tan adorable y lindo fuera hermano de ese idiota.
Aunque había algo que aún no entendía... ¿Por qué el tal JiMin se comportó así? Se veía tan vulnerable y dolido, como un niño pequeño siendo intimidado por los grandulones de la escuela.
—¿Debería comprarle unos dulces? Ya sabes que le encantan.
—Te lo repito, así le dieras una botella de plástico vacía él lo verá como lo más valioso del mundo; unos, porque se lo das tu y te quiere mucho y dos, porque su alma y corazón son tan puros que le ve lo bello a todo.
BaekHyun suspiró. —Eso espero, JiMinnie se merece lo más bonito del mundo.
—Vayamos a buscarlos, estoy seguro que Chanyeol está desesperado por verte. —molestó el moreno, sacándole una sonrisa tímida al contrario.
—Deja de molestar.
YoonGi se alarmó al escuchar las voces cerca. Corrió apresurado hacia uno de los salones que tenía más cerca para ocultarse. Cerró la puerta y se recargó en ella, viendo por la ventana de su lado derecho como BaekHyun caminaba junto con Jackson.
Suspiró aliviado de no ser descubierto y se dejó caer al suelo, cerrando sus ojos y doblando las rodillas.
Ahora que lo pensaba mejor, no actuó bien en tratar así al hermano de Chanyeol. El chico no tiene la culpa de que su hermano sea un imbécil, mucho menos de los problemas que tiene con él. En su favor, no tenía ni idea de quién era ese chico, además de que la situación fue malinterpretada por su creativo cerebro.
Bufó porque se sentía patético por haber acusado a Chanyeol de infiel —aunque le constara admitirlo—.
Lo que más le hacía sentir mal era JiMin. Las razones por las cuales se pusiera tan mal no las sabía, pero si de algo estaba seguro era de que no estaba feliz con haber causado eso en el rubio y lo mejor sería buscarlo y disculparse.
Después de su largo momento de reflexión se levantó del suelo y salió del salón.
Se disculparía con JiMin, estaba decidido.
¡Hola! ¿Cómo andan?
Esperamos que estén de maravilla.
Aquí les traemos el segundo capítulo, espero que lo hayan disfrutado.
¡Nos leemos pronto! 💞
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