6. Me encanta
Esta vez es más fácil verla, pero el saber qué planeamos hacer me genera un pánico que no había experimentado antes. Quizás ya me está gustando demasiado.
Llegó con Lana, ella luce tan fresca me da la sensación de que resplandece. Ya en su habitación me doy cuenta de que de nuevo está viendo películas, esta vez es una que me gusta, por un momento creo que la puso por mí pero al poco rato veo que ya la ha visto, hace comentarios y ríe mucho, me encanta.
No tengo prisa en apresurar las cosas, sé que aún no nos conocemos lo suficiente y que necesitamos sentirnos en confianza, es sólo que ella me besa con total naturalidad, sin inhibiciones ni pensamientos encontrados, es casi como si supiera que mis besos le pertenecen, ya no debe pedirlos.
Me acuesto y me mantengo sin moverme, quisiera tocarla pero a diferencia de ella yo sí creo que debería pedir permiso. No tarda mucho en acostarse conmigo, me observa detenidamente, cada rasgo, cada lunar y no puede mantener sus manos quietas, todo aquello que ve y le llama la atención lo acaricia, como si quisiera comprobar con todos sus sentidos que es real. No tengo problema con ello puede tocarme todo lo que quiera.
Se sube arriba de mí, y se quita la blusa, lo tomaré como su forma de darme permiso de verla y tocarla. Tiene una piel muy suave y tan blanca, la trato con la delicadeza con la que se trataría a una flor, la pasión y las ansias son muy fuertes pero no quiero lastimarla ni asustarla, hay tantas sensaciones envueltas, no quiero que se acabe.
Ya no siente la necesidad de cubrirse, se pasea por todos lados así desnuda, casualmente le pido agua a cada rato, regalándome una vista maravillosa. Pasan las horas y nosotros seguimos jugando, riendo, tocando y besando, por mucho que quisiera quedarme en este momento, ya me debo ir, su hermana no tarda en regresar.
En divertido encontrar nuestra ropa entre tanto desastre de cobijas, ver a una Lana vestida para mí es un retroceso, pero su sonrisa y el brillo de sus ojos es algo que no cambiaría.
Cuando las cosas están más o menos en su lugar, Lana me informa que perdió un arete, me da tanta risa que piense eso en este momento pero le sigo la corriente, también me aclara que le debo unos aretes porque esos eran sus favoritos. Si supiera que en estos momentos le daría lo que ella me pidiera.
Isa
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