No, no es el título del anime ese tipo futbolero.

Pese a su dinero, poder e influencias, Donald Trump, jamás fue aceptado como parte de la alta sociedad estadounidense, más en específico, los círculos de alcurnia de Manhattan.

Se dice que las fiestas que ofrecía el naranjo revestían de ostentosidad pero poco buen gusto, donde la basura del mundo del espectáculo era la única que asistía.

Para el naranjo, estas elecciones no eran otra "competición", sino revestía un carácter bastante personal. Se encargó de nombrar a las mejores personas que hicieran su campaña en los condados, hombres y mujeres clave que debían limpiar los posibles desastres en que concurriera su jefe, ¡y lo hicieron muchas veces!

Hillary por el contrario, ya no tenía un rival como lo fue Barack Obama, vio el camino despejado y creyó que ella sola podía sostener toda la estrategia de campaña. Fatal error producto de la soberbia y arrogancia que muchos dicen tiene la mujer.