Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XV

Querido Ulises:

Ha sido una mañana extraña, distendida, ausente. Se me ha invitado a tomar un descanso (¿descanso de qué?) y por ello varios han sido ya los días que entre la escuela y yo solo existe una cosa: distancia.

"Es una distancia necesaria" dijo Jasón tratando de habitar su puesto de padre modelo. Patético intento de su parte, a decir verdad, de hacerme sentir cómodo en esta fosa vacía, fosa de la que busca sacarme con su psicología inversa barata.

Le quedé mal a muchos, Ulises. Le quedé mal a mis profesores, a tus amigos –que intentan ser también mis amigos–, a mis rivales por ser un maldito debilucho sin causa ni remedio, a Narciso por prometerle un combate con uñas y dientes, a Ganimedes por abandonar el barco antes de tiempo.

Mi habitación es, en cierto modo, una mazmorra: oscura, fría, invadida por un fétido y muy denso aire, señal de abandono, señal de tragedia.

¿La peor parte? Él parece no querer dejarme en paz, parece no entender que su presencia en esta casa, en esta habitación, me hace recurrir al más airado de todos mis sentires, a la más repulsiva de todas mis respuestas.

No quiero, Ulises, tenerlo cerca.

No quiero, mi amigo, que Ganimedes sea quien cumpla el papel de intermediario entre el universo escolar y esta galaxia perdida a la que he sido confinado "por mi bien".

El espejo no miente: estoy empeorando demasiado deprisa. La oscuridad de a poco surge de mí y me transfigura. Soy como una furia surgiendo del mismo hades, cubierta del oscuro polvo que da forma y rostro al inframundo.

Aquiles empieza a desaparecer, Ulises...empiezo a sentir miedo de mí mismo, de lo que pienso y siento, porque ya no pienso ni siento nada... apenas queda en mí un leve empuje, señal de supervivencia. Todo lo demás es, si acaso, miedo... solo miedo.

Entonces Ganimedes... él simplemente... y no sé cómo reaccionar, no sé qué decir... no sé siquiera qué creer o qué pensar porque no termino de comprender qué lo motiva a hacer esto.

¿Qué gana él con este servicio? ¿Qué gana él con otorgarle su preciado tiempo al llorón desvalido que no ha vuelto a verle la cara a su madre a pesar de que ambos viven en la misma casa?

Sí, Ulises... Medea no ha vuelto a salir de esa habitación y yo no he podido acercarme a ella: no me dan las fuerzas. No me da la cabeza, tampoco, para hacerle frente a una posibilidad inflexible que ha estado abriéndome zanjas en el pensamiento.

Me he alejado demasiado de la realidad palpable, así como me he alejado, también, de la falsedad heroica que supone el hecho de llamarme Aquiles: el de los pies ligeros no ha vuelto a la batalla, solo se ha echado a llorar.

Llorar. Llorar se ha vuelto en mí la reacción más directa ni bien Ganimedes dice "perdóname" antes de cruzar por esa puerta, antes de irse y no volver hasta la siguiente ocasión.

¿Por qué me pide perdón? Aparte del significado apañado a su nombre y la conexión imaginaria que he establecido entre los dos, aparte del desprecio que le demuestro cada vez que puedo –precisamente por lo anterior– no encuentro razones en él, propiamente dichas, que sean significativas o agraviantes, que representen algún motivo para perdonarle.

Aun así, Ulises, ese perdóname sale de su boca cargado con emociones que no alcanzo a comprender, emociones a las que no les encuentro razón, motivo o circunstancia.

¿Perdonarlo de qué? ¿Por qué? Mi vida tiene, con cada día que pasa, menos sentido.

¿Se te ocurre algo? Si es así, dímelo, sea lo que sea. ¡Te lo suplico!

Aquiles Javier Barboza

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro