En cuanto Lana sube al escenario todos ponen atención y el ruido disminuye al mínimo, nadie le grita piropos, nos limitamos a observarla caminar con su andar seguro, es casi como un hechizo, el cual rompe una de las chicas con mini vestidos, la reconozco como una de las que puso esos carteles de Lana, no alcanzo a distinguir qué dice pero por la cara que puso Lana, ella sí escuchó y no fue nada agradable.

He visto a Lana resolver muy bien estas situaciones, haciendo uso sólo de sus palabras logra salir victoriosa de cualquier reto, así que estoy esperando que se acerque al micrófono y nos deleite con un asombroso discurso, pero como Lana nunca hace lo que pienso que va a hacer, me logró impresionar una vez más.

Su vestido tiene botones y un cierre, así que tan natural como sólo ella podría, quita los botones y muy sensualmente baja el cierre, ¿Se está desnudando en medio del escenario? No puedo apartar la mirada y a todos nos ocurre eso, estamos intentando predecir que está haciendo Lana. Tal parece que su vestido es en dos partes, se quita la parte de arriba y se queda sólo en un top negro a juego con la falda roja.

Es impresionante, eso no puede ser, la he visto desnuda y ella no era tan perfecta, entonces recuerdo que ha estado llendo a danza árabe, quizás​ en verdad se esforzó con dieta y ejercicio, no es la única sorpresa, también está el hecho de que tiene un tatuaje en el vientre, es una especie de flor que empieza en un lugar muy tentador, en el borde de la falda, sube y da vuelta a su ombligo, sin duda debo ver más de cerca ese tatuaje.

Lana arroja a un lado la prenda que le sobró y con una sonrisa se acerca al micrófono.

—Buenas tardes, mi nombre es Lana Ross soy estudiante de sexto semestre de licenciatura en comunicación. Disculpen el show anterior, una chica tenía duda acerca de si mi cintura es natural y quise demostrarle que así es, espero no les importe—. Hizo una pausa y continuó— Es una tradición que año tras año un grupo de chicas suba a hablar sobre su vida, sus cualidades y habilidades, a mi parecer sólo es un concurso sobre popularidad, donde gana la que deja menos a la imaginación, ya deben estar al tanto que me inscribieron por burla, pero no estaría aquí si mis amigas no me hubieran obligado básicamente, me recordaron que yo jamás dejo que alguien me rebaje, y no le temo a los desafíos. Yo soy sólo una chica normal no hay nada demasiado impresionante que decir, pero sí tengo mucho que aprender, tengo buenos modelos a seguir, desde la maestra que a las 7am ya llega impecable y con excelente humor, a la gran madre que mi hermana demostró ser, por supuesto eso se lo debemos a nuestros padres, nos educaron muy bien. También tengo a estas excelentes amigas que nunca dejaron de apoyarme, una es tan bella, es amigable, solidaria, es buena y confiaría mi vida en sus manos sin temor, la otra es nuestra conciencia, es tan lista, leal, siempre sabe qué hacer, es a la única persona a la que yo escucho, porque confío más en su buen juicio que el mío propio. Yo desearía ser como ellas, pero eso no es posible, sólo me queda ser mi mejor versión, aprender y no perder aquello que me haga especial, porque​ para estar rodeada de tan buenas personas, algo bueno debí haber hecho. Gracias por su atención, que pasen bonita tarde.

Por 15 segundos nadie dijo nada, hasta que un chico al fondo comienza a aplaudir con mucho entusiasmo y a gritar felicitaciones, lo reconozco como el primo de Lana. Todos lo seguimos, creo que ya sabemos quién será la ganadora. La veo bajar y abrazar a un par de chicas, pero la pierdo de vista cuando los maestros comienzan a repartir las papeletas donde pondremos nuestro voto.

Tantas chicas por las cuales elegir y ni siquiera lo pienso, voto por Astrid, estoy seguro que mi amiga va a ganar, y no quiero que Astrid reciba tan pocos votos.

Recogen las papeletas, y los llevan a un salón donde van a contar los votos, así que podemos quedarnos en el auditorio a acosar a las chicas con fotos, a tomar, o simplemente bailar. Eso me recuerda que debo encontrar a Astrid antes de que algún listo me gane y se le acerque antes. Bajo las escaleras con Alex siguiéndome pero primero me topo a Lana, decido que sería muy grosero si no la felicito antes, así que decidí ir a saludar.

—Lana lo hiciste excelente me encantó, muchas felicidades, vas a ganar.

—Gracias Kyle, mira te presento a Gwen— lo dice señalando a una linda morena a su lado— y a Phoebe — una chica con mechas moradas, también muy bonita.

— ¿Y yo?— Alex lo dijo casi con un puchero.

—No te olvidaría, chicas él es Alex.

—Hola chicas. Por cierto Lana deberías vestir así más seguido, que fabulosa vista.

Alex cómo siempre estaba halagando a las chicas y las hacía reír, es bueno socializando y le agrada rápido a las personas, yo comienzo a divagar buscando a Astrid, que ya no presto atención a la conversación. Como iluminada por reflectores Astrid se acerca a saludar a Lana, hablan animadamente, y antes de que se me vaya el valor decido hablar con ella.

—Hola Astrid ¿Ya no te acuerdas de mí?

—Kyle claro que te recuerdo ¿Qué te pareció el concurso? Estaba diciéndole a Lana que lo había hecho muy bien.

—Estuvo excelente, también lo hiciste muy bien, en realidad vote por ti, ¿Qué te parecería ir después por un café?

—Kyle no debes decir eso frente a Lana, podría enojarse.

—No para nada, yo también habría votado por ti, y espero que pasen un buen rato— contestó Lana con una sonrisa.

—Ves, y entonces, ¿te veo después?

—Claro, seguiré saludando a todos, te veo después.

La ví alejarse como idiota sin parpadear, y cuando regresé mi atención a Lana ya no estaba allí, sólo estaba Alex con cara de pocos amigos​.

***
Capítulo dedicado a mis amigas que cuando se enteraron que estaba escribiendo un libro corrieron a leerlo.

Gracias

Isa